Aviso: este fic participa en el reto anual "Long Story 3.0" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black
Disclaimer: Los personajes pertenecen a JK Rowling
Vale, he sido malo con Quejicus.
Pero él se lo tenía merecido, es insoportable, y solo lo dejara unos días en la enfermería. Básicamente le empuje al lago en pleno invierno, pero me estaba diciendo que mis mejores amigos me odiaban y cosas por el estilo. Pero después Canuto me abrazo y dijo que era genial lo que había hecho, que él lo había querido hacer desde hace mucho… etcétera, etcétera. A Cornamenta le pareció excesivo. Excesivo? Un resfriado no le podía hacer mal al chaval. James está bastante rarito desde que se junta con Lily Collins, una chica pelirroja que es (o mejor dicho: era) la mejor amiga de Snape. Y esta rarito, porque está muerto por ella, pero no lo admite. Es demasiado obvio, Lupin y yo nos reímos de él, mientras Sirius, que es un negado en el amor, no se da cuenta de que nos estamos riendo. Y a mí? No me gusta nadie, y nadie gusta de mi, aunque sea el mejor amigo de Potter o Black. Todo lo que dicen de mí las chicas es "Por que sales con el perdedor de Peter?" "Es el chupamedias de James Potter, se nota que es un tonto sin ideas" "Ah, si sales, con el de pelo rubio verdad? Como era su nombre?" Es exasperante. Digamos que no soy feo, ni guapo. Tengo el pelo color pan (literalmente, un dia, me puse un pan en la cabeza, y nadie se dio cuenta hasta que se cayó) y ojos verde oscuro. Tengo las mejillas y la nariz surcadas de pecas y orejas levemente puntiagudas, de modo que parezco un chico de cuento muggle. Tengo catorce años, y los aparento, pero la gente cree que soy el niño bueno y (1) no soy un niño (2) no soy bueno. No, no soy bueno. Por algo tire a Quejicus al agua, un poquito de hipotermia quizas lo calle. Bueno lo que importa es que ahora estoy con el profesor Dumbledore, de Defensa Contra Las Artes Oscuras. Me encontró con el celador, y por suerte le dijo que él me castigaría, al ser el jefe de mi casa. Parece que le decepcione, a mi ya no me molesta, ya decepcione a toda mi familia, pero Dumbledore, el parecía que me quería. Por lo menos un poco. Y decepcionarlo fue como clavarme un espada en el medio del estomago. A veces me dan ganas de poner un cartel que diga: Peter decepciona. Y ya, y que ni siquiera me hable nadie. Seria mas fácil todo.
-Peter, que te está pasando?-pregunto el profesor- Estas muy raro, agresivo.
Y ahí fue cuando empecé a llorar.
-Siempre soy yo, el que está mal- dije hipando- yo soy el error, y a nadie le importo-corrí la cabeza para un lado, para no tener que mirarlo.- Ya esta, yo decepciono, a todo el mundo, ni siquiera me creen que tengo amigos. Yo estoy solo, y no vas a poder cambiar eso- ahí me fui corriendo, salí a los jardines de Hogwarts, para que me deje solo de una puta vez. Pero es obvio que no tuve esa suerte.
-Peter- dijo suavemente- que te está pasando?
-Déjeme solo
-No debes quedarte en los jardines, afuera, de noche y sin protección.
-Cree que no soy capaz de protegerme. Cree que no soy capaz.
-No es eso, pero las reglas son reglas
-Pues me iré a mi habitación- grite- adiós.
Subí corriendo a la torre de Gryffindor, y cuando entre se me partió el corazón como nunca había pasado.
James y Lily se estaban besando.
Y por que eso me dolía?
Y ahí caí en la cuenta.
Estaba enamorado de James.
Como mierda paso esto.
