Aviso: Este fic forma parte del Reto Fanfic 2018: 12 meses, 12 fanfics escritos.
NOVIEMBRE: Un fanfic crack.
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Advertencias: Universo Alterno . Pairing crack . Posible OoC . Referencias a la obra de Lewis Carroll.
Género: Fantasía.
Rated: K
Status: Terminado.
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Minato en el país de la niebla de las maravillas.
By Yusha.
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Capítulo 1. La chica detrás de la tortuga gris.
Minato despertó en el bosque sintiéndose un poco desorientado.
Al incorporarse y observar a su alrededor, recordó que había ido hasta allí para entrenar y gastar la energía producto de la frustración que los gritos y rechazos de Kushina le había provocado, en especial cuando él no había hecho nada más que ser amable y atento con ella al tratar de ayudarla.
De nuevo.
¿Acaso no era lo que las chicas querían?, se preguntó el rubio de ojos azules un tanto decepcionado de que sus intentos de acercarse a la pelirroja fuesen infructuosos mientras se incorporaba y echaba a andar colina arriba, pateando un par de piedras hasta detenerse en lo alto, entrando a un estado contemplativo de la naturaleza desde ese alto punto, esperando que Kami-sama lo iluminara y respondiera a su pregunta.
Pero aquello no sucedió.
No hubo una luz bajada del cielo ni una voz contestando que sí o que no. A lo mucho, Minato obtuvo una ligera brisa que por unos instantes revolvió sus cabellos y movió las hojas de los árboles al otro lado del lago cuyas aguas se movieron con suavidad... y algo que se movía más abajo.
De pronto, a Minato le pareció ver un manchón rojo saliendo de entre unos arbustos y tras un parpadeo entrecerró ligeramente los ojos notando que más que un manchón, se trataba de la larga cabellera de una muchacha de más o menos su edad, que tras unos segundos de andar a gatas se incorporó cuan alta era sin siquiera sacudir su falda azul.
—¿Kushina? —Minato balbuceó, un par de pasos dados en dirección a ella sin pensar, mas al poner mayor atención se dio cuenta de su error.
El cabello de la chica en cuestión era de un tono rojo más oscuro y además lo llevaba peinado de una manera en que Kushina jamás lo llevaría: con un gracioso chonguito en la parte de arriba y un largo mechón cubriendo por completo su ojo izquierdo. Mismo que, pese a mantenerse oculto, Minato supo que fijó sobre él cuando le vio avanzar algunos pasos hacia donde él estaba.
—¿No has visto una tortuga gris pasar por aquí? —preguntó, su voz más suave de lo imaginado por un instante lo sorprendió
—¿Una tortuga dices?
—Si, una tortuga de este alto, color gris—dijo mostrando el tamaño con su mano. Un tamaño verdaderamente impropio para una tortuga ya que abarcaba poco más de un metro y Minato así se lo hizo ver a la pelirroja.
—Lo siento, no creo que pueda ser posible que exista una tortuga de un tamaño así —dijo, pero la chica no se quedó a escuchar el resto de su charla, dando media vuelta y corriendo apresurada hacia el lago mientras balbuceaba algo como ¿Dónde está mi tortuga, dónde está mi tortuguita? .
Y Minato sin pensarlo, se fue inmediatamente detrás de ella.
—Espera, ¡por favor, espera! —le llamó, sus ojos azules alternando entre ella y el suelo en caso de que la tortuga estuviera por el lugar.
Pero la chica siguió corriendo a toda prisa, deteniéndose apenas un instante al llegar a la orilla del lago, sus ojos oteando entre sus aguas.
—Tortuguita, tortuguita —Minato la escuchó volver a llamar, viéndola levantar un poco su vestido azul con las manos antes de dar un par de pasos dentro del agua de manera tal que él tuvo que estirar la mano para sujetar el brazo de ella y detenerla.
—¡No! —dijo al tirar de ella, sus ojos azules percatándose entonces de la angustia que había en los verdes de ella que casi forcejeó. Casi, porque de inmediato Minato se explicó—: desde el agua será más difícil encontrarla. Debemos buscar desde lo alto —y señaló en dirección a algunas ramas de árbol que se alzaban sobre el lago.
La chica pelirroja miró en su dirección para de nuevo mirarlo a él.
—¿Crees que se pueda? —cuestionó, un brillo de esperanza en su mirada hizo a Minato sonreír.
—Seguro. Ven, te ayudo —dijo y tirando suavemente de ella la guio hasta el árbol, subiendo primero él y extendiendo hacia ella su mano para ayudarla a trepar, buscando primero el sitio firme que lo sostuviera antes de que lo hiciera ella y suspirando cuando llegó al sitio más alejado y dentro del lago, mirándola a ella que empinada sobre la gruesa rama buscaba.
—¿Ves algo? —preguntó la pelirroja con su voz esperanzada, dejando de mirar por un instante al lago para mirar a Minato cuyos ojos azules habían estado en todo momento sobre ella y tras un parpadeo negó con su cabeza para ayudarla a buscar.
—Aún nada —confesó sintiendo sus mejillas enrojecer por su desliz, sabiendo que debía concentrarse en ayudarla en lugar de observar los bonitos rasgos de la chica a su lado, a quien no recordaba haber visto en el pasado por lo que preguntó—: ¿Y cómo te llamas? Yo soy Minato —se presentó, esta vez mirándola de reojo.
Ella parecía tan concentrada en su búsqueda que por un segundo Minato creyó que no lo había escuchado, pero entonces contestó:
—Me llamo Mei —dijo y acto seguido respingó haciendo un sonidito nasal que lo alertó tanto como su voz—. ¿Viste eso? —dijo, su índice señalando un punto en el lago que Minato no identificó.
—¿Qué? —cuestionó buscando.
—¡Eso! —repitió ella, pero al no ver nada, Minato sacudió la cabeza volviendo a mirarla a ella.
—Lo siento yo no... —empezó a decir mas se interrumpió al verla ponerse precariamente de pie sobre aquella rama que los sostenía —. ¿Qué haces? —Alertado cuestionó, su mano extendiéndose en dirección a ella para detenerla—. ¡Ten cuidado o vas a caerte! —Advirtió.
Sin embargo, ella le ignoró aferrando ambas manos a la falda de su vestido azul, y justo antes de que Minato la atrapara la pelirroja saltó al agua para sorpresa y espanto de Minato que gritó.
—¡Mei!
Y mirando horrorizado hacia el fondo del lago notó aquello que en apariencia la chica había estado buscando pues aunque el agua estaba agitada el rubio pudo ver la oscura y enorme silueta de una tortuga monstruosa…
Y sin mucho pensarlo, el mismo Minato saltó al agua yendo justo detrás de la muchacha.
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Notas:
Honestamente no quería publicar este fic hasta que estuviera terminado. No me malinterpreten: tengo muchos fics en hiatus como para atreverme a publicar uno más, y que encima de todo tenga un hilo de sucesos que pueden llegar a ser confusos, pues preferí que estuviera completo para que la pudieran leer de una sentada.
Además, el reto de Noviembre en los 12 meses y los 12 fics resultó ser la oportunidad perfecta para publicarlo ya que mi otra opción era mucho más ridícula que hasta me daba pena escribirla. De verdad. Quizás algún día me atreva, quien sabe, solo el tiempo lo dirá jajaja.
Mientras tanto, agradezco a quienes han decidido que quieren leer esta historia cuya trama puede no tener ni pies ni cabeza pero para mi tiene sentido dentro de mis head canon; y si encuentran algunas similitudes con cierta obra de la literatura inglesa escrita por Lewis Carroll es... ¿mera coincidencia?
Jajajaja. Saludos, besos y gracias por su atención.
