Bueno, por aquí e leido que había que poner algo de que kishi-chan era el creador de naruto ajja, lo pongo pero creo que queda bastante claro...por cierto esta historia no la escribo para "Forrarme" jajaja , auqnue no se si ... no no la escribo para eso... la escribo para disfrutar mas tiempo de kakashi-sensei ^^
-Que piensas?
-Sobre que?
-Sobre ella, de quien voy a hablar entonces
Todo se quedó en silencio, algo tan poco lógico como que las ranas criasen pelo, en un aseo femenino de instituto nunca se estaba en silencio, pero tras esa respuesta todo quedó tan silencioso que se escuchó el ruido de una mosca pasar frente al espejo al cual se estaba mirando la rubia de larga cabellera.
La chica morena que estaba justo a su lado sentada en los lavabos se limitó a suspirar y mirar al techo, no quería hacer ningún comentario sobre ella, no aun..., la rubia la miró y se quedó de costado apoyando un lado de su cadera a los lavados sin despegar la mirada de la morena.
-Vamos, dime que impresión te ha dado..
-No sabría que decirte, parece una chica bastante extraña
-Ya te digo – Suspiró la rubia cerrando los ojos echando su cabeza hacia detrás.
-Pero tu no te preocupes, no te va a quitar tu trono- sonrió la morena cerrando sus ojos color plata.
Su amiga la miró y se rió echándose su flequillo para un costado dejando así ver su ojo azulado, pocos segundos después su cuerpo se tensó al escuchar la puerta de uno de los aseos abrirse, se quedó mirando a su amiga la cual tenia los ojos fijos en la persona que salia del baño, y que estaba blanca como el mármol, la rubia se mordió los labios y con una sonrisa giró la cara encontrándose así con una chica de pelo rosa, y en ese momento pensó: Tierra Trágame.
La chica la cual había salido del baño tiró a su derecha un cigarrillo pisándolo con una de sus botas negras planas, y anduvo hasta los lavabos mirado a la morena esperando a que se retirase para poder usarlos. Esta como alma que se lleva el diablo se quitó del sitio en el que estaba y se puso alado de su amiga, la rubia se puso delante de Hinata quedando así frente a la pelirosa y esta la miraba con el entrecejo fruncido.
-Me dejas?- Dijo amablemente la pelirosa
-S-Si claro
Tras decir eso Hinata cogió a su amiga del brazo apartándola de la batalla de miradas que tenían ambas dos intentando llevársela así del baño y también tratando de evitar alguna que otra pelea que ocasionaría ese gesto de ambas chicas, una vez la sacó del baño se apoyó en la puerta suspirando intentando relajarse y al mismo tiempo bloqueando la puerta para que la rubia insistente no consiguiera pasar.
-Vamos Hinata, Tu has visto como me ha mirado- Soltó de entre sus labios la rubia mientras señalaba con un dedo la puerta del baño.
-Ino no te conviene pelearte- Dijo Hinata apenada
-Pero...
-No, pero no, vayámonos
Hinata cogió a su amiga del brazo estirándole hacia su respectiva aula.
-.
En su rostro se apreciaba una sonrisa, algo... llamemos le tétrica, ella nunca había sido así de fría, es más tampoco tenía pensado serlo , pero ninguna rubia con nariz de cerdo le iba a mirar de esa manera como si la superase en todos los aspectos, por dios! Pero si ni siquiera la conocía, apretó los puños con fuerza sin dejar de mirarse al espejo, ya sin esa sonrisa en su rostro, si así iba a empezar el día lo mejor era salir de ese instituto.
Tras decir eso recordó las palabras de su madre: " Como se te ocurra faltar a una sola clase me vas a escuchar, y creo que no te conviene quedarte sin pisar la calle si quieres seguir viendo a ese novio tuyo".
Le dio una patada a la papelera que estaba justo enfrente de su pie, hace años que había pensado que lo mejor era llevarse bien con su madre si quería conseguir lo que ella quisiera, pero maldita sea! Ella no la dejaba entenderla, se ponía tan irracional a veces, quién no había faltado a una clase en su vida!. La pelirosa volvió a mirarse en el espejo para ahora sacar un lápiz de ojos de su bolsillo, para así adornar sus ojos jade con una gruesa línea color negro y mientras hacía dicha tarea se limitaba a pensar la manera de faltar a las clases que le quedaban del día sin cabrear a su madre para así poder ver a su novio.
Sonrió, volvió a sonreír y ahora sus mejillas se tornaban de un rosa intenso y una fuerza interior le hacía morderse los labios solamente de pensar en el, era tan tremendamente sexy, o al menos eso pensó cuando lo conoció, pero claro, ella en ese tiempo era una niña tonta que solo pensaba en el futuro, sonrió de nuevo al pensar en el, el había cambiado todo en ella, hasta su manera de llevar el pelo, o su manera de vestirse, a veces se echaba de menos ella misma, pero todo tiene su recompensa y para ella su recompensa era el : Sasuke Uchiha.
Este era un chico bastante... raro,ella lo conoció en su antiguo instituto, algo curioso la verdad, en el primer momento en que lo vio se enamoró perdidamente de el, el era un chico moreno, alto, de tez blanca y con unos ojos oscuros, un hombre de pocas palabras, ese era uno de sus defectos, no hablaba mucho y siempre era tan frío.
La pelirosa suspiró nuevamente y volvió a prender otro cigarrillo dándole una profunda calada tirando el humo de entre sus labios lentamente, cogió el móvil de dentro de su bolsillo derecho y se limitó a buscar su nombre en la agenda.
Te necesito, ven a por mi
Le escribió el mensaje y guardo de nuevo el móvil dándole otra calada a su cigarrillo, ella nunca había fumado, de nuevo hasta que lo conoció a el, en verdad había cambiado demasiado desde ese momento, pero es que el era tan...,Suspiró, no tenía palabras para el, por mucho que sus padres se lo negaran y según ellos intentaran "abrirle los ojos", así lo llamaba su madre, ella iba a estar con el, tenía que estar con el.
Se acercó a la puerta del aseo y puso la mano en el pomo girándolo para abrir la puerta, hacía ya un rato que había sonado el timbre, el que indicaba el inicio de la segunda clase del día, de su primer día, bueno, si a eso se le podía llamar día, porque solamente había asistido a la primera clase, y para nada había sido buena, se apoyó en la pared cerrando los ojos volviendo a fumarle a su cigarro.
Flash Back
-Silencio!
Todos los chicos se sentaron en sus respectivos sitios y un murmullo se escuchó por toda la clase cuando la puerta se abrió sigilosamente.
Una chica de unos 16 años entró por la puerta y la cerró una vez sus pies tocaron el mismo suelo que sus compañeros de su nuevo instituto, dicha chica se acordó de su madre, y no en un lado muy positivo.
Se acercó hacia la profesora con paso decidido pero muy despacio, el tiempo hasta que llego hasta dicha mujer se le hizo interminable, una vez estuvo a su lado la miró y levantó una ceja al darse cuenta de que esta se había agachado a su altura y la miraba con curiosidad, dio un paso hacia atrás y la mujer lo dio hacia delante haciendo que su situación no cambiara.
La mujer se rió y cogió la lista repasando todos los nombres.
No era posible, estaba actuando como si ella no existiera, y ahora que hacía?, se sentaba, se quedaba de pie?, cogía carrera hasta la ventana y se tiraba de cabeza hasta que sus sesos se esparcirán por todo el suelo?...Pensó la pelirosa- ( Podrías limitarte a preguntarle que hacer, vamos... es mi opinión) Dijo su inner- Si tienesrazón..
-Disculpe profesora...
-Te he dado permiso para hablar?
La pelirosa se quedó estática en su sitio con la cara blanca mirando a su profesora, esta tenía la parte de arriba de su pelo recogido en una cola negra y llevaba una gabardina que le cubría el cuerpo, incluso parecía que no llevara nada debajo de eso.
-Vamos dime tu nombre- Dijo la profesora riéndose.
-Haruno Sakura- Dijo la chica con un todo de voz decidido
-Bueno, una chica valiente, no como tus compañeros
Ahora si que definitivamente pensaba que esa chica estaba completamente loca,( Le faltan los dos tornillos de Frankenstein), Callate inner, no estoy para tus tonterías- Se respondió mentalmente la pelirosa.
-Bueno, eso quiere decir que me siento?
-Hazlo donde quieras
Dicho esto la profesora dejó de mirarla, giró sobre sus pies y en un tono bastante alto, tanto hasta que le dolían sus oídos, cogió la tiza y empezó a escribir en la pizarra, la pelirosa levantó una ceja y repasó a todos sus compañeros de clase mirando un sitio libre, concretamente había tres sitios libres.
El primero el cual estaba mas cerca de la pizarra era en la segunda fila en el lado izquierdo de la clase alado de un chico de pelo largo y oscuro y con unos ojos plata bastante raros.
El segundo lugar estaba en al tercera fila también en el lado izquierdo donde había dos chicos aun mas raros que el anterior, uno era rubio con los ojos claros y tenia una sonrisa que no dejaba nada que envidiar a un anuncio de pasta de dientes, y justo a su lado tenía a un chico con el pelo negro muy brillante, y una sonrisa igual que su compañero, la verdad parecía que eran muy... efusivos.
Y a la derecha de ambos se encontraba otro chico sentado solo, tenia la tez muy blanca, incluso se podía confundir con un vampiro, claro si estos existieran.
Anduvo por toda la clase hasta que llegó al último sitio y se sentó alado del chico dejando al mochila en el suelo, ella lo miró de reojo y este chico pareció no darse cuenta de que se había sentado a su lado, suspiró y agacho la cabeza después de observar las atentas miradas que todos sus compañeros le dirigían.
Fin Flash Back
Se quitó el pelo de la cara ya que el flequillo le caía directamente en los ojos, se giró sobre si misma cogiendo la mochila que quedaba a su derecha colgándosela en un hombro, bien, ahora tenía una misión: Salir del instituto konoha sin ser vista.
Segundos después se encontraba en los pasillos que daban a las clases de bachillerato, aligeró el paso cuando distinguió su clase, pero decidió echar un vistazo aunque fuera rápido, se inclinó un poco para mirar por la ventana que había en la puerta y pudo ver que nadie estada en sus asientos, sino, todo lo contrario todos gritaban y corrían entre si, probablemente el profesor llegaba tarde, se paró unos segundos más pensando que es lo que debería hacer, pero unos minutos más tarde siguió el camino que le llevaba hasta la puerta de salida.
Mientras seguía su camino miró su reloj de muñeca y abrió los ojos desmesuradamente, no me lo puedo creer!- pensó la pelirosa, había pasado casi una hora desde que miró la última vez el reloj, tenía que darse prisa para salir de ahí si no al final la pillarían y no quería problemas, no al menos el primer día.
Cuando llegó a al puerta que le daba el camino hacia la libertad notó como el tiempo cada vez se hacía más y más lento y le costaba más llegar a la puerta, suspiró otra vez y agitó su cabeza, pensaba demasiado las cosas, tenía que ser impulsiva, o al menos eso le decía su novio, cuando llegó puso la mano sobre el frío metal de la puerta y empujó levemente haciendo que esta se abriera de par en par , salió rápido esperando que estuviera sasuke en la puerta esperándola, pero aun no había llegado.
Genial...- pensó al pelirosa al darse cuenta que por mucho que esperara no llegaría, se mordió los labios como signo de la rabia que sentía dentro, no se lo podía creer, otra vez la había dejado plantada, eso era demasiado, ahora si que se iba a enterar de quien era ella, se dejó caer en los escalones poniendo las manos en su cara enterrando la cabeza en ellas.
-Bueno, a lo mejor le ha pasado algo- pensó en voz alta.
-A quien?
Sintió como un escalofrío le recorría el cuerpo, como sus ojos se abrían y sus labios dibujaron una sonrisa enorme en su rostro, sabía que el no le fallaría, al menos no una vez más.
Se giró dejando la cartera que tenia hasta ese momento colgada en su hombro derecho en el suelo, sus piernas reaccionaron solas y con la gran alegría que sentía en el cuerpo echó las brazos al rededor del cuello del hombre que tenía justo detrás de ella, para juntar así sus labios con el.
Pero, algo no iba bien, no sentía sus fríos labios, ni sus manos agarrando su cintura como siempre había hecho, un momento, ¿ Eso que sentía en sus labios era tela?, fue abriendo los ojos lentamente sin mover ningún músculo de su cuerpo. Una vez los tuvo abiertos todo en ella se tensó, no le podía estar pasando a ella esto, no maldito el día en que su madre decidió cambiarla de instituto para que se "relacionara" con gente diferente, volvió a pensar en su madre no de una manera muy buena.
(quitate!)- Le chilló su inner, pero no podía, tenía los brazos agarrotados, todo su cuerpo se tensó tanto que ahora nada le respondía, (Maldita sea, muévete pareces idiota!)- volvió a comentar su yo interior. Cuando notó que empezaba a funcionar de nuevo su circulación sanguínea quitó las manos del cuello de aquel hombre dando un paso hacia atrás, y se limitó a observarlo mientras su cara se tornaba tan roja como la de un tomate, haciéndole competencia a su rosado pelo.
Era un chico mayor que ella, no demasiado, pero al fin y al cabo mayor que ella, tenía un pelo curiosamente grisáceo, unos ojos tan oscuros como los de su Uchiha, pero algo muy diferente se veía en ellos, sus ojos eran oscuros, si, pero ellos inspiraban tranquilidad, sin embargo los del Uchiha lo único que transmitían era miedo, o en otro caso, frialdad. Pero este chico era muy diferente al uchiha ,se fijó en que en su ojo derecho tenía una cicatriz pasaba justo por en medio de este, a ella nunca le habían gustado esas cicatrices, pero por algún caso lo único que quería hacer en ese momento era alzar su mano y tocarla.
Su boca estaba entreabierta con el ceño fruncido y una mirada tan curiosa como la de un gato cuando algo le cuelga del techo, ella siguió bajando la vista hasta toparse con una bufanda de color negro que le cubría la mitad de su rostro, lástima no le dejaba ver lo hermosos que serían sus labios- pensó interiormente.
-Uy, parece que esperabas a otra persona.
Sakura la cual seguía mirando al chico de arriba abajo como si de un cuadro de picasso se tratase, levantó al mirada rápidamente y se puso aún más colorada, si cabe claro, se mordió su labio inferior y volvió a mirarle a los ojos, ahora arqueados en forma de sonrisa, o al menos eso suponía ella.
Genial, que bien había empezado el día, se agachó rápidamente y cogió su mochila para luego salir corriendo como alma que se lleva el diablo para alejarse, al menos por ese día, de ese maldito instituto de secundaria.
Holaaaaaa.. creo que es un poquito corto pero en fin aunque los suelo hacer más largos este me ha salido así, muy ponto suviré el dos, ya saben uno por semana! jajaja
espero que les guste, ya saben si les gusta comentarios plissss
Beosss
De una nueva escritoria
Sandritta!
