Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, pertenecen a Masashi Kishimoto. La historia en cambio es totalmente mía.
Al perderte yo a ti, tú y yo hemos perdido, yo, porque tú eras lo que yo más amaba; y tú, porque yo era el que te amaba más. Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo, porque yo podré amar a otras como te amaba a ti, pero a ti no te amarán como te amaba yo
-Ernestos Cardenal
Feliz San Valentin
Temari caló del cigarrillo que tenía en su mano izquierda, nunca le había gustado fumar, era de lo más asqueroso, pero ahora era lo más parecido a sus besos que tenía.
Exhaló el humo lentamente, un brillo cubría sus ojos, recordándole lo débil que podía llegar a ser. Algo parecido a un escalofrío recorrió todo su cuerpo iniciando en la espina dorsal y expandiéndose, irónicamente quemandole por dentro, derritiendo y a la vez enfriando lo poco que quedaba de ella.
Admiró cómo caían lentamente las hojas de los arboles y las nubes se aglomeraban en el cielo anunciando la tormenta, el clima estaba como sus ánimos: FATAL.
Lentamente las hojas empezaron a danzar, una melodía suave que la propia naturaleza iba creando conforme el viento pasaba. Bajó las mangas de la sudadera negra que perteneció a él. Inhalo su aroma, embriagándose en su olor, recordando momentos que su mente se aferraba aún a guardar; lagrimas escapaban de sus ojos verde-esmeralda. Irónicamente él le decía que no le gustaba verla llorar, ¡Al diablo lo que pensará él!, estaba harta de tener que ser alguien que nunca quiso ser, acoplándose a sus gustos, aprobando cosas que en años atrás habría aborrecido y que había jurado que nunca haría. El amor te vuelve una mierda, una completa mierda. Te hace creer palabras, confiar en juramentos y pensar que nada malo te pasará mientras él este. Te pinta un mundo de colores, donde cada beso, cada caricia puede llenar completamente tu ser, te hace sentir infinito, creyendo que no habrá un fin, haciéndote perfecta mientras dura, que están hechos el uno para el otro, el muy maldito te hace abrir tu corazón para exponerlo a alguien más, para al final… rompértelo, de la forma más cruel que nunca podrías imaginar que te iba a pasar.
Juntó lentamente sus piernas, disfrutando del frió del pasto y lo húmedo de la tierra, mirando vagamente el cielo nublado, recordando sus tardes a su lado, retrocediendo el tiempo hasta aquél inicio, que aunque costara admitirlo… la había hecho muy feliz. Las lágrimas volvían a aglomerar sus ojos, bellos recuerdos pasaron por su mente, su risa, el suave pelo, su mirada, el tacto con su piel, aquellos ojos de los que había perdido completamente el juicio en cuanto los vio, y aquella sonrisa la cual le enamoró.
Temari dio una última calada a el cigarro, formó una media sonrisa y con voz ronca susurro un bajo "Feliz San Valentin, Shikamaru."
Subió la capucha de la sudadera, deambulo una última vez por aquel parque, con la lluvia, sus recuerdos y la soledad, como sus únicos acompañantes.
Chins up, Smiles on.
Re-editado el 14/02/16
