El Alicornio dorado

Capítulo 1: La universidad misteriosa

El tren había partido de la pequeña Ponyville unas horas antes, en camino a la ciudad de Hoofington y ahora cruzaba por un espeso bosque, el camino de hierro atravesaba la zona en pequeñas curvas como el paso de una serpiente. En el interior de uno de los vagones de pasajeros se encontraban dos unicornios y un poni de tierra sentados en un compartimento privado. Los unicornios eran Twilight y Rarity y el poni de tierra era un personaje ya mayor de pelaje gris y melena negra que permanecía nervioso viendo el paisaje, con los cascos pegados en la ventana.

—No se preocupe profesor Shadow. —Dijo Twilight tratando de romper el silencio que llevaba horas— Estoy seguro de que en cuanto hablemos con el director de Saint Gallop el entenderá que es un error.

—La universidad de Saint Gallop. —Rarity parecía envuelta en su propio mundo— Siempre quise estudiar ahí. Dicen que las fraternidades del campus son las más exclusivas de toda Equestria…

—Rarity. —Twilight le lanzó una mirada reprobatoria— Recuerda que vamos para ayudar al profesor Shadow con su problema. Además no creo que puedas entrar a esa universidad hay un límite de edad ¿Sabías?

—Nunca se es viejo para estudiar. —Respondió la unicornio blanca con dignidad, agregando rápidamente— Y no es que yo sea muy grande, estoy en la flor de mi vida.

—El potencial de un unicornio se desarrolla en los primeros años de la adolescencia. —El poni de tierra bajó los cascos de la ventana y volteo a ver a sus acompañantes— Es necesario que en esa época reciba la mejor educación posible para el óptimo desempeño de su poder.

—Bueno. —Dijo Twilight con timidez— Usted es el mejor en su campo, profesor.

—Pero soy un poni de tierra. —Dijo él mirándola a través de los cristales de sus gafas— Saint Gallop es una escuela exclusiva para Unicornios, la solicitud que llegó allá fue por un error. Esa pegaso del correo debió de confundir las direcciones…

—De nuevo le pido disculpas a nombre de Derpy. —Twilight sufría de pena ajena— Generalmente no comete errores de ese tamaño. Pero no se preocupe, como representante de la Princesa Celestia tengo la autoridad para arreglar cualquier malentendido.

Ink Shadow asintió con la cabeza y volvió a mirar por la ventana.

El poni de tierra venía de una familia que siempre se había dedicado al estudio y las letras, casi tosas las marcas de belleza de sus parientes tenían que ver con pergaminos, plumas de escribir y libros, así que no era de extrañar que él tuviera una similar, ni que se entusiasmara con los libros de historia. Alentado por sus padres se convirtió en maestro de historia y dio clases en una primaria de Canterlot, donde conoció a la entusiasta y ordenada Twilight, una pequeña potrilla que resultó ser la portadora del elemento de la magia.

Nunca creyó que la volvería a ver, hasta años después cuando una pegaso despistada mando por accidente su solicitud de maestro a la universidad equivocada, cosa que no hubiera sido trascendente a no ser porque días después recibió la carta de aceptación. Cosa que le pareció increíblemente inusual dada las condiciones de la mencionada escuela.

—Iré a traer algo de beber. —Dijo el poni bajando de su asiento— Aun nos quedan algunas horas más para la terminal de Saint Gallop.

Salió del compartimento y se dirigió al salón comedor. Era ya algo tarde y el sol rozaba la copa de los árboles, pintando el resto del cielo en tintes naranjas. El carro se encontraba en silenció, los pocos pasajeros estaban dormitando en sus cabinas privadas y un inusual silencio flotaba en el ambiente. Ink estaba a punto de pasar al carro comedor cuando algo llamó su atención en una cabina que estaba abierta.

Era un enorme libro descansando en el asiento, no había nadie adentro pero Ink podía jurar que escuchaba pequeños susurros, rápidos, agudos, como pequeños potrillos cuchicheando entre ellos. El libro tenía una cubierta dura, hecha de piel o algún material similar, pero lo que llamaba su atención en especial era el grabado. Un Alicornio dorado de frente con las alas extendidas, brillaba con luz propia como si estuviera encantado, los murmullos se hacían más fuertes y era como si repitieran una palabra, Ink bajó la vista y se concentró para tratar de entender lo que esas voces decían.

— ¿Profesor?

Desconcertado levantó la cabeza y vio a Twilight parada a su lado. Las voces habían desaparecido y se escuchaba el traqueteo normal del tren en su viaje, la cabina estaba vacía, sin ningún libro.

— ¿Se encuentra bien? —La unicornio le miraba con preocupación.

—Yo… He… —Lo pensó un momento y desechó la idea ¿Cómo explicar algo que el mismo no entendía? Se encogió un poco y sacudió la cabeza— Estoy bien, solo un poco desconcentrado.

—Twilight y yo pensamos que sería mejor idea comer en el carro restaurante. —Rarity apareció en ese momento— Dicen que sus sándwiches de heno son un verdadero embrujo.

—Sí... —Ink Shadow le dio una mirada más a la cabina vacía— Un embrujo…

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El tren detuvo su marcha solo el tiempo necesario para que los tres viajeros bajaran en la estación llamada "Saint Gallop Woods" Eran los únicos que descenderían ahí. Un pitido anunció la salida de la maquina y esta se alejó llevando su caravana de carros a través de las oscuras sombras del bosque.

—Es como estar en "Everfree forest" —Dijo Twilight mirando a su alrededor— Solo que los árboles son más grandes.

—Árbol secuoya. —Dijo Ink— Algunos de ellos crecen hasta quinientos metros sobre el nivel del suelo.

—Esta estación de tren parece tan fuera de lugar. —Rarity se sentía nerviosa— ¿Por qué no bajamos en Hoofington?

—El colegio tiene sus terrenos propios lejos de la ciudad, más que nada para que sus alumnos desistan de irse de juerga sin permiso. —Aclaró Twilight— Estamos a una hora a todo galope de la ciudad. Además dicen que este bosque esta embrujado.

— ¿Cómo que embrujado? —Rarity sintió una repentina aprensión en el pecho.

—Historias para asustar a potrillos pequeños. —Twilight no parecía particularmente preocupada— Fantasmas de Unicornios rondando entre los árboles y cosas así.

—Vamos a tener que ir al trote hasta allá. —Ink señaló un serpenteante camino en el bosque— Esas historias suenan tan tranquilizadoras en este momento…

—No se preocupe profesor Shadow. —Dijo Twilight mientras empezaba a trotar por el sendero— Los fantasmas no existen.

Así los tres ponis comenzaron a caminar en dirección a la escuela que supuestamente se encontraba al final de aquel bosque. Pronto la oscuridad se empezó a hacer más densa y Twilight que iba adelante iluminó el camino con su cuerno. Rarity caminaba cerca del poni de tierra y también ilumino el lugar con un hechizo de luz.

—Se que no debería de tener miedo. —Rarity tragó saliva con dificultad— Pero este sitió me está poniendo muy nerviosa.

Ink Shadow asintió en silencio y observaba el lugar con atención, no esperaba encontrar nada extraño pero…

Ahí estaba, caminando a la par de ellos a unos metros de distancia notó a una unicornio de pelaje amarillo anaranjado y crin roja que parecía acompañarlos, su trote era grácil, casi como levitara. Estaba a punto de mencionárselo a Rarity cuando la misteriosa unicornio simplemente desapareció tras un árbol.

El poni de tierra alzó una ceja, sorprendido pero explicándose así mismo que algunos unicornios tenían la capacidad de teletransportarse. Aunque no escuchó el peculiar sonido que provocaba ese hechizo. Primero aquel extraño evento en el tren y después la misteriosa poni en el bosque. Aquel viaje le estaba gustando cada vez menos.

—No es tan malo una vez que te acostumbras. —Rarity parecía más tranquila— De hecho con luna llena este lugar podía verse más romántico.

Casi como si esa hubiera sido la señal, el enorme disco de la luna comenzó a aparecer en el horizonte, iluminando el bosque y creando sombras y extraños claroscuros a su alrededor. Hubo un instante de silencio y después el lugar se estremeció por un largo y lúgubre aullido.

—Lobos de madera. —Ink ya había escuchado de ellos— Deben de estar cerca.

Los tres ponis se detuvieron un instante y miraron con temor a su alrededor. Entonces escucharon otro aullido y uno más inmediatamente. Era como si estuvieran llamando a comer.

— ¡Corran! —Gritó Twilight al tiempo que salía disparada a todo galope.

Rarity le siguió y pronto los tres iban a toda velocidad por el sendero marcado mientras a su alrededor se escuchaba una multitud de gruñidos y ramas rompiéndose. Los lobos de madera comenzaban a rodearlos, era evidente que eran más rápidos.

— ¡Allá! —Twilight notó un claro más adelante— ¡La escuela está cerca!

Justo estaban por acercarse al claro cuando tres enormes figuras hechas de madera y ramas les cortaron el paso. Los lobos de madera parecían sonreír, sus ojos brillaban como carbones encendidos.

Tres lobos más salieron de entre los árboles detrás de los ponis, ya no corrían, se podía notar que estaban disfrutando ese momento de terror en sus víctimas. Pero se detuvieron y olfatearon el aire. Algo se acercaba. Una sombra descendió de los cielos y dos de ellos desaparecieron, se oyó el crujir de la madera y un chillido antes del inequívoco silencio de la muerte. La sombra que cayó sobre los lobos se movió a la claridad y se pudo ver a un enorme grifo negro con algunas plumas grises y blancas. El resto de la manada le dio una mirada antes de perderse en la espesura.

—Los vi venir desde mi torre. —Dijo el grifo con una voz profunda— Soy Gunter, el guardabosque del colegio. Se supone que iba a estar una comitiva para recibirlos en la estación. —Los miro atentamente— ¿Quién de ustedes es el profesor Ink Shadow?

El mencionado levantó levemente una pata, ocupado en sostener a una Rarity que se había desmayado por el susto.

—¿Un poni terrestre? —Gunter ladeó la cabeza pero no comentó más— Síganme, Tenemos habitaciones para ustedes.

El grifo se dio la vuelta y comenzó a caminar con calma, rascando el suelo con sus enormes garras. Twilight miró detrás y vio a Ink acomodarse a la inconsciente Rarity sobre su lomo, con esto la pequeña caravana continuó su camino.

Pronto llegaron al claro y ante ellos se alzaba un gigantesco castillo de cantera gris y torres almenadas, era de un estilo gótico y recordaba a una especie de modelo a escala de Canterlot, pero con algunas diferencias en cuanto a diseño y disposición. Se fueron acercando a la puerta y ahí los esperaban un grupo de unicornios. Uno de ellos se acercó, era de pelaje gris lanco y crin azul, su marca de belleza era un pergamino con una estrella pintada en el centro y una varita mágica, se nota que era una figura de autoridad, tranquila y flemática.

—Buenas noches. —Dijo— Perdonen la confusión, yo soy el director Nightwhisper y les doy la bienvenida a la universidad mágica de Saint Gallop…

CONTINUARA…

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Notas de autor: Pues este fic es una compensación por mi fracaso con el lamento de apple farm, fracaso en el sentido de que nunca logre que la historia me satisfaciera a mi, después de todo era mi primer intento de hacer un fic para este fandom.

Ahora el reto es que el OC que manejo no se convierta en una de esos detestables Gary Stu y no enfadarlos a ustedes lectores mios con demasiadas explicaciones o cosas incomprencibles. Los capitulos serán cortos pero les aseguro que valdran la pena en contenido.

El profesor y sus amigas estan ya en la universidad, no se pierdan el siguiente episodio este viernes que viene: "Decisiones"