Yo y Solo Yo…

Sentía que mi vida no valía la pena. Que solamente estaba en este mundo para poder llenar un vació que para la sociedad necesitaba ser llenado. Desde que era joven siempre tuve esa ideología en mi mente, mi forma de actuar, vestir, hablar, caminar, entre otras cosas. Pasé mi infancia siendo una persona fría, arrogante, orgullosa, altanera, ególatra, petulante, prepotente, entre otras que la gente solía decirme al conocerme. La vida me importaba poco, solía ir de fiesta en fiesta haciendo lo que quisiera. Si estaba con mi familia todo era un caos, por ello me salí de casa a corta edad. Intentaba encontrar un sentido a mi vida, saber por qué existía en este mundo. No encontraba mi camino, entre a la universidad solo por necesidad de encontrar un trabajo, lo que no sabía era que tomando esa decisión, también hallara lo que tanto había buscado.

Me presentó yo soy Sasuke Uchiha, tengo 18 años de edad y voy a entrar a la universidad en unos meses. Solamente entro porque aun estando fuera de mi casa, mis padres quieren que tenga una licenciatura, así que a regañadientes fui a hacer el examen de admisión, lamentablemente me aceptaron. Estudiaré arquitectura en la mejor universidad del país.

Si quieren sabes como soy físicamente, se los diré. Soy alto de pelo negro mejor denominado como color azabache y con reflejos azules, ojos negros. Tengo la piel muy blanca ya que nunca estoy en el sol, lo detestó. Muchas chicas piensan que soy atractivo, pero a mi poco me importa, necesito saber porque estoy donde estoy ahora y para que estoy en este mundo, lo demás puede esperar. En fin he hecho a mi cuerpo lo que muchas personas dirían "deformidades" o "maltratos" llevo un tatuaje en toda la parte superior del brazo específicamente un dragón y también tengo dos que tres perforaciones faciales.

Fui a ver qué era lo que necesitaba para entrar a esa dichosa universidad. Fui con mi pinta de siempre unos pantalones desgastados con varios agujeros en la parte baja, una camisa rota al igual que los pantalones y mal cortada de las mangas, con una chaqueta de cuero y unos zapatos deportivos ya muy usados. Llegué en mi motocicleta, haciendo que los que ya habían entrado a la universidad salieran a ver quién había llegado. Me quité el casco e intente acomodarme el cabello que aun así siempre lo llevo alborotado. Miré el campus con desprecio, muchos dicen que esa mirada parece más de superioridad que de eso. En fin, lo único que quería hacer era salir rápidamente de ahí. Caminé al interior del campus para pedir informes en la oficina. Al entrar me encontré con una recepcionista que me recibió amablemente me senté y espere a que llamaran para hablar con el director. Estuve observando la oficina un rato, tenían fotos de todos sus alumnos graduados. Se veían como toda la gente con la que no estoy acostumbrado a relacionarme, gente que se viste bien, camisas elegantes, zapatos pulidos, pantalones de vestir, ese tipo de ropa. Mientras seguía observando las fotos detalladamente, llamaron mi atención para poder parar a la oficina del director, le agradecí a la recepcionista y entré, cerrando la puerta a mis espaldas.

La oficina era un poco grande, aun así con dos sillones una mesa grande y sillas se seguía viendo grande. Vi al director, no era un tipo de mi agrado, igual que todos los demás, siguiendo normas que le habían infringido desde pequeño. Valiente basura que no sirve para nada, para superar lo que pasa en este mundo se deben de hacer tus propias normas y seguirlas al pie de la letra. Me observo por unos minutos dando a entender que no le gustaba para nada la pinta que llevaba. De nuevo no le tome importancia; esperé a que me diera la autorización para sentarme cerca del escritorio. Cuando lo hizo simplemente camine hacia el escritorio sin siquiera darle un gracias. Eso para nada le gusto al sujeto y eso lo vi por su expresión. Poco me importa que piense ese tipo de gente, de todos modos son diferentes a mí. El director siguió parado un rato mientras asimilaba que uno de sus próximos alumnos lo retara simplemente con un gesto, después de eso se sentó y empezó a respirar pausadamente para poder relajarse.

-Buenos días señor Uchiha. Espero que no haya esperado mucho. Le doy la bienvenida a esta universidad. Nos da gusto que hayas entrado a la licenciatura de arquitectura. No sé si has leído las reglas del instituto pero es necesario para que no cometas infracciones. Te doy uno para que lo leas a detalle.- dijo sacando un fajo de papel y me lo tendió, lo tomé sin dirigirle la palabra.- Emm, si bueno; continuemos; en este instituto universitario buscamos la excelencia y para ello queremos que nuestros alumnos tengan los conceptos de respeto, responsabilidad, compromiso, entre otros.-

Tenía que ser esta universidad, esos conceptos nunca los he aplicado y no planeo aplicarlos a esta altura de mi vida. ¬¬…

-También nuestros alumnos tengan decencia dentro del instituto, pedimos que no traigan de perforaciones, tintes, tatuajes, y que su vestimenta sea la apropiada.- dijo viéndome de nuevo de pies a cabeza.

Demonios, entonces para que mierda me aceptaron en esta universidad; yo no pienso quitármelos ni irme a quitar el tatuaje eso sí, que no. Bufé un poco y me senté un poco más cómodo a mi parecer y al hacerlo, el director se me quedó viendo con el ceño fruncido. Sigo pensando en que él piensa que seré la piedrita en el zapato. En fin hice un chasquido con la lengua dando a entender que ya estaba hastiado de que me viera de esa manera.

-Sí, no se preocupe; intentaré seguir el reglamento de este instituto.- dije levantándome de la silla.

-Espérate no hemos terminado.- dijo subiendo la voz.

-Yo con usted sí. Y además tengo cosas que hacer.- dije alejándome de ahí. (INNER: Kyaaa Sasuke tan desafiante.) Salí rápidamente de ahí, seguí viendo un rato más el instituto, en si estaba bastante bien; seguí caminando un poco más hasta que llegué de nuevo al estacionamiento. Había varios sujetos cerca del estacionamiento. Deben de estar buscando algo en los automóviles. Mmm da igual.

Me dirigí hacia donde estaba mi moto y había varias personas, en especial mujeres cerca de ella. Carajo; porque cada vez que saco mi motocicleta tienes que venir todos a verla, si ni siquiera tiene algo de especial. Me seguí acercando y mientras más lo hacia la gente se empezaba a alejar. Afortunadamente siempre mi mirada los intimida y no tengo problemas para hablarles.

Arranque casi atropellando a un sujeto que estaba cruzando la calle sin fijarse. Me hice a un lado para que no causara ningún accidente. En fin me fui de ahí, para poder leer el cochino reglamento de la universidad. Estuve conduciendo un rato hasta que llegue a mi edificio. Metí la motocicleta a la bodega que tenía y subí a mi departamento. Entré al departamento y me senté en el sofá. Prendí la televisión y me levanté para comer algo, eran aproximadamente las tres de la tarde así que cogí lo primero que encontré en el refrigerador y lo calenté. Olía bastante bien, abrí la tapa del contenedor y vi que eran unos cuantos onigiris, recuerdo que mi madre me los mando hace un par de días. En fin los tomé y me fui a la sala a ver qué era lo que me podría entretener. Estuve pasando los canales un par de veces, hasta que encontré una buena película de acción. Empecé a comer los onigiris, y como era de suponer, estaban exquisitos, siempre me ha gustado la cocina de mi madre pero eso no quitaba el hecho de que no los soportara.

Acabo la película y me dirigí a mi habitación. Estaba un poco agotado y eso que no había hecho gran cosa el día de hoy. Tomé unos pantalones y me dirigí al baño. Prendí la regadera y salí un momento de ahí mientras esperaba a que el agua consiguiera una temperatura adecuada. Esta temporada sería larga y problemática, detestó eso de ir a una academia. Bueno solo lo hago para que dejen de estar molestando y poder continuar con mi vida como se me dé la gana. Volteé a ver hacía la mesa de la sala y vi el reglamento que se supone que debía leer. Hmp, no sé si leerlo o simplemente dejarlo por ahí. Mmm, ¬¬… mejor lo leo cuando este en cama apunto de dormir. Regresé rápidamente a la habitación para poder darme un baño. Era relajante el contacto con el agua ya que estaba muy tenso, odio como todo esto puede pasarme a mí. Espero terminar rápidamente la universidad e irme lejos.

Salí de la regadera y me vestí con los pantalones que había tomado del armario y me fui del baño mientras seguía secándome el pelo. Tire la toalla en el sofá y tomé el reglamento antes de tirarme en la cama para empezar a leerlo. Valiente porquería, mientras más lo leía más frustrado se sentía. Todo se centraba en las normas que impartía la sociedad. ¬¬ Esto si que esa malo. Lo deje a un lado para acomodarme en la cama y dormir un buen rato. Tardé un poco en conciliar el sueño ya que me acordaba que mis padres irían el día siguiente a mi departamento; de nuevo recibiría los sermones de mi padre. Decidí no pensar en eso hasta la mañana, cerré los ojos y poco a poco me iba quedando dormido.

Aquí acaba el primer cap; ya se no es muy largo ni muy interesante pero prometo que el segundo será mil veces mejor y más largo… ¿Por qué Sasuke habrá dicho que entrando a la universidad encontró lo que tanto había buscado? Mmm… misterioso. Aun así gracias a todos los que han leído el fic y MÁS a los que han dejado RW ^^ espero recibir más.