Aquí de nuevo, el transporte publico inspira o solo soy yo que paso demasiadas horas al día en el? no lo se. Esto fue el primer Fanfic que he escrito en toda mi historia y si, lo empece a escribir un dia cuando iba en el camion para mi casa ya que hace una hora y 30 minutos multipliquenlo por 2 y es el tiempo que paso en transporte publico por dia

Advertencias:

- Universo alterno (no incluyo basket por que soy malisima narrando partidos, se nota que lo intente? si de por si soy mala escribiendo fics ahora con eso mejor me aviento a un pozo)

- Puede haber Ooc aunque justificado pero a fin de cuentas ooc.

- El fic incluye infidelidades rompimientos, situaciones reales y algunos temas como violencia psicológica, violación y posiblemente aborto (este ultimo no lo tengo definido ya que a pesar de tener varios capítulos escritos aun no he llegado a ese punto)

No se que tan largo quede pero bueno espero disfruten un poquito de la trama y lo que es este nuevo drama que doy a conocer

Como aclaración estoy usando mas o menos (tampoco exacto, no investigue tanto) el calendario escolar de Japon por lo que el inicio de clases se dio la segunda semana de abril así que el fic comienza por la tercera semana del mismo mes lo menciono por que necesitaba que las fechas coincidieran en algunas partes

Kuroko no basket y sus personajes pertenecen a Tadatoshi Fujimaki yo solo los visualice en otras circunstancias.


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Prologo

Había pasado una semana desde el inicio de las clases y el apenas iba a incorporarse, además era su segundo año de preparatoria. No estaba de ánimo para asistir a clases pero debía hacerlo. Cuantas veces había pasado ya por lo mismo? Había perdido la cuenta. Con cada cambio de oficina de sus padres, venia un cambio de ciudad, por ende también de casa y de escuela. No entendía el afán de sus padres por llevarlo con ellos ya que a pesar de vivir en la misma casa pasaba la mayor parte del tiempo solo. Sin embargo siempre se excusaban diciendo que aun no estaba en edad de tener su propio lugar.

Para Kuroko Tetsuya de 16 años, empezar de nuevo cada que sus padres cambiaban de residencia tenía algo bueno y algo malo. Era bueno conocer gente nueva pero a veces se le hacía una pérdida de tiempo el presentarse puesto que después de un rato era ignorado y pasaba al anonimato. A pesar de lo hermoso de su apariencia con su piel tan blanca y sus ojos y cabello tan azules como el cielo era algo bajo y su poca o nula presencia agregado a su inexpresivo rostro, lo hacían pasar desapercibido para casi cualquier persona, además era una persona seria no suele hablar mucho de si mismo o relacionarse con los demás a menos que le hablen primero cosa que no sucede seguido.

Había pasado por la misma situación incontables veces, pero aun se presentaba en él ese nerviosismo del primer día, pararse en el salón frente a un montón de personas que para él son desconocidos pero que entre ellos ya han tenido suficiente tiempo para conocerse.

Era temprano pero ya no podía dormir más así que se levantó, tenía mucho tiempo de sobra después de estar listo. Sin saber en qué más ocupar el tiempo estando en casa simplemente salió rumbo a su nueva escuela. Podría irse en tren a la escuela pero llegaría muy pronto así que prefirió caminar, al cabo en tren solo eran un par de estaciones por lo que no estaba lejos, además en el camino podía relajarse.

Mientras caminaba a la escuela recordaba lo que había sido su vida hasta el momento y las personas más significativas para él. En primer lugar estaba Ogiwara Shigehiro quien habría de ser su primer amigo, la primera persona que lo noto y estuvo con el por tanto tiempo. De no haber sido porque en este caso su amigo fue el que se mudó, no los habría separado ni siquiera la secundaria puesto que habrían estudiado juntos. Aunque por otro lado fue bueno ya que Kuroko no duro más del primer año en esa secundaria. Su amada Teiko.

Guardaba el recuerdo de ese año como lo más preciado en su memoria. En ese tiempo ya no fue una persona quien lo noto sino cuatro. Todos tan extravagantes, todos con sus obsesiones, ya sea la perfección, el horóscopo, el básquet o los dulces, y aun así todos con algo en común: La soledad. Primero se topó con Aomine Daiki de piel morena y con sus ojos y cabello azul oscuro, era un excelente jugador de básquet y lo utilizaba para estafar a algunos estudiantes apostando con ellos, sus padres se la pasaban discutiendo a lo que desde muy joven en lugar de quedarse escuchando simplemente se iba, al final ni si quiera se daban cuenta de que no estaba, un día que Kuroko no tenía ganas de entrar a la última clase y se dirigió a la azotea tanto para no encontrarse con algún prefecto como para disfrutar un poco del clima ya que hacia un buen día. Lo encontró durmiendo, lo observo un rato dormir hasta que le pego por acostarse también, cuando el otro despertó y se vio acompañado simplemente se pusieron a platicar y desde ese día se hicieron amigos. Después se les ocurrió no entrar a la escuela y pasear un rato y fue cuando sucedió, la casualidad? el destino? Quien sabe?

Akashi Seijuurou, hijo de un importante empresario que pasaba una nada de tiempo con el, solo un poco más alto que Kuroko, pelirrojo con ojos de distintos colores uno rojo y uno dorado poseedor de una presencia imponente y un nato don de mando junto con Murasakibara Atsushi alto de cabello y ojos violeta con personalidad bastante aflojerada y en ocasiones aniñada (a no ser que osaran molestarlo a él o a Akashi por que el tipo era una fiera) al ser el hijo de en medio de una numerosa familia ni sus padres ni sus hermanos le daban demasiada importancia a lo que hiciera, habían decidido que ese día no habría nada interesante en la escuela así que por sugerencia o mejor dicho orden de Akashi se tomaron un descanso, Midorima Shintaro alto, aunque no tanto como Atsushi, de cabello verde al igual que sus ojos, de personalidad bastante seria e introvertida tenia solo una creencia que llegaba a considerar casi como una deidad: el horóscopo de Oha-asa, según sus adoradas predicciones debía alejarse de lo que le causara estrés para tener buena suerte así que decidió faltar a la escuela y relajarse fuera de su casa que también lo estresaba, a fin de cuentas siendo hijo de unos afamados médicos, sus padres nunca se darían a la tarea de contestar un teléfono por llamado de la escuela.

Fue increíble como estos 5 chicos que no se conocían entre sí, que eran de diferentes grupos de la misma escuela con el mismo uniforme puesto se encontraran en el mismo lugar saltándose las clases. Su primera expresión fue sorpresa, después empezaron a reír por la situación al final decidieron por ir a la casa de alguno ya que estaban llamando demasiado la atención. Ese día marco el comienzo de su amistad y no se separaron hasta que termino el ciclo escolar, estaban juntos en las buenas y en las malas, la soledad de ser ignorados por sus padres fue mitigada por la compañía que se brindaban, hacían loqueras como todo adolescente pero sin caer en los excesos, saltarse clases, alcoholizarse o fumar y cada uno con su propia habilidad se hacia del dinero necesario para mantener ese estilo de vida. La mayoría contaba con casa sola durante el día así que reunirse siempre era fácil hasta que terminando el año Kuroko tuvo que mudarse dejando a sus amigos atrás.

Mantuvo contacto con ellos hasta que poco a poco los mensajes y llamadas dejaron de tener respuesta. El único con el que el contacto continuaba y que le mantenía al tanto de lo que pasaba con los demás fue Akashi. Ellos desarrollaron un extraño lazo de amistad Akashi, era un líder nato, pero en el fondo algo que solo Kuroko sabia era que su amigo con complejo de Napoleón aunque por fuera siempre parecía con intensiones de dominar al mundo por dentro se preocupaba por todos ellos mas allá de lo que alguna vez alguien admitiera.

Kuroko pasó por otras tantas secundarias mientras que se mudaban, conoció a mas personas e incluso tuvo un novio ya que para entonces había descubierto que las chicas no llamaban su atención, aunque no haya sido la mejor de sus experiencias le ayudo a conocerse mejor pero empeoro a seriedad con la que trataba a los demás.

Akashi mantenía contacto y de vez en cuando le visitaba independientemente de la ciudad donde se encontrara, tenía los recursos necesarios para hacerlo, cosa que cuando se ponía a analizar le daba escalofríos pero a su vez le agradecía la constancia. Cuando llegaron a tercero de secundaria supo que Akashi y Murasakibara eran pareja, por una parte la noticia le agrado puesto que ya no se sentía tan raro hablar con Akashi de sus preferencias o de su pareja en turno. Debido a las constantes mudanzas y a su experiencia anterior, Kuroko nunca pudo darse el lujo de considerar una relación formal con nadie lo cual a su vez era bueno ya que no se enamoraba.

Terminando tercero de secundaria gracias a un hada madrina que él estaba seguro tenía por nombre Akashi Seijuurou, aunque este no lo admitiera nunca, recibió una oferta de beca de una de las mejores preparatorias del país. Cuando sus padres se mudaron a Kioto la oportunidad parecía perfecta y Kuroko ingreso como becado a Rakuzan.

De nuevo se encontraba con Akashi y así sea por accidente también se encontró con su primer amigo en esta escuela. Kuroko y Ogiwara tuvieron un reencuentro de telenovela en la biblioteca y desde ese momento junto con Akashi eran inseparables y los fines de semana se les unía también Murasakibara que los visitaba desde Akita.

Después de unos meses Kuroko y Ogiwara se hicieron pareja. Sin embargo terminado el año escolar de nuevo los padres de Kuroko cambiaron de ciudad y ni el hecho de estar gratis en una de las mejores escuelas a nivel nacional evito esa separación, pero esta vez con la promesa de los padres de Kuroko de que esta sería la última vez.

Regreso a la realidad, había llegado a la entrada de la escuela, parecía un día normal como muchos que había tenido pero en eso estaba equivocado, este día marcaría el comienzo de una interesante historia. Su vida siempre estuvo llena de cambios pero el más significativo estaba por ocurrir una vez ingresando a Seirin.

Gente nueva, reencuentros, todo podía pasar solo era cuestión de tiempo lo que parece ser un dia normal puede pasar a ser completamente inesperado por que al final nada es realmente lo que parece ser.

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Bueno hasta aqui llego con el prologo para que sepan como termino en esa escuela, y bueno alguna opinión?