- Los personajes de Naruto le pertenecen a Masashi Kishimoto. La historia es de mi hermana. -
Capitulo 1
Ahh! Gruñí al escuchar ese espantoso ruido que siempre nos levanta todas las benditas mañanas, que debo admitir sin ese ruido no me levantaría y estaría todo el día en mi alcochonadita cama, pasaron cinco minutos y ese ruido no se quitaba, fue tanto mi enojo hacia ese ruido que me levante con mucha dificultad a apagar el despertador, me había vuelto a acostar para tener mi octavo sueño, pero rápidamente reaccione que ya me tenia que levantar, ya eran las siete de la mañana y yo siempre tardo en arreglarme, así que me levante con gran pánico, me dirigí al baño y empecé a prender la regadera, saliendo fui a lavarme mi cara, me lave los dientes, me dirigí hacia mi ropero buscando esa falda y ese saco formal que era sencillo y claro no era uno de mis favoritos, pero se me veía muy bien, después de verme en el espejo con ese traje y quedar conforme me fui a toda prisa hacia el tocador y empecé a arreglar esa melena larga y rosada, empecé a maquillarme para luego bajar como rayo hacia la estación del autobús.
- Espera Haruno Sakura! – Era mi mama quien grito al grado de asustarme.
- Ahh! Mamá me asustaste ¿que paso?
- ¿Que acaso no te llega ese delicioso aroma?, es tu desayuno preferido, ¿no quieres aunque sea uno? – Me moría de hambre, pues desde que me estaba arreglando me había llegado ese delicioso aroma que rondaba por toda la casa, y es que a quien lo le gustan los hot cakes con lechera o mermelada.
- Hmm…Quisiera comer mamá pero ya es tarde y el bus no tarda en llegar mejor desayuno allá en mi descanso. – Mencione dirigiéndome a la puerta para después salir.
- Bueno Saku te…– Eso fue lo ultimo que escuche de mi mamá.
Saliendo de mi casa me fui muy rápido hacia la estación de bus, llegue después de cinco minutos, y el bus todavía no llegaba.
- Pff! Que alivio, todavía no pasa. –Dije muy tranquilamente y algo cansada después de haber corrido mucho.
Como todavía iba a tardar un poco el bus, saque mi iPod para ponerme a escuchar mis canciones preferidas que tenia de Linkin Park, pude ver que a lo lejos venía un Ferrari negro del año a toda velocidad, era increíble como había gente tan loca como para manejar tan imprudentemente, en un abrir y cerrar de ojos el carro estaba frente a mi, y no pude evitar ver a la persona que lo manejaba, me daban ganas de decirle lo tonto que puede ser al poner en riesgo tanto su vida como la de los demás, en fin, bajo su vidrio y pude ver a aquel chico de caricatura, que se veía alto, de piel blanca, con cabello y unos hermosos ojos azabache que no podía evitar verlos, era tan guapo que uno no podía creerlo, quede tan impresionada con tener frente a mi uno de los chicos mas guapos que había visto en mi vida, el sintió mi mirada y volteo a verme.
- ¡Tonto bus! ¿Por qué tarda tanto en venir? – Solté viendo mi reloj, el dejo de mirarme y saco su celular para marcarle a alguien, bueno por lo menos estaba aliviada de que no me había dicho nada.
- ¿Oye ya vienes? ¡Apúrate o me iré y no me importa si llegas tarde! – Dijo serio y de una manera que daba miedo, pues era guapo físicamente, pero daba miedo viendo como era su carácter.
- ¡Sasuke Espera! – Grito alguien que se dirigía hacia el Ferrari, era una chica, una chica muy bonita, que cualquier chico quisiera salir con ella, era alta, piel pálida y una cabellera roja despampanante.
- ¡Karin apúrate!
- Si Sasuke, este y... – Menciono la pelirroja al subirse al carro.
- ¿Estúpido bus, cuando piensa venir? – Rayos, no debí haberlo gritado, los dos se me quedaron viendo con una mirada fría que daba miedo, y la chica me miraba de una manera peor, parecía que quería matarme, pues no la había dejado acabar de hablar con él.
- Este… y como estas Sasuke?
- ¡Eso no te importa, mejor vámonos y deja de hacerme preguntas estúpidas! – Gritaba mientras prendía su carro.
- Esta bien, yo solo quería ser amable, pero olvídalo, como si me importara, no me importa en lo absoluto. – Negaba agarrando esos lentes que tenia.
- Hmp! – Soltó, después de acelerar.
Después de esperar diez minutos más llego el bendito bus, le hice la parada y al subirme me di cuenta que el conductor era uno de esos conductores morbosos, que fastidioso, en fin me fui a sentar hasta el ultimo, pues prefería estar atrás tranquila viendo el paisaje por la ventana, cuando de la nada veo acercarse hacia mi una de mis mejores amigas.
- Hola Sakura! – Menciono mi amiga de piel blanca, rubia y ojos zafiro, con una sonrisa.
- Hola Ino! – Alegre de haberla encontrado ahí, la invite a sentarse alado de mí.
- Gracias, y ¿Cómo estas?
- Pues bien, sin nada nuevo que contarte, ¿Y tu?
- ¿Segura? Siempre que te pregunto me dices lo mismo y termino enterándome que te pasan mil.
- Jeje, no es enserio nada. –Reía nerviosamente, pues no podía creer como es que me conocía tanto.
- Pero tú no me has dicho nada, ¿como te va con Sai? – Cuestionaba golpeándola a un costado y echándole una mirada picara.
- ¡Ahhh! Estoy muy feliz, hoy hacemos un año de noviazgo. – Toda la gente que iba en el camión se la quedaba viendo debido al fuerte grito que pego.
- Que bien me alegro por ustedes. – Termine alzando mi pulgar.
- Si, y esta noche me va a llevar a salir pero no sé que ponerme.
- Pues si quieres en la tarde que salga de trabajar voy a tu casa y te ayudo a arreglarte.
- ¿Enserio? ¡Aws Sakura, te lo agradezco mucho! – Dijo con gran alivio.
- No es nada, esta noche te tienes que ver bien para Sai. – Sonreía pegándole a un costado.
- Jeje. – Disfrutaba ver a Ino sonrojada como un jitomate.
Después de esa buena plática con Ino y ese largo recorrido en el bus, llegue a mi destino, si a ese trabajo que a veces amaba pero otras veces no quería ni ir, hablo del Estudio De Radio, que mejor que quedarse un día uno en su casa a relajarse, pero ni de chiste, no podía hacer eso, ya que yo era una de las locutoras de radio.
- Hola, buenos días Señorita Haruno – Dijo educadamente y estirando hacia mi su brazo el director del Estudio, que debo decir era muy apuesto, era alto, con ese hermoso cabello plateado y unos ojos cautivadores que irradiaban misterio, él era tan atractivo que ninguna mujer se resistiría al estar con él, su nombre era Hatake Kakashi.
- Buenos Días Director, ¿En que lo puedo ayudar? – Mencione algo distraída, pues era el hombre ideal de cualquier chica.
- Bueno es que quería avisarle que el otro locutor esta enfermo y no vendrá en un largo tiempo, así que usted tendrá que doblar el turno hasta que busque a otro locutor que remplacé su lugar.
- ¿Quiere decir que me quedare hoy todo el día?
- Exacto, ¿No hay problema? – Cuestiono viéndome de manera tan rara que no me pude negar.
- Este… no, no hay problema, jeje. – Reía nerviosamente rascándome la cabeza, pero lo que no sabía era que iba a hacer con Ino, ya le había dicho que iba a ir a su casa y cuando ella se enoja, es mejor huir lo más rápido que se pueda.
- Muchas gracias por comprender, en cuanto encuentre a alguien le aviso, así que no se preocupe – Estiro su brazo despidiéndose con una sonrisa.
- No es nada – Iba a ser muy pesado doblar turno todos los días, pero iba a estar más difícil saber si sobreviviría a la furia de Ino.
- La veré luego – Termino la charla al darse la vuelta e irse.
- Pff! Sera un día agotador. – Suspire.
Entre a la Cabina de Grabación y me prepare para salir al aire.
- ¡Muy buenos días a todos! Soy Haruno Sakura y están escuchando noventa y ocho punto tres, el único lugar donde pasamos su música preferida.
- Pues los dejo con la canción ¡What you want de Evanecence, espero y la disfruten! – Grite con mucha emoción, pues es una de mis bandas favoritas.
A poco tiempo de que terminara la canción, recibí una llamada de un chico que tenia una voz hermosa, que hasta parecía que me hablaba un ángel.
- Buenos días – Se escuchaba algo apresurado.
- Buenos días ¿Con quien tengo el placer de hablar? – Pregunte con agrado hacia su voz.
- Le quiero dedicar a una amiga una canción, se llama Im Addicted to you de Simple Plan.
- Esta bien, pero ¿Quién le dedica la canción? Y ¿Para quién es la canción?
- Ella se llama Karin y se la dedica… que sea de forma anónima por favor.
- Esta bien, en unos minutos pondremos la canción que usted quiere.
- Gracias, hasta luego. – Expreso para después colgar.
¿Karin? Ese nombre se me hacia familiar, pero ¿Quien era el que le dedicaba la canción, como es que se me hacia tan familiar ese nombre, de donde lo había yo escuchado?, tenia muchas preguntas rondando por mi cabeza y que a ninguna le hallaba respuesta, pero opte por dejar a un lado esas cosas y seguir trabajando, paso media hora después de esa llamada misteriosa, y terminando una de las canciones que habían puesto, me pusieron al aire para regalar tres de diez entradas al concierto de Metallica que iba a ser en un mes, después de haber promocionado algunos boletos pasaron quince minutos para que se le pusiera la canción al chico anónimo.
- Bueno amigos aquí los dejo con una canción que le dedican a nuestra amiga Karin de forma anónima. – Al decir su nombre recordé que Karin era aquella chica que andaba con ese chico llamado Sasuke, pero entonces ¿Habrá sido él el que le envió esa canción?, mis dudas seguían creciendo.
- Rip, rip, rip - Empezó a sonar mi celular y conteste asustada, pues andaba distraída.
- ¿Bueno? – Respondí con algo de prisa, pues ya no tardaban en ponerme al aire.
- Bueno, Sakura soy yo quería ver si nos podíamos juntar en la hora de la comida y luego irnos a mi casa.
- Lo siento Ino, es que uno de los locutores no vino y lo tengo que suplantar en lo que el Director encuentra a alguien más.
- ¿Que? ¡Porqué no busco a otro locutor!
- Jeje… - Reí muy nerviosa.
- Bueno Ino te dejo por que ya voy a entrar al aire.
- Pff! Esta bien te veré mañana, y si no me veo bien para Sai, ¡iré a matar a tu Director! -Daba miedo como lo decía.
- Je, no creo que lo hagas después de verlo, en fin te dejo Ino pásala bien con Sai, cuídate, adiós – Colgué rápidamente.
Después de hablar con Ino y escuchar la canción que le dedicaban a Karin, estuve hasta las once con los radio-oyentes, y en cuanto salí de aire me fui corriendo con muchísima hambre a un pequeño restaurant llamado Via Vai que estaba a una calle del Estudio.
- ¡Buenos días! – Mencione al llegar al restaurant con una enorme sonrisa marcada.
- ¡Buenos días Señorita! Pase usted – Dijo muy amablemente aquel chico por el cual yo iba todos los días.
Ese chico era totalmente unos de los chicos mas deseados de todo Konoha, pues como no desear a un chico alto, piel aperlada, cabellera negra y unos ojos del mismo color, tan oscuros que hacían que te enamoraras con solo ver su linda cara, y era tan amable que cualquiera no se cansaría de estar con el toda la vida, hablaba de Uchiha Itachi.
- Aquí tiene señorita – Me dio el menú con una hermosa sonrisa.
- Gracias – Agarre el menú y él se retiro a recibir a la demás gente que iba entrando.
Pasaron cinco minutos para que el regresara y me tomara la orden.
- ¿Cuál va a ser su orden señorita?
- Este…quiero un sándwich y de tomar un jugo de naranja. – Aunque no lo mostraba estaba nerviosa, pues no podía evitar verlo con un gran deseo, tal vez estaba empezando a ser una pervertida pero no me importaba, según yo nadie lo sabia y con eso era más que suficiente.
- En un momento se lo traigo Señorita – Menciono con una sonrisa picara que provoco me sonrojara.
Espere quince minutos para para que él regresara con mi orden de comida.
- Aquí tiene.
- Gracias – Sabia que un sándwich no me llenaría por que tenía mucha hambre, pero no podía dejar que Itachi pensara que parezco alguien a quien no le habían dado de comer nunca en su vida.
- Que disfrute de su sándwich. – Menciono mostrándome sus dientes blanquecinos.
- Gracias. – Devolviéndole una enorme y provocativa sonrisa, no se por qué pero me quería dar la idea de que yo a él también le gustaba, estaba empezando a sentir algo por él que ni yo entendía cuando fue que empezó a tal grado de imaginarme todo un sinfín de perversidades, ¿Qué me pasaba?, esa era la pregunta que rondaba seguido por mi cabeza.
- Sakura! – Se escuchaba desde la puerta del restaurant aquella voz que me molestaba un poco, era aquel chico de cabellera rubia, piel bronceada y esos ojos de color cielo, que era lo único que le podía gustar a una chica, Uzumaki Naruto.
- ¡Buenos días Naruto! – ¡Lo quería matar! , todo el mundo se me quedo viendo incluso Itachi, a tal grado que me dio pena.
- ¿Me puedo sentar aquí, o vienes acompañada Sakura? – Decía con cara burlista.
- Claro que si, no seas tonto ¿con quien vendría?
- Pues eso no lo se, tal vez con un nuevo amigo
- ¡Bakaa! Estas… - Llego Itachi a tomarle la orden a Naruto, sin permitirme terminar la frase.
- ¿Disculpe cual va a ser su orden? – Pregunto después de haberle pasado el menú.
- Voy a querer dos órdenes de ramen y para tomar una soda de naranja.
- Enseguida se lo traigo.
- Gracias.
- ¿Y como te ha ido? – Menciono después de que Itachi se fuera.
- Pues bien, con mucho trabajo. – Suspire fingiendo cansancio.
- Ya veo.
- ¿Y a ti como te va?
- Pues bien. - Soltó riéndose y rascándose la cabeza, típico de Naruto.
- ¿Y ya tienes novio? Es que no te he visto con nadie desde que este… - Su voz se apagó al ver que lo que estaba diciendo podía ponerme mal.
- ¿Desde que Sasori me lastimo con lo que hizo?, pues para que lo sepas ya no soy la misma tonta que cae en esos juegos, así que ya no me importa, eso ya paso Naruto. – Lo decía totalmente tranquila, pero por dentro me moría de enojo y tristeza, ¿Como era que todavía no lo podía superar del todo?, ¿Como es que mi corazón sigue sin confiar en nadie?, no me importaba como pero ya no quería seguir así y aunque tarde mil años para superarlo lo haría.
- Perdóname Sakura, no se porque…
- Esta bien… es solo que me tomaste por sorpresa con ese… - De la nada mi voz se apagó, tenia un nudo tan grande en mi garganta que hasta me daban ganas de salir corriendo al baño y ponerme a llorar, pues ese recuerdo era difícil de olvidar.
- Ya veo, todavía no lo olvidas del todo ¿verdad Sakura?
- Bueno… todavía no, pero no importa cuanto tarde, lo olvidare. –Sin poder evitarlo, empecé a llorar.
- Ya veras que así será Sakura, por que personas como él no valen la pena, solo es cuestión de tiempo para que lo puedas olvidar, y veras que en un tiempo no muy lejano llegara alguien que te sepa valorar de verdad. – Me saco una enorme sonrisa, que logro conmoverme a tal grado de que lo empezaba a admirar.
- Muchas gracias Naruto. – Susurre con unas cuantas lagrimas.
- Ya no llores Sakura. –Acerco con delicadeza su mano a mi cara, limpiando aquellas lagrimas, era tan lindo, que empezaba a ver que aquel chico que solo se la pasaba bromeando, tenía un lado tierno que cualquier chica amaría.
A los cinco minutos de que yo estaba hablando con Naruto, vi que Itachi ya se acercaba con la orden de Naruto, así que trate de controlar mis ganas de llorar, no podía permitir que Itachi me viera derrotada.
- Aquí tiene joven.
- Gracias.
- Que aproveche de sus platillos. – Dijo para después irse.
- Bueno Naruto olvidemos mis cosas y mejor dime tu ¿como vas con la novia? – Bromeando con una sonrisa de oreja a oreja.
- Jeje…pues no tengo novia por el momento…pero me gusta alguien…solo que no le he podido decir nada por que no la he visto. – Respondió sonrojado.
- ¿Enserio? Aws no sabes cuanto me alegra pero… ¿Quién es? ¿La conozco? – Cuestione con un guiño y golpeándole a un costado.
- Pues…si la conoces…es…es una de tus amigas.
- ¿Quién es? Ahh! Es Ino? ¡No puede ser! ¡¿No me digas que es Ino, por que ella ya tiene a Sai, y no te correspondería? ¡Naruto estas loco!
- ¡Noo, ella no es! Como crees Sakura no le haría eso a Sai! – Vociferó nervioso y negándomelo con sus manos.
- ¿No es ella, entonces quien es?
- Ahh! No me digas que es Hyuga Hinata? ¿Es ella verdad? Ahh! Que emoción.
- Bueno si…si es ella – Confirmando con gran nerviosismo.
- Pero… ¿Por qué no le dices nada? Harían una bonita pareja.
- Pensaba decirle la otra vez que nos vimos pero… no sabia si es lo correcto, a lo mejor yo no le gusto…y me rechaza, yo no quiero perder su amistad.
- Claro que no, yo creo que tu también le gustas, siempre que estamos todos reunidos se te queda viendo de una manera especial y nunca nos presta atención.
- ¿Tu crees?
- Claro, prométeme que se lo dirás, cuando la vuelvas a ver.
- Esta bien, cuando la vea de nuevo le diré que me gusta.
- Bueno, espero que lo hagas por que ella es una gran chica, serias un Bakaa si la dejaras ir. – Mencione con un guiño.
- Jeje, ya veo.
Pasaron veinte minutos para que Naruto y yo acabáramos de comer, así que le pedimos la cuenta a Itachi y nos levantamos de la mesa para irnos.
- Bueno Sakura ya me tengo que ir, cuídate mucho, te veré luego.
- Ok Naruto, cuídate tú también, te iré a ver alguno de estos días a tu casa.
- Ok – Decía Naruto en lo que se despedía y lo veía alejarse.
Ya me dirigía a la cabina de grabación cuando vi que el director Kakashi estaba con aquel chico de la mañana, que era atractivo pero también tenia un carácter de miedo, pero…lo que no entendía era ¿Qué hace el aquí? ¿Por qué tengo la mala suerte de toparme con este chico que era aterrorizante?, no había duda de que este no era mi día.
- Señorita Haruno, puede venir por favor.
- Si, claro – Respondí sorprendida, pues todavía no encontraba respuestas.
- ¿Es ella? – Alcance a escuchar que el chico preguntaba con fastidio.
- Así es.
- Hmp!
- ¿En que lo puedo ayudar Director?
- Solo quería avisarle que ya no es necesario que sustituya al otro locutor, ya encontré a alguien que este en su lugar.
- ¿En serio? ¿Lo conozco? – Cuestionaba muy feliz, pues ya no doblaría turno y ayudaría a Ino.
- Bueno por lo que veo no lo conoce, es este joven que esta aquí a mi lado, se llama Uchiha Sasuke y estará aquí hasta que el otro locutor se recupere.
¿Era enserio? ¡Como puede ser posible! ¿Que acaso este día no ya era malo?, ahora ya no puedo esperar nada peor, aguantar ese humor que lo caracteriza, ahh no se como le hare para aguantarlo, pero…espera ¿Uchiha Sasuke? Se me hacia conocido ese apellido pero ¿De donde conocía ese apellido? ¿Cómo es que suena tan peculiar? Odiaba tener muchas preguntas y ninguna respuesta.
- Es un placer conocerla Señorita Haruno. – Menciono Sasuke con una sonrisa algo torcida y estirando su mano hacia mí, lo raro era que mostraba ser una persona totalmente diferente al enojón de la mañana.
- Si igualmente, es un placer trabajar con usted. – Exprese y respondí su saludo muy nerviosa, simplemente no sabia por que los nervios, tal vez por que estar con ese Sasuke me ponía los pelos de punta.
- ¿Usted? Ja, solo llámame Sasuke – Burlándose de como me dirigía hacia él.
- Esta bien, Sasuke.
- Bueno Director me tengo que ir, ya casi salgo al aire.
- Bien, solo recuerde Haruno que sale hoy a las cuatro de la tarde.
- Hmp! Veo que ella sale más temprano que yo Hatake, ¡eso es injusto! – Exclamo serio, pues el otro locutor entraba a las cuatro de la tarde y salía hasta la una de la madrugada.
- ¡Ja! Eso es por que ella toma enserio su trabajo y se porta mejor que tu Uchiha – Decía muy burlista mientras yo sin decir nada me iba a la cabina de grabación, entrando me pusieron al aire.
- ¡Buenos días a todos los que nos escuchan!, aquí los dejo con una canción que nos pidió una amiga, espero la disfruten – Exprese tranquila.
Después de escuchar la canción, recibíamos llamadas para los tres boletos que se estaban regalando, y recibí una llamada de la persona que menos pensaba que me iba a marcar, pues me había hecho tanto daño que no entendía para que me llamaba.
- Buenos días Señorita Haruno.
- Bue…buenos días ¿Con quien hablo? – Eran tanto mis nervios que no podía evitar tartamudear.
- No es necesario que le diga quien habla, ¿O acaso ya no se acuerda de mí? Eso me haría sentir mal.
Aunque ya sabia quien era el que llamaba, no quería seguirle el juego y prefería fingir que no lo conocía.
- No, la verdad no se quien se comunica.
- En todo caso, habla Sasori, pero no le llamaba para los boletos, quería ver si le podía decir algo a mi exnovia, que me esta oyendo ahorita.
- Lo siento, pero ahorita solo se permiten llamadas para los boletos.
- Por favor, no sea mala y hágame ese favor.
- Ya veo, esta bien.
- Lo que pasa es que hace dos años, mi novia termino conmigo debido a que yo la engañe con una de sus amigas en su cumpleaños, y yo creía que era un amor sin importancia, pero estar un mes sin ella no era lo mismo, yo no lo quería aceptar y seguía diciendo que ella para mi no era nada, pero no era así todo el tiempo pienso en ella, cada día siento que me muero si ella no esta a mi lado, ya trate de olvidarla, de no pensar mas en ella, pero todo el tiempo pienso en ella, y yo quería decirle a ella que me esta escuchando que yo todavía la amo y quiero que me de una segunda oportunidad.
- Bueno si me deja decir algo Sasori ¡No creo que eso sea posible!, pues lo que usted le hizo a su novia, fue algo que lastimaría y haría llorar a cualquier chica, que le den ganas de no volver a verlo nunca en la vida, si es que la amaba… ¿Por qué la traiciono de esa manera?, le aconsejo que se ponga a pensar en lo que hizo y ¡No la vuelva a buscar nunca, déjela en paz! – Exclame y fue tanto mi enojo y desahogo que quería empezar a llorar.
- Lo que dice es verdad, no se por qué lo hice pero ahora le puedo decir que estoy realmente arrepentido, pero no creo que la pueda dejar ir, porque yo estoy seguro de que ella todavía siente algo por mi y si estoy equivocado, entonces no importa que, luchare por su amor otra vez.
- Bueno pues le deseo lo mejor – Respondí de la mejor manera para que se viera bien ante los radio-oyentes, aunque ya le había contestado de una manera muy mal vista, pero ya no quería saber nada de él.
- Gracias.
Aun sorprendida por esa llamada, trate de calmarme y no verme obvia de que me afectaba esa llamada, y les puse una canción a los que nos escuchaban.
- Bueno los dejo con In pieces de Linkin Park.
Después de escuchar la canción y seguir recibiendo llamadas para los boletos, pusieron unas cuantas canciones, así que salí a tomar un poco de aire ya que no sabia como manejar la situación después de esa llamada.
- Pff! – Suspire con mucha tristeza.
- ¿Pasa algo Sakura? – Menciono Sasuke serio.
- No, solo vine a tomar un poco de aire, no es nada.
- Hmp! ¿nada? ¿Entonces por qué te ves triste? ¿Es por la llamada que recibiste al aire?
- Eso no te importa.
- Ja, no me importa, es solo que escuchaba la locución y vi que cuando recibiste esa llamada actuaste muy a la defensiva con ese chico.
- ¿Y eso a ti que te importa?
- Que tú sabes muy bien que no tiene nada que ver el trabajo y tu vida personal aquí, debes de tratar a todos los radio-oyentes con respeto – Hablaba demasiado molesto y me veía de una manera tan pesada que daba miedo, y no lo negaba él tenia razón.
- Eso…ya lo se, sé que hice mal, pero con lo que pase en mi vida… ¡No te incumbe, así que te pido que me dejes de molestar, y no te vuelvas a meter en mis asuntos, tu solo has lo tuyo! – Grite muy enojada con algunas lágrimas en los ojos.
- ¡Ja! Deja de decir que me importa por que no es así ¿Crees que me importa lo que hace una chica como tu? Pues estas equivocada no me importa en lo mas mínimo tu no eres nada, así que te pido que no se repita eso que hiciste, por que si vuelve a ocurrir no tendré piedad y te reportare con el Director – Dijo enojado para después irse.
- ¡Haz lo que quieras, no me importa!
Después de esa absurda discusión, limpie mis lágrimas y ya cuando estaba un poco mas tranquila, volví a la cabina y podía ver claramente que al otro lado de la ventana estaba Sasuke, era seguro que solo me vigilaba para que no le volviera a gritar a un radio-oyente, pero no me importaba.
- ¡Buenas tardes amigos! Ya son las doce con cinco minutos de la tarde así que los dejo con esta canción que es una de las mas geniales, espero que la disfruten – Mencione más tranquila.
- Rip, rip, rip – Sonó mi celular al recibir un mensaje.
- ¡Hola Sakura! Ya sé que cuando te hable en la estación lo que me dijiste es mentira, ¿Te parece si nos vemos hoy en la noche y hablamos bien? – Terminando el mensaje había puesto una sonrisa.
- ¡No puede ser! – No sabia que hacer, pues si quería verlo pero tan solo pensar en que iba a hacer después me tenía congelada, pues conociéndome no iba a ser nada e iba a dejar que Sasori me viera como una tonta.
- Lo siento esta noche no puedo, y lo que te dije no era mentira…
- Yo sé que si, ¿Pero entonces cuando nos podemos ver?
- No se, tal vez mañana.
- ¿Hasta mañana? Esta bien, te veo mañana en el restaurant de siempre a las nueve de la noche, te amo, cuídate mucho, besos.
- Ok – No quise ponerle un Te amo, seria caer otra vez en ese juego, y ya no quería.
- ¡Sakura! – Gritaba Sasuke enojado, pues ya casi me ponían al aire.
- ¿Qué? – Me tomo por sorpresa su grito.
- Estas en horas de trabajo – Decía señalándome el micrófono.
- Ahh! Si lo siento – Respondí con una sonrisa de pena.
Toda la tarde me la pase promocionando los tres boletos para el concierto, hasta que al fin dieron las cuatro de la tarde, ¡Siiiii! Eso me emocionaba, pues después de un día tan pesado quería ir volando con Ino pero no sin antes irme a comer.
- ¡Buenas tardes! – Grite al entrar.
- ¡Buenas tardes! – Pronuncio aquel chico.
¿Por qué Itachi no esta aquí? ¿Donde esta? ¿Que no se supone que trabaja todo el día? – Pensé buscándolo con la mirada.
- Pase Señorita – Dijo de manera amable pero seria.
- Gracias – Mencione al dirigirme a la mesa de en medio.
- ¿Cuál va a ser su orden? – Pregunto después de pasarme el menú.
- Quiero una orden de espagueti a la boloñesa y para tomar una soda de uva.
- Enseguida le traigo su orden.
- Gracias.
Mi duda permanecía, donde estaba aquel chico que me llamaba la atención, aquel chico simpático que siempre sonreía sin importar que, ¿Por qué no estaba aquí? ¿Dónde estaba? ¿Por qué es que estaba tan desesperada por verlo? ¿Era acaso que ya lo empezaba a querer sin darme cuenta?
- ¡No puede ser eso posible!
- Aquí tiene Señorita – Expreso extrañado por mi pequeño grito.
- Gracias – Sonreí apenada.
- Que disfrute de su platillo – Al escucharlo decir esas palabras, no pude evitar pensar en Itachi, ¿Sera acaso que ya no lo volvería a ver?, el chico al ver que no había respuesta de mi lado se retiro.
- Gracias – Mencione después de que él ya se había ido.
Debe ser broma, ¿Itachi?, como era posible que me enamorara de alguien a que apenas conocía, de alguien a quien ni siquiera era un amigo, ¿Cómo fue que paso? – Seguía sin creerlo, lo veía todo el tiempo, pero nunca nos decíamos una palabra.
- Hmm… ¡Que rico esta este espagueti! – Dije sonriendo, ya no quería pensar en lo que sentía por Itachi, pues ya estaba confundida.
- ¿Cuándo fue que empecé a sentir algo por él? – Susurre curiosa, no podía evitar preguntármelo, según yo ya no quería enamorarme de nuevo.
En cuanto acabe de comer, le pedí la cuenta a aquel chico tan guapo que daban ganas de tomarle una foto, no se podía creer que tal belleza podía existir, ese chico de piel pálida, cabello rojizo y esos ojos color verdes que hipnotizaban, y aunque tenia una mirada profunda que te daba miedo, era lindo.
- Disculpa – Susurre haciéndole señas para que me viera.
- ¿Si, la puedo ayudar?
- Si, me puede traer la cuenta por favor – Mencione sonriendo, y sin poder evitar ver su nombre Gaara.
- En un momento se la traigo.
- Gracias.
Me tomo diez minutos para salir de restaurant y dirigírme hacia la parada del bus para irme a la casa de Ino, me acorde que no le había llamado para decirle que ya me iba a su casa y rápidamente agarre mi celular para marcarle y avisarle.
- ¿Bueno?
- Hola Ino, soy Sakura quería avisarte que ya encontraron a otro locutor para que remplace al que se enfermo, así que ya me iba a tu casa para ayudarte pero, ¿Estas en tu casa?
- ¿Enserio? Que bien, pues ahorita no estoy en mi casa, estoy en la plaza Las Américas, si quieres nos vemos aquí y comemos juntas.
- Hmm… Es que yo ya comí, mejor te espero en tu casa.
- ¿Qué? Eres mala Sakura no me invitaste nada, pero ya veras cuando te vea eh! – Respondió en forma de broma.
- Jajá, bueno Ino ya llego el bus, te veo en tu casa.
- Bueno, cuídate, bye.
Luego de colgarle a Ino me subí al bus, le pague al conductor y después me fui a sentar al ultimo.
- Lalalala! Iba cantando una de las canciones que tenia en mi iPhone.
- Disculpa… ¿Te molesta si me siento aquí? – Me sonrió aquel chico que tanto extrañaba ver, y que a pesar de que lo había visto en la mañana yo lo quería ver por el resto de mi vida.
- Este… no esta bien. – No podía controlar los nervios y mi corazón latía tan rápido que no podía hablar.
- Gracias – Dijo en lo que se acomodaba en el lugar.
- Este vas a pensar que soy entrometida pero… ¿Te puedo hacer una pregunta?
- Claro, pregunta lo que quieras.
- Bueno yo soy cliente frecuente del restaurant Via Vai que esta frente a mi trabajo, y siempre te veía ahí, pero hoy que fui en la tarde ya no te vi y mi pregunta era ¿Por qué no te vi ahí en la tarde?
- Si te recuerdo, y no me viste ahí por que ya no trabajo ahí.
- ¿Enserio? Pues lo siento y perdona la pregunta, es que tenía curiosidad.
- No te preocupes, tenia que renunciar por que me surgieron complicaciones.
- Ya veo, perdona si te ando molestando de esta manera, apenas te conozco y ya has de pensar mal de mí – Después de todo era cierto, quien haría eso de que apenas conoces a alguien y ya le estas haciendo preguntas personales.
- No te preocupes, no pienso nada de eso, además me gusta socializar y más con chicas lindas, como tú.
- Je, yo creí que te molestaría, y disculpa si te incomodo con esta pregunta pero ¿Cómo te llamas? – Era obvio que ya sabía su nombre, pero quería demostrar que en el restaurant no le prestaba atención.
- Uchiha Itachi, mucho gusto ¿Y tu como te llamas?
- Un placer Itachi, yo me llamo Haruno Sakura – Al mencionar su nombre sentía que ya había escuchado ese apellido, pero ¿Dónde era?... Ahh! ¡No puede ser! ¿Era el hermano de Sasuke? Noo, no lo podía creer eran totalmente distintos, Sasuke solo me hacia sentir enojada y con miedo, mientras que Itachi me hacia sentir tranquila y cómoda, aunque lo que si tenían en común era ese atractivo que los distinguía de los demás.
- Oye Itachi, ¿Tú eres hermano de Sasuke verdad?
- Si ¿De donde lo conoces? Bueno si puedo saber.
- Él trabaja conmigo.
- Ya veo, pero no te ha molestado… ¿verdad?
- No, claro que no – No quería decirle que su hermano era un Bakaa, pensaba que lo ofendería.
- ¿Y en donde trabajas?
- En un estudio de radio, soy locutora.
- Eso esta bien.
Después el resto del viaje fue silencioso, pues tenia mil preguntas, pero iba a parecer una entrometida, así que decidí preguntarle luego cuando lo volviera a ver.
- Gracias – Despidiéndome del conductor, pues era el amigo de mi papá.
- ¿Ya habrá llegado Ino? – Decía mientras bajaba bien del bus y empecé a dar unos cuantos pasos.
Iba a unas cuantas calles cuando empecé a sentirme perseguida.
- ¿Me están siguiendo? – Pensaba al escuchar unos pasos detrás de mí, y sentía que cada vez se acercaba más a mí.
No me atrevía a voltear, pues temía que fuera cierto que me siguieran, empecé a caminar más rápido y escuchaba que quien iba atrás de mí también le aceleraba el paso, de repente escuche un ruido.
- ¿Pasa algo? – Menciono agarrándome el hombro izquierdo.
- ¡Ahhhh! ¡Suéltame o le llamare a la policía! – Grite sin saber quien era.
- ¡Tranquila soy Itachi! – Me agarro tratando de calmar mi pánico.
- Ah! Itachi me diste un susto, creí que era alguien que me seguía.
- No, perdona si te di un buen susto, es que yo vivo por aquí.
- Ya veo, disculpa por haberte gritado.
- No es nada, me lo gane por asustarte.
Íbamos platicando en el camino, estaba tan nerviosa, pues ser acompañada por él que tanto me gustaba, no sabia como actuar.
- Aquí es – Afirme sonriendo.
- ¿Vives aquí?
- No, aquí vive una amiga mía, gracias por haberme acompañado hasta aquí, espero no te haya desviado de tu camino a casa.
- ¡Bah! No es nada, vivo aquí enfrente – Señalo con su índice.
- ¿Es enserio? Je, que pequeño es el mundo, siempre vengo a ver a mi amiga y no te había visto por aquí – Dije nerviosa rascándome la cabeza.
- Si, yo tampoco te había visto.
Hablar con Itachi era fabuloso, era una persona muy interesante, lo malo es que nuestra plática no duro mucho, pues alcance a ver a Ino acercándose hacia nosotros.
- Sakura ¿Tiene mucho que llegaste?– Dijo al llegar.
- No, tiene como cinco minutos.
- Que bueno, disculpa si sueno grosera o algo pero ¿Quién es el?
- Él se llama Uchiha Itachi y es…un amigo, Itachi te presento a mi amiga Yamanaka Ino – Respondí muy nerviosa, pues no sabia si estaba bien para él decirle amigo.
- ¡Buenas tardes! Es un placer Ino.
- ¡Buenas tardes! Gracias, tienes un lindo nombre.
- Bueno fue un gusto conocerte Ino, te veo luego Sakura, después de todo ya se donde vas a estar todos los días – Dijo bromeando y haciéndome un guiño.
- Je, esta bien cuídate.
- Cuídense también, fue un gusto hablar con ustedes.
- Adiós – Decíamos las dos al verlo irse.
- ¿De donde lo conoces?
- Luego te digo, mejor hay que entrar.
- ¡Haruno Sakura, me debes respuestas eh!
- Je, ya entra Ino.
En lo que Ino entraba a su casa, yo volteaba a la casa de Itachi, pues aunque no quisiera voltear, era mucha mi curiosidad por ver como era su casa y que hacia cuando llegaba.
- ¿Sakura no vas a entrar?
- ¡Oh! Si perdona.
- Haruno Sakura, siempre tan distraída.
- Je, no siempre.
- Noo, imagínate estarías perdida.
Encendimos la tele y pusimos una película muy interesante, ya que la cita de Ino era a las ocho de la noche y todavía eran las cinco y media de la tarde, así que tratábamos de relajarnos un rato.
- ¿Y como estuvo tu día?
- Pues todo iba bien hasta que…recibí una llamada de Sasori al aire diciéndome que todavía me amaba y que lo que hizo fue sin querer, también quería que regresáramos pero no sé, todavía siento algo por el y lo que me dijo hizo que me confundiera, y ahora…ya no sé que pensar ¿Qué hago Ino?, no sé que hacer – Hablar con Ino hizo que me desahogara y no parara de llorar.
- ¡¿Queee? Pff, Sakura no le hagas caso, tu bien sabes que si se hubiera arrepentido te hubiera venido a buscar después de lo que te hizo, no hubiera esperado dos años, mejor ya olvídalo y no llores, ¿Pero tu que le dijiste?
- Pues como estábamos al aire, no podía demostrar que era yo a la que había engañado, así que le dije que eso que le hizo a su novia no se lo perdonaría ninguna chica y que le aconsejaba que mejor la dejara en paz, pero él me dijo que no se iba a rendir ya que si la amaba enserio, después de eso el me mando un mensaje de que quiere que lo vea en el restaurant al que siempre íbamos – Mencione con mucha vergüenza, pues yo sabia que me veía como una tonta.
- ¿Queee? ¿Que es lo que quiere de ti? ¿Cómo se atreve? Tu por supuesto le dijiste que no… ¿Verdad? – Gruño como nunca lo había hecho y viéndome con una cara que daba miedo.
- Pues…le dije que si.
- Sakura, yo sé que todavía lo amas, pero ya no deberías lastimarte de esa manera, ¿No deberías cerrar ese capitulo ya y ser feliz con alguien que si te ame de verdad?, deberías buscar a alguien en quien si puedas confiar y te pueda amar enserio.
- Ya lo se, y si todavía lo amo, pero ya no como antes, ahora lo veo de otra manera… yo solo quiero verlo para dejarle en claro eso, que ya no se haga falsas esperanzas conmigo porque ya no soy como antes, quiero que vea que ya no sigo siendo esa tonta que ya no lo puede ver, y quiero que vea que lo puedo enfrentar, que ya no lo evito.
- Ya veo, pero es que no te quiero ver seguirle el juego, mejor envíale un mensaje de que no puedes ir.
- Ya no quiero huir, iré y le voy a decir que ya hay alguien mas que me interesa, que con él ya todo termino.
- Sabrá que mientes.
- No es mentira, hay alguien a quien siempre veía sonriendo y hacia que mis días estuvieran mejor, me hizo darme cuenta que Sasori es pasado y tengo que sonreírle a la vida, disfrutar de las cosas, y si hay algún problema solo enfrentarlo sin pensar en que pasara, así que eso hare con Sasori, lo enfrentare sin importar que.
- Bueno Sakura, me alegrare por ti, entonces ¿Quién es el?
- Es… este… Itachi – Respondí sonrojada.
- ¿Itachi? Ese chico se ve lindo y me cae muy bien, harían una bonita pareja – Expresó pegándome a un costado.
- Jeje, pero creo que ya tiene novia.
- Yo no creo eso, por que pude ver que te miraba de manera especial, hasta parecía que yo no estaba con ustedes, ¿Qué acaso no lo habías notado Sakura? estas demasiado perdida – Decía burlándose.
- No creo que le gusten las chicas de mi tipo, tan distraída.
- mmm… eso lo veremos luego.
- Jeje, mejor hablemos de como te fue en la plaza.
- Pues bien, mira los vestidos que me compre.
En lo que Ino iba por los vestidos, y se los probaba me llegaron recuerdos de cuando yo era la que le pedía ayuda a Ino para mis citas con Sasori, era absurdo, aunque ya no lo amaba de esa manera todavía lo quería y tener esos recuerdos me afectaban.
- ¡Mira Sakura! …¿Cómo se me ve este vestido?
- Wow… ¡Ino ese vestido se te ve espectacular! – Grite con mucha emoción, ya que ese vestido era el que nos encantaba a las dos no tarde para convencerla para que se lo pusiera.
- ¿Enserio no me veo mal?
- Claro que no, te favorece ese color.
- ¡Que bien! Entonces deja me voy a bañar y después te pido ayuda para elegir los accesorios que me voy a poner.
- Ok, pero apúrate que ya son las siete de la noche y no tardara en llegar Sai.
- Si no tardo.
En lo que Ino se iba a bañar me puse a ver la tele, pero también me quede a pensar en las cosas que me habían pasado hoy, pues parecía un día de locos, conocer a Sasuke y que en un abrir y cerrar de ojos fuera mi compañero de trabajo, saber que Itachi ya no iba a trabajar en el restaurant, enterarme en el mismo día que vivía en frente de la casa de Ino y que era hermano de Sasuke, ¿Cómo es que era tan pequeño el mundo? Y para acabar de rematar el día, recibir una llamada y mensajes de Sasori, realmente eran muchas emociones para un día que ya no sabia como sentirme.
- Rip, rip, rip – Era una llamada de Sasori, no quería hablar con él ahorita, así que no le conteste.
- Rip, rip, rip – seguía marcando con mucha insistencia.
- Rip, rip, rip – Me estaba empezando a desesperar.
- Deja de marcarme ¿Qué no quedamos que nos íbamos a ver mañana? – Le envié un mensaje para ver si así dejaba de molestarme.
- Si, pero quiero hablar contigo por que no puedo aguantar verte hasta mañana y quería saber como te había ido el día de hoy.
- Pues lo siento pero tendrás que esperar hasta mañana, y por favor deja de marcarme por que estoy ocupada.
- ¡Ay! Saku-chan veré si te puedo dejar, por que yo te extraño tanto.
No le envié ningún mensaje más, pues no quería pensar en él ahorita.
- Toc, toc, toc – Se escuchaba al otro lado de la puerta mientras me levante llena de curiosidad por ver quien era.
- Voy – Extrañada, pues eran las siete con quince minutos de la noche y Sai llegaba a las ocho por Ino, ¿Quién más seria?
- ¡No!…no puede ser – Susurre con desesperación, no sabia que hacer en esta situación.
