Advertencia: Este fanfic contiene GORE, TERROR, SUSPENSE, MUERTES y escenas bastante tristes y traumáticas. Si eres sensible o no te gusta este género te pido que no lo leas, puede ser bastante fuerte.


El cielo se encontraba repleto de nubes grises, estaba apunto de caer una buena tormenta. Los alumnos de la clase de Marinette estaban saliendo de gimnasia y se metieron en los vestuarios para cambiarse. Ya tocaba la última hora, que era tutoría y no había mucho que hacer, normalmente ahí descansaban o aprovechaban para hacer deberes y estudiar algo, pero ese día ocurriría algo diferente a los demás.

A los cuarenta y cinco minutos de empezar dicha clase, alguien tocó la puerta del aula de una manera ansiosa y fuerte. Súbitamente el director Damocles interrumpió en el aula con una cara de enfado bastante visible, perturbando el relax que mantenían los estudiantes en ese momento. La señorita Bustier le miró, así como los alumnos y se dirigió a él para preguntarle qué pasaba. Obviamente al verle de aquella manera no se esperaba nada bueno, y los demás menos aun.

-¿Qué ocurre, señor Damocles?-Preguntó la profesora, con cara de preocupación.

-Al parecer uno de los alumnos ha roto un grifo de los vestuarios de las chicas y no paraba de echar agua, por no decir que ha roto parte de la pared a la que estaba anclado y he tenido que llamar a unos fontaneros para que lo arreglen cuanto antes. Han tenido que cortar el agua y todo, el cuarto de baño está encharcado.

-¡Madre mia! Pero eso es una barbaridad...-Exclamó ella, a la vez que los chicos de la clase se sorprendieron muchísimo, pues ninguno de ellos había hecho tal cosa, pero aun así sospechaban unos de otros.

-¿Quién ha sido?-Preguntaba con severidad el director.-Por fuerza ha tenido que ser esta clase, aunque fuera en el vestuario de las chicas también podía haberlo hecho un chico, así que no voy a excluir a nadie.

Se miraban inquietos unos a otros sin saber qué decir, paralizados. Se sentían algo atemorizados bajo la mirada acusadora del director hacia ellos, ese hombre imponía respeto y miedo, a la vez que daba la sensación de que siempre estaba enfadado o serio. La profesora Bustier no terminaba de entender por qué solo sospechaba de ellos, era una clase ejemplar y nadie solía hacer vandalismo, y menos de ese tipo.

-¿Por qué cree que ha sido alguien de mi clase?-Preguntó confusa la mujer.

-Porque han sido los últimos en usar los vestuarios después de la clase de educación física y no suelen entrar dos clases a la vez ni mezclarse, y dudo muchísimo que otro alumno dejara sus clases habituales para ir a romper un grifo, sería sospechoso. Pero de todas maneras iré interrogando clase por clase para saber si alguien fue a los vestuarios o se apartó de su grupo para hacer esa gamberrada. Luego volveré a ver cómo va la cosa, mientras tanto, hágales hablar como sea, castígueles quedándose una hora más aquí o algo.

El director Damocles se fue de la sala y solo quedó la señorita Bustier mirando disgustada a los muchachos, que parecían estar atónitos con todo eso y esas duras acusaciones. Les aterraba la idea de quedarse una hora más allí.

-Está bien, pues el que haya sido que lo diga, por favor, o tendré que castigaros una hora más sin salir de aquí hasta que confeséis.-Mencionaba la profesora pelirroja con disgusto hacia sus alumnos.-Y si alguien ha visto a quien lo hizo sería mucho más fácil si no le cubriera, esto es un tema bastante serio.

-Ninguno de nosotros ha sido.-Se quejó Kim el primero, ofendido porque no quería quedarse allí otra hora más.-¡Y yo tengo que irme a comer a casa de mis abuelos para luego irme a atletismo!

-Ninguna de las chicas hemos visto nada mientras estábamos allí.-Dijo Alya, recordando lo que hicieron en los vestuarios.-Solo nos cambiamos de ropa, nos lavamos un poco y luego nos fuimos de allí.

-Sí,-Corroboró Marinette.-y por lo menos yo no vi nada ni a nadie más quedarse, salí la última.

-Oh, te acabas de delatar tú solita.-Parloteó Chloé, acusándola a ella directamente de haberlo roto, y la chica de pelo azul le devolvió una mirada de odio profunda.-Seguro que te lo has cargado para llamar la atención.

-Claro, sobre todo con el historial delictivo que tiene Marinette.-Saltó Nathaniel a defenderla, antes de que ella misma pudiera decir nada.-Eso debió pasar después de que volviéramos todos a clase.

-Ninguno de los chicos nos hemos retrasado tampoco,-Añadió Adrien, de los nervios, porque si llegaba tarde su padre le echaría una bronca monumental, o mucho peor: no le dejaría volver al instituto.-todos fuimos directamente a clase sin parar por el camino.

-Además, tíos, en serio,-Decía Nino, refunfuñando.-Hay que tener bastante fuerza para cargarse un grifo de esos y encima llevarse por delante la pared.

-Ya hay que ser bruto...-Comentó Alix, riéndose de la situación por no cabrearse.

-¿Y tú de qué te ríes?-Preguntó irritada Chloé a la chica pequeña de detrás suyo.-¿Acaso has sido tú?

-¿Para qué demonios voy a romper yo eso? Y lo más importante, ¡¿cómo?!

-Alix es demasiado canija para romper si quiera un lápiz.-Metió bulla Kim, burlándose de ella.

-¡No, pero puedo clavártelo en un ojo!-Le gritó la nombrada y le amenazó empuñando su lápiz.

-¡Eh, calma!-Pidió muy molesta la señorita Bustier.-Se está acabando la clase y no tendré más remedio que castigaros hasta que digáis quien ha sido o el director vuelva con el culpable.

-¡Pero que nosotros no hemos sido!-Exclamaba Sabrina, asustándose ya.-Es prácticamente imposible, todos hemos salido a la vez y alguien tendría que haber escuchado algo.

-Sabrina tiene razón.-Afirmaba Juleka seriamente.-Cuando sucedió eso nosotros ya debíamos estar aquí o viniendo de camino.

-Además de que el culpable debería estar un poco mojado o salpicado de agua al haber roto el grifo.-Aportaba también Rose a la explicación.

-Muy bien, pequeños detectives... Esto no es el juego del cluedo ni nada parecido, alguien ha roto una de las instalaciones del instituto, ha inundado el baño y está perjudicando a sus compañeros, es algo serio. Espero que os pongáis de acuerdo mientras yo voy a hablar con el director. No quiero que nadie se mueva de aquí hasta que yo vuelva.

La profesora se marchó. Justo entonces el timbre sonó y entonces todos se miraron unos a otros. La hora había dado a su fin y ya otras clases estaban saliendo de sus aulas para volver a casa, sin embargo los alumnos de la señorita Bustier se había quedado allí por orden de esta. Ellos aprovecharon para mensajear a sus padres y avisarles de que volverían más tarde, refunfuñaban, se quejaban y se volvían a acusar entre sí.

-Venga, que salga el valiente,-Decía Chloé, retando a los demás.-¿quién ha sido? No puedo estar en este estúpido colegio más tiempo con pringaos como vosotros por algo que no he hecho. ¡Estoy a punto de llamar a mi papi el alcalde para que vea esta injusticia tan gorda!

-¡No ha sido nadie de aquí, Chloé!-Le gritó Alya, molesta.-Es obvio que ha sido otra persona ajena al instuto que se ha colado para hacer vandalismo.

-¿Para qué querría hacer eso alguien en un instituto?-Le preguntó Marinette, realmente confundida.

-Yo que sé, hay gente muy retorcida por ahí.

-¿Creéis que ha sido obra de Hawk Moth?-Preguntó Myléne, aterrada con la idea de que hubiera un akumatizado cerca.

-Es probable que haya infectado a alguien y esté tras los prodigios de Ladybug y Chat Noir.-Dijo Nino, a lo que Marinette y Adrien se sobresaltaron un poco.-Aunque es bastante raro, no ha ocurrido nada más y suelen atacar de una manera más grave.

-Los akumatizados van principalmente a por alguien que les ha enfadado o hecho daño.-Informaba Ivan, recordando cuando le pasó a él.-Así que quizá viene a por alguien del instituto que le haya hecho algo o por el que sienta algo y quiera llamar la atención de ese modo, y además así atraer a Ladybug y Chat Noir.

-Bien visto,-Observaba Marinette, tratando de no ponerse nerviosa, ya que transformarse ante sus compañeros siempre se le hacía algo estresante y difícil, pues hacía que ella misma como civil desapareciera sin más y podía ser sospechoso.-pero aun siendo grave para nosotros, para alguien que no tenga que ver como ellos dos, no tiene tanta importancia que hayan roto un grifo como que alguien esté en peligro, así que si se trata de alguien infectado empezará de un momento a otro a atacar gente por aquí cerca.

-¿Tú sabes mucho de eso, no?-Preguntó Alya, dándole un codazo en tono de broma.

-Tú sabes aun más, lo leo todo en tu blog.-Respondió la chica de ojos azules, devolviendo bien la jugada.

-En fin, si no ha sido nadie de la clase solo tenemos que esperar a que la profe vuelva y nos de permiso para irnos.-Comentó Max, mientras miraba su móvil para entretenerse.

-Pero hay gente que se tiene que ir a casa.-Dijo Adrien, un poco desesperado.-¡Yo, por ejemplo! Mi padre me va a prohibir volver a clase...

Marinette se preocupó al ver a su amado mal y le abrumó el hecho de no volver a verle en horario de clases. Quería consolarle, pero le daba demasiada vergüenza hacerlo delante de sus compañeros.

-No seas negativo, colega.-Le contestó Nino, poniéndole la mano en el hombro para animarle.-Seguro que comprende que esto ha sido un malentendido.

-Oíd...-Captaba Alix la atención de todos en el aula.- La señorita está tardando mucho y ha tocado el timbre hace un buen rato, alguien debería ir a ver que está haciendo.

-Desde luego, porque aquí supongo que nadie se quiere quedar, ¿verdad?-Kim miraba a todo el mundo.

-Claro que no, capitan obvio.-Rió su amigo Max.

-¿Quién va?-Preguntó Juleka, desde el fondo de la clase, también observando el panorama.

Se quedaron pensativos un rato. Ninguno quería salir por miedo a que les vieran y pensaran que estaban tratando de escapar del castigo, así que pensaron durante mucho rato, hasta que repentinamente se oyó un fuerte estruendo fuera del instituto, lo que hizo que todos se levantasen bruscamente de sus pupitres para mirar por las ventanas...

Continuará...