Un fuerte ruido obligó a un topoide a voltear a ver hacia un lado, para encontrar a la caída Banda de Shane en el suelo de su casa.

-Esta es otra victoria para... Hey,- dijo interrumpidamente el troll.- ¿dónde están...?

-¡Corte! ¿Dónde están quienes?

-Shannon y Samuel.

-Ehm, señor...- Uno de los asistentes del director señaló a los dos adolescentes debajo del gran actor.

-Apuesto a que eso debe doler.


-Mi compañera me miró muy extraño.- dijo el tembloroso topoide a su rey.- ¡Ahí está! Lo hizo otra vez.- exclamó señalando a la mencinada.

-Yo los declaro marido y... Pppfff ¡Jajajaja!

-¡Corte!

-Lo siento, lo siento.- se disculpó Lee.- Pero es que ella de verdad se ve graciosa con los ojos así.


Nachos lanzó su malvada contra la Banda de Shane, reteniendo a los amigos del héroe. La babosa atrapó con una fuerza considerable al troll y a la pelirroja. El lanzador se acercó a ellos.

-Eli, ¡cor...! Cof, cof.- El mecánico intentó advertirle, pero una ahogada tos lo interrumpió.

-¡Corte!

-¿Podrían aligerar un poco la presión de estas cosas?- pidió Shannon medio ahogada.

-Jeje, lo siento.


-¡Voy a destruirte con mi poderío real!- exclamó el rey de Colina Topo lanzando una trilladora contra su retador. Esta debía roer los pantalones de Sedo, pero al parecer se pasó un poco.

-No puede ser. ¡Corte! ¡Corte!- detuvo el director.- Alguien que traiga algo de ropa, por favor.

-Esto es humillante.- dijo el topoide tratando de cubrirse.


-Oye,- dijo Trixie.- si lograste destruir el mapa original, ¿con qué se quedó Nachos?

En alguna parte de BajoTerra, el flajelo caminaba satisfecho de su cometido. Sacó el pedido de su jefe para examinarlo, pero en lugar de un extenso mapa, encontró nada más y nada menos que un auto retrato.

-¡Hey! ¿A poco y soy tan feo?- reclamó.

-¡Corte! Eso no importa. Solo sigue el guión.

Salí hace poco de clases y tengo la tarde libre. Aproveché para terminar este y es muy probable que en un rato tenga otro.