Dedicado y hecho especialmente para trustless4ever. Espero que sea de tu agrado.


Pecados.

La envidia era su especialidad, eso estaba tatuado en su piel y nunca cambiaría, pero nunca pensó que también dentro de él habría otros pecados. Quizá era tan imperfecto como un humano, quizá simplemente se estaba volviendo loco... no estaba seguro, lo único que entendía era que la causa de ello tampoco era normal y ésa era Wrath. La codicia de tenerlo para él únicamente le carcomía las entrañas, así como también la lujuria por poseerlo. La envidia, por ser casi descendiente de los humanos, la ira por sus desplantes, la pereza por apagarlos, el orgullo por entenderlo. Todo aquél remolino de emociones y pensamientos le recorría el cuerpo una y otra vez, sin descanso alguno, sin explicación, sin lógica.

Y entonces se maldecía por sentirse así. Cuando sorprendía a Wrath y levantaba su barbilla para que lo mirara a los ojos, tratando de que su rostro transmitiera burla, aunque en realidad otra fuera la sensación. Cuando lo besaba con furia, dándole a entender que para él sólo era un juego, aunque la realidad fuera otra. Cuando Wrath lo golpeaba para que se alejara, enojado y él se reía. Odiaba todo aquello, lo detestaba, pero no podía dejar de sentirlo.

¿Cuánto tiempo seguiría así? ¿Tendría que matar a Wrath sólo para no seguir sufriendo? ¿En realidad estaba sufriendo? Golpeó la pared en la cual se encontraba recargado. Entonces se dio cuenta de que alguien lo miraba, era él nuevamente. Sus ojos color violeta parecían refulgir en la oscuridad. Envy se levantó en el acto, cerrando sus brazos alrededor del cuerpo del 'niño'. Wrath le dirigió una mirada cargada de cólera.

—Serás imbécil —musitó el Homúnculo más grande, bajando su rostro hasta casi rozarlo—. Con eso no conseguirás detenerme. Tenemos toda una eternidad por delante.

El pequeño homúnculo le sonrió, burlón.

—Esto no es más que un juego para ti ¿no es así? —inquirió, forzando la voz a un tono infantil e inocente—. Juguemos entonces, Envy. Sólo no te arrepientas después.

No, jamás se arrepentiría. Así como jamás le diría sus verdaderos 'sentimientos'. Era mejor así, simplemente. El sólo hecho de ser homúnculos ya lo hacía prohibido, como para que además se le sumarán tonterías sentimentales. Eso era algo que quedaba claro con palabras entre ambos, aunque en caricias y besos, otra era la historia.


Notas de la Autora: Este es un regalo de intercambio para la comunidad Boyeurism en livejournal/CemZoo, que hice para trustless4ever. Me costó muchísimo trabajo pensar en tu pareja y como no quise desgraciarlos mucho, te hice dos drabbles, éste es el primero. Espero que sean de tu agrado o al menos que no esté tan feo como yo creo. Si hay fuera de carácter me disculpo desde el fondo de mi corazón. Cualquier cosa que quieras decirme, o si quieres matarme, sabes dónde encontrarme~ aceptaré cualquier crítica, tanto tuya como de quien se pase a leer esta locura.

Felices dos años de Boyeurism (?.

Gracias por leer a quien se pase por aquí y por comentar también.

Ja ne!