Favor mutuo
Capitulo 1: Desatados antes de la boda
La cama chirriaba sin cesar, la fuerza del encuentro era devastadora. Él apenas tenia los pantalones y los bóxer bajados, lo justo para no estorbar, lo suficientemente arriba como para poder flexionar las piernas libremente y lo suficientemente bajados como para que la cremallera y las telas no estorbaran para entrar lo máximo posible. Ella estaba completamente vestida, mal vestida. La camisa estaba torpe y brutalmente abierta, todos los botones saltados, el sujetador lo suficientemente bajado para que las aureolas estuviesen firmemente expuestas. La falda de medio muslo estaba subida completamente en la cintura y la ropa interior estaba echada a un lado, suficiente para tener total acceso.
Chirriaba y chirriaba sin cesar, los gemidos eran roncos, enérgicos y muy placenteros. El pelo castaño y rizado de ella se esparcía por la almohada como un mar revuelto de color marrón, las pinzas estaban esparcidas sobre las sabanas. Las acometidas hacian que ese mar se moviera, junto con toda la cama, de manera errática y desenfrenada.
Las formas se perdían, todo se estaba empezando a ver borroso, el sudor comenzaba a perlarse sobre las pieles de ambos y el calor estallo en mil pedazos, a la vez que las voces de ambos agitaron el ambiente en la más fuerte y sensual gemido que sus gargantas podían producir.
La cabeza de él cayó suavemente sobre la piel pobremente expuesta de entre los senos de ella. Ambos respiraban agitadamente pero sobre sus bocas adornaban sonrisas traviesas y satisfechas.
-No me dirás que no es un buen método para quitar los nervios, tendría que habértelo enseñado antes ¿ves como no era tan difícil? Es igualito al método antiestrés que te enseñe hace dos semanas y he de reconocer que eres muy buena alumna, no me extraña que los profesores te prefirieran
-Umm y yo he de admitir que eres un buen profesor, aunque algo impaciente ¿tenias que arrancar los botones y las pinzas? Solo faltan dos horas para que empiece la boda
-Umm ¿tanto? Se me ocurre que podríamos seguir con la terapia antipanico- empezó a lamerle el cuello y a acariciarle las piernas, mientras volvía a moverse aunque mas despacio, como cogiendo carrerilla. En ningún momento habían desecho la unión.
-Draco…umm… en serio…tenemos que arreglarnos…oooh… Draco no me hagas esto… umm…por el amor de dios Draco, me has convertido en una pervertida- dijo acariciándole la espalda y el cuello con las manos, volviendo a afianzar las piernas alrededor de la cadera de su amante
La velocidad volvía a acelerarse y la cama empezó a rechinar de nuevo
-Draco…Draco…No puedo mas… no puedo…¿Cómo hemos llegado a esto?
-No… lo… se... Hermione…No lo se
Mientras los amantes volvían a alcanzar el cielo, los preparativos de la boda estaban listos y Victoria Granger buscaba a su hija
-Gregory ¿sabes donde esta Hermione?
-Por ultima vez Viki querida, no lo se, pero no se porque te preocupas tanto, Hermione siempre ha sido puntual
-Lo se Gregor pero ayer discutió con su novio y…
-Tranquila, no por eso va a escaparse, venga, adelantémonos nosotros, así cogemos los mejores aparcamientos.
