Este fic participa en el minireto de diciembre para El Torneo de los Tres Magos del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black".

Disclaimer: Todo el potterverso es de JK, yo solo juego con sus personajes.

Personaje: Lavender Brown

¡Disfrútenlo!

Se encontraba en su oscura habitación, como todos los días, viendo como la nieve caía suavemente y se acumulaba en la orilla de su ventana. El sol estaba por ocultarse, y la luna comenzaba a asomarse entre las nubes. Odiaba la luna. Antes amaba quedarse despierta en las noches, viendo las estrellas titilar alrededor de aquel círculo brillante, pero eso era antes, cuando no tenía una fea cicatriz en el cuello y no se veía obligada a esconderse cada luna llena.

—Lavender, cariño. La cena ya está lista — se escuchó una voz al otro lado de la puerta.

—No es una cena si la sirves a las 5 de la tarde, madre— le contestó con acidez.

—Lavender …

—¿Qué quieres mamá?— le gritó exasperada.

—Todos estamos esperándote y …

—No voy a bajar.

—Pero cariño, es navidad.

—Tengo que irme al bosque antes de que anochezca— le contestó pasando a un lado suyo y saliendo de su habitación.

Lavender podía sentir sus lágrimas casi congelándose sobre sus mejillas, corriendo lo más rápido que podía hasta el bosque. Se sentó al pie de un árbol enorme, y esperó a que todo aquello pasara de una vez.

El sol ya solo era una sombra rosácea en el cielo cuando escuchó que alguien gritaba su nombre.

—¿Quién anda ahí?

—Soy yo, Jeremy— le contestó la dulce voz de su hermano, que se acercaba a ella con una lámpara de gas en la mano.

—¿Qué haces aquí Jeremy? ¡Regresa a la casa!— le gritó desesperada, viendo como la luna ganaba fuerza.

—No quiero. Es navidad y debemos cenar todos juntos.

—¡Jeremy, estas demente! Por favor, regresa a la casa.

—No me voy a ir sin ti— sentenció su hermano

—¡Jeremy, corre!

El grito agudo de su hermano es lo último que recuerda de aquella noche. Cuando despertó, en el bosque, con la respiración agitada y las pupilas dilatadas, se encontró con el cuerpo de su hermano, manchando la nieve de rojo, con una enorme herida en el cuello y el pecho. Y aquél recuerdo la perseguirá por siempre, hasta el último de sus días.

Nota: Bueno, acabo de darme cuenta que escribir sobre la licantropía de Lavender es algo muy trillado, pero es la primera vez que yo escribo de ella, así que ... lo siento xD

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