Los personajes de Smallville no me pertenecen.
Adiós Oliver Queen.
Oliver supo que no debía hacer aquello, pero los oscuros ojos de Lois lo empujaron con más fuerza hacia los periodistas.
Lois Lane le miraba con expresión seria y levemente dolida, Oliver supo en el instante que ella sabia el secreto de Clark. Le miro por última vez a los ojos y murmuro.
—Soy Flecha Verde.—
Los periodistas exclamaron con sorpresa y se acercaron con mas fuerza. Oliver relamió sus labios y empezó con la entrevista.
Si con la verdad podía dejar de poner en peligro a los que él quería, lo haría. Diría al mundo que él era el encapuchado verde.
Perdoname Chloe, pensó.
Una vez que los periodistas salieron de su oficina él se dejo caer en su silla bajo la atenta mirada de Lois.
—¡¿Como has podido? ¡Has puesto el secreto de Cla- muchos en evidencia!— gritó con furia Lois. Él formó una sarcástica sonrisa.
—He dicho mi verdad, Lois, no la de los otros vigilantes. Es mi secreto, no tuyo. —respondió con frialdad. Lane gruño por lo bajo y se acerco hacia él.
—Si esto lo haces por Chloe, dejame decirte que ella no saldrá de donde este solo para darte una patada en el trasero por decir al mundo que eres Flecha Verde, Oliver.— apuntó. —Chloe sabrá que esto una trampa tuya para que salga, no seas estúpido, mi prima no es idiota.—
—¡Esto no es una trampa! ¡No tiene nada que ver con Chloe! Tiene que ver con la verdad, con el mundo. El mundo necesita un rostro al que aferrarse, no pueden confiar en héroes que se ocultan en las sombras. Quiero que mi gente sepa la verdad, todos mis amigos, y que no lo sepan cuando sean secuestrados para sacar información sobre mí.—
—¿Crees que ahora estarán más seguros? ¡No seas idiota, Oliver! Ahora será cuando estén en más peligros, por tu culpa.—
Oliver miro a los ojos a Lois, apretó sus manos en su escritorio.
Era un riesgo, un riesgo demasiado grande.
Y lo asumiría.
—Vete Lois.—
—... —Lois miro a Oliver Queen y giro su mano para hacer un sonido hueco. Queen miró la mano de Lois en el escritorio. —Eres un héroe caído.—
Oliver vio como Lois cerraba la puerta de su oficina, y el sonido que hacían sus zapatos al salir corriendo. Tiró una botella de licor que tenía a lado de su mesa de trabajo, apretándose con sus manos la cara jadeo.
No solo lo hacia por Chloe, lo hacia por él.
No quería más secretos, no más sacrificios. No más intercambios.
Todavía podía sentir el golpe en el brazo cuando tropezó con Chloe en el intercambio. Y ese pequeño golpe dolía más que los golpes que recibía en el día a día de lucha contra el crimen contra los villanos.
Por primera vez en su vida Oliver pensó que lo que hacia estaba bien, aunque en el fondo también sabía que era un gran error.
Ahora viviría como un héroe, sólo un héroe, ya no una persona normal en el día y por la noche como Flecha Verde. Oliver Queen sería historia.
