-Capitulo 1-

Un día normal como siempre. Levantarse, limpiarse los dientes, peinarse, vestirse, desayunar y salir a la escuela luego de darle un gran abrazo a su tía. Acciones simples, cosas cotidianas que ella siempre hacia los días de semana. Con su bolso rosa en la mano, una pequeña joven de cabellos dorados caminaba con una sonrisa hacia la escuela, tomaría el metro en la próxima esquina y, en un par de minutos, estaría en las puertas de su escuela.

Yellow, la protagonista de esta historia, era muy normal a simple vista. Era bajita para su edad pero no le afectaba mucho…excepto en algunas ocasiones como cuando tenía que alcanzar algo alto o cuando la gente pensaba que tenía 10 años cuando en realidad tenía 15... Pero ya era de costumbre.

Ella estaba apenas en su primer año de estudios en cuidad Trigal debido a su mudanza desde Kanto, aun así tenía buenas calificaciones y solía recibir elogios de sus profesores por sus destacados trabajos. Por desgracia, era muy tímida en la mayoría de las cosas, le temía a hablar a los chicos apuestos y a veces ni siquiera se atrevía a hablar al frente de la clase para sus trabajos dejándola completamente congelada. No era algo terrible, mas siempre la molestaba ser tan tímida como para hacerse algunos amigos en la ciudad…algún día soñaba con romper con su timidez y tener amigos…y ese día será…

-Bueno, hoy no…- decía ella mientras abría su casillero para guardar sus libros. Estaba lista para preguntarle a las demás chicas de su curso si querían ir a su casa después de la escuela pero terminó acobardándose a ultimo momento como gran mayoría de las veces- Tal vez mañana, seguro hoy todas están ocupadas-se dijo a si misma cuando terminó de guardar sus cosas para irse de nuevo a casa. Al instante, su teléfono celular empezó a sonar para su sorpresa y ,con algo de torpeza, la rubia sacó el teléfono y lo colocó en su oreja…primero al revés y luego bien…- ¿Hola?-

-Yellow, cariño, soy yo- dijo la familiar voz de su tía al otro lado del teléfono- Necesito que me hagas un favor antes de venir a casa-

-Claro tía, dime- con una sonrisa, la joven siempre estaba más que dispuesta a ayudar a su tía.

-Necesito que vayas a la Terminal del bus y esperes al hijo de un amigo- respondió la mujer del otro lado del teléfono mientras la rubia se sorprendía- Él tiene tu edad, lo reconocerás en seguida, él también te estará buscando- la simpleza de las palabras de la tía no coordinaban con la cara de Yellow ¿Ella?...¿Buscar a un chico? ERA UNA MISIÓN IMPOSIBLE- Gracias, su bus llegará a las 8, chau-

-Es…espera un segundo…- ella quería detenerla pero ella cortó el teléfono antes de poder replicarle algo. La rubia se quedó congelada mientras su mente continuaba procesando lo que tenia que hacer ahora. Ella apenas podía hablar con los chicos y eran las 7 con 50 minutos ¿En que estaba pensando su tía en darle una tarea como esa a ella? Cuando su cerebro terminó de sobre calentarse, la joven salió corriendo a la parada del metro para ir a la Terminal antes que el bus del joven llegara, lastima que ya que eran las 7 con 55.

-En la casa de Yellow-

-Listo, ella ira por él- una mujer adulta de piel morena y un frondoso cabello azul colgaba el teléfono con una gran cara de preocupación. Lenora, la tía de Yellow, volteó a ver a una figura misteriosa sentada en el medio de su sala-…¿Seguro que es el momento?- preguntó en un tono de doble sentido, sabía que la respuesta sería obvia pero su afecto hacia la joven era muy grande como para entregarla a lo que se aproximaba.

-No estaría aquí de no ser así- mencionó una voz masculina mientras sus manos agitaban la cuchara de una humeante taza de te que la mujer le ofreció- Hace mil años, una batalla cambió el curso de la vida en el planeta, algo que extinguió a las criaturas capaces de controlar el aura- mencionó antes de darle un pequeño sorbo a su taza- Yellow y los otros 7 son la única esperanza para que el equilibrio sea reconstituido y, asimismo, la única fuerza capaz de evitar que terminé de ser destruido-

-Pero ella…-la mujer enmudeció antes continuar hablando, no tenía nada que decir. Desde siempre supo que Yellow terminaría involucrada en una peligrosa tarea pero su temor no disminuía por saberlo. Ahora mismo, solo podía tener fe y esperar que su princesita estuviera bien…

-Mientras tanto-

-Ay Dios, ay Dios…¿Dónde podrá estar?- Yellow llegó a la Terminal, solo que unos 30 minutos más tarde. Nerviosa y confundida, no tenía idea de cómo encontrar al joven. El bus que llegó a las 8 ya se había retirado y ella era muy tímida para como preguntarle a la gente o encargados alguna pista útil; simplemente estaba perdiendo los estribos.

La rubia corrió por toda la Terminal buscando y buscando, una tarea que sería más sencilla si tan solo supiera "que rayos estaba buscando", no sabía ni como era el joven. Sus nervios y vueltas sin control por terminaron jugándole en contra luego de unos minutos, mirando a la izquierda primero y después a la derecha, la joven llegó a la aterradora revelación de que ella, al igual que el joven, también estaba perdida. Sacudió los cabellos de su cabeza en forma de castigo por su torpeza ¿Cómo termino perdiéndose tan tontamente en un callejón de la Terminal? Había fallado completamente su misión. Suspirando a penada, no le quedaba mejor opción que tomar el teléfono y llamar a su tía pero, antes de presionar el botón de llamada, algo la distrajo…o alguien mejor dicho…

-Uh, ¿Qué tenemos aquí?- por el mismo lugar que ella había entrado, 3 es jóvenes con uniformes escolares diferentes al suyo (claro que en versión masculina) aparecieron repentinamente para cerrarle el paso y empezar a rodearla- ¿Qué hace una pequeña palomita como tú en nuestro lugar "especial"?-

-Eh…yo…- la rubia empezó a retroceder lentamente hasta que el muro detuvo su marcha. Tranquila era difícil que hablara pero, con los nervios que tenía ahora, Yellow no podía decir nada que la amparé de ellos.

-Qué tierna es, siempre me gustaron las lolis rubias- 2 de los tipos se colocaron a ambos lados de la tímida joven poniendo sus manos sobre sus hombros e incluso uno de ellos paso su sucia mano por el bello cabello dorado de la joven mientras ella seguía temblando y balbuceando.

-Es como una de las Chibi Sailor Eevee…en un lindo uniforme solo para nosotros-Yellow estaba tiritando de miedo, su cabeza se llenaba de pensamientos negativos y no podía reaccionar frente a ellos. Quería gritar, quería llamar a su tía, quería llorar pero su cuerpo no se lo permitía; desde siempre, fue una presa fácil para el miedo- Uh ¿No dices nada? Bueno, la que calla, otorga- lentamente la mano del ultimo sujeto empezaba a acercarse a la blusa de la joven…

-(No…no…)-decía su mente, todo su cuerpo estaba helado por mucho que lo intentara. Sus húmedos ojos se cerraban, la falsa esperanza dejar sus cuerpo ahora o de poner correr de ahí era algo que ella nunca pudo hacer…algo que siempre la torturó por dentro- (¿Por qué no puedo moverme?... ¿Por qué?)- la risa de los jóvenes la hizo llorar pero, perdiendo su fe, no podía moverse ni un solo centímetro y nadie escucharía los gritos que daba su corazón…-(¿¡Por qué nadie me ayuda!?)-

-Disculpen…-con un acento calmado, una nueva figura entró en la escena para sorpresa de los maleantes. Su espalda generaba una gran sombra que no tardó en cubrir a los malhechores y a la joven contra la pared. Cuando todos voltearon a ver, se encontraron con un enorme mapa de papel que cubría todo su cuerpo excepto unos largos pantalones oscuros y unas zapatillas deportivas- ¿Alguno de ustedes sabe donde queda "El Centro pokemon" o la "RUTA 101"?...este mapa no me dice donde rayos ir…-las preguntas eran bastante estúpidas aunque su voz seguía siendo muy seria, parecía que solo se trataba de un idiota queriendo hacerse el gracioso.

-Oye amigo, vete a molestar a otro lado- el tipo detuvo su mano antes de tocar a la joven y fue a encarar al tipo nuevo, lo que menos necesitaban era una distracción o "un testigo" en esto- ¿Por qué no te largas antes que algo malo te pase?- con algo de rabia, el tipo cerró su puño y lo lanzó contra la cara oculta bajo el mapa, un movimiento traicionero que nadie no esperaba. Abriendo sus ojos manchados en lagrimas, Yellow fue capaz de ver algo que jamás esperó ver en su corta vida.

Todos estaban expectantes, esperando ver al sujeto sorprendido por el golpe y caer al suelo perdiendo sus dientes pero, por suerte, esas cosas no siempre ocurre en mis historias. Un trozo de madera, similar al filo de una espada, salió perforando el papel del mapa y golpeando al maleante directo en la frente con una fuerza bestial antes que pudiera reaccionar. La fuerza fue tal que el tipo salió despedido por el aire hasta caer pesadamente al suelo y tenía una marca roja en la frente que un parecía emitir vapor por el calor de la fricción.

-Ai, ai, ai…que mala suerte- completamente destrozado, el mapa empezó a caer lentamente al suelo mientras deba al descubierto unos penetrantes ojos rojos y una espantosa sonrisa asesina que sobre salían de un manto de cabellos negros cual la noche- Justo cuando quiero señalar un punto en el mapa…la cabeza de su amigo se me atraviesa…que mal-el joven sacudió su espada de madera antes apoyarla sobre su hombro. Ante los ojos de la rubia, ese "héroe" frente a ellos…parecía ser más un demonio. Una bestia de ojos como la sangre y el fuego juntos.

-No… no des un paso más- atemorizados, los hombres olvidaron un poco sus hormonas y usaron a Yellow como escudo frente al terrorífico invasor- Si te acercas o…o lastimaremos a la niña- decía entre tartamudeaos uno de los jóvenes que aun sostenían a la rubia. El joven de ojos rojos dio un paso firme al frente para asustar a los tipos, su tranquilo caminar, retumbando en el silencio del callejos, era una pesadilla para los aterrados jóvenes- ¡Te lo advierto!- gritó cerrando su puño. Para que sean tomados en serio, la mano del hombre se dirigía a la mejilla de Yellow antes esos furiosos ojos.

Apenas terminó de decir la ultima palabra, el joven sacudió su espada 2 veces tan rápido que no fueron capaces de verla, solo escuchar su sonido cortando el aire u sentir una fuerte ráfaga de viento sacudió los cabellos de todos los presentes. Los ojos de los hombres se volvieron blancos al instante y cayeron como 2 estatuas frente a los pies de Yellow; todo se acabó tan rápido que ella aun no podía entenderlo.

-Diablos, creo que se me fue la mano…-chistó el joven de forma tranquila mientras tocaba los cuerpos en el suelo con su espada como un niño jugando con un animal muerto- Tendremos que guardar el secreto ¿Ok?- lentamente, volvió a colocar su arma sobre su hombro y miró a la niña nuevamente, para él todo esto fue como un simple paseo en el parque para él mientras que ella lo veía con una demonio parado sobre sus victimas-No quiero tener que noquearte a ti también-terminó de decir con una sonrisa aterradora, algo que fulminó a la joven

- Yo…tú…ellos…tú…yo…errrr- en un simple segundo, el cerebro de Yellow se fundió completamente, no entendía que pasaba y estaba demasiado asustada. Sus ojos se volvieron blancos y cayó de rodillas antes de quedar tirando vapor por su boca entre abierta. En su mente parpadeaba el mensaje de "Error en el sistema, contacte al administrador" y el joven quedó muy sorprendido.

-Oi…oye…- con un tono un poco más preocupado, el joven miró a la chica aturdida en el suelo- Vamos, no te golpeé a tí…¿O si?- dijo finalmente mirando su arma, esperaba no ser el responsable de eso.

-Minutos después-

-Oye…oye…- los ojos de la rubia empezaron a abrirse lentamente, estaba tendido sobre una banca y uno de los faros de la calle estaba derramando toda su luz sobre su cuerpo aunque no recordaba como llegó a ese lugar- Eso…despierta…- aturdida, a rubia sentía que sus cabeza le daba vueltas y algo extraño estaba presionando su estomago. Era una caja de jugo de bayas lo que estaba frente a ella, sus ojos apenas lo captaron cuando dejaron de ver un escenario borroso y empezaran a ver todo con claridad. Yellow, con algo de esfuerzo, movió su cabeza a lago buscando algo ¿De dónde venía esa extraña voz?

Un joven de ojos rojos, y un extraño sombrero blanco, se encontraba sentado en el suelo mientras tomaba otra caja de jugo de bayas con suma tranquilidad. Su espalda estaba apoyada en una enorme mochila y, a un lado de ambos, una extraña katana de madera de mantenía de pie apoyada en la mochila ¿Era él? El demonio que acabó con esos tipos ahora parecía ser más bien un simple vago…pero Yellow no lo tomó de la misma forma.

-KYYYAAAAAA- finalmente, un grito súper agudo salió de ella asustando al joven hasta hacerlo soltar su jugo-No, por favor no me lastimes- saltando detrás de la banca, la rubia se cubrió de un posible ataque mientras temblaba como una gelatina- No le diré a nadie que mataste a esos chicos…solo…déjame, por favor-le rogada con todos sus fuerzas al joven pero el solo la miraba extrañado.

-¿Matar? Neee…-en un tono mas coloquial, y hasta callejero, el joven tomó su jugo de nuevo desde el suelo para seguirlo tomando- No los mate, se fueron hace unos minutos…todos llorando y pidiéndome perdón JA, súper patético- al joven no parecía importarle mucho lo que pasó mientras que Yellow empezó a recordar y analizar lo que pasó; la verdad, aunque la asustaba, le debía mucho a ese tipo tan extraño.

-Oye…yo…gracias- con sus mejillas rojas y desviando la miraba por pena, la joven agradeció la ayuda en un dulce tono. De no ser por él, este fic podría haber terminado en la zona de hentai con un título muy bizarro-De…no…ser…por ti…yo-

-Descuida…-dijo rápidamente mientras inclinaba la caja para sacarle más jugo como podía- Después de todo, Wallace me dijo que tenía que protegerte- Yellow no entendía muy bien lo que dijo ¿Él la conocía?...tal vez era el chico que tenía que buscar- ¿Eres Yellow verdad?-

-Pues…sí- ahora estaba convencida, ese era el chico que debía buscar- ¿Cómo sabias que eras yo?-

-Bajita, sin pechos, rubia…debías ser tú- Aunque él no lo notó no lo notó, las 2 primeras referencias del joven fueron 2 flechas atravesando el pecho de la joven ¿Era necesario hablar de su busto?- Mi nombre es Brendan por cierto- después de jugar con la caja, el joven de puso de pie y empezó a buscar algo en su mochila- Es un placer conocerte-

-Eh, gracias, igualmente- aunque Brendan no la estaba mirando, su tono era muy cortes y decidió responderle. No era alguien malo, no parecía ser el demonio que atacó antes; de hecho, era un buen chico.

-Ten, hace un poco de frió para que estas solo con eso-sacándola de su mochila, el joven colocó una chaqueta sobre los hombros de la niña, podían imaginar que le quedaba enorme pero no tendría frió con ella. Yellow cubrió de rojo su rostro, jamás había usado la ropa de un chico y, en medio de la noche, parecía que estaban teniendo un cita o algo por el estilo….¿Noche? Eso capturó poderosamente la atención de la rubia.

-¿Qué…Qué hora es?- después de su siesta, Yellow notó con horror que eran más de las 12 de la noche, algo increíble- ¡NO PUEDE SER!- gritó espantando al ver la hora en su teléfono, su tía la mataría por llegar a casa tan tarde-No…ya no hay metros o bus que nos lleve a casa…no..no…-sacudiendo sus cabellos como era habitual, Yellow entró en otro de sus ataques de pánico mientras Brendan la miraba asombrado ¿Qué rayos le pasaba a esta chica?

-Jaja…no tienes que desarmar tu lindo cabello niña-se escuchó desde la oscuridad, Brendan sintió un escalofrió subir por su espalda al escuchar esa voz. Su pie golpeó la espada de forma tal que se levantó en el aire dando varios giros hasta caer en la mano firme del joven para luego apuntar hacia la oscuridad; un presencia poderosa se había hecho presente-Uh, que malo, yo no estoy armada- unos pasos lentos, acompañados por el sonido de tocones altos, empezaron a mostrar una bella mujer rubia posándose bajo la luz del faro- Crecieron mucho los 2 pero no te han enseñado como tratar a una dama ¿No Brendan?- dijo la mujer mientras paseaba su mano por su largo cabello rubio.

-Cintia…- bajando su arma al instante, Brendan se quedó muy sorprendido al verla- ¿Qué estas haciendo aquí?-

-Eh…-Yellow no sabía porque pero una extraña fuerza emanaba de esa mujer- …¿Quién es ella?-

-Yo te lo diré cariño- cruzando sus brazos por debajo de su "orgullo", la mujer colocó una pequeña sonrisa en su rostro ya que amaba la idea de hablar de ella- Yo soy Cintia, miembro de los "4 Espadachines" y el símbolo sexual de estos últimos- mencionó dejando un extraño brillo del único ojo que su cabello permitía ver-Yo soy una Maestra Aura Guardián y vine a buscarlos…mis pequeños Aura Guardianes…- las ultimas palabras de la rubia mayor resonaron en la noche como truenos, Yellow abrió los ojos sorprendida y la miró con gran impacto…

-¿Aura Guardián?...- mencionó la más pequeña de los 3 sin salir de su sorpresa-…¿Y eso que es?-