Tres elfos cabalgaban por el bosque.
Más adelante, Sombra los esperaba con una decena de orc.. este, orcalos. Estos seres son los más apestosos, ruidosos, desaliñados e irreverentes que existen. Y a pesar de esto, y de que los elfos tienen fama de muy perspicaces, los elfos pronto se vieron completamente rodeados por los malosos. Probablemente las copas de más que se tomaron en la posada anterior.
Sombra se enfrentó a ellos.
-¡Oh no, es la Sombra! -dijo un elfo.
-¡EL Sombra, malditos abraza árboles! -respondió el Sombra-. Bueno, de todas formas, creo que tienen algo que necesito...
-¿Una fuente luminosa?
-¿Una identidad sexual bien definida?
-¿Secuaces con nociones de higiene?
-Graciosos. A ellos muchachos.
Los orcalos se lanzaron contra ellos, y la líder, una elfa, lanzó un conjuro. Una joya que sostenía entre las manos desapareció con un flash.
-¡Arg! -dijo el Sombra, y se unió a la sacada de chucha.
Muchos kilómetros más lejos, nuestro héroe Erawon caminaba por el bosque.
-Maldita sea, supuestamente conozco esta zona mejor que nadie y no he podido atrapar ni un mísero conejo.
Frente a él apareció la joya en el suelo.
-Oh, que linda joya. Parece mágica y poderosa, ¿debería recogerla?. Con mi mala suerte podría terminar obligado a hacer un largo viaje a un volcán para tirarla dentro...
Al final se decidió a recogerla, pensando que siempre podría embaucársela a un idiota, o por último a un hobbit.
De vuelta en la ciudad, Erawon decidió que la persona que peor le caía era el carnicero, y hacia la carnicería se dirigió, dispuesto a embaucarle la joya.
-Mira carnicero, tengo el trato de tu vida: encontré esta valiosa joya, y estoy dispuesto a cambiártela por un pollo deshuesado.
-¿Una joya, eh? ¿Cómo sé que no se la ganaste a un desnutrido en un concurso de acertijos?
-Te digo que me la encontré.
-Parece valiosa, pero esas son las peores, ¿Cómo sé que no vendrá un mago a hacerme recorrer medio continente para destruirla?
-Bueno, aunque así fuera, he oído que esos viajes son con todos los gastos pagados, cortesía de los elfos.
-¿Te parece medio pollo?
-Ok.
-Ah, a propósito, ¿Dónde la encontraste?
-En las Vertederas.
-¡Arg! Ya sabía que querías embaucarme con ese pedazo de chatarra, vete de aquí.
El carnicero echó a Erawon de una patada a la calle.
-La cagué, debí haberle dicho que me salió en una cajita feliz.
Erawon se fue a su casa. En medio de la noche se despertó con unos ruidos. ¡Un lagarto había salido de la joya!
-Vaya, quien lo hubiera dicho, ¡era una pokebola!
Erawon se acercó al lagarto, y al tocarlo salió despedido hacia atrás por una fuerte descarga, quedando medio chamuscado y totalmente adolorido.
-Auch. Creo que fue el lagarto. Pero para estar seguros volveré a tocarlo.
Esta vez no pasó nada.
-Ah, entonces debió ser el enchufe pelado. Veamos.
Otra descarga, peor que la anterior.
-Si, eso debió haber sido...
Erawon ya había intentado tener de mascota un Hobbit que se encontró en el bosque, pero este nunca se acostumbró y al final tuvieron que sacrificarlo. Desde entonces no le permitían tener mascotas. De modo que se llevó al lagarto al bosque.
-Sólo vamos a un paseo -le dijo.
-¿Y para qué es el hacha?
-Este.. para cortar leña para una fogata.
-Mentiroso.
-¿Ey, puedes leerme la mente?
-Si, mira piensa en algo.
Erawon se sonrojó.
-Vaya, no esperaba que pensaras en ESO. Mejor te enseño a comunicarte con la mente. Así, si alguien telepático te conoce, no sabrá dónde guardas tu colección de Playelf, maldito pervertido.
Erawon comenzó a criar a la dragona en el bosque, hasta que alcanzó un tamaño bastante considerable, y ya comía 4 hobbits por día. En eso llegaron los mercantes al pueblo.
Erawon decidió ir con su familia (tío y primo, como en las historietas).
Llegaron justo cuando Bromo comenzaba su historia.
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Esto ocurrió hace muchos, muchos años, cuando la tierra era joven y los elfos vivían con los dinosaurios. En ese entonces, todos eran felices y los ríos de chocolate surcaban la tierra. Los protectores de esta paz eran los Jedites, caballeros que a lomo de sus enormes dragones hacían pedazos a cualquier revoltoso o hippie que apareciera.
Ocurrió entonces que uno de los Jedites más jóvenes y poderosos, BillGatorix, decidió probar su valor y se lanzó a la conquista del país de los orcalos. Allí sufrió una emboscada y mataron a su dragón, le cortaron el pelo y le colgaron un letrero de 'Patéame'.
Humillado, se perdió por enormes desiertos hasta que otro caballero lo encontró y lo llevó ante el consejo de Jedites.
Allí, narró sus aventuras, y recobrando sus ánimos, exigió un nuevo dragón cero kilómetros, anunciando que se lanzaría al mercado para ganarle al iPod y a la Playstation en sus propias áreas.
Allí fue cuando el consejo se dio cuenta que BillGatorix se había vuelto completamente loco. Así que lo expulsaron y se burlaron de él, diciendo que se cambiarían a Linux.
Pero BillGatorix no se dio por vencido, y, aprovechando el descontento ante la política de celibato de los Jedites, convenció a 13 Jedites de que se unieran a él. Luego de muchas sangrientas batallas, BillGatorix acorraló al líder del consejo y, al final de otra sangrienta batalla, lo mató.
Desde entonces el maldito computador se me congela cuatro veces al día...
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Erawon observó como una lagrima rodaba por la mejilla de Bromo.
-Vaya, con ese nombre, estaba esperando el final del chiste.
-Tienes mucha suerte –explicó su tío-. Bromo no suele contar esa historia. Normalmente da la lata con una mucho más larga de un ropero y un farol y no sé que más. De todas formas, si el gobierno se entera que la ha contado, seguramente vendrán en su busca con la peor de las intenciones: la tienen registrada por derechos de autor.
