Disclaimer: Shake It Up o A todo Ritmo no es mío.
A.N: HIII! Bueno, bueno. Sé que debería concentrarme en terminar otras historias pero no puedo evitar subir esta, la idea se me vino y tengo que mostrársela a alguien. Perdón si es dramático, igual lo puse en esa categoría así que por faa no se enojen :(
El fanfic fue inspirado en la canción ¨Quién Eres Tú¨ del programa ALIADOS para Telefé y Fox, creado por Cris Morena.
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Chapter 1
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Mientras está en la pequeña sala de su departamento, Cece no evita desconcentrarse de la noticia que hace un par de días les dio Tinka. No es que sea una mala persona, aunque podía ser egoísta en ocasiones. Esta vez no tiene mucho que pensar o qué decir al respecto. Igualmente, por su parte su nueva amiga sí tenía de qué hablar.
Es su hermano gemelo, después de todo. Se dice. Siempre fue como su mejor amigo. Por eso es obvio que Tinka esté emocionada con su regreso, que incluso en ese mismo instante apenas saliera de la escuela haya ido a casa corriendo para buscar ropa que sea presentable, en su extravagante manera, al recibir a su hermano.
Ella en cambio, prefiera la discreción. Lo mismo pasaba con Deuce, Flynn y Ty. Tal vez porque son hombres. No igual con Rocky. Su amiga de la infancia parecía tener un lado más emotivo en esas circunstancias. Ella seguramente estaría estudiando para que su ami-enemigo no dejara de considerarla la ¨Chica más inteligente de la escuela.¨ Aunque también fuera algo trivial.
Cuando Cece se da cuenta de un pequeño grito alegre que entra por la ventana, se da cuenta de que Rocky ya está en su casa. Ella le avisa que Tinka junto con Ty, Deuce y Flynn está ya abajo y que, en un mensaje de texto, acaba de decirle que el taxi con el primer Hessenheffer llegará en cinco minutos. Se deja guiar, bajando hasta llegar a las escaleras de la entrada al Complejo Departamental. Allí ve a todos, resaltando a la vista una Tinka sumamente feliz que sin darse cuenta está apoyando sus brazos sobre los hombros de Ty. Deuce le pregunta algo a Rocky, seguramente relacionado con su hermano y la escena armada, trata de no tomarle importancia ni siquiera le dan ganas de bromear, al contrario de Flynn quien dice una o dos bromas al respecto.
Tal vez sea lo último sucedido, el rompimiento de su madre con su novio, o el no tener un ¨A Todo Ritmo Chicago¨ en dónde bailar, el que en la escuela no tenga muchos ánimos consigo misma. Cece no lo sabe bien, solo en ese momento finge una sonrisa con un ánimo que es poco y que le cuesta mostrar. Los segundos pasan, al comenzar a pensar en unas pocas palabras sobre qué decirle a su viejo amigo-enemigo cuando lo vea. El típico ¨Has cambiado¨ es lo primero que se le ocurriría. Ese es el último pensamiento que escucha en su cabeza, cuando los gritos felices de sus amigos suenan a su alrededor al ver un viejo taxi amarillo estacionándose frente a ellos. Mira al frente, sin mucha curiosidad. La puerta se abre de a poco y con una lentitud dramática para su gusto.
Cece cree que sabe lo que vendrá. Un saludo con el conocido ¨¡Hola bebee!¨ y un chico sonriente vestido en un traje más extravagante que el de plumas y lentejuelas que trae puesto su hermana. Es lo normal.
Es lo normal. Dice, piensa. Últimamente todo se ha vuelto de esta forma…desesperante. Sin embargo, cuando se da cuenta de que quien baja no parece tener una pisca de parecido con aquel chico que se marchó hace varios meses, una extraña sensación punzante aparece en su cabeza.
Muy parecida a la misma impresión que tienen todos, que no son capaces de ocultar en sus rostros de sorpresa.
El taxi se va alejando, el joven permanece impasible. Su chaqueta negra parecido a cualquier ropa de casa, es quizá lo más notable, como la camiseta en un blanco liso, a la que cubre y una cadena fina con dos placas que resuenan ligeramente debido al viento de la tarde. En los pantalones, en cambio, a la vista se nota el sobre uso. Pantalones verdes camuflados, similar al de las ropas de imitación a militares que venden en cualquier tienda, pero a simple vista se nota que no es uno comprado en una. Igual que con las botas altas que trae sucias, en un negro oscuro que le llega como dos palmas sobre los tobillos.
A la imagen del desconocido se le suma un rostro, con una expresión que vaga entre la seriedad y sorpresa. Mirándolos de entre uno a otro, como si recién se diera cuenta de que existen.
La única pregunta de Cece en ese momento es una, una que no dice pero que quiere gritar con todas sus fuerzas. ¿Quién… eres tú?
La primera en dar un paso es Tinka, que corre a abrazar a quien al parecer se trata de su hermano.
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A.N: Espero que les haya gustado, tengo el otro ya planeado así que no voy a tardar mucho. La explicación de todo va estar en ese, no se desesperen. :)
