Bien, esta historia no es mía sino que es una TRADUCCIÓN. Desde ya quiero agradecer a doiteain por escribir esta grandiosa historia y por permitirme traducirla de su idioma original (inglés) al español. Decidí respetar el título original ya que su traducción sonaba extraña Y por si deseaban buscarla.

Tenemos a las Nyo!Italias Feliciana (Nyo! Italia del Norte) y Lovina (Nyo!Italia del Sur). Ellas han escapado de su casa ante la forzosa propuesta de matrimonio que les han impuesto y que se niegan a aceptar. Eso las obligará a escapar de casa y las llevará a lugares inesperados, tales como el barco del pirata Antonio Fernández Carriedo.

Espero que lo disfruten! ^w^

"Vee, sorella, no quiero cortar tanto mi cabello!" lloriqueó levemente Feliciana.

"Stai zitto!" Le chistó Lovina. "Quieres que te reconozcan y te lleven de regreso?" Ya había sido suficientemente difícil salir y llegar a la posada en la que se encontraban actualmente. No iba a permitir que la llevasen de regreso. Por lo menos, no con vida.

Algunas lágrimas se formaron en los ojos de la menor de las hermanas mientras negaba con la cabeza. "No quiero regresar. No quiero casarme con el príncipe. Y tampoco quiero que tengas que casarte con su hermano!" las lágrimas finalmente rodaron por sus mejillas.

La gemela mayor suavizó su mirada. "Todo estará bien, Feli." Acarició su cabeza suavemente. "Lo único que tenemos que hacer es asegurarnos que esos bastardos no nos encuentren."

Feliciana dibujó una pequeña sonrisa que desapareció rápidamente en cuanto otro pensamiento triste apareció en su mente. "Veee, el abuelo nos extrañará!"

"Estará bien sin nosotras, es muy fuerte" Lovina trató de consolarla "Nos extrañará, sí, pero quizás en cuanto se calmen las cosas podamos escribirle" las comisuras de los labios de Lovina se curvaron hacia arriba cuando Feliciana exhaló alegremente un "Ve~" en respuesta.

"Entonces sorella…" Feliciana comenzó tentativamente.

Lovina respondió un vago 'Hmm?' en señal de estarla escuchando mientras se mantenía concentrada en cortar el cabello de su hermana menor.

"¿Cómo vamos a disfrazarnos exactamente?" preguntó.

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Ludwig suspiró. Gilbert, su hermano mayor, lo mandó al bar conectado a la posada local mientras él y su capitán se encargaban de los negocios. No era como si el rubio no supiese que estaban haciendo pero Gilbert no quería "arruinar la inocencia de su hermanito" lo que era, en realidad, una tontería. Gilbert podía llevar su papel de ser un hermano mayor protector muy lejos. Especialmente considerando que ambos eran piratas.

"Veee, sor-fratello, ¿por qué estamos aquí?" un bastaño más bien menudo en el otro extremo del bar le preguntó tímidamente a su contraparte idéntica no muy lejos suyo.

"Porque yo lo digo, idiota" le contestó el otro de forma cortante "Sabes que no podemos ir a la ciudad".

Normalmente, el alemán no escucharía las conversaciones ajenas pero no tenía nada más que hacer de momento. Además eran, él incluído, las únicas 3 personas en el bar (era mediodía). Y los (aparentemente) hermanos eran bastante ruidosos. Era bastante extraño ¿Por qué no podrían ir a la ciudad?

"Vee, ¿A dónde se supone que vayamos entonces, fratello?"

"Si te callases un momento quizás podría pensar en algo!"

El de apariencia sumisa hizo un puchero triste "Lo siento, fratello. Vee.."

"Seh, seh. Ya regreso. Necesito comprobar algo" Y dicho esto, salió del bar.

El castaño restante volteó hacia Ludwig una vez que su hermano se hubo ido. "Ve~Hola! ¿Quién eres?"

Ludwig se sobresaltó al descubrir que estaba hablándole a él. "Ludwig…" Aprovechó para inspeccionar mejor a su interlocutor. Era de baja estatura y delgado, usaba ropa suelta y tenía el rulo más extraño que nunca hubiese visto brotando de entre sus cabellos.

"Es un placer conocerte Ludwig! Mi nombre es Felician—" tosió "Feliciano, ve~"

El rubio asintió. "Err, encantado de conocerte…?" Lidiar con la gente no era realmente lo suyo. Especialmente con gente que era tan… tan… tan Feliciano.

"Vee, ¿Por qué estás aquí solo?" el italiano ladeó levemente la cabeza.

"Espero a mi bruder" le respondió. No podía hacer daño hablar con este tal Feliciano ¿cierto?

"Yo también! Ve~ mi fratello acaba de irse pero regresará pronto. Se llama Lovino"

"Entiendo" dijo Ludwig "Parecía bastante molesto".

Feliciano se rió. Era una risa más bien femenina, según el alemán pudo notar. "Él siempre está enojado, ve~. O al menos actúa como si siempre lo estuviese."

"Kesesesese~ así que mi pequeño bruder puede lucirse de vez en cuando"

El alemán podia, literalmente, percibir la pícara sonrisa de su hermano en su voz. "Hola Gilbert".

"Ve~, ¿Entonces éste es tu hermano, Ludwig?" preguntó Feliciano.

"Ja, yo soy el grandioso Gilbert!" los ojos escarlata del albino brillaron ilusionados.

"Entonces, ¿cómo fueron los negocios, bruder?" preguntó el rubio intentando disipar el tema anterior.

"Antonio y yo nos deshicimos del un-awesome par que estaba intentando escaparse con un extra bastante considerablemente mayor a su justa parte" Gilbert se sonrió con deleite al recordarlo.

Su hermano menor, por su parte, suspiró y se masajeó las sienes. "No podemos seguir perdiendo miembros de la tripulación, Gilbert".

"Vee, ¿Tripulación?" Feliciano volvió a ladear la cabeza.

"Kesesesese~ Es correcto." El albino ensanchó orgullosamente su sonrisa "Te diré un secreto sólo si prometes no contárselo a nadie".

El castaño asintió enérgicamente.

Gilbert se acercó a él, se inclinó para darle un aire confidencial y (tras la apropiada pausa dramática) le dijo "Somos piratas".

Feliciano ahogó un gritito "Vee! No es posible!"

En respuesta, su interlocutor asintió.

Ludwig podía sentir el orgullo que su hermano destilaba por los poros. "¿Y quiénes eran al final, Gilbert?"

"El cocinero y ese sujeto… Creo que… ¿Se llamaba Adrián?" meditó su respuesta menos de una milésima de segundo antes de proseguir "Yo sabía que eran muy poco grandiosos desde el comienzo".

El alemán rodó los ojos. Había sido su hermano quien había llamado al cocinero "el cocinero más awesome del mundo" hacía poco menos de una semana.

"¿Y quién es tu pequeño amigo, Ludwig?" el avino le dedicó una sonrisa cómplice.

"Feliciano; lo conocí hace sólo un momento"

El castaño alzó la vista al oír su nombre.

"Sólo hace un momento?" preguntó Gilbert "Kesesese~ mi grandeza debe estarse pasándote para que puedas elegirlos tan rápido, Lutz."

Ludwig se ruborizó levemente "No seas ridículo, bruder. Además, ahora tenemos que reclutar a otras dos personas para la tripulación."

El albino se mostró poco complacido haciendo una mueca "Realmente no eres capaz de distinguir cuando estoy haciéndote una grandiosa broma. Pero está bien, tú hazlo."

"¿Por qué tengo que hacerlo yo?"

"Porque al grandioso yo no le place haerlo"

"Ve~ Yo me uniré a su tripulación!"

Los hermanos detuvieron su infantile debate para mirar al castaño.

"Kesesesese~ Es excelente que te ofrezcas, pequeñín, ¿Pero estás seguro? Los piratas llevan una vida peligrosa."

Feliciano asintió enérgicamente.

"¿No tienes una familia a la que volver?" preguntó Gilbert.

"Sólo mi fratello pero él puede unirse también!" le respondió.

"Feliciano!" exclamó Lovino mientras entraba al salón.

"Fratello!" el mencionado se lanzó hacia su hermano "He encontrado un lugar donde podríamos quedarnos, quizás! Ve~"

Incrédulo, su hermano arqueó una ceja. "¿Y dónde sería eso?"

"Ve~ En el barco de Ludwig y su hermano Gilbert!" asintió felizmente el menor y el rubo en su cabeza bailoteó con el movimiento.

Lovino miró con cierta apatía a los dos hermanos un momento.

"Bieno, no es nuestra nave, pero soy el grandioso contramaestre" explicó el albino.

El mayor de los italianos susurró algo (probablemente una pregunta) en el oído de su gemelo.

"Ve~ Eso creo, fratello" le respondió.

"De acuerdo" dijo, finalmente, Lovino. Miró fijamente a Gilbert, serio "¿Cuándo empezamos?"

"Embarcarán hoy" respondió éste "Si tienen amigos o familiares de los que despedirse, es mejor que lo hagan ahora."

Lovino negó con la cabeza "No es necesario."

Fue el turno de Gilbert de arquear una ceja, poco convencido. "¿Qué? ¿Tus padres están muertos o algo semejante, chico?"

"No. No lo están. Pero nuestro padre es un bastardo malnacido."

Y entonces Ludwig comprendió todo. Eran fugitivos.

Se aprecian mucho los reviews!

Nos vemos~

Livia.