Primero que nada, quiero hacer las aclaraciones correspondientes para iniciar el fic
Hetalia y sus personajes son de Hidekaz Himaruya, no son de mi autoría, a excepsion del "Original Character" mexicano Juan Jesús Rodríguez Martínez... Y los demás personajes pertenecen a la Historia Nacional jeje.
Puede que se me hayan escapado algunos errores (horrores) de ortografia o hasta algun emoticon sin querer... o que me haya comido letras y no me lo haya reparado el Word. Como sea, espero me perdonen en caso de que eso haya sucedido.
Ya que estamos en el mes en el que se conmemora (en este año) el 99 aniversario del inicio de la Revolución Mexicana, me he puesto a trabajar en este proyecto, queriendo plasmarlo prácticamente desde sus inicios para finalizar hasta su ya definitivo final -el cual me temo me tomara bastante tiempo-
Para aquellos que no recuerden o no sepan pasajes de la historia mexicana -sean o no mexicanos- daré unas cuantas explicaciones al final de cada capítulo ¿vale?, bueno, ahora si los dejo con el fic. ¡Disfruten!
Prefacio
El alumbrado público que apenas tenía unos cuantos años instalado en la ciudad estaba apagado. No había nadie en las calles a esas horas de la noche, pues había toque de queda. Todo estaba solo, tranquilo, silencioso, no como en los tiempos de ahora. En lo que en aquel entonces era la residencia presidencial, alguien se movía entre las sombras en el cuarto, preparando lo que parecía un pequeño morralito y dejando sobre la cama un papel, posiblemente una carta o recado.
Paso con sigilo por enfrente de unas cuantas habitaciones y bajo las escaleras, dispuesto a salir del ostentoso lugar. Vestía lo que podríamos considerar harapos en comparación con el lugar donde se encontraba. Ya estaba pasando por lo que supongo era la antesala, cuando una voz grave, cansada pero a la vez firme lo detuvo
-Así que ya has decidido marcharte...
El joven volteo a verlo con asombro, intentando disimularlo con seriedad. El dueño de aquella voz estaba sentado en una silla, mirándolo con unos ojos viejos pero que irradiaban mucha experiencia, tanto en el gobierno como de la vida misma. El hombre en si era ya bastante mayor, su edad circulaba alrededor de los ochenta años pero a pesar de ello aun se le veía con una rectitud y fortaleza considerable. El muchacho, de no más de 18 o 19 años, decidió responder al fin.
-Ya no soporto la situación... me voy de aquí
-Mijo'... se acercan las elecciones, posiblemente ahora haya un cambio...
-¿Un cambio? ¿Cual cambio Porfirio? Aquel hombre que pudo haber sido tú oponente lo mandaron a prisión, ¿Como esperas que te crea que ya no buscas la reelección, si tus acciones demuestran lo contrario? - Porfirio no quitó su mirada del presente
-Mis deseos de retirarme ya de esto eran verdaderos...
-Ya no se qué creer Porfirio... - se puso cabizbajo - ya no se...
Aquel hombre ya mayor se levanto de su asiento y se acerco al muchacho, mientras ponía una mano sobre su hombro y con la otra le alzaba la cabeza para que lo mirara a los ojos
-Yo ya sé que mi tiempo está por acabarse... presiento que algo grande se aproxima y aunque yo ya estoy viejo para esto, debo admitir que solamente lo hago por el bien de la nación... por tu bien - aquel chico solo lo siguió mirando, ya que sus intentos de desviar la mirada eran vanos - Sabes... sé que ya perdí el apoyo de Estados Unidos, no ven con buenos ojos el que haya decidido darle más control a Inglaterra sobre estas tierras... las elecciones se acercan y creen que no lo sé, pero hay algunos planes de levantamientos por allí... ya es momento de que te vayas y decidas sobre ti mismo, no te detendré... has crecido tanto, ya eres todo un hombrecito.
-Porfirio...
Aquel hombre solo sonrió, en la acción mostro algunas arrugas, pruebas de su ya notoria vejez.
-Cuídate mucho Juan...
Iniciando con las aclaraciones de este prefacio...
En México la luz no llego hasta apenas finales del siglo XIX, cuando ya había existido desde hace casi más de medio siglo atrás. por otro lado, por el temor a revueltas o huelgas, había un toque de queda por las noches en las ciudades, si la policía te veía afuera tan tarde te llevaban al bote .
En la conversación entre México y Don Porfirio Díaz (nuestro querido dictador) México menciona a un hombre en la cárcel, como ya sabrán, se refiere al "iniciador" del movimiento revolucionario: Francisco I. Madero, quien se estaba volviendo muy popular entre el pueblo por querer "cambiar la situación del país", claro que esto al partido político al que pertenecía Porfirio no le convenía ya que querían que todo siguiera como hasta el momento, por lo que bajo cargos de traición y revoltoso lo mandaron a prisión.
Porfirio también menciona eso de que el ya no quiere seguir en la presidencia. En efecto, Don Porfis ya estaba rondando los ochenta años y el mismo dijo que ya no quería ser reelegido, pero claro, las potencias extranjeras, los aristócratas mexicanos y su partido querían que el siguieran ocupando la silla, pero como termino desistiendo y aceptando ser de nuevo candidato, por eso como que "no te creo mucho".
Por otro lado, durante el gobierno porfirista (que abraco casi 39 años) las potencias de Estados Unidos, Inglaterra, Francia, España y Alemania ocupaban gran parte de territorios y riquezas mexicanas, prácticamente México estaba vendido por partes, pero en lo que se refiere a la economía, Estados Unidos casi controlaba a México. Esto es visto con mucha ironía ya que Porfirio Díaz tenía una marcada actitud anti-yankee y los gringos no eran muy de su agrado. Ya por el final de su último periodo, ante el riesgo de que a Alfred se le subieran los humos y quisiera invadirnos de nuevo, busco apoyo en Inglaterra entregándole las reservas petroleras y lo que quedaba de terreno, cosa que, por supuesto, no le agrado para nada a los Estados Unidos.
Con los planes de levantamientos, no solo estaba Madero, también estaban en Estados Unidos -por exiliados- los hermanos Flores Magón, y muchos otros que en estos momentos no recuerdo 8DU
Ya para finalizar, digamos que México se independizo siendo aun bastante joven y eso lo llevo a tomar unas malas decisiones por su falta de preparación para poder mantenerse -aunque entre las colonias ya independientes era de las mas prosperas y ricas... esa riqueza se fue junto a la mitad que nos quito Estados Unidos y el oro que se llevo España y los asaltos a puertos por partes de ingleses en su época de corsarios- y su desarrollo como nación fue muy lento y retrasado, tenía demasiadas deudas y vivía en un grado de pobreza la mayoría de la población y desestabilidad política.
Al entrar Porfirio Díaz a la presidencia, el logro volver a México, literalmente, una potencia mundial, paso a ser el principal exportador de plata y uno de los principales en cobre y otras materias primas a nivel mundial, se volvió un paraíso para las inversiones e incluso ya tuvo los avances mas tecnológicos como luz, teléfono, telégrafo y carros. Lo cual podría traducirse como que un muchachito de 13-15 años paso a ser casi de la noche a la mañana a un joven de 18 o 19 años, crecimiento bastante rápido. Por eso Díaz al final ya decía que el país estaba listo para vivir una verdadera libertad.
Muchos se preguntaran porque decidí meter a Díaz como algo sentimental aquí, pues es que realmente Porfirio Díaz independientemente de todo lo malo de su gobierno, el amaba al país -en el buen sentido claro- y solo quería que no se repitieran aquellas guerras que el mismo vivió y en las cuales participo, que fueron desde la Intervención Estadounidense hasta la Batalla de Puebla -Segunda Guerra contra Francia- y del lado liberal cuando estaba el Segundo Imperio Mexicano, lo cual lo llevo a tomar algunas decisiones que aunque beneficiaron a la alta sociedad, hizo que el país avanzara bastante y se volviera toda una potencia. "Todo sea por el bien del país".
Con esto los dejo, espero sus comentarios -y no haberlos dormido con la clase de Historia- para continuar
¡Hasta la próxima!
