Queridos Lectores, gracias por el apoyo que he recibido de parte de ustedes… en verdad estoy agradecida por todos sus mensajes que he recibido. ¿Qué haría yo sin ustedes? (Seguramente ni me habría enterado del plagio.)
Este es un pequeño poema, normalmente las personas creen que un poema debe rimar, pero con eso que estoy llevando clase de poesía y estética del arte, me ha encantado la forma tan maravillosa con la que estamos describiendo objetos. Me está gustando mucho esa clase que quiero compartir con ustedes algo de mi tarea. (?)
Lapis Lazuli, Lazuli o Lapis… Ese nombre se había convertido en su palabra favorita, en algún otro periodo de tiempo ella habría respondido que su palabra favorita era ''Tontas'' o quizás ''Misión'' por el simple hecho de sentir la emoción de ser felicitada por su superior.
Y ahora… soltaba pequeños suspiros cuando alguien mencionaba el nombre de la gema que había quedado atrapada en la prisión del reflejo. Anhelaba cuando llegaba la elegante noche para escuchar cada una de sus historias, le encantaba apreciar cada hermosa sinfonía que ella producía al momento de hablar.
Era magnifico cómo alguien que había perdido la esperanza de vivir eternamente en un mundo desconocido… la iba recuperando poco a poco. Se sentía orgullosa al saber que había sido la causante de ese progreso y culpable por haberlo provocado desde un principio.
Lapis Lazuli… una gema capaz de controlar todos los mares que estuvieran a su disposición, un ser digno de creación y a veces tan aterrador, era intimidante ver esos profundos océanos, algo completamente desconocido para ella, algo por lo que tenía curiosidad de conocer. En cualquier momento Lapis podía hacerle daño… así como creaba tenía el poder de destruir. Solo un movimiento era lo que requeriría para transformar todo este planeta si ella así lo deseara. Se sentía como si ella no fuera lo suficiente fuerte y poderosa para estar al nivel de Lapis… era realista, en Planeta Hogar las Peridots y las Lapis Lazulis no trabajaban juntas, no interactuaban, no desarrollaban emociones. Era una constante caja de memorias, nunca alguien como Lapis podría estar con una simple Peridot y esa pequeña posibilidad cada vez se veía tan alejada como el infinito universo.
Pero a veces le gustaba creer que ya no la molestaba con su presencia, solo una señal, un diminuto rayo de luz al cual aferrarse era lo que necesitaba para saber que era el motivo de su sonrisa. Amaría saber que Lapis considerara eufónica cada palabra de afecto que ella le decía.
Ahora pondré títulos poco comunes para que no vuelva a ocurrir un plagio. xD