Disclaimer: Todos los personajes de este "mini fic" le pertenecen a las chicas de CLAMP, yo solo los he tomado prestados por diverción y amor a la escritura, y sin fines de lucro.
Notas de la autora: Bien, esto es algo que nació de mi una tarde de isnpiración, la historia está basada, como si Shaoran jamás se hubiese atrevido a confesarse y no existiera ninguna carta "vacio". Además de que ha regresado de Hong Kong para quedarse. Aclarando eso...espero que les guste, la verdad me debatí mucho en si lo publicaba o no, por que no escribo tan bien ' mil disculpas si es un asco de fic. Besos y nos vemos en las notas finales!
Todo por un sueño...
Gabita Evans
((Shaoran's POV))
"-...yo...no se que decir... es que yo...-Sólo dame una respuesta, con eso habrás despejado todas mis dudas...
-...sí acepto. "
Desperté sobresaltado, su voz hacía eco en mis oídos, aquello era realmente una pesadilla, tenía que ser una pesadilla, pero se había sentido tan real. Estaba sudando, eso lo sabía, pues por mi frente sentía las gotas de sudor resbalando sobre mi piel. Era impresionante cuántas emociones podía causar en mi aquél sueño. Definitivamente, eso debía de ser una pesadilla, moriría si se cumplía, de eso estaba más que seguro.
Además de que la sola idea me erizaba los pelos, estoy seguro de que si se la comentase a Meiling, me gritaría tanto que me quedaría yo sordo y ella afónica. Admito que es algo descabellada, mas no puedo dejar de pensar en eso... ¡Demonios! Me está carcomiendo por dentro, será mejor que me duche, me hará bien quitarme esa imagen de la cabeza.
Doy un suspiro mientras me dirijo hacia el baño, faltan 15 minutos para las 6 de la mañana, vaya si esta vez he madrugado, pero... ¿quien en su sano juicio podría volver a dormir con esa horrible imagen en la cabeza?
El espejo me muestra a un joven de 16 años, alto, cabello castaño y revuelto, enormes y serios ojos color chocolate, una nariz respingada y unas ojeras algo notorias. Ése soy yo, Li Shaoran, el heredero de todo el clan Li, varón único en la familia, luego de la muerte de mi padre, hermano de cuatro locas afectivas, y primo de una aún más loca.
Sonrío ante mi ocurrencia, el espejo imita mi gesto, ella tiene razón, tengo una linda sonrisa...Ella.
Su imagen viene a mi mente, esos impresionantes ojos verdes llenan todo mi ser con una simple mirada. ¡Cómo la amo! Y no me atrevo a decírselo. Meiling dice que soy un cobarde, tal vez tenga razón.
Me dirijo hacia la ducha, ya sin ropa, y dejo que el agua corra por toda mi piel, el calor del contacto hace que me sonroje, por que me recuerda mucho a las muestras de afecto que ella me brinda.
Por fin, después de unos minutos, estoy listo para salir camino a la escuela, después de todo, hoy me toca el servicio y Meiling sigue durmiendo placenteramente.
Tomo un par de tostadas hechas por el madrugador Wein y salgo del departamento, rumbo a la preparatoria. La fresca brisa de la mañana golpea mi rostro, es una sensación inigualable. Es en ese momento, en el que oigo voces conocidas, algo en mi me hace buscar un escondite, encuentro unos pilares, detrás de los cuales me oculto.
-Gracias de nuevo por acompañarme Yukito, creo que esta mañana ocurrió un milagro y desperté antes que mi hermano... ¿No crees que se enoje por que no le esperaste?
Esa voz... esa dulce y melodiosa voz, mi corazón se acelera, mis sentidos no responden, Dios, siento que voy a enloquecer, como puede ser que justo en este momento, me la encuentre, "a ella", en el camino.
Sus ojos son dos esmeraldas perfectas y sus pestañas grandes y hermosas. Adoro su sonrisa, el brillo en su mirada, adoro su cabello, corto, castaño, algo más claro que el mío, adoro también sus suaves manos y su boca, sus labios, su cuerpo tan frágil, aparentado perfectamente los 16 años que posee, todo en ella me encanta y es que hay algo que jamás me he atrevido a negar, no desde el día en que lo descubrí. La amo como a nadie en este mundo y es que eso me hace inmensamente feliz.
-Descuida, Touya estará bien, no le hará mal estar solo por un momento – no puedo verle la cara a su acompañante todavía, pero esa voz no me trae buena espina.
-Pero dime pequeña Sakura, te noto algo distraída, ¿te sucede algo? – al fin el portador de la voz se ha dejado ver y no es nada más y nada menos el joven Tsukishiro. Un muchacho alto, apuesto, de ojos miel y cabello gris, de piel pálida y con una sonrisa siempre en el rostro. Es mucho mayor que Sakura y yo, pero jamás voy a olvidar, que ella le tiene un gran aprecio, en especial por que alguna vez me confesó, cuando éramos unos niños, que él era la persona más importante para ella, sin embargo, con el pasar de los años, me comentó que había entendido que su sentimiento hacia él, era solo un afecto de familia, un amor igual al que ella sentía por su padre y su hermano. Aún así no confío mucho en que lo haya olvidado, después de todo, cuando se ama olvidar es casi imposible, si no, mírenme a mi, enamorado de Sakura Kinomoto desde que somos unos niños.
Volviendo mi atención a la conversación de ambos, me encuentro con que ella ha bajado la cabeza y sus mejillas están levemente sonrojadas, eso no es buena señal. Al menos no para mi.
-...la verdad es que yo... bueno yo... he estado pensando en...- su voz se corta y sus mejillas han subido de tono, definitivamente, no es buena señal, será mejor salir de aquí antes de que mi corazón salga lastimado. ¡Demonios! Seguro le confesará que sigue enamorada de él, y como ella se ha convertido en una hermosa jovencita, estoy más que seguro que él corresponderá a sus sentimientos.
-Sakura, hay algo que quiero preguntarte – Tsukishiro ha interrumpido su balbuceo. Esto definitivamente no me da buena espina, si soy un esquizofrénico, loco, dramático y celoso... ¿y qué? Estoy seguro de que mis suposiciones son correctas. Es por eso que, deslizándome sin hacer mucho ruido, camino sigilosa, pero rápidamente hacia la escuela, dejando a Sakura y a Yukito, más atrás.
Finalmente, he llegado al aula, corro la puerta y me encuentro con ésta vacía. Era de esperarse, suspiro, es muy temprano, incluso para los del servicio del día.
Mi mente está divagando, aquella conversación escuchada se parecía mucho a mi sueño... no será que... ¡NO! ¡Maldita sea no! Sakura solo tiene 16 años, además, no salen juntos... ¿o sí? ¿Será posible que nos lo hayan ocultado a todos por tanto tiempo? ¿Y ahora Yukito quiera... formalizar la relación? ¿Habrá sido entonces, mi sueño una predicción? Un ruidoso grito de furia escapa de mis labios, estoy tan furioso, al menos debió habérmelo comentado, ¿por qué? No puedo más, estoy alucinando, tranquilízate Shaoran tranquilízate.
No se cuánto tiempo llevo, es que he estado imaginando cosas horrorosas que tienen como protagonistas a los dos ya mencionados, pero es el sonido de la puerta al abrirse que me saca de mis pesadillas...será posible que...
-¡Buenos días mi querido Shaoran!
Mi corazón se ha detenido para latir con más fuerza en éste momento, mis mejillas se tornaron rojas en un abrir y cerrar de ojos, y mi boca, se ha quedado seca. Trato de serenarme para responderle, es en ese momento, que recuerdo dónde y con quién la vi hace unos minutos, y de mis labios sale un frío:
-Bue...Buenos días Sakura
Puedo sentir, como le sorprende mi frío tono de voz, ya que hace mucho que rompimos ese hielo en mí, al menos ella lo hizo, y logró que mis más dulces y cálidos "Buenos días" fueran solo para ella, incluso recuerdo, que ayer logró, después de su acostumbrado: "Buenos días mi querido Shaoran", que de mis labios saliera: "Buenos días mi flor de cerezo"
-Vaya, creo que después de un saludo como el de ayer, ese se ha sentido peor que la más fría brisa del invierno" – dice algo apenada, me estoy partiendo por dentro pero... ¡Estoy dolido! ¡Maldito orgullo de hombre! ¡Shaoran Li eres un imbécil!
-Lo siento, hoy... no estoy de muy buen humor – trato de darle una sonrisa, pero sólo me sale una mueca, definitivamente eso ha debido de asustarte. Me siento un mounstro. Un mounstro enamorado de la más bella y traicionera princesa. Y ahora es cuando me vuelvo cursi...
-Ya veo... Hoy te toca hacer el servicio conmigo. ¡Que bueno Shaoran!-ella me dedica una dulce sonrisa, yo me quedo estático por unos minutos pensando en una respuesta que darle, pero nada sale de mi, luego de unos minutos la sonrisa de ella se ha esfumado y se dispuso a revisar los bancos en silencio. Yo sigo allí parado, después de unos minutos de incómodo silencio, le ayudo a revisar los bancos de la clase.
Y así, continuamos con nuestras tareas del servicio de la mañana, finalmente solo nos queda regar las flores de la ventana y anotar en la pizarra la fecha de hoy, por lo que, ella se dirige hacia la ventana y yo voy en busca de tiza. Al volver, la encuentro apoyada alado de la pizarra, pensativa, mientras yo cumplo con mi deber de escribir la fecha.
Su mirada está perdida, eso me preocupa, ¿estará pensando en una respuesta para darle a esa persona? ¿O pensará en la respuesta que ya le dio? Mi corazón se acelera, ¡Necesito saberlo ya!
-Oye... ¿ocurre algo? te veo pensativa –interrumpo mi escritura para preguntar.
-No, estoy bien, no te preocupes – ella responde, no muy convencida, definitivamente, no sabe mentir, pero no voy a insistir, si no quiere decírmelo, esta bien, aunque mi furia está creciendo cada vez más y mi sueño empieza a dominar mi mente...
-La verdad es que... sí...hay algo que...hay algo en lo que estoy pensando, es que... esta mañana, me encontré a Yukito camino hacia acá y él...
-¡Sí lo sé los vi! Y también los escuché - finalmente mi furia me ha dominado, ella parece asustada. ¿Qué acabo de hacer? ¡Maldita sea, soy un idiota!
-Nos...no..nos..¿nos viste? -pregunta temerosa, yo me limito a asentir con furia- y... nos...¿nos escuchaste? ¿Hasta la pregunta que me hizo?
Entonces mi sueño si era una predicción. Claro que no escuché todo, pero creo que ya lo vi con toda claridad en mi sueño. ¿Habrá aceptado acaso...?
-Yo...Shaoran yo... sobre lo que él preguntó...-su rostro está sonrojado, y puedo apreciar que hay nerviosismo en su voz, seguro no halla la forma de decirme a la cara que ella y él nos han mentido descaradamente a todos, esta bien, le ahorraré el sufrimiento.
-No quiero hablar de eso Sakura -le digo cortante, ella me mira de repente sorprendida, como reprochándome por no comprenderle, sé leer esa frase en su mirada.
-No piensas...si quiera decirme... ¿tu opinión? – ¡¿Mi opinión?! Maldita sea Sakura, ¿cómo puedes pedirme me opinión? No te das cuenta que me duele verte con él. De repente me doy cuenta de que su tono de voz está más bajo y más entrecortado, sus ojos están cristalinos, ¡Demonios no! No llores ahora, que me terminarás convenciendo, no puedo verte llorar ¡maldita sea! No puedo verte sufrir a ti que tanto te amo.
-¿Y qué quieres que te diga? ¡Maldita sea Sakura! Sólo tienes 16 años, ¿¡En que demonios piensan, tú y él!? -he gritado muy fuerte, suerte que no hay nadie en el salón, ella parece sorprendida, de repente, se encoje y empieza a llorar, mi alma se está partiendo en mil, ¡por favor para de llorar!
-Yo creía...yo creía... que para eso no importaba la edad -hipa entre sollozos, tengo que contener estas ganas de consolarle, no puedo apoyar esta locura, ¡simplemente no me puedo resignar a perderla de esa manera!
-Al menos... ¿al menos escuchaste mi respuesta?...-dice luego de unos minutos, algo más calmada. ¿Por qué tienes que preguntar eso ahora? Sakura, harás que me muera de tristeza por dentro. Mi corazón se está partiendo en mil.
-Si...la escuché...Sakura sólo...olvídalo quieres, no te esfuerces más y no me lastimes más a mi -¿acabo de pedirle lo que acabo de pedirle?
-Shaoran yo...no creí que te afectaría tanto.
-¡Claro que me afecta! Demonios, eres...eres...eres todo para mi y esto me destroza, yo...yo...-estoy apunto de hacerlo, estoy apunto de decirle que yo...
Pero las palabras no me llegan a mi boca, no puedo hacerlo, creo que tengo que dejarle ser feliz, tengo que decirte adiós mi flor de cerezo.
-Shaoran...si tú quieres, yo puedo, olvidar que todo esto pasó y...olvidarme de la respuesta que di -mis oídos no pueden creerlo.
- Sakura, acaso... ¿Acaso piensas renunciar a algo tan importante?-le pregunto sorprendido.
- Bueno, si a ti te incomoda, yo...yo...creo...creo que podría intentar...aunque me.. me duela - y algunas lagrimas acarician sus mejillas. Yo, estiro mi mano para limpiarlas. Estamos sentados bajo la pizarra, no se en qué momento llegamos a esta posición, pero es lo que menos me importa en éste momento.
- No Sakura -digo por fin- No renuncies a eso, no por mi causa, no lo merezco...yo...soportaré...aunque me duela pero...no renuncies a tu compromiso con esa persona por mi culpa, ya le diste el "sí", solo sé feliz por mi.
- Shaoran yo...un momento... ¿qué demonios dices? - yo le miro confundido, pues ahora, su mirada de tristeza ha sido remplazada por una de esperanza y confusión.
- ¿Estás seguro de que escuchaste todo? Y sé sincero esta vez por favor...
-Bueno...yo... sólo escuché hasta que Tsukishiro dijo que tenía que preguntarte algo, pero...es más que obvio que sé que te pidió matrimonio, lo predije en un sueño anoche, además de que has estado saliendo con él a escondidas de todos - es con esto, que empieza a reír como loca, y yo me asusto, ¿por qué demonios se ríe?
- ¡Shaoran! Eres un tonto ¿lo sabes?
¿Eh? ¿Y ahora encima me llama tonto? ¿Qué le sucede?
- Como siempre, sacas conclusiones equivocadas, ¡Yukito no me ha preguntado eso! Vaya si serás paranoico -ahora se limpia las lágrimas y sonríe, a todo esto, realmente me preocupé por nada.
- Y yo que pensaba que tú realmente habías escuchado lo que me preguntó Yukito -de repente, sus mejillas han tomado un rojo muy intenso, por lo que me pica la curiosidad de saber a qué se refería, mi flor de cerezo.
-Pues no, mi flor de cerezo -es con esta frase que sus mejillas han subido más de tono y las mías no se están quedando atrás- No escuché eso... ¿que fue lo que te preguntó esa persona?
- Bueno...es que... verás hace poco...bueno hace mucho, cuando le dije a Yukito que él me gustaba, el me consoló y me dijo que por favor le avisara cuando encontrara a mi persona especial, y... hoy, me preguntó si ya la había encontrado - me explica avergonzada, adoro cuando hace eso, no sé por que, tengo un buen presentimiento de esto.
- ¿Y tu respuesta fue? - ¿es impresión mía o mi voz a sonado seductoramente sexy al decir esto? Parece ser que sí, por que Sakura está más roja que tomate, vaya soy todo un galán.
- ¡Shaoran! No seas curioso, eso es entre Yukito y yo - vuelca la cara ofendida, sé que se acaba de burlar de mi, además de que ha transformado mi recién descubierto ego a celos, en segundos.
- ¡Bien! Pues ve con Yukito y cásate – mi ego y yo estamos ofendidos, así que mejor no nos lastimes más Sakura.
- Oye, ¿puedes dejar esa idea ya? ¡Quítatela de la cabeza! Voy a pensar que estás celoso -esta bien, lo que acaba de decir es completamente cierto.
- ¿Y si así fuera qué? -grito de repente, causando que ella se vuelque bruscamente y enfrente mi mirada desafiante.
- ¿Y qué si fuera alguien celoso? ¿Y qué si cada vez que un chico posa la mirada en ti mis sentidos no responden y sólo quiero lanzarme a ahorcarlo por andar viéndote a ti?
¿Y qué si cada vez que te veo pasar mi corazón se acelera? ¿Y qué si en la primera persona en que pienso al despertar y la última al dormir eres tú? ¿Y qué si es verdad, que te quiero más que como a mi mejor amiga?
Ahora sus mejillas están mucho más encendidas, y qué decir de las mías, que soy yo quien acaba de soltar tremenda declaración.
- Y qué... -digo finalmente, en un tono más suave y tomándola por la cintura y atrayéndote hacia mí, sorprendiéndome de mi atrevida actitud, mi repentina valentía y de que Sakura no me haya querido matar a bofetadas-... ¿y qué si te digo que te amo más que nadie y nada en este mundo?
Su respiración está acelerada, siento como nuestros alientos chocan por la cercanía y también puedo sentirla temblar entre mis brazos, pero estoy más que decidido, es ahora o nunca.
- Te amo -digo por fin, mientras termino con la distancia entre ambos y la beso.
Es algo tímido al principio, nuestros labios están unidos, creo haber sentido que ella abrió los ojos con sorpresa, para luego cerrarlos lentamente en el momento en que mi lengua está pidiendo profundizar el beso. Mis manos tratan de atraerla más hacia mí mientras disfruto del beso, y las de ella está desordenando mis rebeldes cabellos. Puedo sentir los suaves que son sus labios, ¡y qué decir de la manera en que besa!
El aire nos hace falta, por lo que nos separamos por unos segundos, para luego volvernos a besar ahora con mayor intensidad y en definitiva, nuestras manos están adquiriendo experiencia. Pero sé que hay que aclarar las cosas, así que me separo con mi mayor pesar, de ella y me encuentro con su sonrosado rostro y unos labios tremendamente rojos. Labios, los cuales hace pocos segundos degustaba descontroladamente.
-Shaoran...yo...yo -parece avergonzada...¿estará arrepentida? Creo que cometí una locura, ahora mis neuronas reaccionan, en definitiva he cometido una locura.
-Esta bien Sakura, no tienes que decir nada, lamento todo esto -estoy dispuesto a levantarme, cuando siento una mano, su mano, impedírmelo, mientras que con la otra, acaricia mi mejilla.
- También te amo -dice y es ahora ella la que me besa, vaya mis sentidos definitivamente me han abandonado con esta frase, ¿soy yo o este beso es mil veces mejor que los dos primeros? Debe ser por que me sabe a gloria, luego de haber escuchado semejantes palabras salir de sus labios.
Otra vez la falta de aire hace presencia, sin embargo, con un pequeño descanso en el que sobra decir algo, volvemos a acercarnos y besarnos sin control.
No se cómo ni cuando, fue que ella terminó arriba de mí y yo recostado en el suelo mientras la sujeto por la cintura.
- Shaoran, creo que...esto...deberíamos...parar...escucho...pasos -entre beso y beso me pide que nos detengamos, estoy conciente de ello, pero... no quiero.. no ahora.
- Lo sé...pero no quiero...- Bien, la que habló ha sido mi recién descubierta valentía.
- La verdad...yo tampoco – Escucho que se ríe de su propio descubrimiento.
-¡Buenos di..."
- ¿Qué sucede Eriol...acaso...
Son aquellas voces por las que detenemos nuestra "sesión de besos", Sakura se incorpora rápidamente y yo le imito. Ambos bastante sonrojados, menos mal que solo son Daidouji y Hiragizawa.
- Vaya... así que por eso a ustedes dos siempre les toca el servicio juntos...ya decía yo que no existen las coincidencias -Eriol está dándonos una sonrisa cómplice provocando que me sonroje de sobremanera, lo mataré cuando estemos solo, lo juro.
-¡Oh Sakura! ¿Me he perdido tu confesión de amor? - Tomoyo parece angustiada, por que acaba de sacar su cámara de video y mira a Sakura rogando con la mirada que no sea así. A Eriol y a mí nos resbala una gota de sudor por la frente.
- Bueno... la verdad es que yo...-Sakura esta nerviosa...sus mejillas están tan rojas como las mías, ¡y soy yo el causante de eso! Creo que podría gritar de alegría.
- Amor, será mejor que dejemos a Sakura y Shaoran solos, luego podrás pedirles que te hagan una "representación"-Eriol parece comprendernos, por lo que empuja a Tomoyo fuera del aula.
- Pero...no será lo mismo...oh...querido Eriol por favor... -puedo oír a Daidouji quejarse, aunque cada vez su vos es más lejana, Sakura y yo soltamos un suspiro. Al alzar la vista, mi mirada choca con la suya, sé que espera una respuesta.
- Bueno... supongo que...tengo que... ¿Sakura...es necesario que lo pregunte? - ella suelta una risita, adoro cuando hace eso.
- Estaría bien que lo hicieras formalmente -dice finalmente. Está disfrutando verme así de débil frente a ella, sabe que me cuesta expresarme, al final resultó ser un pequeño demonio, mi pequeño demonio.
- Bien...bueno yo...Mi querida flor de cerezo... ¿aceptarías ser mi novia? -es más que obvio que estoy completamente nervioso, y pensar que todo empezó con un sueño.
- Sí, mi querido Shaoran, acepto - con esto me acerco a ella para querer besarla, sin embargo me veo interrumpido por alguien...
- ¡Por fin tengo el primer noviazgo de Sakura gravado en video! – Por lo que puedo ver, a Daidouji le brillan los ojos - ¡Estoy tan emocionada! Creo que haré copias para toda la clase...se alegrarán mucho de saber que ¡al fin! son novios
-Esto...Tomoyo...por favor... no digas eso que me da pena.
- Amor...prometiste que no ibas a interrumpir...-Eriol viene detrás de Daidouji.
- Creo que estaría bien que fuese un secreto, por ahora, no quiero a todo el colegio comentando sobre esto, prefiero disfrutarlo primero solo para mí y para Shaoran -dice Sakura mientras coje mi mano y me da una sonrisa.- ¿Verdad Shaoran?
Yo sonrió- Estoy de acuerdo –rayos, ¿soy yo o he sonado como un dominado? Demonios Sakura, enserio me tienes como un tonto. Suspiro para luego sonreírle.
- Además, todavía tengo que preparar a mi hermano, para la noticia.
Mi sonrisa acaba de borrarse, Daidouji y Hiragizawa ríen por lo bajo.
- Había olvidado ese "pequeño" detalle -pienso, para luego dar un nuevo suspiro y suplicar con la mirada a mi novia.
Y pensar, que todo esto, comenzó con una pesadilla...que a decir verdad... ¿cómo fue que terminé soñando tremenda estupidez? Eriol acaba de desviar la mirada hacia la ventana haciéndose el desentendido. Sí, Hiragizawa ha pagado su "deuda".
Notas finales.-
Jejeje Bien, creo que la última parte ha quedo algo rara... ¿Eriol tenía una deuda con Shaoran? jajajaja bueno, estuve pensando en que este "mini fic" tenga tres POV's (Points of view o "Puntos de vista) una de Shao, que es el q vemos aki, otro de Sakura que tengo más o menos a la mitad y un último de Eriol que vendrá cargado con algo de comedia y la explicación del por qué de su "deuda"...Pero bueno, todo depende de que opinen ustedes, por que me importan mucho sus opiniones jeje ' Por ahora lo dejo en un one-shot, dejen reviews pliss! :) los quieeerooo
Gabita
