"POR"
Allí estaban otra vez. Peleando cual perro y gato, con el único fin lucro de no llegar a nada.
Nadie entendía porque peleaban. Nadie sabía de donde sacaban tantos defectos de cada uno para echarse en cara. Cuando, cualquiera que los conociera bien como aquel joven llamado Remus Lupin(el cual solo se dedicaba a observar, sin tener la mínima intención de intervenir para salvarle el pellejo a su mejor amigo, porque sabía que se lo merecía), sabría que en el fondo se parecen, y en realidad se parecen mucho. Claro, todo el mundo los considera "polos opuestos", pero de lo que no se dan cuenta es que al fin y al cabo son "polos", pueden ser norte o sur, pero terminaran siendo simplemente "polos". Por eso él pensaba que fuera de lo que todo el mundo conocía (que ella es una prefecta perfecta y amante de las reglas, y el un bromista de primera clase, integrante de los merodeadores y amante de romper las reglas) en realidad piensan muy similares, tienen los mismos intereses y sus convicciones son las mismas.
Pero él sabe que detrás de todas esas peleas, hay un código oculto. La insistente necesidad de llamar la atención del otro, de mandarle un mensaje entre líneas diciendo "Hey, estoy aquí. También existo." Es solo para eso. Llamar la atención.
Sinceramente él no se imagina que sería del mundo sin el gran James Potter y la casi perfecta Lily Evans. Porque ellos no están a gusto si no han dado su buena cantidad de gritos ese día. Y todos están tan acostumbrados a eso. Si un día lo dejara de hacer, simplemente Hogwarts no sería el mismo. Lo extrañarían, todos los extrañarían (excepto tal vez, los profesores y Filch). Y lo único que pueden hacer para no extrañarse es estar juntos. Porque aunque no lo quieran aceptar todavía (y se ve que todavía va para largo), ese es su destino.
