Disclaimer: Frozen pertenece a sus creadores y a Disney.

Este fic participa del fandom de Frozen en el Reto de Apertura: "Tu Personaje Favorito" del foro La Revolución de los Fandoms.

Personaje: Hans

Nueve años en compañía

Tener doce hermanos no era lo más alegre en la vida de Hans. Era el hijo del Rey, el menor, específicamente. Después de sus primeros hermanos los demás solo eran pequeños príncipes que solo servían para respirar; no es como si estuvieran equivocados, pero para el pequeño Hans no era algo agradable de saber.

Su madre había muerto el día en que él había llegado al mundo. Para su padre, para sus hermanos y para todo el reino, él era el culpable de que su querida Reina estuviera muerta. Quizá no hubiera sido tan malo si Hans no lo creyera, pero habían sido tantas las ocasiones en que sus hermanos se lo habían dicho que ya era parte de su identidad. Hans, el príncipe asesino.

Ese día era su cumpleaños, pero también era el aniversario de la muerte de su madre. Se había realizado una bonita ceremonia en conmemoración de su fallecimiento, a la cual habían asistido desde tierras lejanas. Hans con sus nueve años recién cumplidos estaba sentado en el gran jardín del palacio. En frente de él había una fuente que según le habían contado, había sido construida para su madre por su padre. Rodeado de flores y verde, una pequeña lágrima corrió por su mejilla.

—¿Por qué lloras, pequeño príncipe? —le preguntó una suave voz a su lado. Al mirar, Hans vio a una mujer bastante joven, de pelo castaño y ojos azules. A su lado había una niña rubia, muy parecida a la que él suponía que era su madre.

Cuando Hans no respondió inmediatamente, la mujer sin soltar la mano de la pequeña, se sentó a su lado.

—Mi nombre es Idun y esta es mi hija, Elsa —Idun sonrió de forma maternal ante la timidez del pequeño—. ¿Y cuál es tu nombre?

—Hans —respondió él.

—Un gusto conocerte, Hans —Idun siempre sonreía mientras lo miraba, aunque al hablarle de nuevo coloco un tono más serio—. ¿Te sucede algo?

Hans dudo en contarle lo que le sucedía, pero finalmente lo hizo.

—Hoy es mi cumpleaños.

—¿Y cuantos años cumpliste? —le preguntó Idun.

—Nueve.

—Yo tengo seis —irrumpió Elsa en la conversación, mostrándole con los dedos el número de años que tenía. El pequeño Hans sonrió ante la pequeña, algo que le dio un poco de vida a sus ojos.

Idun vio aquel cambió en su mirada y se sintió un poco más feliz de que Elsa quisiera ver el jardín.

De pronto uno de los sirvientes del palacio apareció para avisar que se necesitaba la presencia de todos. Ninguno tuvo la ocasión de despedirse del otro ya que se tuvieron que separar al llegar al castillo, pero Idun tuvo una idea.

Cuando Hans estaba casi dormido una de las sirvientas llamo a la puerta. Al entrar vio que llevaba una bandeja.

—Disculpe príncipe, pero la Reina Idun pidió expresamente que antes de dormir le trajéramos esto.

Frente a los curiosos ojos de Hans, que se hallaba bastante sorprendido de haber hablado con la Reina de otro país —cosa que nunca le sucedía a él—, la sirvienta destapo la bandeja, dejando a la vista un pequeño pastel. A su lado se encontraba una tarjeta.

Querido Príncipe:

Espero que disfrutes este pastel antes de dormir. Fue creado con una receta especial de Arendelle, así que ser delicioso.

Elsa quiere darte sus saludos y disculparse por no poder despedirse.

¡Felices nueve años, Hans!

Idun y Elsa

Llámenme loca, pero he tenido una especie de flechazo con este pequeño (y accidental) Hans que he creado. Ahora me da penita.

Respecto de quien es Idun, es la Reina de Arendelle, según la placa funeraria de la película.

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