No se cuanto tiempo llevo recostado mirando el cielo desde que me separe de tío Iro; lo extraño pero se que es lo mejor. En la ciudad de tierra no hay mucho que ver, omitiendo los extraños y molestos animales.
-hey tu!- dijo el jefe de los soldados- que haces ahí tirado?!, estas dentro de nuestro territorio?!; largo!
Me levante sin decir una palabra, no debo causar alborotos por personas tan irritantes, podrían delatarme y Azula no tardaría en encontrarme.
-oye tu!, muestra algo de respeto con el jefe!- dijo uno de ellos- y sin decir una palabra lazaron un ataque de fuego, me cubrí a tiempo con mis espadas mientras la pelea se volvía cada vez mas intensa como es característico en el fuego control, no utilicé mi poder o seria descubierto pero en el momento en que creía ganada la pelea un ataque no visto estuvo apunto de quemar el otro lado de mi rostro hasta que un sujeto salio de la nada y con un grupo de niños o algo así lograron echar a los soldados de la ciudad de fuego. –estas bien?, esos soldados de fuego te hicieron eso en la cara… maditos, Ven levántate, peleas bien deberías unirte a nosotros; tu nombre es?- dijo jet- parecía tener mucha curiosidad y realmente la mía también se había despertado así que decidí contestar su pregunta –mi nombre es Lee- vaya nombre que me invente, pero era mejor que decirles "hola soy el príncipe Zuko, hijo del Señor del Fuego. –bueno lee, acompáñanos a ver nuestro lugar, te gustara ya veras- llegamos a un árbol y se detuvo, pensé lo peor pero de repente tomo mi mano y una soga y subimos a una plataforma construida en el árbol, habían muchas, parecían vivir sobre los árboles… extraña vida, simple… pero parecían estar felices?... no comprendo y dentro de mi confusa meditación tropecé y caí sobre el sonrojándome sin razón…, nuestros rostros se habían acercado hasta quedar a una distancia donde no respirar su aire era algo imposible; que pasa conmigo!, debo enfocarme en mi búsqueda el Avatar o jamás volveré a mi reino.
Pase mucho tiempo junto a ese chico Jet, pero cada vez que las miradas se encuentran mi corazón late mucho mas rápido, que es esto!, no me había sentido así con nadie antes, pero no debo confiar en el o en alguno de sus amigos.
De pronto llegaron los soldados de fuego pero con tres mas junto a ellos y Jet decidió ir a sacarlos otra vez, todos se fueron sin escuchar ni una palabra de lo que decía al intentar evitar una pelea que de seguro no terminaría bien para nosotros; aun así lo seguí y llegamos al lugar, decidí ocultarme porque dijo que viera y aprendiera… ja! Aprender a controlarse era lo que debía hacer. Las cosas no salieron bien, justo como lo preví y estaban a poco de asesinar a Jet cuando algo, una furia en mi interior me hizo reaccionar y entre en la batalla, luche con mis espadas hasta que me las quitaron; iban a matarme y debía reaccionar, utilicé el fuego control dejando inconscientes a los soldados y con la mirada de odio de Jet sobre mi lanzando un ataque. Empezamos a pelear o mas bien a esquivarlo, no quería pelear con el, algo no me dejaba; termine en el suelo y alzo su mano... iba a matarme... de seguro.
continuará...
-hey tu!- dijo el jefe de los soldados- que haces ahí tirado?!, estas dentro de nuestro territorio?!; largo!
Me levante sin decir una palabra, no debo causar alborotos por personas tan irritantes, podrían delatarme y Azula no tardaría en encontrarme.
-oye tu!, muestra algo de respeto con el jefe!- dijo uno de ellos- y sin decir una palabra lazaron un ataque de fuego, me cubrí a tiempo con mis espadas mientras la pelea se volvía cada vez mas intensa como es característico en el fuego control, no utilicé mi poder o seria descubierto pero en el momento en que creía ganada la pelea un ataque no visto estuvo apunto de quemar el otro lado de mi rostro hasta que un sujeto salio de la nada y con un grupo de niños o algo así lograron echar a los soldados de la ciudad de fuego. –estas bien?, esos soldados de fuego te hicieron eso en la cara… maditos, Ven levántate, peleas bien deberías unirte a nosotros; tu nombre es?- dijo jet- parecía tener mucha curiosidad y realmente la mía también se había despertado así que decidí contestar su pregunta –mi nombre es Lee- vaya nombre que me invente, pero era mejor que decirles "hola soy el príncipe Zuko, hijo del Señor del Fuego. –bueno lee, acompáñanos a ver nuestro lugar, te gustara ya veras- llegamos a un árbol y se detuvo, pensé lo peor pero de repente tomo mi mano y una soga y subimos a una plataforma construida en el árbol, habían muchas, parecían vivir sobre los árboles… extraña vida, simple… pero parecían estar felices?... no comprendo y dentro de mi confusa meditación tropecé y caí sobre el sonrojándome sin razón…, nuestros rostros se habían acercado hasta quedar a una distancia donde no respirar su aire era algo imposible; que pasa conmigo!, debo enfocarme en mi búsqueda el Avatar o jamás volveré a mi reino.
Pase mucho tiempo junto a ese chico Jet, pero cada vez que las miradas se encuentran mi corazón late mucho mas rápido, que es esto!, no me había sentido así con nadie antes, pero no debo confiar en el o en alguno de sus amigos.
De pronto llegaron los soldados de fuego pero con tres mas junto a ellos y Jet decidió ir a sacarlos otra vez, todos se fueron sin escuchar ni una palabra de lo que decía al intentar evitar una pelea que de seguro no terminaría bien para nosotros; aun así lo seguí y llegamos al lugar, decidí ocultarme porque dijo que viera y aprendiera… ja! Aprender a controlarse era lo que debía hacer. Las cosas no salieron bien, justo como lo preví y estaban a poco de asesinar a Jet cuando algo, una furia en mi interior me hizo reaccionar y entre en la batalla, luche con mis espadas hasta que me las quitaron; iban a matarme y debía reaccionar, utilicé el fuego control dejando inconscientes a los soldados y con la mirada de odio de Jet sobre mi lanzando un ataque. Empezamos a pelear o mas bien a esquivarlo, no quería pelear con el, algo no me dejaba; termine en el suelo y alzo su mano... iba a matarme... de seguro.
continuará...
