Disclaimer: Nada de esto nos pertenece, los personajes son de la grandísima Stephenie Meyer, solo nos adjudicamos la loca idea central y el curso que tomara la historia. ¡Disfrútenla!
Summary: ¿Que pasaría si la Universidad de Artes de Alabama albergara los alumnos más especiales de toda la historia? y por sobre todo ¿Que pasaría con la unión de estas singulares parejas? ¿Y si todo cambia? Discusiones, drama y un montón de humor, TODOS HUMANOS!
Winter Sun
Capitulo uno:
Victoria POV:
De verdad odio los aviones, me duele la espalda de tan solo imaginar que estoy sobre uno de ellos, volando libre como todo un pajarito.
Quizás no es la sensación de vacío a mis pies lo que me hace aborrecerlos, tampoco creo que sea por la incomodidad que significa la clase turista, más bien creo que se debe a mi condición.
No es fácil transportar jeringas en tu maleta, además claro que no dejan pasar la insulina tan fácil después de todo, y no es nada cómodo medir como esta tu sangre para ver si necesitas medicación, sinceramente lo que odio es la diabetes.
Tonta enfermedad heredada no me deja hacer nada tranquila, sin mencionar como la lastima se hace cargo de los ojos que me miran, y lo que menos necesito en este mundo es compasión.
- Vuelo 322 con destino a Alabama favor de dirigirse a la salida G22
Llegue a la salida y entregue mi pasaje; mi asiento era el C32 pasillo, por lo que al abordar el avión lo busqué y me acomodé para el largo viaje.
- Las salidas de emergencia se encuentran adelante, atrás y a los lados, en caso de turbulencia, vientos o lluvias torrenciales…- empezó a hablar la azafata con sus típicos movimientos de manos; creo que a los dos segundos desconecte mi cabeza y la deje de oír; como si alguien le pusiera atención.
Grandioso, al lado mío estaba sentado un hombre de unos cuarenta y algo, maloliente y con una barriga que le llegaba hasta las rodillas, de seguro querrá hablar y sinceramente no siento ánimos ni siquiera para articular un hola.
Saque de mi bolso un libro que portaba hace días y comencé a leerlo, intente alejar mi campo visual de su asquerosa panzota.
Sentí mágicamente el despegue del maldito cacharro desde el suelo y levantarse como si habláramos de una plumita, observe por la ventana del asiento a mi costado con melancolía, no podía evitar sentirla, dejaba todo lo que conocía, a mis hermanas, a mis padres, todo por alcanzar mi sueño de ser violinista profesional.
Retome mi lectura, intente concentrarme al 100% pero algo falló.
Sentí como la sangre abandonaba mi rostro de forma paulatina, mi corazón se acelero hasta generar una taquicardia insoportable, mis manos comenzaron a sudar copiosamente...Intente cerrar los ojos y esperar que el malestar desapareciera, sabia perfectamente que provocaba tanto dolor, nada mas ni nada menos que mi sangre. Apreté contra mi pecho el libro negro que traía y baje el asiento solo un poco, necesitaba un poco de ayuda.
Toque el timbre de llamada a la azafata pero esta ni siquiera asomo su rostro por la clase turista y ya no tenia fuerzas para gritar, ni para hablar, solo me quedaba respirar.
Escuche de pronto como un cinturón de seguridad se desabrochaba, y unos pasos ligeros se aproximaban a mi, creo que algo preocupados.
GENIAL ahora todo el mundo se enteraría de la condición de la torpe pelirroja con aires de rebeldía, nada más que una diabética insulinodependiente, esto iba de mal en peor.
Sin abrir aun los ojos (porque ni aunque quisiera hacerlo podría) sentí como alguien se arrodillaba a mi costado.
-Azafata- grito- traiga una toalla húmeda con agua fría y un vaso con agua ahora.
-Maldito entrometido- intente articular- estaré bien pero no publiques esto.
Sentí su risa ahogada, debía ser muy cómica mi expresión de dolor o algo por el estilo.
-Tranquila, se lo que hago- dijo suavemente posando la toalla humada en mis sienes- ¿donde están tus medicinas?
-¿que? ¿Cómo sabes tu lo que yo tengo?- dije en un suspiro
-Mi padre es medico, y yo estudie medicina un año y medio- dijo- ahora si abrieras los ojos sentiría que no estoy hablando con un cadáver- soltó entre risitas.
Abrí mis ojos con pesadez y me perdí en un mar verde.
Edward POV
Detesto llegar tarde, y sabía que si mi padre no aumenta la velocidad de su Mercedes, no alcanzaría a tomar mi avión a Alabama. Mi madre, Esme, no quería soltarme, no la culpo, soy su único hijo y las despedidas son un poco traumáticas para ella.
-Edward, relájate, te va a dar una crisis de ansiedad si sigues mirando el reloj –Dijo mi padre mirándome con determinación.
-no es necesario que me mires como a un paciente papá, estoy bien – le respondí con una sonrisa sincera- Gracias.
- ¿Por qué?
-Por apoyarme, no cualquiera deja que su hijo cambie la Medicina por la Música. – Debía darle las gracias infinitas veces, siempre me habían dicho que siguiera mi camino y que no me sintiera presionado, por lo que decidí cambiar de rubro, y ahora iría a la Universidad de Alabama a estudiar música.
- Llegamos -dijo mi papá al llegar al aeropuerto, nos despedimos con gran abrazo y un te quiero.
-ultimo llamado, a los pasajeros del Vuelo 322 con destino a Alabama favor de dirigirse a la salida G22-
-Nos vemos papá, cuídate y cuida a mamá.
Llegue a la plataforma y entregue mi pasaje, me senté en el único asiento que quedaba, el C34,
Me abroche el cinturón tal y como dijo la azafata y me estire en el asiento, creo que realmente necesitaba un descanso.
Después de un rato, despegamos y yo me puse a buscar algo para leer. Estaba empezando a leer "De perlas y cicatrices" de Pedro Lemebel, cuando sentí que al frente mío había alguien sollozando. Me gire y vi que era una chica de mas o menos mi edad, estaba pálida, tenia su ojos cerrados y se esforzaba por respirar. Mi instinto me impulso a ayudarla, por lo que me solté el cinturón.
-Azafata- grite- traiga una toalla húmeda con agua fría y un vaso con agua ahora- enseguida me di cuenta de que sus síntomas eran los de una insulinodependiente, necesita sus medicinas ahora.
-Maldito entrometido- pudo decir con voz ronca- estaré bien pero no publiques esto.- me reí ante tal comentario, como si fuese interesante comentar esto con ese señor barrigudo del lado.
-Tranquila, se lo que hago- dije lo mas suavemente posible, pasándole una toalla húmeda por sobre sus sienes- ¿donde están tus medicinas?
-¿que? ¿Cómo sabes tu lo que yo tengo?- dijo en un susurro, casi un suspiro-
Mi padre es medico, y yo estudie medicina una año y medio- respondí rápidamente- ahora si abrieras los ojos sentiría que no estoy hablando con un cadáver- le dije riéndome otra vez, quería saber si estaba mejor.
Abrió sus ojos lentamente, y se quedó como en trance.
-¿donde están tus medicinas? –pregunte nuevamente, ella solo estiro su brazo y me apunto un bolso de mano, que abrí sin fijarme en lo demás y saque el pequeño frasco de insulina y una jeringuilla, la llene con el liquido y se lo inyecte en el brazo, que era lo mas cercano a mi, su cara empezó a tomar un poco mas de color, y su respiración se hizo mas acompasada y tranquila.
-¿Mejor?-le pregunte-
-si, gracias...de verdad fuiste de gran ayuda... Si quieres puedes volver a tu asiento, la señal de abrocharse el cinturón aun esta encendida y no quiero ser responsable de tu muerte- dijo mirándome a la cara.
Esta fue la primera vez que fui capaz de observarla de forma detenida, piel blanca como nieve, mejillas sin brillo pero plagadas de pecas diminutas, cabello rojo como el fuego, se veía natural a pesar de ser un color tan fuerte, lo traía enmarañado en una cola de caballo y unas mechas rebeldes caían enmarcando su rostro de muñeca. El atuendo que portaba era singular por decirlo menos, blue jeans gastados y rotos, una polera negra con una corbata estampada, y una chaqueta roja de cuero, pero sin duda lo que mas me agrado fueron sus hipnotizantes ojos azules.
- Claro ¿y dejar que sufras otra descompensación yo estando lejos?- dije en el tono mas irónico que pude- ni loco señorita, me quedo acá.-
Jóvenes- Dijo la azafata- si quieren pueden sentarse juntos atrás, hay dos puestos disponibles en caso de emergencia.
-bien- dije –lleve estos bolsos con sumo cuidado atrás mientras yo me encargo de...-recordé que aun no sabia su nombre.
-De tu madre- replico secamente la chica, parándose sin ayuda de nadie, caminando unos tres pasos antes de perder el equilibrio y desplomarse ligeramente en mis brazos.
-sabia que sucedería esto- la reprendí- aun no logro articular en mi cabeza la personalidad de una persona tan irresponsable como tu, sabes que te costara alrededor de una hora estar bien del todo y tu te mueves como si fueras a bailar a una fies...
-ya para tu escándalo hombre- dijo integrándose nuevamente- estoy bien solo perdí el equilibrio con el avión. Deberías tomar algo para el estrés.
Tome su mano para retenerla en caso de que volviera a caer pero no lo hizo, llegamos a la parte trasera donde estaban dispuestas nuestras cosas, deje que se sentara a la ventana.
-Victoria- dijo en un susurro- mi nombre es Victoria Fallon.
-Edward- repuse tomando su blanca mano-Edward Cullen
Bella POV:
Pensar que tan solo quedan tres días para comenzar a vivir mi sueño, para estudiar lo que siempre he deseado, para comenzar a vivir como yo quiero.
Pero la supuesta felicidad de este momento no se compara con la desolación que siento en mi alma, ni siquiera representa un punto de esperanza en mi vida, es un punto muerto en mi existencia.
Jacob hubiera hecho cualquier cosa para ver este día, aquel donde mis posibilidades de desarrollarme como artista se hacían realidad... Pero el destino nos jugo una mala pasada.
Siempre he pensado que mi hermano me cuida desde donde quiera que este, he intento imaginarlo junto a mi durante las noches en que sueño en aquel miserable momento en que su presencia abandono de forma tangible mi vida. El era el mayor ejemplo de vida que siempre tuve, quien me enseñaba a multiplicar cuando los números se hacían complejos en mi cabeza y quien creyó siempre en mis habilidades de dibujante incentivando mi trabajo para alcanzar lo que siempre desee, estudiar en Alabama.
Ahora que veo mis maletas en el suelo de mi habitación, y observo la nada en que se ha convertido recuerdo momentos junto a el, no puedo dominar el hecho de que la muerte domina ahora el sentido de toda mi existencia. Hoy dejo mi casa para siempre, no quiero volver a ver este sitio de nuevo.
Siento como mis pies se mueven por inercia hacia las escaleras tomando las tres maletas que resumen mi existencia, cada paso de mi casa suena como un lamento por eso lo único que quiero es escapar, este lugar alberga demasiadas lagrimas.
Cargo rápidamente mi monovolumen y entro por última vez a este sitio, mi madre parece desolada, me mira con confusión y pena, a pesar de que esta es la cara que ha tenido desde la muerte de Jacob.
-Cuídate- Dijo en un tono demacrado- Llama cuando llegues a la universidad ¿si?
-Claro mamá- conteste yo sumiéndome en abrazo con millones de sentimientos involucrados – Nos veremos pronto.
-Supongo que vendrás para navidad- dijo mirándome salir de la casa
- Por supuesto... te quiero – replique de forma casi inaudible, quería que lo supiera.
Corrí hacia mi auto y me monte en el lo mas rápido que pude, no debía alargar nuestros sufrimientos, y no debía llorar frente de ella, no mas. El viaje de fue relativamente corto, al llegar a la universidad noté que mi vieja pick up era eso, muy vieja para los automóviles que estaban estacionados. Me sentía agotada, mas sicológicamente que físicamente; aun no me acostumbro a ver la pena en los ojos de mi madre, aun no me acostumbro al vacio que dejo mi hermano, pero como el hubiese dicho"yo no siempre estaré ahí para levantarte" y " es una etapa de la vida Bells", afrontare esta nueva etapa con valor y todo por él.
Me baje de la camioneta y me adentre por los pasillos de la universidad, encontré una pequeña sala donde había una señora ya mayor entregando los típicos papeles a los alumnos nuevos; me acerque a ella y me entrego un papel con mi horario, uno con el mapa de la universidad, y finalmente uno con el numero de mi habitación.
Me devolví a la camioneta y saque mis maletas, al ser pocas no era necesario hacer mas de un viaje por lo que me las acomode fácilmente. Mientras subía unas escaleras casi infinitas, eche un vistazo al mapa para cerciorarme de que podía encontrar mi habitación sin mirarlo otra vez, pero con mi torpeza característica no mire hacia el frente y pum! Choque con un chico alto y de ojos azules, con un cabello rubio largo atado en una coleta y de mas o menos mi edad, dando como resultado, mis maletas en un piso mas abajo, y ambos en el suelo.
- Lo…lo siento- dije avergonzada "torpe Bella, torpe" me recordé mentalmente- no fue mi intención-
- no te preocupes, yo también estaba algo distraído –me respondió una voz de lo mas dulce y hermosa- Disculpa
- no importa…
- James, James Mawson- dijo el chico con una sonrisa impactante-
- Soy Bella Swan, un gusto-le respondí devolviéndole la sonrisa-
- ¿eres nueva?
-si y ¿tu?- pregunte con curiosidad
-si, llegue hoy –
- mmrh, mmrh – alguien carraspeo detrás de nosotros y ambos giramos nuestras caras- están bloqueando el paso, ¿Por qué no se mueven? –nos dijo una chica baja y arrogante-
- oooh, lo sentimos –nos paramos de inmediato-
-¿necesitas ayuda Bella? –Me pregunto caballerosamente James-
-bueno, gracias –le respondí al momento de tomar una maleta yo y el las otras dos.
James POV:
¡Adiós amada Europa!, bienvenida América, tierra de esperanzas donde mis sueños se harán realidad.
No puedo creer que lleve aproximadamente 10 horas volando sobre este avión y aun no haya llegado, pero que mas da, oportunidades como estas se dan tan solo una vez en la vida, y yo no temo jugar el todo por el nada.
Así fue como postulé desde Londres a la Universidad de Alabama, para estudiar dibujo profesional, se que este titulo vale tanto como haber estudiado leyes en Harvard en mi rubro, que es claro el arte.
Desde pequeño las historietas clásicas cautivaron mi atención, Batman, Superman, incluso Indiana Jones era de mis predilectos. La alegría que sentí desde pequeño al ojear una nueva revista y sentir el olor de la tinta nueva y de las hojas aun sin leer fueron las que me motivaron a llevar mi vida al arte, tanto clásico como contemporáneo.
Mi sueño es simple, quiero ver el mismo brillo infantil de la felicidad en todos los que me rodean, tan solo por una creación mía y además, porque no?, hacer una obra maestra que traspase generaciones y perdure en el tiempo.
- Señores pasajeros, informamos que pronto descenderemos en suelo Americano, favor de abrochar sus cinturones de seguridad y aguardar sentados en sus respectivos lugares.
Esto es el principio de mi vida...
* * * * * * * * * *
Después de un segundo vuelo desde Washington me encuentro en Alabama, doy gracias a mis padres por tener la grandiosa idea de mandar mi auto por conteiner, porque no estoy seguro de poder aprender a manejar por el lado contrario. Además parece que mi Rolls Royce es apreciado, donde me paro encuentro la mirada de algún transeúnte curioso o puede ser por el color, en realidad la pintura, no todos los autos tienen pintados la bandera inglesa ¿no?... Si soy una persona de gustos excéntricos, creo que es por eso que no encuentro una chica tan rara como yo. ¡Bueno que más da! Alguien encontrare y de eso estoy seguro.
Maneje alrededor de tres horas hasta la universidad, con la música a todo volumen, escuchando los clásicos de Queen, mi grupo favorito.
Me estacione en el recinto estudiantil, y todos los chicos que se encontraban ahí quedaron en trance, no es agradable llamar tanto la atención, a pesar de ser excéntrico prefiero pasar desapercibido.
Baje de mi auto, me puse mi gafas oscuras y abrí el portamaletas, tomé el bolso de mi Notebook y comencé a descargar el resto lentamente, tendría que hacer dos viajes.
Hola - Me saludo una chica bastante bonita, cabello rubio, alta y delgada – Mi nombre es Lauren – concluyó estirando su mano, como el caballero que soy la tome y di un suave beso en ella, tan solo soltó una risita nerviosa.
Mi nombre es James Mawson – Dije a modo de saludo-
Hermoso acento James, tanto como el dueño – Dijo ella, bien así que la chica era toda una fácil, odio ese tipo de mujeres que se regalan tan solo viendo el auto y la apariencia. Siento pena por mujeres como ella, denigran a todo su sexo y uno no puede evitar meterlas a todas en el mismo saco.
¿Y bien cariño?, ¿quieres que te acompañe hasta tu alcoba? – dijo mientras enroscaba un mechón de su pelo en un dedo. Cerré el portamaletas, y me asegure de que todo el auto estuviera igual. Mire a Lauren y gentilmente le dije que NO, supe que me gane una nueva enemiga.
Fui a dejar mis maletas hasta mi cuarto, y volví por mi mesa de dibujo al estacionamiento nuevamente, la saque que portamaletas y borré el insulto que escribió la chica con lápiz labial en el parabrisas, torpe chica.
Volví a subir por las endemoniadas escaleras hasta mi alcoba, observe por el pequeño bacón de esta la inmensidad del campus, tome mi celular y llame a casa, mamá tuvo que haber roto el sillón con los nervios de la llamada... La extrañare mucho.
Luego de la repentina melancolía que me hizo sentir escuchar la voz de mi madre decidí dar una vuelta, quería distraer mis sentidos de la realidad y de que estaba a millones de kilómetros de mi hogar, cuando Paff!
Mi cabeza se sacudió ya que tropecé con una chica, error. Tropecé con un ángel de cabellos castaños y ojos de chocolate de mirada triste.
- Lo…lo siento- dijo apartando de mi vista sus mejillas rosas, realmente era una dama hermosa- no fue mi intención-
- no te preocupes, yo también estaba algo distraído –trate de decir sin ponerme nervioso, pero hablar con ella era lo mas bello que me había pasado el día de hoy- Disculpa
- no importa…
- James, James Mawson- me presente rápido, no podía perder contacto con ella-
- Soy Bella Swan, un gusto-respondió por fin mostrando una sonrisa -
- ¿eres nueva?- pregunte, Duh! Me pregunto si no habría ninguna otra pregunta mas inteligente que hacer...¡Torpe James!
-si y ¿tu?- devolvió la pregunta
-si, llegue hoy –
- mmrh, mmrh –alguien se aclaro la garganta, que desagradable es que te interrumpan en un buen momento- están bloqueando el paso, ¿Por qué no se mueven? –que señorita mas amable-
- oooh, lo sentimos -amargada, y mala-
-¿necesitas ayuda Bella? –pregunte lo mas dulcemente que pude, ignorando la dulce dama que interrumpió nuestra conversación-
-bueno, gracias –me respondió mientras yo tomaba dos maletas y ella tan solo una.
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¿Les gusto? ¿La continuamos? Pues dale al botoncito de letras verde que dice "Review this Story/Chapter" se aceptan desde tomatazos a cariños, pero los segundos alegran el corazón (?) de ciertos sexys vampiros. =)
