Disclaimer: Todo lo que reconozcas es propiedad de JK Rowling.
Este fic participa en el minireto de septiembre para "La Copa de las Casas 2016-17" del foro La Noble y Ancestral Casa de los Black.
Personaje: Penélope Clearwater
El primer día del resto de su vida
Penélope se subió el tren con una enorme sonrisa y sin poder creerse todavía que el 1 de septiembre por fin hubiera llegado. Se marchaba a un colegio secreto para magos y brujas donde aprendería a hacer magia y no podía ser más feliz.
Entró a un compartimento vacío y se sentó mientras el Expreso de Hogwarts se alejaba de la estación y partía rumbo a Escocia.
–¿Está libre?
Una chica morena y un chico pelirrojo se asomaron al compartimento y le dedicaron unas pequeñas sonrisas tímidas.
–Sí, pasad –Penélope se colocó derecha en el asiento y los invitó a entrar con un gesto. Su madre le había dicho que debía ser simpática con los demás si quería hacer amigos. Y ella no pensaba quedarse sola–. Soy Penélope Clearwater. Encantada de conoceros.
Ellos se presentaron rápidamente y pronto los tres comenzaron a hablar del colegio y sus expectativas. Ambos procedían de familias de magos y estuvieron encantados de resolver las miles de dudas que todavía tenía la rubia –¡y eso que ya había preguntado muchísimas cosas al director de la escuela cuando fue a hablar con sus padres!–. Le hablaron de sus casas favoritas, le narraron algunas de las historias que sus padres y familiares más mayores les habían contado, le explicaron cómo se jugaba al quidditch… y Penélope los escuchaba con atención, casi sin pestañear. Estaba deseando llegar de una vez al castillo.
Cuando el tren se detuvo, bajó corriendo, sin esperar siquiera a los dos chicos que la habían acompañado durante todo el trayecto y fue de las primeras en seguir a Hagrid y montarse en las barquitas. Y entonces lo vio. Hogwarts era un imponente castillo, un lugar que desprendía magia. Amplió su sonrisa y tuvo que contenerse para no empezar a saltar y caerse de la barca. Aquel era el primer día del resto de su vida.
