Lucha
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Rojo, rojo, rojo.
Cuerpos inmóviles y más rojo, era lo único que podía ver ante él.
Todos habían caído ante el cruel enemigo, tanto el Shisengumi como la Yorozuya. Yamazaki había sido el primero en caer junto con las gafas hablantes, Hijikata pereció inmóvil con un cigarrillo en los labios, el enemigo había hecho que Kondou perdiera la poca dignidad que le quedaba, inclusive Danna había terminado desplomándose en algún lugar.
Ahora sólo quedaban ellos de pie, sólo la china y él, ninguno había intentado enfrentarse al vil villano que había dejado mal parados a sus superiores por pedido de ellos mismos, pero justo ahora llegaban los refuerzos del bando contrario y nos les quedaba más opción que enfrentarse.
La china le sonreía confiada indicándole que ella se encargaría de todo y con rápidos movimientos empezó a terminar con todo lo que se le atravesará, nada quedaría a su paso; pero él no la dejaría llevarse toda la diversión.
Oh, claro que no.
Okita también tenía que tomar parte en ello, no importaba que la china tuviera mejores habilidades que él para la hazaña, aún así lucharía a su lado y juntos acabarían con todo, no había nadie que se los impidiera.
Al menos ya no.
Porque ahora que todos habían acabados inconscientes por beber tanto vino, ellos podrían acabarse con el festín de comida que acababa de llegar.
Por alguna razón esto se me ocurrió anoche cuando me iba a dormir, una cosa cortita y rara
Gracias por leer
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