Este es mi primer fics de cualquier cosa, pero esta parejita me inspiro Ryoma y Sakuno son geniales, así que decidi dejar volar mi imaginación y comence a escribir espero lo disfruten tanto como yo, para quienes lo lean esta historia contiene Lemon, avisados.

Nota: los personajes de esta historia no me pertecenen, solo los tome prestado para la historia.

1.-VERDAD O ILUSION

Esta era una despedida, quizás nunca mas nos volveremos a ver, ojalá tuviera el valor de confesarte lo que siento, pues si lo hiciera podría seguir avanzando y enamorarme de alguien que considere mi persona, pero mis inseguridades y miedo me lo impiden.

Así es, después de varios años amándote en secreto, claro según yo, pues todos quienes me conocían sabían que estaba enamorada de ti. Es por eso que mis amigos cercanos me decían que me atreviera a confesarme o sino era que mejor me olvidara, para que seguir sufriendo en vano; incluso en mas de alguna ocasión me obligaron a conocer otros chicos, que por cierto en su mayoría eran muy guapos y simpáticos, pero a mi eso no me importaba.

En fin, sigo aquí a mis 16 años, yo Sakuno Ryuzaki enamorada perdidamente de Ryoma Echizen, y digo perdida por que no hay forma de que me olvide de él. Como hacerlo si es un chico extremadamente guapo, de una intensa mirada felina, color ámbar, un cuerpo envidiable, claro si era todo un deportista, una cabellera oscura con tintes verdosos, era todo un personaje, por no decir que con 16 años se había convertido en el chico mas popular del colegio, capitán del equipo de tenis, sencillamente era el mejor.

Por supuesto, eso no era todo lo que me gustaba de él, aunque me crean loca, su personalidad era lo que mas me atraía, era un chico inteligente, de mirada fría y penetrante, poco sociable. En conclusión era un misterio, el cual yo quería descifrar, nadie sabia lo que realmente pensaba o deseaba, el solo caminaba por la vida con una seguridad abismaste, cada paso calculado sin margen a equivocarse.

Bueno un sin fin de cualidades, que podían volver loca a cualquier chica, y eso era lo que pasaba en Seigaku, muchas se morían por salir con el, pero el solo vivía para el tenis. Cada chica quería saber mas de este increíble tenista, con el tiempo eso se transformo en un gran problema para mi, ya que siempre estaba rodeado de sus fans, que para peor eran bastante guapas, cualquier chico saldría con ellas, por lo menos a Ryoma eso parecía no importarle, por suerte para mi, aunque a mi ni me miraba.

Al menos eso era lo que Sakuno creía. Ella seguía siendo bastante despistada e ingenua, sin proponérselo se había convertido en una chica hermosa, con una cabellera larga hasta la cintura, de un color castaño con brillos rojizos, su figura ya no era la de una niña, mas parecía el de una mujer, podría ser una modelo si lo quisiera, ya se lo había propuesto mas de alguna vez, incluso una vieja amiga de su abuela la quería convencer de ello. Claro, ya era obvio que no había tenido éxito, la timidez de esta chica se lo impedía.

En Siegaku…

- Ahhhhhh!!!!... otra vez llego tarde – Sakuno

- Para variar amiga - …

- Eh? – Sakuno

- Como que Eh, hace tiempo que somos amigo y solo dices eso - …

- Perdón, Momo-sempai – Sakuno

- Como sea, los dos llegamos tarde, es que el desayuno estaba tan rico…Mmmm – Momo

- Tú nunca cambias – Saku

- Por cierto, Saku. Supongo que hoy iras a la despedida de Ryoma?

- Ah! No se, creo que solo el equipo de tenis esta invitado.

- Pero que tonterías dices, si tú siempre has sido parte del equipo. Sin tu incondicional apoyo no seríamos nada.

- No exageres, momo-sempai. Si es por eso Tomoka , debería ir.

- Pero si ella también va, ya hablamos de eso.

- Aun así, no creo que pueda, ahh ya es tarde nos vemos - Dejando solo a momo, para que no la siguiera molestando.

En realidad, lo que mas quería era ir, su Ryoma se iba mañana para EEUU, a cumplir su sueño, ser el Nº 1 del mundo, pero eso partía el corazón de la hermosa castaña.

Al finalizar las clases, todos se despedían de Ryoma, muchas de sus fans le entregaron regalos y confesiones por doquier. Menos una que no pudo ni saludarlo.

A la salida…

- Oye Ryoma, no se te ocurra faltar, los chicos también irán, mejor te paso a buscar.

- Que te pasa Momo, si voy a ir, no es necesario que vayas a mi casa. A menos que quieras perder por última vez. Jajaja

- Jajajaj, que gracioso, nos vemos.

Por otro lado…

- Como que no vas???

- TomoKa, para que voy a ir, si a él no le importo.

- Mira Sakuno, esta es tu última oportunidad, será mejor que la aproveches. O esperas lamentarte el resto de tu vida por nunca habérselo dicho.

- No, pero es que no quiero escuchar su rechazo, prefiero quedarme con una pequeña esperanza.

- Ja, no me hagas reír, que esperanza, SI EL SE VA, quizás nunca mas lo veas, que quieres, seguir soñando toda la vida. Además, no pierdes nada.

- Lo… se… pero…

- Nada, esta tarde vas, lo quieras o no, y estarás preciosa, así si el te rechaza, que vea lo que se pierde.

- Pero…

- Nos vemos, chicas.

- Ahh. Pero si es Momo-sempai… Ahhhh PRINCIPE RYOMAAA. Claro que iremos.

- Tomoka, yo… no...sé - En ese instante, Sakuno miro a Ryoma, para su sorpresa y sonrojo, este la estaba mirado.

- Nos vemos, adiós.

- Espera Ryoma, no me dejes aquí. Adiós chicas nos vemos. Ambos chicos se van del lugar.

Sakuno por un instante, quedo paralizada, su príncipe le había dicho eso a ella, o que!!!, no entendía pero algo le decía que tenia que ir y quien sabe, a lo mejor sacaba coraje de alguna parte y …

Casa de Tomoka

- Ya Sakuno, ahora veremos que te pondrás, tiene que ser algo espectacular, y dejar a Ryoma hipnotizado con tu belleza, a ver veamos…

- Tomo-chan, no me pondré eso, será mejor que vaya así, además, no creo que Ryoma se fije.

- Pero que dices, claro, que si vas así, de seguro ni te ve. No importa eso se mejora, ahora ven y hazme caso - Le decía su amiga, y conociéndola, de seguro no salía de ahí si no le hacía caso. Que más da, de todas formas, no tenia nada que perder.

Restaurante de Kawamura

Todos estarían en el restaurante de Kawa, así se juntaban todos quienes eran los ex titulares de Seigaku (Tezuka, Suichiro, Syusuke, Kawamura, Inu, Eiji, todos ellos ya estaban en la universidad), los que aun estaban en el colegio, o sea Momo, Kaoru y Ryoma, los dos primeros en último año.

Sé habían convertido en buenos amigos, así que aprovechaban siempre una oportunidad para juntarse, y esta vez era para despedir, al mas joven de ellos.

- Oye Momo, deja de comer, es para todos y todavía no llegan los demás – Eiji

- Déjame en paz, esta es una fiesta y hay que celebrar.- Momo

- Shhhhh, hacen mucho ruido.

- Cállate mamushi, no molestes

- A quien le dijiste mamushi - Kaoru

- A ti, quien mas - Momo

- Ya dejen de pelear estamos en una fiesta y esta no es su casa - Oishi

- Exacto a si que compórtense - Sumire que en ese momento venía llegando con Tezuka.

- Quien mas viene? – Eiji

- Ah! Mi nieta y Tomoka, con Horio, Kashiro y Katsuo, deben estar por llegar, recién hable con Sakuno.

Una mirada gatuno, escuchaba atentamente y una leve sonrisa afloro en sus labios. Que bueno que viene, pero que digo, si a mi no me interesa, pero a quien engaño, si lo único que quiero es que venga. Decía un joven un poco confundido, con aquello sentimientos.

Durante algún tiempo, Ryoma, se había percatado de lo que sentía por Sakuno, no era que no lo supiera, pero se negaba a sentir algo por ella, o mejor dicho por cualquier chica, al él solo le importaba el tenis, el no era como su padre. Sin embargo, últimamente el se sentía cada vez mas atraído por ella, y quien no, si era una hermosa mujer, bueno las hormonas no lo dejaban tranquilo, despertaban en él los instintos masculinos, que cualquier chico de su edad tiene.

Si él lo reconocía, siempre se había fijado en ella, desde el primer día que la vio, por eso la defendió de los tipos del tren que casi la golpeaban con una raqueta. Solo que aún era un niño, así que esas cosas no le importaban demasiado, o eso era lo que el creía.

Mientras pasaban los años el se dedicaba a espantar a cuanto pretendiente se le acercaba a su Sakuno, claro ella ni cuenta se daba y él tampoco, pues según Ryoma solo lo hacía por que Sakuno era muy ingenua y no se daba cuenta de que todos eran unos cretino que se querían aprovechar de ella, por supuesto, menos él.

Eso si, había quienes si se percataron de las acciones de Ryoma, y esos eran sus amigos Momo, Eiji y Syusuke, por más que intentaron que Ryoma lo reconociera, no consiguieron mucho. Sin embargo, esta noche sería distinto, al menos así lo creía el genio de Seigaku.

- …Y dime Syusuke, que piensas hacer con Sakuno – preguntaba Eiji.

- Que? Como?, estoy escuchando bien, salía de sus pensamientos el chico de ojos ámbar.

- Eso es un secreto, pero algo les puedo decir - esto lo decía mirando a Ryoma, con una sonrisa siniestra y con sus ojos abierto, demostrando lo hermosos que eran, de un intenso color azul - que esta vez nadie me detiene.

- Ahh… que quiere decir con eso, que pretende hacerle a mi saku, pensaba Ryoma apretando el puño, como si fuese a golpearlo.

- Eh Ryoma, que piensas hacer, si no te apuras Syusuke se va a quedar con ella – decía en tono de burla Momo

- Mada mada dane - aunque demostraba lo contrario, y por supuesto el genio se percataba de eso.

- Entonces no hay ningún impedimento, este día conquistare a Sakuno - decía Fuji

- Ahhh, pero por que tú, yo también quiero estar con saku-chan, ella es muy linda- decía Eiji.

Ryoma ya no aguantaba más, desde cuando estos dos querían a su Saku, si lo único que hacían era molestarlo para que se declarara. En eso se abre la puerta y entran los faltantes. Todos quedaron mudos, como si estuviesen viendo una imagen de ensueño. Fue entonces que Ryoma da vuelta para ver que era lo que veían.

Para su sorpresa era un "ANGEL", eso era todo lo que el veía, un leve sonrojo apareció en su rostro, mirando hacia otro lado, para poder disimular, pero el genio si se percato, era hora de actuar, jajaja

Sakuno entraba de los últimos, estaba muy apenada y mas cuando se dio cuenta que todos la miraban. Se veía muy hermosa, con un vestido azul cielo, ceñido a su esbelta figura, un poco mas arriba de sus rodillas, caía sueltamente de la cintura, afirmada con dos delicados tirantes. Traía el pelo recogido en una cola, con unos cabellos sueltos adelante, que enmarcaban su blanco rostro, que presentaba un maquillaje muy suave, destacando sus labios que brillaban con intensidad. Además, de unas delicadas sandalias con tiras que se sujetaban a sus tobillos, en donde comenzaban sus largas y preciosas piernas.

Ryoma, quedo impactado con aquella imagen, solo podía pensar en esa suave y blanca piel, que se dejaba ver, y en el sabor que esta podía tener, como se sentiría posar sus labios en ese lindo cuello, recorriendo cada lugar deseable. En eso se percato de lo que estaba pensando, se sonrojo aun mas, malditas hormonas, maldito padre pervertido, desde cuando el pensaba en esas cosa. Hasta que una voz chillona lo saco de su ensimismamiento.

- PRINCIPE RYOMAAAAA!!!!! HOLA - quien mas que Tomoka, su timbre de voz era inconfundible.

- Hola - decía Ryoma, con su característica frialdad

- Ho…la… Ry…oma-kun – la tímida Sakuno

- Hola - pero que hermosa se ve, ojalá y pudiera estar mas cerca de ella, y esos labios, son tan apetecibles, ohhhh no ya me sale lo pervertido, de seguro esto es genético, no puede ser no tengo futuro, me convertiré en un pervertido.

- Linda Saku-chan, pero si estas preciosa - abalanzando contra ella

- Gra…cias, Eiji-kun – decía una sonrojada Sakuno

- Preciosa Sakuno, estas de maravilla, eres un lindo ángel visitándonos- coquetamente hablaba Syusuke

Todos alabaron a Sakuno, por lo hermosa que se veía, era indiscutible, mientras un celoso y furioso chico se retorcía de rabia, por que no paraban, solo él puede decir esas cosas de su Saku.

De alguna forma, claro forzada por Momo, Sakuno quedo sentada al lado de Ryoma, en el otro costado estaba Syusuke, que no desperdicio aquella oportunidad para coquetear con Sakuno y sacar celos a un Ryoma furioso.

La velada paso sin mas, Syusuke provocando a Ryoma, Ryoma celoso, Eiji riendo de todo, Momo… comiendo, etc. Así llego la hora de irse, había oscurecido, a pesar que ya era verano, el cielo amenazaba con dejar caer una tormenta.

Sumire, tuvo que irse rápidamente por una llamada de una amiga en apuros y les pidió a los chicos que se encargaran de su nieta, para que no regresara sola, era demasiado despista, además que ya era tarde.

Click! Se le iluminó la ampolleta a Momo. Mirando cómplicemente al genio de Seigaku, para que Ryoma se fuera con Sakuno, claro sin que este se diera cuenta, de la trama de sus amigos.

- Linda Sakuno - decía Syusuke - yo puedo llevarte a tu casa, además parece que va a llover - mirando a Ryoma – y no puedo permitir que una preciosa mujer se moje, te llevo en mi auto.

- Yo te acompañare, me queda de camino – Ryoma en forma posesiva, mas una orden que un favor.

- Claro, Ryoma te lleva y Syusuke a mi – decía Momo – y de paso a Ann - quien también estaba con ellos, ya llevaba un año saliendo con Momo.

- Ok. Solucionado – dijo Ryoma, y tomo de la mano a Sakuno, llevándosela de allí, lo mas rápido que pudo para que no lo molestaran. Todos quedaron sorprendidos, menos Momo y Syusuke, quienes chocaron sus manos en forma de victoria.

- Misión cumplida - dijeron ambos, comenzando a reír.

Por otro lado, Sakuno no creía lo que pasaba, ryoma aun la llevaba de la mano, eso la hacía especial, pero lo mismo no la dejaba emitir palabra, de solo pensarlo se sonrojaba. En que momento pasó esto quien sabe, pero al menos estos pocos minutos los disfrutaría.

Aunque el silencio rondaba a la pareja, esta parecía no incomodarlos. Ryoma pensaba en que estaba haciendo, porque aun no la soltaba, y como se le ocurría ir a dejarla, si su casa quedaba al lado opuesto; no importa se decía, tenía que aprovechar este momento.

En eso comienza a llover torrencialmente, así que la parejita comienza a correr rápidamente, para evitar mojarse, aunque eso fuera absurdo, si el los pocos segundos de lluvia, estaban empapados.

Llegaron a casa de Sakuno, esta hizo pasar a Ryoma antes que tuviera oportunidad de despedirse, haciéndolo pasar y ofreciéndole algo con que secarse. Mientras este observaba la casa de su ángel, ella revisaba los mensajes de la contestadora, enterándose que sus padres no llegarían hasta mañana debido al mal tiempo.

Sakuno se acerco a Ryoma, este al verla queda perplejo, Sakuno lucía hermosa, su pelo mojado caía por su rostro pálido, sus labios rojos por el frío y… el vestido pegado a su cuerpo destacando considerablemente sus curvas, la mirada de Ryoma recorría cada parte de su cuerpo, impresionado y extasiado por lo que veía, se destacaban sus firmes pechos, que por el frío lucía tímidos, pero sensuales ya que sus pezones destacaban apeteciblemente, y sus caderas contorneadas bajo su cintura, que deleite se llevaba Ryoma.

Mientras Sakuno, se daba cuenta como la estaba mirando, se sonrojo mas de lo que podía imaginar, desde cuando esos ojos gatunos la miraban con ¿deseo? No, no, no, eso no podía ser, eso era parte de su imaginación, de sus sueños, mas de alguna vez soñó con aquello, pero era demasiado irreal.

Sin darse cuenta, Ryoma se encamino hacia ella, de una forma muy sensual, segura, como un cazador a su presa. Ryoma ya no podía contenerse más quería besar esos deseables labios rojos, acariciar aquella blanca piel, que estaba erizada por el frío, deseaba dar calor a ese congelado cuerpo. Sus pensamientos ya tenía vida propia, esta era su única y última oportunidad de estar cerca de ella, aunque sea solo una vez besaría aquellos labios.

Así fue, sakuno, no tuvo momento de reaccionar cuanto sintió por primera vez, los labios de ryoma rozando los suyos, era un tierno y cálido beso, que llenaban de emoción a la chica, no podía creerlo, esto era un sueño, pero por que, se preguntaba. Aunque hubiese querido preguntarle, prefirió callar y disfrutar este maravilloso momento, de todas formas el partiría mañana, así que solo le quedaría eso, al menos era algo.

Ambos comenzaron a envolverse por este mágico momento, dos inexpertos en el amor, que querían demostrar cuanto se quería de verdad, pero que ninguno se atrevió a decir nunca, hasta ese momento.

Alejándose un poco, ya que tenía que respirar, por mas que no le importaba, miró a la chica a sus hermosos ojos casi rojizos diciéndole - Sakuno, tú… me… gustas… mucho – en cada pausa besaba suavemente los labios de ella. En realidad, siempre… me haz… gustado, te… amo.

Insólito, sakuno, no podía creer los que escuchaba, todo este tiempo esperando oírlo y por fin sus sueños eran una realidad. Ella sonrió tímidamente, mientras sus mejillas se iban enrojeciendo. Como disfrutaba Ryoma aquella escena, era lo que le gustaba de ella, su timidez e inocencia, además que solo el la ponía en esa situación.

- Ry…o…ma-kun - decía apenas audible para Ryoma, mientras este acariciaba suavemente sus mejillas.

- Etto… tú …tam…bién…megustasmucho - haciéndose de valor, lo dijo muy rápido para no arrepentirse. Sin embargo, Ryoma pudo comprender lo que Saku trataba de decirle.

Eso fue suficiente, para que Ryoma retomara los besos, pero esta vez con mayor seguridad, ya que sabía lo que ella sentía. Así comenzó a besarla con mayor pasión, tocando sus labios con su lengua, como pidiendo permiso para entrar, Sakuno mordió el labio inferior de él, dando autorización para ser invadida por él.

Cada beso era con más pasión, sus lenguas se entrelazaban en sus bocas, generando una danza que alborotaban con mayor intensidad sus hormonas, esto era nuevo para ambos, pues el cúmulo de sensaciones que estaban sintiendo era increíble, ryoma acercaba con mas fuerza el cuerpo de saku al suyo, abrazando su delgada cintura, ella por otro lado entrelazaba sus dedos en sus cabellos, jugueteando con ellos.

Las manos de ryoma respondían a estas sensaciones de forma natural, comenzando a recorrer la espalda de saku, bajando por sus caderas, acariciándolas con deseos. Así subía por su cintura hasta llegar a sus pechos, ohhh como deseaba este momento, cuantas veces lo había imaginado.

Cada vez se excitaba mas, pues al pasar sus manos por los firmes pechos de sakuno, esta emitía tímidos gemidos de placer; cosa que ella le sorprendía mucho, desde cuando ella era capaz de emitir semejantes sonidos y porque, que era, nunca antes había experimentado esto, ahora esto era ocasionado por el contacto de las manos de ryoma, que significaba esto, y por que lo permitía, a donde iban a parar si esto continuaba, pero un nuevo gemido salió de su boca, por el contacto de los labios de ryoma con su cuello, que se intensificaban cada vez mas, hasta llegar a su boca, e invadirla con posesión.

Entonces ryoma como todo un experto, logro encontrar el cierre del vestido de sakuno, que impedía con insistencia que tocara aquella piel desnuda, que tanto deseaba y por que no también amaba, ahora estaba seguro, no quería separarse de ella, pero que decía, si mañana mismo se iba lejos, sin pasaje de vuelta, no podía continuar, no podía hacerle esto a sakuno, decirle que la amaba y luego pedirle que lo olvidará.

Si eso realmente fuera tan fácil, por más que sabía que debía parar, su cuerpo ya no le respondía, sus sentidos comenzaban a nublarse perdiendo la razón de sus pensamientos, quería continuar, pero no si sakuno lo impedía, eso era seguro ella lo detendría. Ahhh que? No puede ser, ella comenzaba a desabotonar su camisa, no puede ser si continúa mis instintos….

Ya era tarde, el saco con ternura aquel estorbo, dejando a saku semidesnuda, ohhh que belleza ante sus ojos ambarinos, comenzó a besar su cuello, mientras acariciaba sus pechos por sobre el sujetador, erizando la blanca piel de sakuno. Ella instintivamente recorría su espalda con aquellas finas y delicadas manos, dando suaves pero firmes masajes, aunque torpe y tímidamente intensificaba cada caricia.

Era un hecho, esto no terminaría así, ambos querían mas, solo se dejaron llevar por sus deseos, sin darse cuenta sakuno estaba debajo de ryoma, recostada en aquella alfombra del living de su casa, completamente a oscura, ya que hace unos instantes la luz se había cortado, afuera continuaba lloviendo fuertemente, una tormenta que no pensaba parar, al igual que ellos, que poco se percataron de lo que los rodeaba.

Ryoma intensificaba sus besos, ahora directamente en contacto con la piel suave de ella, esto era el cielo, pensaba, su aroma lo embriagaba de placer, quería mas, ya había desprendido aquel sujetador, para besar suavemente aquellos delicados y firmes pechos, provocando endurecer aun mas esos apetecibles pezones, succionado con sus labios uno de ellos mientras con la otra acariciaba el otro.

Con cada caricia, saku gemía de placer, su cuerpo se encendía con cada roce de ryoma, sentía como el cuerpo de él reaccionaba a ella, en sus muslos podía sentir algo nuevo, proveniente del entrepierna de ryoma, algo se endurecía con insistencia, esto la ponía nerviosa, pero no menos excitada.

El susurraba sensualmente en lo oídos de saku, que la estremecían entera, erizándole toda la piel. Aunque esas palabras no eran entendibles por saku, ya que estaba aturdida por las caricias, su cuerpo parecía reaccionar con cada una de ellas. Mientras ryoma ya no podía contenerse más, quería entrar en ella, su miembro se lo exigía, pero no podía apresurarse, no podía asustar a saku, necesitaba su aprobación. Estaba seguro que para ella esta era su primera vez, al igual que para él; aunque ella no se lo había dicho, el lo sentía.

Hasta que ella comenzó a decir entrecortadamente, ryoma-kun, ryoma, te amo, por favor… te necesito… dentro mío… quiero sentirte, esto provoco un deseo aun mayor en él, no podía evitarlo, era lo que quería escuchar. Ya se encontraban completamente desnudos, nada les estorbaba, el comenzó a separar las piernas de ella, con las suyas, rozando su miembro con el sexo de ella, generando un shock eléctrico en los dos, gimiendo de placer al unísono.

El suavemente besaba sus labios, y le decía que la amaba, que deseaba cada parte de ella, mientras se ponía en posición para poder entrar en ella, aunque torpemente ponía su sexo sobre el de ella, trataba de abrirse paso, por aquel conducto que lo llenaría de placer, en eso ve en ella una cara de Dolor?, se detuvo, no quería hacerle daño, ella lo miró con ternura y dijo: ryoma, no pares, continua, y lo abrazo por la cintura para darle seguridad, besando suavemente sus labios.

No dudo mas, se abrió paso, en forma firme, cuando ve una pequeña lágrima caer por la mejilla de saku, el paro, pero ella no lo dejo, con su mirada, le suplicó que continuara, así comenzó un movimiento suave al principio, que se fue acelerando con cada embestida, ambos estaban llenos de pasión, a pesar de ser unos inexpertos, no lo parecían, sus movimientos eran armónicos, era como si llevarán años haciendo esto.

Estaban a punto de llegar al climax, el lo sentía, como ella presionaba cada vez mas su rígido miembro, humedeciendo con aquellos calidos fluidos, ambos perdidos en sus emociones, nublando por completo sus sentidos, emitiendo palabras o sonidos sin sentido, pero que provocaban un placer en cada uno de sus oídos, se besaban con pasión, ryoma ya no podía mas estaba que explotaba de placer, pero no quería terminar sin ella, Saku solo gemía cada vez mas fuerte, su cuerpo comenzó a reaccionar a este placer, ryoma lo sentía y al igual que ella, expulsó lo que tanto había retenido, llenado el interior de ella con todo lo de él, mientras saku se estremecía de placer, retorciéndose por completo, debajo de él., llamándole entrecortadamente. Terminado juntos, con un suave beso, agotados se durmieron.

A la mañana siguiente, muy temprano de madrugada, Ryoma despertó, beso suavemente a saku, para no despertarla, la contemplo por unos momentos, para grabar su rostro en su memoria, luego solo dijo – perdóname, te amo- y entonces se marchó.

Ya eran las 10 am cuanto saku perezosamente comenzó a despertar, se sentía increíble, hasta que se dio cuenta que su príncipe no estaba, vio la hora, de un salto corrió a vestirse, él se iría a las 11 am, quería verlo por última vez, y ver si para él lo ocurrido tenía la misma importancia que para ella. Corrió todo lo que pudo, tenía que llegar.

Entonces, en el aeropuerto se encontraban todos los amigos de Ryoma, despidiéndose de su gran amigo, que se iba a cumplir su sueño. Ya había llegado la hora, listo para irse, busco a ver si ella vendría, era mejor así, no podría decirle adiós y mucho menos pedirle que lo espere, suficiente era dejarla sola; cuando volteo, entre sus amigos la vio, estaba hermosa, radiante, pero algo lo detuvo, solo la miro, sin mostrar ningún tipo de sentimiento, como si nada le importara, ella al darse cuenta que volvía a mirarla con indiferencia y esa frialdad que lo caracterizaba, un nudo en su garganta apareció, rompiendo por completo su corazón, pero se retuvo, no le daría ese placer.

Así fue, como aquella primera vez, que comenzó como una gran ilusión, terminó con un joven tenista que se marchaba, dejando atrás su primer amor, aunque dolido no podía hacer nada, debía ser así, era mejor que lo odiará, se convencía el chico. Por otro lado, una dolida jovencita, quedaba destrozada, había confiado en él, y a él no le importaba; ella no esperaba nada, aunque si él se lo pedía esperaría lo que fuera, pero esto no, aquella frialdad era lo que menos deseaba.

Continuara...

Si llegaron hasta aquí supongo que les gusto, asi que dejen sus rewies para saber sus opiniones, los siguientes capitulos ya los tengo escritos, aunque aun no esta el final, asi que podre actualiza seguido, pero mientras mas escriban mas rapido actualizare. Ok nos vemos o leemos como mejor les guste.