Este es el primer fanfic de Naruto que escribo, espero que os guste y lo disfrutéis!
La historia contiene dos Oc's: Alice y Maica. Los demás personajes no son míos, pertenecen a Masashi Kishimoto.
El fic contendrá lenguaje grosero, y también, básicamente, de todo. Podéis aportar ideas en las review(cosa que espero que haya)
Espero que os guste.
Mundo deseado
Capítulo 1: Deseos
Llegué a casa bastante cansada del instituto. Todos esos estúpidos exámenes agobiarían a cualquiera. Era viernes y hacía calor, lo único que quería era relajarme en soledad sin molestias.
Dejé la mochila en mi cuarto, me cambié y me dispuse a hacerme la comida. Estaba sola en casa, gracias a los dioses. Así podría hacer lo que quisiera con total tranquilidad y disfrutar mejor mi nuevo capítulo de Naruto.
Pero justamente, cuando estaba enchufando el cable para poder ver el episodio en la televisión, sonó mi móvil. Ya imagino quien puede ser, que jodida suerte tengo...
—¡Alice!—exclamó una voz femenina al otro lado del teléfono—¿No lo habrás hecho no?
—¿Hacer el qué?—Dije—No sé de que me hablas...
—¡Sabes perfectamente de lo que hablo!—gritó ofendida—¡Ibas a ver Naruto tú sola!—seguía hablando fuerte, pero ésta vez, con unos cuantos pucheros.—¡¿Y qué pasa conmigo?!
—¡Argh!—gruñí—Tranquila, Maica. Aún no he empezado, todavía tienes tiempo de venir.—suspiré—Lo ibas a hacer igualmente...
—Por supuesto. Quiero ver mi serie favorita con mi mejor amiga...¡No es tan malo!—dijo con resentimiento—Si no fuera por mí, ya haría siglos que la verías sola.—habló— ¡Mala persona!
—Que sí. Cállate ya, cansina. Sabes que te voy a esperar, no sé ni para que replicas...
—Vale. Estaré ahí a las cuatro y media-sentenció—¡Hasta ahora, my love!
Se despidió y colgó de una forma bastante entusiasta y emocionada. Madre mía, y ella es mi mejor amiga...
¿''My love''?. Aún sabiendo que odio que me digan esa clase de cosas, sigue haciéndolo. Si encima la tengo que esperar, más vale que se de prisa...
Para distraerme un poco, puse el altavoz al máximo y la canción: Sweet Dreams, de Marilyn Manson. Cuando me quise dar cuenta el timbre ya había sonado.
Varias veces.
Muchas.
—Que si, que ya voy.—Dije abriendo la puerta, molesta.
—¡Alicia!
Una rubia saltó encima de mí para abrazarme, haciendo que casi cayera al suelo.
—¿Quieres qué mi puerta se quede sin timbre, o qué?—espeté.
—Con la música tan fuerte, yo no sé si te enteras o no.—Respondió aún pegada a mí.
—Muy bien, pero suéltame ya.—Refunfuñé—¡Que no me gusta!—Dije, intentando caminar hacia el comedor con mi mono colgado de mi cuello.
—En el fondo sé que te gusta...sólo que no quieres admitir que me amas con todo tu ser.
—Ajá...¿Vemos Naruto ya, por favor?—Me senté para ponerlo.
—Claro. Pero que impaciente llegas a ser...—dijo— Seguro que quieres ver ya a tu Itachi y Madara...
Mis mejillas se tiñeron de un rojo tenue pero notable.
—¡C-Claro que no!—me ofendí—¡No veo la serie solo por ellos!
—Es cierto...También por Deidara y Tobi.—Dijo de forma provocadora riéndose.
—¡Oye!—me quejé— ¡Que no!
—Ya lo sé, ya...Pero si son tus favoritos, sin lugar a duda. No me muerdas. Bueno...muérdeme si quieres...je.
Maica respondió la última parte con un tono sensual. Miedo, mucho miedo.
—No hablemos de tu Neji y el chico perro...¡Dobe!—la acusé—Y...ya te morderé cuando menos te lo esperes.—Dije, en el mismo tono sensual que había dicho ella hace escasos momentos.
—¡C-Cállate!
Sabe que le puedo morder en cualquier momento. Mis mordiscos no es que se puedan decir que sean muy agradables.
Ella rió y se sentó en el sofá. Es muy alegre e hiperactiva, totalmente contraria a mí. Soy una persona tranquila y seria. No me gusta relacionarme con la gente. Somos tan distinas como el día y la noche...pero con algo en común.
Ser diferentes no fue impedimento alguno para que acabáramos siendo amigas. Dicen que los polos opuestos se atraen,¿No?.
Es cierto que habían más cosas en las que coincidíamos respecto a gustos... Pero nos apasionaba el anime, y más, Naruto.
Maica adoraba Konoha. Con Kiba, Neji y todos los demás. Mientras que a mí, Akatsuki. Naturalmente que me gusta Konoha, pero más Kakashi, Naruto y Tsunade. Al igual que a ella también le gusta Akatsuki, sobretodo Hidan. Siempre dice que está, cito textualmente: Como un tren, buenísimo, toma pan y moja...Y esas cosas que se dicen.
Al fin, pusimos el capítulo(el último que dieron). Cogí mi peluche de Sasuke y una tableta de chocolate. (sí, me gusta muchísimo el chocolate,¿Problema?)
Me senté al lado de Mai, la cual se me acercó para estar más cerca y recostó su cabeza en mi hombro.
Mientras lo veíamos, Maica dijo algo sobre el capítulo que me molestó un poco.
—¡Tobi y Madara son unos cabrones!
—¿Cabrones?—pregunté—Si supieras lo que les pasó no creo que dijeras eso.
—Sé lo de Tobi, pero no toda la historia de Madara...seguro que será algo como lo de Nagato. Y en algunas respuestas que él da, me recuerda a ti.
—Bueno, si y no. Itachi...que bueno llegas a ser.
—Y está.
—Cállate.
Al acabar el episodio, puse un poco más de música. Empezamos a entablar conversación y con la tontería, se hicieron las 20:00.
Justo en ese instante, la puerta se abrió.
-Ya estamos aquí.
Mis padres. Supongo que mi padre llega tarde porque fue a buscar a mi madre al trabajo.
—Hola.
—Anda, pero si está aquí Maica. ¿Has venido a ver Naruto?—Preguntó mi padre.
—¡Hola!—saludó felizmente—Sí, y si me llego a descuidar, lo ve sola...—dijo con un puchero.
—No me sorprendería...—comentó él—Bueno, Alice. Ya me contarás que es lo que pasa, que hace tiempo que no lo vemos.
—Claro, el lunes lo vemos si quieres.—le dije—.
Mi padre y yo siempre vemos Naruto juntos. Empezamos cuando tenía 15 años, y desde ahí, hasta acabarla unas cuantas veces.
—Y bueno, Maica.—Habló mi madre—¿Te vas a quedar a dormir?—preguntó—Ya es tarde.
—Bueno...a mí no me importaría. Pero tampoco pasa nada porque me vaya ahora, tengo 17 años.
Sí, aunque no lo parezca, ella tiene 17 años. Sólo unos 2 meses más joven que yo.
Maica me miró esperando una afirmación por mi parte. Yo ya imaginaba que se quedaría, casi cada viernes dormía aquí y a nuestros padres no les importaba.
—Da igual...quédate, a mi no me molesta.—dije al fin (En realidad, un poco si).
—Si me lo pides así, tendré que quedarme. No quiero romperte el poco corazón que te queda, mujer de hielo.—Me dijo riendo.
Vaya mote me han puesto...
Le eché una mirada asesina y se calló.
Cenamos y después, nos dirigimos a mi habitación. Me quité los pantalones y me puse unos culots negros. Me quedé solo con eso, más una camiseta grande para dormir. Mi compañera hizo lo mismo, sólo que ella tenía una camiseta de tirantes y unos pantalones de pijama hasta la rodilla.
—Ali, por mucho que te pongas una camiseta grande, no podrás ocultar esos pedazo de melones que tienes.—Se rió.
—Hmp...Cállate, idiota. Para dormir siempre voy así, ya lo sabes.
Me tumbé en la cama y me tapé. Seguida de Maica, que antes de ponerse al borde de ella gritó un ''boing'' mirando a mis pechos. Cogió mi peluche de Sasuke y me lo dió.
—Gracias, Mai.
Me abrazó y al sentir mi contacto, le entró un escalofrío al notar lo fría que estaba.
—Alice...—me miró, a lo que yo le respondí de la misma forma—¿A ti te gustaría vivir en el mundo de Naruto?—preguntó—¿Y conocer a Itachi y Deidara?.
—¿Qué pregunta es esa?—le dije apática—Claro que sí. ¿Cómo no iba a querer?—Miré por la ventana. El cielo estaba despejado y albergaba una luna llena brillante y preciosa.
—A mí también me gustaría...—admití—-conocer a todos los de Konoha y Akatsuki. Ah...Hidan...—susurró—Bueno, a Tobi no sé, me daría cosa.
—A mí no. Conocerlos a todos...sería algo increíble. Pero no existen—Dije-Soñar es gratis gracias a Dios.
—Desearía que no fuese solo un pequeño sueño, y que realmente existieran...—expresó, antes de caer rendida.
Miré por última vez la perfecta luna llena que había esa noche antes de cerrar los ojos y dormirme. Tenía un extraño color rojizo y una estrella no paraba de parpadear.
—Yo también, Mai. Yo también...
La luna comenzó a hacerse cada vez más brillante y roja, hasta que la habitación y cada rincón oscuro quedó iluminado por completo.
