UN POCO DE MAL TIEMPO
IMPORTANTE LEER
Como este fic lo empecé a adaptar antes y hubo algunas confusiones, lo estoy reeditando. Aclaro : Draco y Hermione no se conocen, no hay magia. Seria un AU. Los personajes no me pertenecen, Y la historia tampoco. Estoy adaptando la historia a los personajes, x lo tanto es sin fines de lucro, solo x diversión.
"pensamientos de los personajes"
-Dialogos-
(N/A: Notas de Adaptadora o alguna otra cosa que quiera comentar)
CAPITULO 1
Maldición, de veras que se había olvidado lo que dolía un disparo.
Draco Malfoy se apoyó contra el lado oscuro de una de las gigantescas columnas de la playa de estacionamiento del negocio de maquinaria rural.
El teléfono público ubicado en un ángulo del edificio, a unos 12m., era su objetivo. Se aferró a la esperanza de no desangrarse hasta morir antes de llegar.
La ropa por fin se había secado-a excepción, obviamente en el abdomen donde tenía un agujero d unos 3cm que seguía mojando su-nuevas y ahora estropeada- camisa y campera, pero aun se sentía frío y calado hasta los huesos por la mojadura a causa de la tormenta. El castañeo de sus dietes era como para poner en sobre aviso al barrio vecino.
No sabía como es que aun seguía con vida y Nott habrían podido encontrarlo mientras yacía inconsciente azotado por la lluvia en el bosque. Debió pasar más de 2 horas a la intemperie, ya que era de día cuando concretaron el trato y ahora ya no quedaba luz. Miró su reloj. Fue en vano. El vidrio del reloj se había fugado y con el las agujas.
No importaba cuanto tiempo había permanecido inconsciente, era obvio que no el suficiente. Lo único que quería era tirarse en el suelo y descansar.
Tan sólo un minuto. Mejor dos.
Sin embargo, sabía que si llegaba a aflojar aunque fuera un solo músculo, estaría perdido.
Apretó las rodillas para no deslizarse y caer al suelo. Tal vez si cerraba los ojos unos segundos…
No, no podía hacer eso. Demasiados cosas acechaban en la oscuridad. Demasiadas imágenes. Armas apuntaban a su pecho. La punta de su propia pistola contemplándolo. Sangre. Shock. Traición.
"No. No cierres los ojos, compañero. No vuelvas a recordar esas escenas."
Tenía la visión borrosa. Pestañó. Por encima del latido de su propia sangre, mas allá del griterío de al menos un millón de ranas en los bosques vecinos, creía oír música…
Al minuto siguiente, una camioneta vieja, con la pintura azul, desvaída y descascarada, salió súbitamente de la carretera e ingresó en la playa de estacionamiento, mas que ingresar entro dando tumbos.
La conductora había bajado el vidrio de su ventanilla. La radio transmitía algo gangoso y lastimero, sobre algo perdido. Que casualidad el había perdido varios litros de sangre(N/A: no exageres ¬¬).
Jamás había pensado que se sentiría feliz de escuchar una, canción para llorar, como el le decía a la música que escuchaba su madre.
Malfoy se hundió más en las sombras. Mejor no perturbar a ciudadanos inocentes.
Antes de que la mujer hubiera apagado el motor, un auto blanco y naranja de la policía, estacionó junto a ella.
Mientras esperaba que el maldito auto se largara del lugar, un fuerte temblor lo recorrió. En forma imprecisa oyó que el inspector saludaba a la mujer de la camioneta. Ella contesto y dijo algo sobre la radio. Al principio todo lo que Malfoy noto fue que el aparatejo había dejado de emitir esa horrible música que provocaba ganas de morir o destruirlo.
Justo cuando iba a llamar para pedir ayuda por única vez en su vida (ya que el era un Malfoy y los Malfoy no piden ayuda, pero esta vez podía morir si su orgullo no cedía), la radio de la camioneta llamo de nuevo su atención. De ser eso posible la sangre se le helo mas aun.
-"…armado y peligroso. Repetimos, la Agencia de Scottland Yard ha enviado en todas direcciones un boletín referido a Draco Lucius Malfoy, sospechoso de haber asesinado a un agente de la fuerza especializada antidrogas. El Agente Lucas Plebeg, de la FEA, fue declarado muerto en la escena del crimen. El superior de Plebeg, agente Gregory Nott de la FEA, se encontraba en el lugar y presencio el tiroteo. Al parecer Nott y Plebeg sorprendieron a Malfoy en el momento de comprar droga a un sospechoso, que había sido investigado por la fuerza operante en esa misión. Se cree que el sospechoso va armado y es en extremo peligroso. Cualquiera que posea información…"
Un repentino bramido de su sangre ahogo el resto de la emisión en los oídos de Draco.
-Maldito bastardo, hijo de perra!!-maldijo apretando los dientes.
Se deslizo hacia las profundidades de la sombra proyectada por la gran columna sobre la que se encontraba sostenido. Sus pensamientos se amontonaban desordenadamente, buscando una respuesta. Solo sabía que debía esconderse. Tenia que llegar a algún lugar seguro, ver hasta que punto era seria su herida y dejar que su mente volviera a estar tan clara como para imaginar una salida a ese desastre.
La policía lo buscaba a él, Por Merlín!! "Mama tenias razón tendría que haber sido deportista"
Tenia que irse de allí, llegar algún sitio seco y calido donde pudiera pensar. El problema era donde demonios encontrar tal lugar?! Había alguien mas de la repartición involucrado? Había alguien en quien pudiera confiar?
"sospechoso de asesinato…"
No. No había nadie en quien confiar. Ni siquiera su compañero de misión. Todavía no.
Por fin la mujer apago la radio, bajo de la camioneta y, después de cerrarla, siguió al policía hasta la parte trasera del vehículo. El hombre abrió la puerta, metió la cabeza en el interior y retrocedió riendo mientras se abanicaba con la mano. A continuación, él y la mujer entraron en el negocio.
Dejaron abierta la puerta trasera de la camioneta.
Se oyó un trueno. Otra tormenta se acercaba con rapidez. Tenia que alejarse de las inclemencias de tiempo o no sobreviviría. Se alejo de la columna.
Su maravilloso plan era correr a través del estacionamiento y meterse en la camioneta lo más discretamente posible. Pero termino tambaleándose como un borracho a través del estacionamiento y apenas llegando a rastras al vehículo. Demonios! ¿Cuanta maldita sangre había perdido? Estaba débil como un bebé.
Dentro de la camioneta había un asiento para el conductor, otro para un pasajero, y un espacio abierto hasta las puertas traseras. Un tapizado gastado y lleno de manchas cubría el paso acanalado. Dos puertas de carga se abrían al costado derecho. Justo detrás del asiento del conductor había un bulto azul que despedía un intenso olor a pescado.
A Draco no le hubiera importado ni aunque oliera a las medias de la suerte de Blaisse…No, prefería que oliera a zorrino. Un refugio era un refugio a menos que tuviera que ver con medias. Se metió debajo y se cubrió con el.
Oh, Mierda. El cambio de posición alteró la dirección de la herida de su costado izquierdo, justo encima del cinturón.
Reprimiendo un gemido, apretó el brazo sobre el agujero.
Voces. La mujer y el policía salieron del negocio y se detuvieron junto a la camioneta.
-Vamos, Hermione, ten compasión.-Había un asomo de jovialidad en la exagerada súplica.-Me desocupo dentro de una hora.
- Está bien. Seguro Luna y los chicos se alegraran de verte.
-Aguafiestas.
-Tonto. Si aceptara tu propuesta te pasarías toda la noche deseando haber vuelto a casa sin apestar a pescado.
El policía dejo oír una risita.
-No soy tan transparente.
-Ronald, Ronald. Claro que lo eres.-Una risa a duras penas contenida coloreó su voz.
El policía emitió un bufido, luego se echo a reír.
-Lo confieso. Soy culpable. Será mejor que vuelvas a tu casa antes de que se desate la próxima tormenta. Dicen que esta nos traerá granizo.
-En eso estoy.- La mujer abrió la puerta del lado del conducto y se acomodó en el asiento.- ¡Oh! Me olvidé de la puerta de atrás.
-Yo me ocupo de eso.-Se oyeron unos pasos sobre el alquitrán irregula el suelo. Draco contuvo el aliento y permaneció casi como si lo hubieran petrificado.-Te conviene mantener la ventanilla baja -Gritó el policía desde la puerta de trasera de la camioneta.-Ese olor a pescado va a ahogarte.
"Tendrías que olerlo desde aquí abajo", pensó Draco irritado.
Al cerrarse la puerta, la fuerza del movimiento hizo que la camioneta se balanceara…Draco tubo que contener un gemido de dolor ya que el movimiento hacia que le escociera la herida.
El hombre y la mujer se despidieron. Luego la camioneta volvió a rugir. Sonaba como si le faltara un silenciador hembra nuevo.
Draco trató de acomodarse mientras la camioneta, traqueteando, avanzaba a los tumbos hacia la carretera. Fuertes ráfagas de viento hamacaban al vehículo a medida que se metía velozmente en la noche. Pocos minutos mas tarde, la camioneta aminoro la marcha, pero no lo necesario para afrontar el giro de 90° que efectuó la loca mujer. El nuevo camino era desigual y tenía muchas curas. Los neumáticos se hundían y volvían a salir de los surcos, arrojando guijarros contra la carrocería. El dolor del costado de Draco se hizo insoportable.
Más de una vez su cabeza golpeó con fuerza contra el piso.Tuvo la seguridad de que algún vaivén seria tan fuerte que le partiría la cabeza.
La mujer subió el volumen del aparatejo. Draco cerró los ojos. No iba a morir. Se negaba terminantemente a morir.
A un kilómetro y medio de la carretera, Hermione Granger salió del camino enlodado y lleno de surcos para dirigirse a la casa.
Otro golpe fuerte se escucho e la parte trasera de la camioneta. Algún día tendría que asegurar esa herramienta para cambiar gomas, antes de que el ruido y el traqueteo la volviera loca.
Se detuvo ante al patio de cemento frente al garaje. Los perros, prisioneros tras la reja de atrás, ladraron para saludarla. Se bajó, abrió la puerta del garaje y guardó la camioneta. El pobre vehículo ya estaba demasiado golpeado; si la próxima tormenta traía granizo, quería que estuviera a resguardo.
A la débil luz de la lamparita del garaje, se colgó la cartera del hombro y bajó del auto.
Ah, sí. La bolsa del pescado. Tenía que sacarla. Por la forma en que olía, no le importaba que el granizo la redujera a polvo y se lo llevara el viento. Decididamente era la última vez que le prestaba a su padre algo para llevar al lago.
Dio la vuelta a la camioneta y abrió la puerta de golpe.
Tomó de la punta la tela maloliente de pescado, le dio un empujón y empezó a arrastrarla hacia fuera. Repentinamente apareció una mano grande, ensangrentada, por debajo e hizo a un lado la bolsa.
Durante un electrizante segundo, Hermione miró sorprendida al hombre golpeado y de mirada fría. Luego gritó.
Desde la puerta lateral del garaje, que daba al patio trasero, los perros empezaron a ladrar con furia.
El hombre se movió con lentitud, la cara escondí en las sombras de la camioneta, pero no tanto como para ocultar el brillo de su frente sudada o la forma en que su rubio cabello se aplastaba contra su cráneo.
-Tranquilícese...- El levantó una mano abierta.(paz)-… No le haré daño….
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Pobre de Draco si no era el vaivén erá la herramienta ñ-ñ
Draco:-¡Auch!
F.E.A: fuerzas especiales antiterrorismo…Se me ocurrió a mi sola, sin ayuda. Soy una genio…gracias...Gracias...
Se que es pedir mucho pero pueden dejar reviws? Por favor TT.TT
