Aclaración: Todo lo que este de esta forma son recuerdos, lo que este con letra normal es el presente. Disfrútenlo!

The Dragon's Son

La fría brisa acariciaba su rostro, mientras su mirada estaba perdida entre las estrellas que iluminaban la noche. Lágrimas cristalinas atravesaban sus mejillas y las memorias de su peor error corrían por su cabeza como si se tratara de una película de terror.

Se despertó con pereza al escuchar el agua de la regadera caer fuertemente. Desconcertada se sentó en la orilla de la cama. La cabeza aun le daba vueltas y sentía punzadas cada pocos segundos. Se agarraba la cabeza con delicadeza, pues sentía que explotaría en cualquier momento. Abrió los ojos lentamente, asustada, recorrió con ellos la habitación donde se encontraba. No era su dormitorio.

De pronto, se dio cuenta que su cuerpo se encontraba desnudo. Tomo la sabana verde esmeralda y cubrió su torso con ella. Encontró un espejo justo frente a la cama y se acerco para mirarse bien. Aun traía un poco de rubor y labial en su rostro, el rímel y delineador se habían corrido del contorno de sus ojos y había formado unas horribles manchas negras bajo sus hermosos ojos verdes. Se acaricio el rostro asustada. No sabia donde estaba, no sabia que había pasado para que ella estuviera ahí.

Tardo un poco en darse cuenta del silencio que ahora reinaba en la habitación, el agua había dejado de correr. Alguien mas estaba en la habitación. Apresuradamente comenzó a buscar su ropa por toda la habitación, encontró casi debajo de la cama sus pantaletas y su brassiere rosa de encaje. Se lo puso rápidamente, sin darse cuenta que alguien la observaba desde la puerta del baño.

No es que no te quede bien la lencería, pero te ves mucho mejor sin ella.- dijo arrogantemente aunque tratando de aplicar un tono dulce a lo que decía.

DRACO!- grito la chica cubriéndose de nuevo con la sabana de seda, avergonzada.

No hay necesidad de que te tapes, anoche pude contemplar tu hermoso cuerpo por varias horas.- dijo sonriéndole, cosa que aterraba cada vez mas a la morena.

¿Qué?- solto la chica frunciendo el entrecejo.

Seguro no recuerdas nada, estabas un poco ebria.-

De pronto todo le llego de golpe, la fiesta, las copas de champagne volando de un lado a otro, las risas de sus amigas, Draco cargándola y llevándosela a los dormitorios. Se quedo observando al rubio, como despreocupado iba al espejo y se peinaba su perfecto cabello platinado hacia atrás. La chica se sentó en la cama de nuevo, agotada. Sus ojos se volvían vidriosos mientras trataba de recordar lo que había pasado en esa habitación. Pero nada le venia a la mente. Sin querer, se dio cuenta que aun estaba en paños menores frente al rubio y se propuso encontrar su ropa.

Iré a desayunar, cuando salgas ponle seguro a la puerta ¿quieres?- le dijo amablemente y le dio un beso en la mejilla de despedida.

La morena seguía desconcertada, pero rápidamente termino de vestirse y con un movimiento de su varita, removió todo el maquillaje escurrido del dia anterior y lo reemplazo por otro, ahora parecía impecable. Antes de salir, puso seguro en la puerta como había ordenado Draco hace unos minutos, y se dirigió a su recamara para darse una rápida ducha y ponerse ropa limpia.

Bajo a desayunar un poco tarde, Draco ya no estaba en la mesa. Pero estaban Milicent y Daphne esperándola con grandes sonrisas en sus rostros. Decidió ignorarlas y se sentó frente a ellas. Se sirvió de inmediato algunos waffles que estaban en la mesa y se dispuso a ponerle excesiva miel, cuando una molesta tosecilla la saco de sus pensamientos.

¿Qué?- dijo irritada

¿No piensas contarnos?- replico Daphne

No entiendo…-

Ay si serás boba, subiste a la habitación de Malfoy anoche y no volviste a dormir al nuestro.-

Ah, eso…- dijo tratando de poner un tono despreocupado a su voz.- Estaba algo mal por el alcohol y el me cuido bastante bien, es todo un caballero.-

Las chicas frente a ella no daban crédito a lo que escuchaban ¿Cómo era posible que estuviera toda la noche con Malfoy y no pasara nada? ¿ O acaso estaba mintiendo? Al menos eso fue lo que pensó Pansy, Que explicación tan estúpida se repetía a si misma. Las Slytherins prefirieron no darle mas vueltas al asunto y se dedicaron a desayunar cada quien en silencio.