Lujuria, es aquel deseo sexual desenfrenado, descontrolado, de apetito voraz e incontrolable. Pecado que consume el alma, que te lleva al borde de un averno ardiente, que derrama pasión y gozo.
Gozar con ímpetu de tal placer brindado, el momento que dos cuerpos se fusionan con tal euforia, un sólo pensamiento en la mente, más...
Respiraciones agitadas y gritos a plena noche, rasguños y sonidos tan vergonzosos...
Un deleite para amantes jóvenes, inexpertos, con nervios a flor de piel, con la idea de seguir y seguir...
Lujuria...
Que pecado más dulce...
Pecado que consumirá mi alma y me ha de llevar al segundo circulo del averno, donde mi alma será consumida por el fuego ardiente, rodeado de demonios, me hundiré en el pecado y la miseria, y he de arder durante eones.
Da igual.
Sentenciame que más da.
