Ray of ligth [Kuro y Kyouka]
[Capítulo único]
Simplemente se habían encontrado ahí por casualidad. Ella estaba ahí, donde daba la vista al mar de Yokohama; el peli-azul había llegado de repente, sentándose ahí.
El silencio no era incómodo, no en esa noche estrellada.
La Izumi miró de reojo al Servamp, pensando que él no era de aquí. Kuro soltó un suspiro, murmurando un "que molestia" por lo bajo.
Por alguna extraña razón, sintió que él y ella tenían algo en común. Nunca lo sabría si no se arriesgaba.
-Buenas noches, ¿Quién eres?- preguntó, tranquilamente. El de cabellos celestes la volteó a ver, un poco confundido.- He notado que no eres de por aquí.
-Y no lo soy.- respondió simplemente, rascándose la nuca. Por extraño que pareciese, con esa niña se estaba sintiendo cómodo.- Dime Kuro… ¿Quién eres tú?
-Kyouka.
Ambos dirigieron su vista al firmamento, admirando las estrellas.
-Es extraño, pero siento que tú y yo tenemos algo en común.- comentó la oji-azul, después de unos momentos de silencio.
Un monosílabo fue lo que recibió por respuesta.
-Alguna vez yo, estuve en la oscuridad.- comentó la nipona, recordando el pasado.- Deseaba la luz.
-¿Qué ocurrió entonces?
-Alguien me la brindo, a pesar de que mis manos estuvieron manchadas de sangre.
-… yo también estuve en oscuridad, también mis manos estuvieron manchadas de sangre… pero también alguien me brindo luz.
Kyouka sonrió levemente, Kuro hizo una pequeña mueca, semejante a una sonrisa.
-Su nombre es Mahiru.- dijo tranquilamente el oji-rojo, bostezando.
-El suyo es Atsushi.- respondió, cerrando los ojos.
El celular de la chica comenzó a sonar, contesto de inmediato. Kuro seguía admirando con tranquilidad las estrellas, pensando en los momentos que tuvo con Mahiru.
-Tengo que irme.- se levantó la del kimono rojo. Miró a su acompañante, quien le miraba de reojo.- Nos vemos, Kuro.
El peli-celeste asintió, también levantándose para irse. Estaba seguro que MahiMahi le regañaría por haber salido así como así.
Pero de algo ambos estaban seguros, Mahiru y Atsushi, respectivamente, había y son sus rayos de luz en la oscuridad.
