Otro día aburrido pensó Zorro. Lo único interesante había sido la llegada de un nuevo alumno, Ichigo se llamaba? Tenía el pelo de un color extraño, aunque tampoco es que el pudiera decir mucho ya que él lo tenía de color verde e Ichigo de color naranja. Lo que más le extrañaba de él era que miraba hacía todos los lados como si estuviera viendo fantasmas. Incluso estuvo mirándolo durante un rato con la mirada perdida. Era bastante guapo, tenía buen cuerpo no estaba gordo ni muy delgado. En cambio Zorro estaba bastante petado, aunque no solía presumir de ello. Sus amigos eran Sanji antiguo novio suyo, Nami una bruja para Zorro, Luffy su mejor amigo y Ace un gran pervertido que aprovechaba para meterle mano cada vez que podía. Esa noche tenían planeado irse por ahí de discotecas ya que era viernes. Terminó la clase y todo el mundo fue saliendo. Zorro decidió ir a ver a Ichigo. Lo encontró a punto de salir del colegio.

-¡Hola Ichigo!

-Ah, hola, ¿Cómo te llamas?

-Me llamo Zorro. Encantado de conocerte, ¿quieres que te acompañe a tu casa?

-Emm…bueno…

-¡Venga sí! Así te hago un poco de compañía.

-Está bien.

Los dos salieron juntos del colegio y se fueron andando.

-Por cierto, ¿Dónde vives?

-Muy cerca de aquí.

-¿Así? Yo también. Oye una cosa, te apetecería venir conmigo y unos cuantos más a una discoteca esta noche. Ya sabes para conocer gente y tal.

-Lo siento, pero hoy no puedo.

-Ah, bueno no pasa nada quedaremos otro día.

-Bueno ya he llegado. Esta es mi casa. Adiós nos vemos el lunes.

-Adiós…

Zorro se fue triste hasta su casa y cuando iba a llegar sintió que alguien lo abrazaba por detrás. Zorro supo al instante quién era.

-Ace venga suelta.

-Jo es que hoy no he podido abrazarte, y encima te has ido con el chico nuevo y no conmigo. Además me encanta notar tus músculos y yo sé que a ti te gusta- dijo con voz seductora.

-Quita ya idiota-gruño él un poco sonrojado.

Se deshizo de su abrazo y corrió hasta su casa.

-Espérame amor mío!

Zorro abrió la puerta y la cerró inmediatamente. Vio por el ojo de la puerta que seguía ahí. Suspiró y abrió la puerta.

-¿Hasta cuándo te vas a quedar ahí?

-Verás es que me he enfadado con mis padres y no me dejan estar en casa así que…

-Quieres quedarte en mi casa hasta que te perdonen, ¿no?

-Sí, plisss-dijo con carita de perro abandonado.

-Está bien si no hay más remedio…

-Gracias-dijo él dándole un abrazo muy fuerte arrancando un grito de Zorro.

-Qu… que … me ah…ogo

-Perdón, perdón, ¿estás bien?

-Por poco me ahogas, ¡cabrón!-gritó dándole un cogotazo en la cabeza.

-¡AUuu!

-Bueno merendemos y luego nos vamos a mi cuarto.

Terminaron de merendar y se dirigieron a su cuarto. Ace se tiró en su cama nada más entrar.

-Ehh, que me la vas a desordenar.

-Por cierto, ¿Dónde están tus padres?

-Se han ido de viaje y no van a volver en un tiempo así que tengo la casa para mi solo. Eh, ¿Por qué pones esa cara de felicidad?

-Nada, por nada. ¿Dónde voy a dormir yo?

-Ostia es verdad, pues… Mierda el cuarto de mis padres está cerrado, joder tendré que compartir mi cama contigo. Ace tu nariz está sangrando. ¿Qué cojones se te está pasando por la cabeza ahora mismo?

-Ahhh, Zorro y yo. En la misma cama. Juntos.

-Bueno yo te dejo que me voy a ir a duchar.

Entró en su cuarto de baño y comenzó a ducharse. Cuando terminó se secó un poco y se puso la toalla alrededor de la cintura. Salió del baño y vio que Ace estaba leyendo uno de sus libros.

-Oye si quieres báñate tu ahora.

Ace giró la cabeza para contestarle, pero al ver el cuerpo de Zorro se quedó mudo de asombro. El sexy cuerpo de Zorro con las gotitas que aún quedaban cayendo por sus pectorales para continuar en los tan trabajados abdominales y terminar por debajo de la toalla. "Este tío me quiere matar" pensó Ace.

-Eh, eh, no… no sé si… si bañarme.

-Ven que te enseño como se usa la ducha, que es bastante complicado.

Zorro le dio la espalda lo que permitió a Ace verla. Su espalda era igual de musculosa y sexy. Zorro entró en la ducha seguido de Ace. Como era muy estrecha sus cuerpos se rozaban y para Ace cada roze era como un calambre que le recorría todo el cuerpo. Ace solo tenía atención para los movimientos de Zoro, ni siquiera sabía de lo que estaba hablando.

-¿Te has enterado?-preguntó Zorro sacando del trance a Ace.

-¿Eh?-murmuró Ace como si se hubiera despertado de un sueño.

-Qué si te has enterado.

-Ah, eh sí. No me podría esperar menos de ti Zorro.

-Bueno pues me voy a cambiar.

-¡No!

-¿No? Que quieres, que me quede así todo el día o que.

-Quiero decir, no tengo ropa. Joe Zorro es que nunca me dejas terminar la frase-dijo medio riéndose.

-Ya, claro. Bueno pues eso.

Zorro se fue y Ace se quitó la ropa y se metió en la ducha. "A ver ahora como se hace esto" pensó él mirando todos los botoncitos y las demás cosas.

-Probaré con este- dijo girándolo y empezó a caer agua.- Vamos bien ahora el agua caliente, a ver… aquí esta. Creo que con que lo gire un poco bastar… ¡AHHHHHHH!

-¡Ace! ¿Estás bien? ¿Qué ha pasado?-preguntó Zorro desde fuera.

-Nada, que me he equivocado al girar uno de los botones.

-Ah vale. Espero que estuvieses escuchándome antes, porque si no…

-Tranquilo no pasa nada. Ya te puedes ir. Bueno esta vez lo giraré para el otro lado, a ver síiiiiiiii, ¡que fría, joder! Mira, la pongo en medio y san se acabó. Ufff así está mucho mejor. ¡Oh sí, oh…!

-Te podrías cortar un poco, ¿no?

-¿Eh? ¿De qué estás hablando?

-¡De que se te oye desde mi cuarto!

-No es lo que parece es que se está tan bien en el agua.

-Ya claro. Por cierto sal ya de la ducha que llevas por lo menos una hora ahí.

-Pero si solo llevo 5 minutos.

-Da igual, sal.

-Está bien.

Salió de la ducha y se fue al cuarto de Zorro que se encontraba en la cama mirando el móvil. Ya se encontraba vestido. Zorro no sabía que Ace estaba desnudo así que aprovechando esa ocasión se montó en la cama y abrazó a Zorro por detrás aspirando todo su aroma.

-¿Otra vez? ¡Cuántas veces tengo que decirte que no me abrazes! Y una cosa eso que estoy notando en el culo, esa especie de bulto, no será lo que yo pienso, ¿verdad?-dijo girando su cabeza y encontrándose con un Ace sonriendo desnudo.

Rápidamente se levantó y miró hacia otro lado.

-¡Hijo de puta, tapate cabrón!

-Pero si sabes que te gusta.

-¿Qué me gusta? A ti sí que te va a gustar que te meta este puño en la boca.

-Bueno venga. No hacía falta que te pusieras así tampoco es para tanto.

-Ven aquí anda que yo te doy…

-¿Amor?

-Ropa subnormal.

Abrió el armario y sacó unos pantalones, boxers, camiseta y unos zapatos. Se giró mientras Ace se cambiaba. Ya los dos cambiados se dirigieron a la cocina para cenar.

-Después de cenar nos vamos a la plaza que nos está esperando Nami, junto a Luffy y Sanji. Y ya sabes lo que pasa si llegamos tarde.

-Si…

-¿Qué te pasa?

-Jo, es que estoy harto de que me rechaces.

Zorro suspiró preguntándose si se arrepentiría. Se acercó a Ace y le dio un beso en la mejilla.

-Venga vámonos que falta poco.

-Zorro me ha besado, ¡Zorro me ha besado!-exclamó Ace de felicidad.

-Bueno tampoco te emociones.

-¡Zorro me ha besado!

Zorro se golpeó la cabeza con la palma de la mano, abrió la puerta y salieron de su casa. La noche iba a ser muy larga…