Disclaimer: Nada más que este breve relato me pertenece. Pequeña creación sin fines de lucro.
EL NECIO
I
De pronto su boca se secó y, por primera vez desde la muerte de su querida Sara, Eric no deseó tener una botella de licor para saciar su sed.
Embebido, pero de una forma muy distante al mundano mendigo en el que se transforma cuando termina tirado por las calles, el Cazador da un paso, luego dos y sin saberlo se encuentra mermando la distancia que Blanca Nieves va dejando tras su espalda. No lo vislumbre aún, pero se encuentra tan obnubilado que baja la guardia y su mano se aligera un poco entorno a su fiel hacha.
La figura respingada de la joven es recortada por la maleza verdosa y los árboles que ambos van dejando atrás. Largos hilos negros se escapan de la trenza maltrecha que sujeta la cabellera salvaje de ella y Eric está tentado a estirar el brazo y sentir ese roce entre sus manos toscas y callosas.
Blanca Nieves se detiene y con ella se lleva el aliento que escapaba de los labios entreabiertos del Cazador. La joven se gira y lo observa a los ojos mientras los rayos centelleantes del sol emergen tras ella, creando un halo que hacía que se viera más angelical de lo que ya era.
Fue entonces cuando ella, sucia, cansada y en harapos, le supo a salvación.
Así de simple.
Mientras Blanca Nieves lo mirara con calma, con esa serenidad que transmite paz y sosiego a la ira que lo corroe cada día, o mientras tuviera esa valentía abrasadora y esa sonrisa que parecía el perfecto bálsamo para curar sus heridas, él sentía que estaría bien. La guerra puede estar en pleno apogeo, las tropas de la Reina les pisan los pies y tienen muy limitados sus recursos, sin embargo, Eric tenía la corazonada que, teniendo a Blanca Nieves a su lado, todo podría mejorar.
Serían los dos, la Princesa prófuga y el Cazador borracho. La Reina lo sabría y ya no importaba la certeza en la profecía del viejo Muir. Eric sabía que iba a seguirla hasta el final sin importar qué.
Es más, nunca, jamás, iba a volver a abandonarla.
Era su palabra de honor.