Este fic participa del reto el "el sombrero seleccionador" del foro "las cuatro casas"

Disclaimer: Los personajes de este fic pertenecen a la gran JK Rowling


-¡Al fin!-exclamé una vez que el maldito sombrero terminó con su absurda canción, No es que tenga algo en contra del sombrero o de la canción, de hecho estoy seguro de que en otra situación la habría encontrado agradable, pero en este momento sólo quiero quiero saber pronto en que casa estaría, aunque eso ya lo sé desde hace tiempo, sólo quiero hacerlo oficial, aunque creo que todos saben en donde estaré sentado al final del día, junto a los leones, porque es obvio que quedaré en Gryffindor apenas el sombrero roce mi cabeza, es decir ¡Soy James Sirius Potter! Por mi sangre corre únicamente sangre de los leones.

-Alumnos, ahora tendrán que pasar a probarse el sombrero cuando les llame-informó Neville, se supone que debería llamarle "Profesor Longbotom", pero para mí solo es Neville, a veces tío Neville, y en el futuro lo llamaré "suegro", sólo debo hacer que Alice se enamore de mí, pero no será muy difícil, yo soy un Potter y ella una pelirroja, el destino dicta que nos casemos-los llamaré por el orden alfabético de sus apellidos-.

-¡Esto no puede ser cierto!-dije impaciente, mientras escuchaba como Neville empezaba a llamar a cada uno, ese niño de apellido "Abarca" tiene mucha suerte, siempre será primero en todo- seré un anciano antes de que me llamen, la "P" es la décimo séptima letra del abecedario-dije después de contar, con un poco de ayuda de mis dedos, las letras en orden alfabético.

-¿Tú serás anciano?-dijo Fred, mi primo y mejor amigo- la "W" es la número veinticuatro, es la cuarta antes de que el maldito abecedario termine-.

-Al menos podremos envejecer juntos por un tiempo-le dije mientras ponía mi mano derecha sobre su hombro.

-Pero después me dejarás sólo-dijo mientras ponía una mueca para luego apoyarse en mí y fingir llorar.

-Sólo será un tiempo, nos volveremos a encontrar Fredie-dije con voz de héroe de película mientras le abrazaba con un brazo y miraba hacia el horizonte.

-¿Lo juras?-me preguntó mirándome con ojos brillosos.

-Por mi vida-le dije y nos quedamos mirándonos fijamente por un momento para luego reírnos a carcajadas, ganando la atención de todo el gran salón.

-Déjenme adivinar-dijo

McGonagall, la directora de Hogwarts-eres Fred Weasley-Fred asintió-primer día y ya causando alboroto, tu padre debe de estar orgulloso, tu tío también lo estaría, aún no puedo olvidar cuantas veces los tuve en detención-me sentí ofendido, Fred tenía toda la atención y a mí me ignoraban.

-No se olvide de mí, profesora, James Potter a su servicio-Dije para llamar la atención y creo que lo logré porque escuché varios murmullos relacionados con mi apellido.

-James Potter, él también fue un gran dolor de cabeza-dijo McGonagall mientras se frotaba las sienes-Pero basta de charla, hay que seguir con la selección-.

Pasaron un par de alumnos más antes de que me llamaran, avancé con paso decidido hacia el sombrero y lo coloqué en mi cabeza sin vacilar.

-Interesante, aquí hay mucho potencial-escuché que decía una voz en mi cabeza, asumí que era el sombrero-creo que estarías bien en Slyth…-.

-¡Ni se atreva a mencionarlo!-exclamé.

-Jajaja-escuché que se reía el sombrero-sólo jugaba, ¿sabes? este trabajo es bastante aburrido-hizo una pausa antes de exclamar al gran comedor en que bendita casa quedaría-¡GRYFFINDOR!-.

El gran comedor se llenó de aplausos, en especial de los leones y mis primos mayores, me dirigí orgullosos a mi mesa a esperar a que Fred llegara a sentarse junto a mí.