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Gris.
Era el color de aquella pared que miraba atentamente, como si fuera lo mas interesante del mundo. Como si pudiera descubrir los secretos de la vida a través de aquel color neutro.
Como si aquello que estaba viviendo fuera de lo más normal.
Era la primera vez que sentía esa sensación de incomodidad y dolor entre sus piernas, no derramó lágrimas. Ni mucho menos se había quejado, y es que el dolor de aquel miembro destrozado su cavidad ya no virginal era mucho menor que las golpizas que acostumbraba a recibir a diario.
Acostada en una cama que no creía que podría haber en ese sitio, se encontraba, no quería mirar al hombre que la follaba así que su perlada mirada veía de lado.
Y no es que se sentiría mal si se decidiera voltear a mirar a el individuo que aparentemente disfrutaba de su cuerpo, solamente que no le importaba.
—Eres.. La me-mejor... ¡Uhmm!.— Aquel hombre que no conocía se le acercó al oído y había empezado a lamer el lóbulo de este soltándo gruñidos de satisfacción.
¿La mejor a los cinco años? Menuda suerte pequeña.
Su kimono estaba aún encima suyo, solo que estaba descubierto en la mayor parte de su cuerpo,ahora con marcas de mordidas.
Siguió mirando al mismo lugar, aun cuando sintió que el desconocido aumentaba la velocidad y gruñía mas fuerte. No dejo de mirar la pared.
Pasaron unos cinco minutos con el mismo ritmo hasta que sintió un líquido caliente emerger de su interior lentamente.
Escuchó la cremallera de el hombre subirse y el sonido que causaba la correa acomodándose.
*Toc Toc*
¿Quien sería?
La puerta se abrió y aquel hombre que la "cuidaba" apareció seguramente con media sonrisa en el rostro. Y aunque ella no lo viera ya se lo imaginaba claramente.
—Te daré dies mil dólares por ella.—
—No esta en venta. —
¿Debería sentirse feliz? Si así fuera no lo sabía y tampoco le interesaba.
Por ser una niña y por haber vivido desde que tuvo uso de su conocimiento en aquel lugar, pensaba que todo aquello era parte de crecer, nunca se sentía mal ni tampoco bien. No distinguía lo malo y lo bueno.
No sentía nada.
