—¡Esta es la Fruta del Diablo más ridícula que he visto en toda mi vida! ¡Ni siquiera tendría efecto si el enemigo no estuviese disfrazado!—chilló Nami, bajando su corta falda con un prominente sonrojo— ¡¿Y por qué tienen que ser tan cortas las faldas de las enfermeras? Debería haberme disfrazado de gato.

—Si ese fuera el caso, serías una gata —comentó Robin con calma, blandiendo sus alas para poder sentarse mejor— Franky, hojas por favor.

—Aquí tiene —dijo Franky, emergiendo de la nada para ponerse sobre su rodilla y presentarle unas hojas como si fuesen un tributo a los dioses.

—Gracias.

—Tengo la impresión de que te estas aprovechando de que Franky fuese transformado en una sirvienta. —comentó Nami, poniendo los ojos en blanco mientras el cyborg con atuendo de sirvienta se retiraba, sacando un plumero de quien sabe donde.

—No se de lo que hablas. —mintió Robin, tomando una de las hojas, la cual se prendió fuego al contacto y se volvió cenizas— Oh, que lástima.

—¡Es la quinta vez que eso pasa!

Nami decidió dejar la solución en manos de la arqueóloga convertida en demonio -aunque su poder de quemar cualquier cosa la perturbaba un poco- y salir a cubierta para observar al resto de la tripulación.

Pésima desición.

—¡Nami-swaaaan! ¡Te ves tan hermosa que desearía morderte! ¡Pero no lo haré si no quieres! —exclamó Sanji, exhibiendo sus nuevos y puntiagudos colmillos.

—¡Pueden intentarlo, pero jamás me atraparán, a mí, el gran y único Usopp-sama! —gritaba Usopp, volando alrededor del barco en su escoba.

—La vida es oscura... tan oscura como la noche... —murmuraba Chopper en un rincón del barco, su pelo teñido de un negro tan oscuro que era confundible con la cubierta.

—¡Uh uh! —el mono de color negro azabache balanceó el sombrero de paja en su cabeza y comenzó a saltar felizmente por todo el barco.

El pequeño mono aterrizó finalmente sobre una momia de vendajes verdes que dormía tranquilamente en la parte con césped. La momia lanzó una serie de creativos insultos al mono que no pudieron entenderse gracias a sus vendas.

—Ah, pero yo no he cambiado en lo más mínimo. —mencionó Brook con tono trágico.

—¡No va a identificarte como un zombie si eres un esqueleto!

—Ah, y es porque sólo tengo huesos. ¡Yohohoho! Por cierto, Nami-san —le lanzó una mirada de arriba abajo a la navegante— Parece que ya no necesitaré solicitar ver sus panties. Muchas gracias.

Nami bajó por octava vez su falda a un nivel decente y regresó a ver si Robin tenía la solución. Sanji y sus colmillos estaban peligrosamente cerca del cuello de Franky.

—Los efectos de la Fruta del Diablo deberían desvanecerse por la mañana. —informó Robin, quitándose los guantes de cocina que había usado para leer un libro sobre dichas frutas.

—Bien, sólo debemos aguantar hasta mañana...

—¿Puedo visitar el inframundo mientras tanto?

—¡No!


AN: A ver si adivinan de que se habia disfrazado cada uno antes de haber sido transformados ;)

Este era un desafío para FFL, especial de Halloween... como se suponía que fuese un drabble (menos de 500 palabras) lo terminé aquí... tal vez haga una versión más larga cuando tenga tiempo (preferiblemente antes del 31)... pero por ahora lo dejare como completo... Ojala que lo hayan disfrutado!