Esta historia es algo extraña, no me maten, mi antiguo nick era AmandÚ! Eso no importa ¬¬, solo espero que es guste esta historia, muchas gracias

Nuevos Gustos.

-Primer capítulo: Comenzando a probar.

Era un día tranquilo de brisas frescas, no había criminal quien – por ahora – enfrentaba la justicia, los titanes aprovechaban sus horas de descanso, Beast Boy junto a Cyborg jugaban con los videojuegos, Starfire vestía a Silkie y lo cuidaba al igual que un muñeco, Raven leía un libro en su habitación y Robin comía en la cocina, era un día tranquilo.
- ¡Rayos – gritó el titán verde -, este juego está malo! ò.ó
- Malo es tu cerebro. ¡Gane! – Chilló Cyborg con una sonrisa.
- No es justo T-T
- Si lo es - dijo levantándose -, me voy a mi habitación – cruzó la puerta y se fue.
- Robin – aportó Beast Boy -, ¿jugamos?
- Ahora no – respondió el titán enmascarado -, tengo cosas que hacer, cosas importantes – dicho esto, salió de la torre T.
- ¿Querrá – pensaba Beast Boy – Starfire jugar conmigo? - desapareció por la puerta que dirige a las habitaciones.
Por las calles de Jump City, el líder titán caminaba sin rumbo fijo, desde ese día que vio por la televisión a esa joven que anunciaba una nueva tienda, tenía ganas de conocerla (N/A: conocer la tienda, obviamente), estaba apunto de entrar cuando vio a una niña llorando a unas cuantas cuadras, se acercó a ella y le preguntó:
- ¿Qué pasa, niñita? (N/A: que dulce, ¿no? xD!).
- Estoy perdida, no encuentro a mi mamá, señor Robin – explicó la niña abrazando al titán.
- Ya veo – la tomó en sus brazos -, ¿cómo te llamas tú y tu mamá?

- Mi nombre es Naoko Yanasigisawa y el de mi madre es Nadeshiko Kinomoto.
Robin iba preguntando a la persona que se le pareciera al frente, hasta que – ya cansado – gritó:
- ¡¡¡Nadeshiko, tu hija, Naoko te está buscando! – Sin obtener respuesta, volvió a gritar - ¡¡¡Nadeshiko, Naoko te busca! – de la nada, una joven de cartera, venía corriendo adonde estaba Robin.
- ¿Tú eres el que gritaba mi nombre?
- Sí – le respondió el titán a la joven de cartera -, ¿es su hija, ella?
- ¡Sí! – gritó Nadeshiko abrazando a Naoko – Mi niña, gracias, joven, gracias.
- Por nada – asintió con una sonrisa.
- Como premio, vendrás a mi tienda, la que inauguré hoy – dijo Nadeshiko acariciando la cabeza de su hija.
- Justo iba entrando a su tienda cuando Naoko estaba llorando, muchas gracias.
- Por nada.

- Señor Robin – aportó la pequeña-, tomé – le entregó un perfume para mujer -, es deliciosa, de olor a frambuesa, debería probarlo n.n
- Naoko, el es hombre n.nU
- No importa, señora Kinomoto – tomó la colonia y la guardo en su bolsillo.
Se fueron a la tienda y Nadeshiko dejo que Robin se llevara lo que quiera, salvo, no toda la tienda, era para hombres y mujeres, lentamente, el titán enmascarado se acercó a ver las pulseras (N/A: conste que las pulseras son para hombres y mujeres), vio una de color marrón con pequeñas piedras rosadas, algo en él le decía que debía comprarla, vio otra de color roja bien afeminada, sus ojos detrás del antifaz comenzaron a brillar, le dijo al señor que le pasara las pulseras que había visto, una vez ''compradas'', se las puso, se pasó toda la tarde en la tienda, ya era hora de irse, Nadeshiko con Naoko le dieron la despedida y sus números telefónicos, una vez que entró a la torre, todos lo miraron con caras de: '' ¿Y esas cosas?
- Amigo Robin – dijo la tamaraneana desde el sillón - ¿dónde estabas y dónde conseguiste esas cosas?
- Es una larga historia, Star.
- Tenemos todo el tiempo del mundo – agregó Beast Boy en coro con Cyborg.
- No sabía que te gustaba ocupar pulseras, Robin – hizo su aparición Raven desde la cocina.
- Eh…yo…me gustaron, bueno, tengo que ir a mi habitación – desapareció por la puerta corrediza.
Entró en su habitación y comenzó a probar los perfumes que se ''compró'' y él que le regaló la pequeña Naoko, todos eran olores a fruta, uno de manzana, otro de naranja, cereza, frutilla, durazno, damasco...ya estoy fantaseando ¬¬, Robin quedó fascinado con tantos aromas, perfumó toda su habitación y a él mismo, se probó la remera escotadísima de color púrpura que ''compró'', también el short rojo, todo lo quedaba de maravilla, se sentía tan vivo, tan alegre, tan…¿afeminado? Luego de fantasear un rato, se quedó dormido con un pijama entero de color blanco, claro que sacó también su osito rosado de dormir de la bolsa y se acostó con él.

Seeeh xD! Está rara, pero ya verán que el raro aquí es Robin xD! Nos vemos y tomen lemon soda xD! Nahh, ni me gusta el lemon, nos vemos
PD: ¿Quieren que ponga parejas? Si a alguien le gusta el anime, me puede decir, si quiere que en esta historia salga ese personaje que tanto les gusta de anime, me dice. Nos vemos…ahora sí que sí