Los personajes pertenecen a la Grandiosa&Gloriosa Stephenie Meyer; yo sólo juego un poquito con ellos ;D
Volví a subir la historia porque no se actualizaban los cambios S: mi primer Fic Y el FF falla¬¬' pero bueno, se las dejo. Esté cap. Tiene más contenido. Si se eliminan palabras no es mi culpa, en serio S:
EnjOy^^

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LA SORPRESA

Era una día viernes cualquiera, claro, para las demás personas. Para mí, era la mejor fecha en todo el año. Mi aniversario. El segundo para ser exactos. Dos años con el amor de mi vida. Jacob. La sola mención de éste, ponía mi mundo de cabeza. Éramos cada quien, lo opuesto al otro: él, moreno como la misma noche y yo, blanca como la leche fría. Yo delgada, casi escurridiza y él, musculoso, un adonis. Yo con 20 años y él 22.

Yo trabajaba para una editorial llamada High Five escribiendo sobre política en Phoenix. Mi jefa era la madre de Jacob quien, se había convertido casi en la mía también, al estar tan alejada de la mía ya que, mis padres, Reene Y Charlie vivían en Forks. Sue era muy linda conmigo. Me tomó mucho cariño cuando comencé a trabajar allí y aún más, cuando Jacob me presentó como su novia. Era de las pocas jefas que existen…

Jacob tenía un taller automotriz, amaba los autos. Se había independizado un año después de terminar su carrera e hizo crecer su negocio con su propio esfuerzo.

Iba de camino a la tienda donde había apartado ya su regalo cuando mi teléfono sonó…

-Isabella Swan... en que puedo servirle?- Bromee un poco.

-En tantas cosas amor! Pero no puedo decirlas por teléfono…- Contestó divertido.

-Oh Jacob Basta!- reí y él me siguió, con una carcajada que hizo vibrar mi tímpano.

-Tú tienes la culpa por preguntar-continuó pensado hacer algo ésta noche?

-Sí!-afirmé feliz al amor de mi vida.

-Oh!-exclamó-. Creí que... bueno, tal vez… querrías pasar nuestro aniversario conmigo…

-Eres increíble!-lo interrumpí.

-Está bien está bien, perdona, me desperté con un poco de humor hoy, eso está mal bella?-reprochó y casi pude jurar que hizo un puchero.

-Claro que no amor. La verdad, también yo estoy más que de buenas… Entonces... a las 9 como quedamos?

-Si pero, habrá cambio de planes. No nos veremos en el restaurant que te había dicho, perdón por avisarte justo ahora pero…

-Ey! Tranquilo si?-corté-. No hay problema en eso, no es el lugar, es la compañía recuerdas?. Así que… donde nos vemos?

-Por eso no te preocupes amor, y de verdad gracias… nos veremos a las 9 en punto, te amo.- y colgó

Me sentí un poco extraña, él rara vez colgaba así, tal vez debería estar ocupado. La verdad no quise darle mucha importancia y me adentré a la tienda. La verdad no sabía ni que regalarle, ya había apartado un perfume, claro, su favorito. Pero quería darle algo más.
Sabía de antemano que él amaba los regalos con más valor sentimental que económico asi que quise buscar algo especial…. Y lo encontré.
En dos tiendas más al sur del centro comercial encontré un negocio con cosas de la vida real en miniatura y allí vi el regalo perfecto; un pequeño Volkswagen 98 convertible. El coche que Jacob tenía cuando nos conocimos. Mismo que se descompuso un año después sin remedio alguno. Amaba ese auto pues, fue el primero en su vida. El primero claro, pagado con su propio dinero.

Sin pensarlo pagué por él y me lo llevé a casa.

Apenas llegué al edificio y Rachel, hermana de Jacob, estaba esperándome en su coche:

-Vamos bella, entra ahora!-gritó.

-Rachel, por Dios! Tengo poco más de hora y media para arreglarme y estar presentable para tu hermano, no necesito distracciones comprendes?

-Ugh! Para tener 20 años eres demasiado testaruda-rió-. Y quién crees que te ayudará a arreglarte? Vamos a mi casa. Estaremos solas no te preocupes; Paul está con Jacob.

-Ayuda?-rodee los , es un aniversario de novios, no mi boda… quieres hablar claro?

-Está bien está bien-reconocí el mismo reproche de Jacob en esas palabras-. Sólo te diré que soy parte de la sorpresa, así que sube ya!, no me hagas bajar por ti.-frunció el ceño

Sólo sonreí y asentí. Por dentro la curiosidad carcomía mi paciencia. Sorpresa? Tenía que ver con el cambio de planes? Dios! Yo Era la personificación misma del nerviosismo. Si no tuviera a Rachel sacándome platica por más de una hora mientras me alistaba, pude haber enloquecido.
Me puse un vestido que ella tenía tendido en su cama para mí, era corto, en un azul hermoso, con líneas en diagonal debajo del busto con brillos. Se amoldaba perfectamente a mi cintura luciendo así, la curva debajo de ésta.

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Mi largo cabello lo acomodó en forma de cascada con algunos pasadores, cayendo así, mi pelo chocolate ondulado en varias capas.

- Wow-exclamó. Quedaste muy linda bella! Hasta empiezo a creer que eres una digna Sra. De Black-soltó una risita mientras le sacaba la lengua.

- Vaya! Pues, gracias cuñada-rodee los ojos.

- Anda! Ya es hora.-dijo levantándome de la silla que había situado frente al espejo.

Ya no entendí muy bien. Jacob no me había dejado claro donde nos veríamos ni a donde pasaría por mí. Después de atravesar la ciudad desde su casa, llegamos al edificio de mi departamento:

- Y se supone que Jacob pasará por mi aquí?-pregunté saliendo del auto.

- Baja ya Swan!-se limitó a contestar y se fue.

No me quedó más que abrir mi bolso y tomar las dos llaves, una, para la entrada principal del edificio y una más, para mi puerta. Entré lenta y cuidadosamente pues debía estar a oscuras, pero la luz de una vela atrapó mi atención.
Caminé dos pasos hacía ella y tome un pedazo de papel que estaba encima de una rosa… blanca? Adiviné en la oscuridad. "Que haces a oscuras? Enciende la luz" decía. Mi corazón dio un vuelco para después latir a un ritmo tan irregular que se me escapó un jadeo. Al prender la luz vi un ciento de pétalos de rosa de todos colores señalando un pequeño camino de la entrada hacia el comedor.
Una sonrisa enorme iluminó mi rostro. Me dirigí a la mesa donde había ahora una rosa de color rosado y encima, una nueva nota: "sube a la terraza Isabella Swan". Dios! Me paralicé analizando la orden de la nota sólo un momento… sentí mis piernas temblar camino a las escaleras, mis manos comenzaron a sudar y mi pulso… bueno, hace falta mencionarlo?.
Llegué a la puerta que daba al exterior, tome una bocanada de aire y giré la perilla para encontrarme el lugar más hermoso bajo los finos y resplandecientes rayos plata de luna. Había una pequeña mesa para dos, con dos copas, una botella de vino, un gran refractario tapado con una delgada capa de aluminio, ramos de rosas rojas y velas blancas por doquier.
En medio de tan alucinante escenario, el hombre de mi vida con una rosa en sus suaves manos y traje de etiqueta color negro con un moño en la camisa blanca esperando por mí al final del camino de pétalos. Y a su lado… Paul.

- Paul?-logré decir, sofocada.

- Oh, lo siento bella, errores técnicos-rió-. Ya me iba. Que disfruten… de la velada-añadió con tono pícaro y salió, o más bien, entró al edificio.

No pude articular palabra, sólo corrí hacía él y sentí sus brazos a mi alrededor. Sentí mi piel quemar como respuesta a su tacto. Lo abrasé con todo el amor que pude. Como si estuviera dispuesta a quedarme así, hasta el final de los tiempos.

-Feliz aniversario amor-dijo separándose de mí, y me besó. De esos besos lentos, tan llenos de amor que no parecen {ni quería} que tuviesen fin.

Se separó de mí después de un tiempo considerable, debido a la falta de oxígeno entre los dos. Sonreí y le dedique un pequeño roce de labios mientras él se encargaba de entrelazar nuestras manos.

- Esto es… Jacob yo… no... no tengo palabras. Perfecto, es una ofensa para todo esto. Es el mejor regalo de aniversario que alguien pueda dar! Te amo! Yo.. me encantó, de verdad….

- Bella!- interrumpió, poniendo su índice en mis labios-. Puedo hablar?-rió y yo asentí

- Ésto no es tu regalo, es sólo un acercó a mi oído y susurró: -aún no acabo contigo cariño.

Vale! Me derretí! Contento?. Me limité a suspirar con los ojos cerrados mientras mi mente grababa su singular aroma y cientos de choques eléctricos recorrían mi espina dorsal.

-Tienes hambre?-preguntó yo si!

Nos sentamos a cenar, el refractario tenía la más rica de las lasañas que, según él, él mismo preparó. La botella era de champagne, no de vino. Muy de acuerdo, pues celebrábamos algo. Platicamos de todo lo acontecido a lo largo del día.
Me explicó el porqué encontré a Paul allí: "el me ayudo con todo esto, y la idea era, bueno, que Rachel nos avisara antes de traerte para que él saliera, pero, creo que se olvidó". Pero, algo de mi intuición me anunciaba que había algo más.

-Por cierto-dijo cambiando de tema-. De todas las rosas que hay aquí afuera, sólo puedes tomar ésta.

Y me entregó una rosa que no era para nada natural. Parecía apenas un botón y la reconocí como la que él tenía entre los dedos cuando entré. Claro que cuando lo ataqué no le puse atención a un pequeño detalle pero, ya de cerca, resaltaba. Era una pequeña línea en medio de la flor.

-Ábrela –me indicó levantándose de la silla.

Mis manos temblaron pero obedecí. Y vi, lo que jamás esperé ver allí dentro. O más bien, no me tome tiempo para pensarlo. Un anillo de oro con un gran diamante sujetado por cuatro delicadas líneas que partían de la circunferencia, dos de cada lado.
Brillaba por si solo tal anillo de… COM-PRO-MI-SO. Jadee y al segundo siguiente Jacob me levantó de la silla, tomó el anillo que miraba atónita aún dentro del botón para hincarse y decir:

"Isabela Swan, te pido que me aceptes para ser parte de tu vida, ser eterno junto a ti y… Demonios!-exclamó frustrado-. Lo olvidé.. Espera..-solté una risita é.. Bella, eres mi vida entera, la única que en mi vida existe, la más… perfecta, maravillosa. Con la única que deseo pasar lo que me resta de vida. Te amo.. Aceptas casarte conmigo?

Me hinque como él y le di un tierno beso. Mis ojos no pudieron más y soltaron un par de lágrimas de felicidad.

- Acepto Jake. Te amo-contesté jadeante.

- En serio?-preguntó, como si hiciera falta.

- Pues claro tonto-dije sonriendo y limpiando las lágrimas.

- Me haces el hombre más feliz-susurró, colocando el anillo en el dedo indicado.

Se levantó conmigo en brazos y ésta vez gritó

- Feliz, FELIZ FELIZ!!

- Sh sh! basta Jake-reí mientras me giraba-. Vas a marearme

- Está bien ésta bien-cielos, nunca me enfadaría de esa frase tan.. tan suya-. Éste si es el regalo oficial amor, para los dos.

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Bueno, que les pareció? Aww está todo mieLosso haha! Ok no 8-) em, sobre el lemmon O: no lo hize tan explícito como unos que el leído JJAJA verdad Miranda? XD Dudas? Aplausos? Jitomatazos? Jaja dejen lo que quieran(: en el botonsito de abajo que dice Review. Los quiero muCho^^

Aryy'Muse*