Ichiraku es el pequeño restaurante donde cinco amigos se reunían una vez al mes para interactuar fuera del mundo virtual y ponerse al tanto en lo que pasaba en la vida de cada uno de ellos con la finalidad de reírse o dar un buen consejo.
Muy buenos camaradas desde la preparatoria donde algunos se tuvieron que soportar aún en la universidad y otros tuvieron que dejar el nido para hacer nuevos conocidos entre los que estaban sus parejas sentimentales permanentes o pasajeras, todos ahora en sus casi treintas.
Empecemos por lo obvio.
Nuestro protagonista es Naruto Uzumaki, que prácticamente es el "consentido" del grupo ya que sin intenciones todo gira alrededor de él, fue uno de los primeros en formar la generación del año y para honrar su sitio trabaja en Konoha una de las compañías que diseña y produce equipos electrónicos en Japón.
Su mejor amigo es Sasuke Uchiha, empresario de corazón, por lo tanto sabe cuándo la oportunidad se aproxima lo que lo convierte simplemente en el dueño de Konoha junto con el rubio, podemos agregar que tiene a Karin Seidou como pareja desde hace algunos meses.
Shikamaru Nara e Ino Yamanaka son los mejores amigos con derechos que hayan existido aunque nunca hayan cruzado la línea delgada de la calentura a mitad de una borrachera y mientras uno es un desolado arquitecto en la privacidad de su estudio, ella es ginecóloga en el Hospital Privado Senju de Tokio.
A lo que me lleva a Sakura Haruno que es la mejor amiga y compañera de trabajo de Ino aunque es cirujana y no obstante por vocación tiene una paciencia enorme no podemos descartar el temperamento monstruoso que se carga al estar enojada.
Terminemos por el comienzo.
La novia de mi mejor amiga.
Capítulo 1
Ichiraku es uno de los pequeños negocios en crecimiento que conservaban el auténtico sabor casero que pasaba de generación en generación y Ayame Ramen seguía las tradiciones de su padre pero con un toque modernos a las instalaciones que lo hacían el único lugar donde Naruto disfrutaba del ramen especial, Sasuke creía digno de invertir, a Sakura e Ino les quedaba cerca de su lugar de trabajo y donde la mamá del Nara creía suficientemente lejos para que su ermitaño hijo saliera de entre sus maquetas.
La quinta mesa a lado de la pintura es el lugar designado para que estos se reunieran aunque ahora sobrara una silla y hubiera un invitado ocasional.
La dueña del restaurante se acercó para tomar la orden -¡Hola chicos! ¿Lo de siempre?- pregunto observándolos y notando a la pelirroja que estaba muy cerca del Uchiha.
-Por favor Ayame ¡muero de hambre!- enfatizo el rubio sacando una risa de la castaña mientras anotaba la orden de los cinco -¿Todavía no regresa Sakura-chan?-
-Llegó ayer y creo que necesitaremos otra silla- Ino volteo a ver si había sillas disponibles a su alrededor haciendo que la chica se retire para poner en orden la comida y conseguir un asiento antes de que la hora pico comenzara –porque dice que viene con alguien-
-estas de broma- comento Sasuke
-no, llamó ayer en la noche diciendo que iba a llegar tarde porque al parecer conoció a alguien en la cosa esa a la que fue-
-es una investigación acerca de nuevos métodos de trasplante de válvula mitral idiota- mirando amenazante al rubio –además, ¿Cómo es que a ti te dio más información que a mí?-
-privilegios de antigüedad-
-aunque quince minutos de retraso es muy inusual en ella-
-no lo sabemos Shikamaru, después de tres meses fuera a todo mundo se le hace tarde-
La conversación siguió hasta que Ino peculiarmente se quedó sin habla mirando el ventanal de la entrada haciendo que todos voltearan a ver como su amiga venia llegando tomada de la mano con una inusual señorita.
-¡hola chicos, tiempo sin vernos! Ya extrañaba el aroma del ramen- los saludó al llegar a la mesa sin soltar a su acompañante –en fin, les presento a Hinata Hyuga- todos la miraron de arriba hacia abajo contemplando el cabello azulado recogido en una caleta alta, el vestido floreado ajustando los atributos femeninos y las piernas bancas como la nieve –mi novia-
-¡vaya! Haruno, al fin aprendiste algo de mí-
-¿y eso es?-
-escoger mujeres- en curvo una fina sonrisa ganándose un codo por parte de su pareja.
