¡Hola amoreeeeeeeeeeeees! ¡Ya estoy de nuevo aqui con la continuación!
Antes de todo, solo quería darle las gracias todos los que la leen. Me hace muchisima ilusión que les guste una historia que he escrito YO (casi no me lo creo ajajaj)
Pues eso, que les quiero a todos :**
Creo que esta será la ultima historia de los guardianes que escribiré, a no ser que se me venga una idea prodigiosa a la mente, no creo que haga más sobre ello. Creo que debe ser así, porque así para mi siempre serán Jack e Isolda, los mejores amigos y se me haría muy raro escribir de nuevo en los guardianes sin poder hablar de Jamie hablando de Star Trek (?) JAJAJAJJA
Este fic será más corto que el anterior, muchiiiiisimo más corto. Comencemos. La historia comienza poco despues de donde lo dejamos, así que no os perdereis nada.
En fin, os dejo ya leer, besos y espero que os guste.
La tierra, hogar de infinidad de especies y de trágicas historias. Allí es donde nació. Y allí es donde morirá. Durante los primeros 16 años de su vida, no ocurrió nada. Jamas. Nada en absoluto. Solo era una niña pelirroja, muy soñadora, a la que muchos tomaban por loca, por las historias que contaba. Pero un dia, él volvió. Su nombre era Jackson Overland, aunque para ella, siempre sería Jack Frost.
Un guardian de la infancia y espíritu del invierno que la llevó lejos de su casa con sus poderes mágicos. Creyó que estarían juntos, que no terminaría nunca… pero luego llegó el Rey Pesadilla, las brujas, la nueva guardiana, La caída del Imperio Hulcán, El Señor del Tiempo, N.E.L.T y la batalla final...
Esta es la ultima historia que contaré, la ultima de Isolda Oswald. La historia, de como todo acabó.
Desde hacía algún tiempo, el Rey Pesadilla estaba raro:
Le había dado una habitación de verdad, CON UNA CAMA DE VERDAD y con ventanas y todo. También había traído a muchos más orcos a la fortaleza y ella ya nunca tenía que limpiar. Ahora pasaba sus días viajando con él en un carruaje mientras llenaba el mundo de pesadillas. Por lo menos era mucho mejor que quedarse limpiando como una sirvienta y por lo menos salía de la fortaleza.
Lo único que se podía decir que hacía, era bajar a las mazmorras para asear a Dellocq, hablarle y leerle.
Porque si: Pitch tenía una gran biblioteca. Y aunque el francés nunca le dirigía la palabra, la muchacha sabía que estaba agradecido por ello. Y que la mataría si se desencadenara.
Esa noche, después de cenar, se había encontrado en su habitación un vestido griego y blanco, con una nota que le decía que esperara en su habitación al dar las doce y que estuviera aseada. Issy frunció el ceño, pero sabía que no tenía elección.
Tal y como había predicho, a las doce alguien tocó a la puerta y la joven se levantó nerviosa. Entonces entró Cesarina.
—¿Cesarina? ¡Gracias al cielo!—corrió a abrazarla.—¿Has venido a rescatarme?
La bruja sonrió y le enseñó la corona como las de laurel que llevaban los cesares en la antigua roma, pero esta era de oro con formas de flores enlazadas unas con otras.
—¿Qué es esto?
—Es tuyo, tienes que ponértelo.—sonrió la bruja mientras se lo ponía.
Dijo mientras la cogía de la mano y la arrastraba consigo. Isolda empezó a tener un muy mal augurio. Cesarina no había venido para rescatarla. Observó con detenimiento a la bruja y observó que ella también estaba arreglada ¿Qué ocurría? ¿Iban a hacer un sacrificio?
—¿Vais a sacrificarme?—preguntó la pelirroja.
Cesarina la apretó más la muñeca.
—En absoluto.
—Entonces ¿Qué ocurre?
—Pronto lo averiguarás.—contestó muy misteriosamente.
Pronto llegaron a una gran puerta donde las esperaba Viserys con un ramo de flores.
—Toma.—sonrió la niña.—He pensado que te gustaría tener uno.
Issy lo cogió muy lentamente, sin saber en absoluto lo que ocurría.
—¿Me explicáis que pasa?—preguntó de nuevo.
Entonces, las grandes puertas se abrieron para dar paso a una gran sala al estilo griego clásico, con columnas, palos con soportes con fuego, y al final… en vez de haber una estatua, estaban Adisei y Pitch. El Rey de las Pesadillas también tenía una corona de laurel, pero en plata.
Cesarina y Viserys iban empujando a Isolda a través de la sala, mientras la chica no dejaba de observarlo todo, preguntándose qué pasaba. Cuando llegó junto a Pitch, Viserys se puso a un lado de la vieja bruja y Cesarina a otro. Entonces, Pitch le cogió la mano a Isolda y las elevó.
Isolda empezó a imaginarse que estaba ocurriendo… y prefirió mil veces el sacrificio.
—Nosotras somos las sacerdotisas de los avernos, y vamos a unir estas dos almas.—Viserys cogió una copa de vino y le dio de beber a Pitch, después a Isolda.
La joven no se podía creer que eso fuese real ¿Por qué quería Pitch casarse con ella?
—¿Por qué quieres casarte con migo?—preguntó inocentemente devolviéndole la copa a Viserys.
Él la miró de reojo y sonrió.
—Ahora con este lazo.—dijo Adisei, mientras Cesarina se acercaba con un trozo de tela blanco.—Sellareis vuestro destino juntos.—mientras pronunciaba cada palabra, la exótica bruja hacia un lazo que juntaba sus muñecas.—Para siempre.
La novia miró las muñecas con verdadero terror. Lentamente, el Rey Pesadilla se giró hasta quedar en frente de su novia. Issy también tuvo que hacerlo a causa de sus muñecas unidas y enrojeció por momentos. Pitch tenía una media sonrisilla en la cara, como si estuviera satisfecho consigo mismo y se acercó para besarla. Issy se quedó parada en su sitio, rígida como una estatua.
—A partir de ahora, sois los soberanos del mundo de las pesadillas.—anunció Adisei mientras terminaba el beso.
A la joven novia le dolía mucho la cabeza y estaba mareadísima ¿Podría ser una pesadilla?
—No entiendo nada.—dijo mientras apretaba el ramo de flores.
—Pues que a partir de ahora, eres mi reina y gobernarás con migo.—contestó Pitch mientras se quitaba el lazo de la muñeca.
—Aun la encuentro demasiado inocente.—comentó Cesarina entre risas.
—¡Cállate hermana, ahora es tu reina!—la reprendió la niña.
—¡Ups! Lo siento su majestad.—dijo la bruja de forma retórica.
Pitch terminó de deshacer el nudo y cogió a su joven esposa de la mano, arrastrándola consigo fuera del templo.
—¿¡A dónde vamos!?—preguntó la pelirroja mientras intentaba no tropezarse.
Pitch daba grandes zancadas y parecía tener mucha prisa.
—Vamos a mi alcoba.—dijo con una voz extraña.
—¿¡Para que!?—preguntó alarmada mientras subían como a una especie de torre.
—¿Tu qué crees?—preguntó retóricamente mientras abría una gran puerta con sus poderes.
Casi empujó a Isolda dentro de la habitación. La verdad es que era una habitación muy griega… en un sentido grotesco. También tenía un balcón que daba al mar. Isolda se puso en guardia en seguida.
—Espera ¿Qué? ¡No!
—La copa de la boda tenía una pócima que anula tu voluntad.—dijo mientras la cogía de la cara.—Así que dentro de unos instantes harás lo que yo te ordene y estarás contenta con ello.
—¡No!—se defendió ella pegándole una patada en la entrepierna y salía al balcón.—¡Hay un límite! ¡No voy a acostarme con tigo! ¡No… no puedes drogarme!
—Decir que te he dado una pócima suena más bonito.—dijo Pitch mientras salía al balcón con ella.
—¡Me da igual!—gritó mientras cruzaba los brazos.—Aléjate de mi…—pero en ese momento la poción ya estaba surgiendo efecto y poco a poco, sus pensamientos empezaron a modificarse.
``Isolda no puedes dejar que la magia te controle. Tu eres más fuerte.´´
—Solo tengo que esperar a que te dé igual.—dijo volviendo a entrar a dentro.—Piensa que podía haberlo hecho a la fuerza. Deberías estar agradecida.—se oyó la voz desde dentro.
—Y una mierda…—susurró la chica.
Parecía que todo estaba más borroso a su alrededor y la joven novia se sentía cada vez más extraña. No era como estar borracha, pero supuso que lo que sentía era parecido a fumar marihuana. Comprobó que ya no tenía el control de su cuerpo cuando Pitch volvió a llamarla:
—¿Vienes dentro?
Isolda se giró.
—Por supuesto.
Y con paso decidido, entró a la habitación.
Norte estaba revisando los progresos que llevaban con los juguetes cuando de repente, una voz que conocía muy bien, le habló:
—Guardián.—dijo la voz de Mim.
El hombre se sorprendió muchísimo y corrió hasta el balcón, para contemplar la luna.
—¡Señor de la luna! ¡Qué alegría! ¿Venís a decidnos un nuevo guardián?—preguntó esperanzado.
—No.—contestó Mim con voz tremebunda.—He venido a advertiros.
—¿De qué?
—Del Rey Pesadilla.
—Ya estamos más que advertidos sobre él.—dijo Norte, irritado.
—Él tiene nuevos planes y ha adquirido una nueva fuerza en su favor.
—¿De qué fuerza hablas?—preguntó Norte, muy interesado.
Mim hizo una pausa dramática.
—Ha tomado a Isolda como esposa.
Norte se tambaleó en el sitio.
—¿¡Que!?—preguntó histérico.—¿¡A Isolda!? ¿¡Porque!?
Mim tardó un rato en contestar.
—Sus planes los desconozco, algo me los oculta.—dijo Mim.—Tienes que comunicárselo a los demás guardianes.
Norte asintió.
—Jack no se lo tomará muy bien.
¿Que tal? ¿Os esperabais que se casaran? Bueno, la version original era muchisimo más oscura, pero la modifiqué. En este fic ya empiezo a llamar a Pitch por su nombre, porque si recordais en el otro le puse el nombre en el que lo tradujeron en la pelicula en mi pais. Y que ademas, el podría haber sido más malo, pero creo que él ha querido hacer las cosas ¿como decirlo? ''bien''
Porque podría haberla violado sin más, pero por lo menos se ha casado con ella. Porque a él no le interesa el sufrimiento, lo que le interesa es el miedo.
En fin, en otro orden de cosas, Jack no se lo tomará NADA bien UAJAJAJAJJAJA ahora imaginaos la cara que se les va a quedar a todos.
Espero que os haya gustado, estoy muy nerviosa ¿reviews?
