Summary: Sé que lo que siento es amor, te necesito. Acéptame, por favor. Me gustas mucho.

Aclaración: Ninguno de estos personajes me pertenecen, Miraculous Ladybug junto con toda la franquicia les pertenece a sus respectivos creadores, yo solo los tomo prestados sin permiso para hacer estos Fanfics.

Aclaración 2: Okay, quiero aclarar esto antes. Esta historia iba a ser un Log-Fic pero decidí que era mejor… subir todo junto ¿Me explico? Está basado en la película Zutto Mae kara Suki deshita (Que es una maravilla) y la saga de canciones con el mismo nombre (? pertenecientes a Honeyworks.

Ahora sí ¡A leer!


El comité de las declaraciones

01 Ensayo de confesión

"¿Puedes sentir el fuerte latir que este corazón produce por ti"

1.-

Oh, no. Ese no era el momento para declararse. Desgraciadamente frente a ella (Y por culpa de Nino) se encontraba Adrien Agreste con una expresión de confusión.

Estaban encerrados en el gimnasio dado que Nino cerró con seguro por "Error", era el momento perfecto para declararse, pero a la vez no. ¿Cómo le dices a alguien que te ha gustado desde hace mucho tiempo sin parecer una loca maniática extraña? ¡Era imposible poder declararse de manera "normal"!

― Supongo que llegará luego ― comentó Adrien para calmarla porque la muchacha parecía al borde de los nervios. Le sonrió. ¡Por dios, su sonrisa! Era tan perfecta, maravillosa, Iluminaba su día como una paleta de 24 colores… corrección de 45 colores. ¡De más colores si es que llegaba a ser posible!

― Eh, ummm. Si, supongo. Si clora, digo Claro.

Estaba tartamudeando otra vez, como una extraña fan de él. Suspiró pensando en que Tikki estaría riendo de manera silenciosa dentro de su bolso escolar pues estaba más que claro que ella se veía bastante patética.

Media hora después, sin ninguna conversación de por medio Alya los dejó salir para poder irse a casa. Marinette salió corriendo con el corazón acelerado como si se fuera a salir de su pecho, no era su día de suerte.

― Pareciera que no le agrado mucho, Nino ― Comentó Adrien Agreste, pareciendo un poco decepcionado. Suspiró con tristeza y Nino se golpeó con suavidad la frente pensando en lo estúpido que era su amigo.

Aunque no lo culpaba, él tampoco era muy bueno en los temas del amor.

Marinette recostada sobre el suelo de su cuarto soltó un suspiro abrazador queriendo golpeare contra el suelo por perder la oportunidad casi perfecta de poder decir sus sentimientos. Alya que estaba comiendo galletas junto a Tikki y su Kwami.

― ¡Deberías ensayar! ― Exclamó Tikki con emoción captando la atención de la heroína. Ella se levantó con rapidez del suelo y con determinación se colocó frente a su espejo. ― ¡Tú puedes Marinette!

Carraspeó mirando con determinación el espejo, lo señaló con intensidad como si quisiera reclamarle algo.

― ¡ME GUSTAS! ― La Kwami de Alya se tapó las orejas observando a su protectora con un suspiró saliendo de su boca.

― Demasiado entusiasta ― Comentó Alya riendo un poco mientras se levantaba de la cama ― Algo más suave ¿No crees, Mari?

Ella asintió eufóricamente y en un tono igual a un murmullo dijo:

― Megustashacemuchotiempo

― ¡No se entiende! ― Exclamó el Kwami de la morena sintiendo un poco de pena por su portadora. Iba a ser una tarde muy larga.

Declarársele a Adrien Agreste no iba a ser para nada fácil. ¿Por qué el amor era tan difícil? Tikki le comentaba que "el que no se arriesgaba no ganaba" ella no sería joven para siempre y en un futuro no muy lejano podría arrepentirse por haberse contenido aquellos sentimientos por tanto tiempo.

― ¡Hace mucho me gustas! ― Gritó, pero Alya rio negando con la cabeza ― ¿Entonces cómo? Hey, cosita ¿Quieres ser mi novio? Tendríamos tres hijos si te casas conmigo.

― Y un hámster.

Sintió un golpe suave en su cabeza y levantó la vista encontrándose con la maestra de química, Marinette internamente rogaba que por amor de dios no le preguntara algo de la materia porque no estaba escuchando nada de la clase.

― Dupain-Cheng. Tienes el libro al revés ― Le dijo la maestra mientras caminaba entre los pupitres para seguir con la clase ― Toma atención.

Últimamente su mente divagaba por quién sabe dónde, pensaba todo el tiempo cual sería la forma más…prudente de poder declarársele y no se le ocurría ninguna. Durante la clase Adrien la miró de reojo varias veces preocupado por la actitud extraña que estaba teniendo ella esos últimos días, y al terminar los ejercicios de química él se estaba acercando para hablarle, pero Marinette se levantó con rapidez caminando hacia el pupitre de Nathanäel.

― ¡Muchas Gracias el comic de ayer! ― La exclamación de la chica de cabello azabache había hecho que Nathanäel se sobresaltara . ― Tienes demasiado talento, Nath.

¿Qué era ese sentimiento dentro de su pecho al verla conversar con Nathanäel? ¿Podría ser que estuviera…Celoso?

Después de eso vio muchas veces a Nathanäel en club de esgrima, e intentó ser tutor de Marinette en Ingles, pero Adrien se levantó primero ofreciéndose para ayudarla en lo que necesitara.

La guerra estaba declarada y ni Adrien ni Nathanäel se habían dado cuenta.

― Te espero afuera ― Le dijo el pelirrojo a Marinette saliendo del salón de clases. Cada uno de sus compañeros comenzaron a salir con lentitud para irse a sus respectivas clases. Últimamente Nathanäel la acompañaba a casa porque poco a poco se habían hecho amigos.

El rubio lo detestaba de manera silenciosa, Nathaniel nunca había sido tan cercano con la chica ¿Por qué de la noche a la mañana lo era? ¡No tenía sentido!

Alya desde afuera del salón de clases le hizo un gesto de suerte a la azabache, esperaba de todo corazón que pudiera confesarse. ¡Su signo era el afortunado y se había puesto sus mejores listones!

"Marinette Dupain-Cheng ¡Puedes!" Pensó mientras se encaminaba hacia Adrien que se acercaba a la salida. Eran los únicos en el salón y nadie estaba cerca.

Tomó aire.

― Espera ― Lo tomó de la camiseta provocando que el se girará mirándola con confusión, le sonrió de lado. ― ¿Tienes un …momento?

― Claro ¿Sucede algo malo? ― Sus palabras sonaban preocupadas y si no fuera porque estaba decidida a mantenerse firme se hubiera derretido en ese mismo instante.

"No seas una cobarde"

― Tu… eres una persona grandiosa ― Era un mal inicio y estaba más que segura que él chico pensaría que estaba comportándose como una Fangirl que le pediría un autógrafo. ― Y amable… Tú…

Adrien notó que un mechón de cabello de la chica se había desordenado y lo colocó tras su oreja sin intención de que ella se mantuviera en silencio, había sido por instinto, bajó su mano al pensar que quizás…el chico de cabello rojo siempre hacia eso.

¡Como deseaba que Nathaniel nunca le tocara el cabello o el rostro a Marinette! ¿Acaso era eso ser egoísta?

― Me has gustado desde hace mucho tiempo…― Murmuró con lentitud. Adrien se sorprendió completamente, sus mejillas se sonrojaron mucho más que cuando estas bajo un sol radiante y sonrió con timidez abrazándola con suavidad.

―Siento lo mismo…

En ese momento, en ese instante ambos se sintieron realmente, realmente, realmente felices, como si la vida los estuviera coloreando con acuarelas de colores brillantes.

Lastimosamente alguien fuera del salón de clases suspiró derrotado.


¡He vuelto y más recargada que nunca! ¿Que tal? ¿Como están mis maravillosos bichitos? ¡Los he extrañado!. Como saben estoy estudiando y como ya estamos llegando a fin de año mi vida está llena, llena de trabajos (So, Sad). Pero poco a poco me estoy haciendo tiempos para escribir este tipo de cosas.

Amo Honeyworks, demasiado y si bien no me gustan las ADAPTACIONES como tal, es decir, 100% al pie de la letra por lo que he hecho esto a mi manera. Les recomiendo la película " Zutto Mae kara suki Deshita" (Que ya está en internet) y les mando mis besos. 3

No serán más de cinco capitulos cortos...Aun debo la actualización de algo por que Bailar ¡GOMEN!

Acepto sus criticas, sus sobornos y por supuesto sus maravillosos mensajes aquí en la plataforma o en mi pagina de Facebook "Gwen Mcbain"

¡Los ama mucho, Gwen!