Todos los personajes pertenecen a J.K.Rowling salvo algunos pocos que serán creación mía v
P.D. los pensamientos serán en cursiva
¿Podemos comenzar de cero?
Capítulo Uno:
Capitolo Uno:
Chapter One:
Inesperada Compañía
Su varita ya no estaba y se hallaba totalmente indefensa sin ella, en un mundo mágico regido por la dependencia a las varitas.
La debilidad que sentía era acentuaba cada día más, debido a el insignificante alimento que recibía solo una vez por día
Creía que iba a morir en soledad, ya no le quedaban esperanzas, pero entonces sintió unas leves pisadas y luego de ellas, otras varias que se iban reforzando con el tiempo
La puerta se abrió y logró ver como solo una persona ingresaba a su espacio, una persona que podía identificar demasiado bien.
Era alto, tan alto como Harry, pero mucho más pálido y más delgado de lo que recordaba. El pelo que sin excepción usaba siempre apegado y peinado cuidadosamente hacia atrás, ahora caía desordenado sobre sus ojos fríos. Su ropa reflejaba un claro forcejeo.
Lo miró fijamente, tenía tantas interrogantes que plantearle, y el lo sabía perfectamente
La puerta se cerró y quedaron solos, una acompañando involuntariamente al otro.
- No soy un clon de Lucius - pronunció, mientras le daba la espalda a la joven - no soy ningún mortifago, ni tampoco quiero serlo -
Le costaba creerlo, siempre se lo había imaginado así, sus actitudes y comportamientos, y ahora que lo veía con sus propios ojos se sentía confundida, Draco Malfoy, en realidad, no quería ser un mortifago, y aún más, parecía haberse revelado contra su padre
Mantuvo el silencio, no sabía que responder, nunca en su vida en Hogwarts había intercambiado algo que no fuese un insulto con aquel desafiante rubio
- Si quieres saber que está pasando allá afuera, el mundo se está llendo a la mierda -
No la miraba, ella solo percibía su espalda, y así lo quería él, estaba encerrado, por su propio padre, lo más probable es que muriera ahí, quería llorar y ahora mismo lo hacía, pero no iba a permitir que Granger presenciara su debilidad, no podía aguantar el dolor pero al menos podía esconderlo
¿Harry está vivo- que más daba, basta de recatos, tenía una cantidad de preguntas innumerables y no las callaría más esperando a que Malfoy solo por iniciativa propia contestara algunas, y si le respondía o no, era cosa suya, no perdía nada con intentarlo
- sí - contestó rápidamente - Weasley también -
¡Oh dios- lloró, sin importarle nada lloró, la felicidad de saber que al menos otras de las personas a las que más quería aún estaban vivas, la emocionaba demasiado, aún no todo estaba perdido, la esperanza volvía pedazo a pedazo a su corazón
De aquel momento ninguna palabra más invadió el lugar, ambos se tranquilizaron en silencio, cada uno se tomo su propio tiempo y su propio espacio, espalda a espalda, muralla a muralla, lagrima a lagrima
Despertó y sintió que el mundo seguía hundiéndose bajo sus pies, aún estaba encerrado y lo más probable es que no saliera vivo de ahí
Echó un vistazo al lugar, el día anterior no lo había inspeccionado y ahora parecía más claro para analizarlo, aun sabiendo que era imposible que la luz hubiese aumentado. El lugar de paredes enladrilladas permanecía siempre medianamente iluminado, sin ningún mueble en su interior. En el fondo, opuesto a la puerta de entrada, había otra puerta con varios pedazos menos, inmediatamente se le vino a la mente la idea de un baño, y no estaba equivocado
Frente a la puerta sobre el suelo, estaba su enemiga de siempre, más débil a sus ojos que nunca, acurrucada como un gatito, con el cabello alborotado sobre su rostro y las mejillas, aún visibles, levemente coloradas. Tenía pequeños tajos en lo que se veía de su cara y en sus manos. A pesar de no agradarle, debía admitirlo, era muy buena moza.
Se sentó, apoyando su espalda en una de las paredes, observando siempre a la joven. De todos modos nada más interesante había que hacer y permaneció menos de dos horas así hasta que el destino continuo de su mirada despertó
Ella abrió sus ojos, que sentía hinchadisimos y se despejo de su propio cabello.
- Despertó la bella durmiente - pronunció el rubio con su usual tono de voz burlón
La aludida lo miró fríamente sin molestarse en responder, y se levantó para dirigirse al baño, necesitaba urgente lavarse.
Desde el baño preguntó ¿Por qué no te han matado-
Draco respondió sin inmutarse - No sé, ni me interesa, de hecho hubiese preferido que me eliminaran -
- Primera vez que estoy de acuerdo contigo -
El rubio sonrió para sí, le parecía tan extraña la situación. Encerrado junto a la segunda persona objeto de sus burlas, conversando sin insultos, livianamente como se diría, y ahora resultaba que convenían en algo
Hermione cuando finalmente salió del baño, se veía lo más impecable que podía estar. El lugar por lo menos tenía agua disponible y la muchacha lo aprovechaba el máximo
Se sentó frente a su acompañante, apoyando su frágil espalda en la muralla opuesta. se miraron sin decir nada, durante un buen rato, hasta que Draco no aguantó más y se durmió sin un mínimo cambio de posición
Hermione lo miró con sorpresa. Recordó que siempre se comentaba que cuando las personas duermen, aun así las más detestables, suelen endulcificarse. Ahora comprobaba el dicho.
Pasaron los minutos, y la joven se entretuvo estudiando cada detalle de Draco. Su cabello platinado, que a más de una de sus amigas había escuchado envidiarlo. Su piel de porcelana. Sus pestañas largas y delgadas.
Dos platos cayeron, al parecer del techo, provocando un ruido fuerte que despertó inmediatamente al muchacho y desconcentró a Hermione
- El bello durmiente despertó - pronunció, devolviéndole el comentario que más temprano el mismo le había concedido, con el mismo tono de burla. Luego se acercó a su plato, levantó la cuchara de su interior y comenzó a comer
El rubio miró asqueado la escena. ¿Esto es lo que comen?
- Es lo único que vas a recibir, lo único -
Si ella lo come no debe ser tan asqueroso
Se acerco, imitando a su compañera y apenas probó, devolvió el alimento hacia un lado, directamente al suelo
- No puedo comer esta mierda -
Hermione solo lo miró, terminando su mísera "cena" y apenas devolvió la cuchara al plato y lo dejo sobre el suelo, este desapareció, lo mismo ocurrió con el de Draco, solo que este último estaba lleno del alimento
Ambos volvieron a sus posiciones iniciales, sus espaldas apoyadas en sus respectivas paredes y se miraron como rato atrás
¿Y tu amiguito se acordara de ti- pronunció el rubio ya incomodo por el silencio y la mirada inexpresiva de Hermione, la verdad es que si la chica no hubiese pestañeado cada cierto tiempo, realmente la habría confundido con una muñeca
- Harry no es como tu, tiene amigos y se preocupa por ellos -
¿De verdad lo crees¿Y como es que no ha venido a buscarte-
- No lo sé, quizás piense que estoy muerta o está esperando el momento preciso -
Draco rió - Eres ingenua¿no lo entiendes cierto? Vamos a morir aquí, de alguna u otra forma -
- Confió en la posibilidad de que Harry venga a buscarme, pero no te preocupes, tus deseos se cumplirán igual, te dejaremos aquí si eso ocurre - Hermione sonrió desafiante, quería ver como aquel personaje le respondía a aquel comentario
Y Draco se percató de que lo había dejado sin respuestas, así que decidió cambiar de tema
¿Cómo llegaste aquí-
La joven dejó de sonreír, el rubio había tocado el tema que justamente más le dolía
- Atacó en mi casa y mató a mis papas - una pequeña lagrima, que Hermione rogaba pasara desapercibida ante los ojos analizantes de Draco, recorrió desde sus ojos cafés chocolate hasta su cuello
¿Quien-le había impactado la respuesta, pero luchó por parecer insensible a las palabras
- Tu padre -
La frase fría como el hielo que ahora llegaba a sus oídos, lo desarmaron y su rostro ya no pudo ocultar ni la sorpresa, ni la rabia y menos la tristeza
Se silenciaron nuevamente, claro que ahora para ninguno fue incomodo, es más, fue quizás grato para hundirse en sus propios pensamientos y recuerdos
Sus REVIEWS son bien recibidos v
