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Genero: (Romance, Drama)
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Clasificación: (+18)
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Advertencias: (Lemon, Lime, Lenguaje obsceno, etc.)
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Diclaimer: Naruto y sus personajes NO me pertenece
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Nota: Esta historia es completa y absolutamente MIA, y no es permitido tomarla sin mi autorización
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*Prologo*
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El era una persona fría, carente de sentimientos, no los sentía, no los deseaba sentir. Uno de los hombres más poderosos de Tokio pero con un pasado demasiado oscuro y doloroso para recordar
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El mismo trazo su camino
Tuvo la elección
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Tomo la decisión
Y marco su destino pero…
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Un accidente lo cambio todo
Perdió la memoria
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Su vida entera fue borrada automática de esta… no recordaba nada… absolutamente nada
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Su vida
No
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Su familia
No los recordaba
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Sus amigos
¿Tenia?
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Su nombre
¿Cuál era?
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Solamente una persona lo ayudo, le tendió la mano debido a su estado… una persona que tenía la sensación de conocer… que provocaba en el cosas extrañas.
Ten presente algo… por más que lo evites, que lo ocultes o que incluso lo saques de tus recuerdos el pasado vuelve… siempre lo hace
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*Nací el día en que morí*
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*Capitulo 1*
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"Pasado"
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Bajo del vehículo ultimo modelo y algunos flashes cegaron su mirada al impactar directamente contra su rostro, una sonrisa arrogante surco sus labios y camino rodeando su auto, para abrir caballerosamente la puerta del copiloto y tomar la mano de su acompañante ayudándole a bajar del convertible.
La mujer de cabellos rojos y mirada coqueta, se situó a su lado y Sasuke paso inmediatamente su brazo por la cintura de la ojinegra, muchos flashes captaron el momento.
-Chicos luego les doy una entrevista… ahora déjenme pasar.- dijo fríamente sin quitar la arrogancia en su voz, ni la sonrisa altiva. Se abrió camino entre la gente y con paso elegante entro al majestuoso hotel.
Muchas personas lo saludaron con una reverencia y él simplemente les devolvió un ademan con la mano como saludo solamente a las que considero importantes.
Su expresión siempre fría y su porte imponente y aristocrática era un iman para las miradas, pero el siempre se mantenia con sus ojos fijos al frente.
La pelirroja que caminaba a su lado, colgada de su brazo, se detuvo haciendo que él también lo hiciera y se acerco a su oido.
-Sasukito… voy al baño.- dijo seductoramente tratando de provocarlo como venia haciendo en todo el camino, pero el pelinegro no le dirigió ninguna mirada, ni se inmuto por su insinuación.
-Haz lo que quieras.- dijo soltando su cintura, ignoro el bufido de protesta que emitió Karin y metiendo las manos en los bolsillos de su pantalón se encamino hacia una mesa en especial observando fijamente a la mujer que se encontraba sentada, saludando con cortesía a quienes se le acercaban.
-Hola.- musito secamente una vez estuvo frente a ella, la pelinegra que observaba su reloj de pulsera levanto la mirada al reconocer esa voz y una hermosa sonrisa se formo en sus labios. Se levanto de la silla y se acerco a él, pasando sus delicados brazos por la cintura del moreno, más este no mostro rastro de afecto hacia ella.
-Hijo… pensé que no vendrías.- dijo dulcemente apartándose de él pues sabía que no le gustaban las demostraciones de cariño y aun menos públicas, puso su mano por la mejilla del moreno pero este delicadamente la aparto.
-Sabes que nunca faltaría madre.- dijo con cierto deje de fastidio haciendo que la pelinegra bajara la mirada mientras la sonrisa en su rostro se desvanecía poco a poco.
-Hey… teme ¿Cómo estás?- pregunto un rubio llegando, este se acerco al moreno dándole una palmada en el hombro.
-Bien… hasta que tú llegaste dobe.- dijo indiferente, el ojiazul no le tomo importancia y se acerco a Mikoto saludándola con alegría.
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Dejo la copa ya vacía en la mesa y agarro otra llevándola directamente a su boca, Naruto que estaba a su lado se encontraba totalmente serio algo para nada de acorde a su personalidad, en una mano sostenía un vaso de cristal con un liquido dorado y unos trozos de hielo sobresaliendo de este, vodka sin duda.
-Sasuke… ¿por qué andas con Karin?- le pregunto el rubio seriamente mirando con desprecio a la mujer que a unos solos metros coqueteaba descaradamente con un atractivo peligris.
-Hmp… me conviene.- contesto fríamente con la mirada perdida.
-¿Conveniencia?… siempre es así Sasuke… si él estuviera vivo todo sería diferente.- menciono distraídamente sin poder disfrazar el tono despectivo al decirlo, llevo el vaso a sus labios bebiendo del contenido de este, Sasuke se mantuvo inmutado tratando de ignorar la presión que se formaba en su pecho ante la mención que hacia el rubio, apretó el vaso levemente, frustrándose consigo mismo.
-Hn.- expreso respirando pausadamente, no debía abrumarse por ello… no debía hacerlo, frunció el ceño cuando los recuerdos poco a poco acudieron a su cabeza.
-¿Sabes que siempre he odiado a Karin?- dijo Naruto torciendo la boca con el ceño ligeramente fruncido, Sasuke trato de concentrarse en lo que le decía.
-Lo sé.- susurro cortante.
-No sé cómo pudiste cambiarla por ella… Karin no le llega ni a los talones.- volteo mirándolo.
El moreno sintió como una sensación abrumante se instalaba en su pecho, algo realmente desagradable. Apretó el vaso que tenia en mano con fuerza y giro levemente su cabeza fijando su mirada ónix en la azulada de Naruto solo por un segundo para luego desviarla aun mas molesto.
Frunció el ceño con furia, tanto por las palabras de Naruto, como por los recuerdos que se empeñaban en repetirse en su cabeza, mas aun asi no era del todo eso lo que le enojaba, si no era la esa sensación que quemaba su pecho intensamente.
Devolvió su mirada al rubio observándolo furtivo y se levanto de la silla bruscamente haciendo que esta caerá, le resto importancia a las miradas curiosas que se posaron sobre él y se acerco a la salida del gran salón.
Camino por un pasillo hasta llegar al elevador, apretó impaciente el botón varias veces y molesto, busco con la mirada algún otro lugar por el cual salir de ese maldito hotel, sus orbes se detuvieron en una puerta sobre la cual estaba el rotulo de escaleras.
Llevo el vaso de whisky a sus labios bebiendo de un solo trago la mitad del liquido, la sustancia quemo su garganta apaciguando un poco la sensación en su pecho, el licor siempre le tranquilizaba, pero en aquel momento simplemente no basto.
Dirigió su mirada al elevador y lanzo una maldición, este seguía bajando, se encamino sin pensarlo siquiera, a la puerta y la abrió bajando luego, las escaleras rápidamente
¿Que importaba que ese fuera el decimo piso?
No tenia intención de seguir esperando.
Salió del lugar yendo directamente hacia su auto, le arrebato bruscamente las llaves al chico de uniforme y se monto al convertible. Metió impaciente la llave a la rajadura a un lado del volante haciendo caso omiso a las preguntas frecuentes de los periodistas y piso el acelerador al encenderlo.
El rechinido de las llantas hizo que los fotógrafos y reporteros que se encontraban a los lados del vehículo se apartaran y decidió sin perder mas tiempo arrancar el automóvil inmediatamente.
En ese momento no importaba la imagen que estaba dando.
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Manejaba a la máxima velocidad que alcanzaba el motor.
Tomo el resto del contenido del vaso y luego aventó este en el camino, paso una mano por su cabello y lanzo una maldición en contra de Naruto.
-Estupido… maldito imbecil.- dijo encolerizado, odiaba su rato de intelecto que solamente usaba para joderle la vida.
Siempre lo hacía, pero nunca había logrado cabréalo como en ese momento, aun se preguntaba cómo es que se contuvo de pegarle un golpe, porque estaba seguro de que en ese instante, en ese mismo momento si lo tuviera enfrente él seria el objeto con el cual se desquitaría de todo lo que le jodía.
¿Porque siempre tenía que nombrarlos?
Solo le gustaba enojarlo, lo sabía y aunque siempre se resistía terminaba lograndolo.
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¿Cuántas horas llevaba al volante?.
Realmente no lo sabia, tal vez dos o tres… o quizas seis
¿Qué camino tomaba?
Negó con la cabeza, no le importaba, solo sabía que había girado unos pares de veces a la derecha y otros a la izquierda, apenas era consciente de que había cruzado dos ciudades o eran tres, daba igual, eso a él no le importaba en lo mas mínimo en ese momento, lo único que sabía era que manejar lo relajaba.
Se sentía tan perturbado que saber donde estaba no le interesaba, lo que verdaderamente quería era alejarse, olvidarse de ellos
-Maldición.- mascullo con el ceño fruncido, de una u otra forma siempre se encontraban en sus pensamientos.
-Maldito Naruto.- murmuro por lo bajo mientras con una de sus manos se tapaba los ojos tratando con ello de borrar los recuerdos que lo agobiaban
¿Por qué simplemente no los podía olvidar?
Ellos ya formaban parte de su pasado o eso quería.
Negó con la cabeza mientras apretaba fuertemente los dientes, no podía con aquello, sentía que le mataba por dentro
Un pitido le hizo reaccionar saliendo bruscamente de sus confusos pensamientos y cuando quito la mano de sus ojos una luz cegó su mirada, giro su mano sobre el volante hacia la derecha y el auto quedo de lado, un camión choco brutalmente contra el coche arrastrándolo por el camino hasta que este se volcó y rodo varias veces, debido el impacto Sasuke salió del vehículo al no portar cinturón, el carro destrozado siguió rodando hasta caer por un precipicio, una explosión alerto a los conductores que pasaban por ahí.
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Bajo de su auto al presenciar esa escena, aturdida volteo a todos lados hasta fijar su mirada en un grupo de personas que rodeaban a algo o a alguien, los murmullos la intrigaron y el grito de una mujer le puso alerta
La pelirrosa se quito las sandalias de tacón aventándolas a un lado y corrió hacia el lugar levantando levemente su falda pues esta le dificultaba llegar a su objetivo.
Se detuvo finalmente por la multitud de personas.
-Déjenme pasar, soy doctora.- aviso fuertemente, se abrió paso entre la gente y su mirada se dirigió a un bulto tirado en el pasto, la sangre brotaba manchando la hierba.
Se acerco inmediatamente y se hinco a un lado del cuerpo inerte tirado boca abajo, agarro con sus manos el brazo del sujeto y con algo de dificultad le dio la vuelta dejando ver a un atractivo hombre con notables heridas.
Al verlo sus ojos se expandieron y tapo rápidamente su boca reteniendo el gemido de sorpresa y dolor que amenazaba con salir, su cuerpo empezó a temblar y repentinamente perdió fuerzas, cayendo sentada al no poder seguir sosteniendo su peso sobre sus rodillas.
Su mirada jade se nublo, una presión insoportable se formo en su pecho y jadeo ante la reprensión de sollozos. Se empujo a si misma hacia atrás con sus pies desclazos mientras negaba consecutivamente con la cabeza.
-Sas… Sasuke-kun.- susurro con un hilo de voz ante el fuerte nudo en su garganta, su cuerpo tembló aun más y las lágrimas descendieron una tras otra de sus orbes, le observo fijamente repasando con su mirada nublada sus facciones una y otra vez.
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Aquello no podía ser verdad.
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*Fin del capitulo*
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