Disclaimer: Nada es mío, nada me pertenece, todo es de una señora rubia y malvada llamada Rowling.
Contiene Spoilers HP7.
Juego
Para Tir, Te amo Apple
Sabe que el día ha sido más extraño que cualquier otro. No es normal que el pájaro azul que vuela todas las mañanas, ahora se pose en el pino más alto, ni que el viento pareciera querer soplar en forma diferente. Tampoco el hecho que Hermione no haya madrugado para cubrir su turno, es normal.
Sin embargo no le molesta. No. Ya no, desde que Ron se fue, él ha quedado a cargo, ve y siente como ella llora su partida, ve en sus ojos una tristeza que le desespera, al no saber como mitigarla.
Suspira fuertemente mientras se apoya en la salida de la tienda. Está lleno de nieve por todos lados, lo que más o menos le indica que están en navidad. ¿Dónde irían ahora? ¿Qué misterios les esperarían? ¿Cómo estaría Ron, y los demás Weasley? …¿Cómo estaría Ginny?
Traga saliva, nervioso. Ginny, su nombre le parece ahora un recuerdo tan lejano, ella y su impenetrable olor a flores ahora ya no ocupan su mente y sus pensamientos…no, ahora solo es la desesperación por terminar este viaje…con Hermione a su lado.
Mira su varita, tirada a un lado de los cuentos de Beddle el Bardo, ¿Cómo podría sacarla con vida? Ella se había arriesgado mucho por él, había incluso negado a Ron por él…
Inexplicablemente un rubor cubre sus mejillas. Hermione era una de las mejores personas que podrían pasar por su vida, y estaba dispuesta a cuidarla y protegerla de todo si así fuese necesario.
Incluso de Voldemort.
-¿Harry?
Su voz suave y un poco temerosa, le saca de sus nublosos pensamientos. Levanta la mirada, ella está parada frente a él, con una humeante taza de té caliente y un poco de tarda de melaza. ¿De donde la ha sacado? Siempre es un misterio, pero como dice Hagrid, no hay nada que Hermione no pueda hacer.
-Creí que te gustaría- le sonríe mientras se sienta a su lado y le tiende la comida.
-¿Y tú?- le es inevitable preguntar.
-No tengo hambre- ella se encoge de hombros, mirando el paisaje frente a ellos. El silencio les sumerge, pero no es incómodo, nunca se ha sentido de esa forma junto a ella.
-Hermione…- dice entonces, sintiendo aún la tarta en su garganta, se sonroja nuevamente-
-¿Si? – ella le mira, atenta, como siempre, sin reparar en su nerviosismo. Harry suspira, tomando aire en sus pulmones para decir la palabra que le ha querido gritar desde que empezaron este viaje.
-Gracias.
Ella no le responde. Pero si le mira, tímida y levemente, una de sus manos viaja hasta el cabello negro del muchacho, y lo revuelve ligeramente. Harry cierra los ojos, disfrutando el contacto, le pareciera que fueran las manos de Lily las que acariciaran su cabello así, pero sabe, de todas maneras, que solo Hermione lo hace así.
Y no es necesario más palabras, siempre ha sido así, nunca se han entendido más que con el silencio, una tarta y una taza de té caliente. Y la mirada, el contacto visual siempre ha sido su fuerte. Aunque muchos no lo entiendan, aunque muchos lo malinterpreten, lo nieguen o se cieguen a verlos. Ellos tenían una relación especial.
Después de todo, estaban juntos en esto.
¿Review?
