En el sereitei los capitanes se reunían para una importante reunión con el comandante en jefe, todos los capitanes formados unos frente a otros escuchan con atención al viejo hombre.
Yamamoto (hablando solemnemente a sus capitanes, que lo escuchas con preocupacion): he convocado esta reunión para tratar un asunto muy importante! hace varios siglos que soy comandante en jefe y estoy muy satisfecho de cada uno de ustedes, así que he decidido organizarles unas buenas vacaciones en el mundo real, saldrán mañana a primera hora, así que tienen toda la tarde para empacar, irán con el shinigami remplazante y los otros humanos, ellos también se merecen unas buenas vacaciones… y, para ser honesto, mandarlos a ustedes solos al mundo real seria sinónimo de catástrofe…
Los comandantes miran perplejos a su comandante jefe.
Kyoraku (visiblemente sorprendido): Sin querer cuestionar su juicio, a que se debe esta repentina decisión? ( hacia varios siglos que estaba bajo las ordenes del viejo y nunca había tenido vacaciones ni para ir a la esquina.)
Yamamoto: ya lo he dicho Kioraku, han hecho un buen trabajo, creo que después de algunos siglos de trabajo bien hecho mis capitanes se merecen un descanso, no se diga una palabra mas, mañana a primera hora los quiero ver a todos aquí con una maleta bien preparada, ya me he puesto en contacto con el mundo real, todos tienen una gikai listo...
Todos los capitanes se miran desconcertados, pero terminan por encogerse de hombros y salir del cuarto, el viejo espera que salga hasta el último de sus capitanes.
Yamamoto (suspirando con alivio): hasta que se fueron esos pesados, ya me merecía un buen descanso de ellos...
Ukitake (asomándose repentinamente por la puerta): dijo algo, comandante jefe?
El viejo se sobresalta.
Yamamoto (sonriendo, pero dándole empujones para que salga del cuarto): nada, nada, Ukitake, solo lo orgulloso que estoy de mis buenos capitanes!
Ukitake sonríe satisfecho y se marcha del cuarto, el comandante suspira de nuevo…
Yamamoto (pasándose la mano por la cara): que ya se vallan estos zopencos…
Ukitake (asomándose de nuevo): Dijo algo comandante Yamamo…
Yamamoto (poniendo la mano sobre su sanpakuto): Acaso quieres morir, Ukitake!? Sácate a hacer tus maletas! Orele, ussshhh!
- al dia siguiente en la mañana… -
Todos los capitanes con sus subordinados están reunidos en el Sereitei, listos para partir…
Rukia (junto a una inmensa montaña de maletas Luis Vuitton): esta seguro que necesita todo eso, nii-sama?
Byakuya (con aires elegantes): un miembro de la nobleza siempre debe estar preparado para las situaciones que puedan presentarse Rukia, tu deberías tomar ejemplo
Rukia (sonrojada y acomodando su diminuta mochila en el hombro): estoy segura que no hay mucho que ponerse en la playa… y quien va a cargar todo eso?
Byakuya señala atrás con su pulgar a un desaliñado Renji que subía resoplando una por una las maletas a una carreta.
Rukia: ya veo…
Más lejos Kyoraku saluda a Zaraki, que esta simplemente parado con los brazos cruzados.
Kyoraku: no llevas nada, Kempachi?
Kempachi: tsk, que voy a llevar? Lo que traigo puesto me sobra…
El del kimono rosa mira incrédulo los harapientos pantalones y bata del capitán.
Kyoraku: si tu lo dices…
Yachiru (sale de la nada y salta al hombro de su capitán) Ken chaaan! mira lo que te traje! (saca de su maleta un traje de baño azul claro con patitos amarillos.)
Kempachi (horrorizado): no hablas en serio…
Yachiru: si, combina con el mio! (saca un pequeño traje amarillo de pato.)
Kempachi: hum…
Más lejos Komamura llega con el grupo, cargando una diminuta maleta.
Soi Fon (cargando una maleta al hombro): usted también va a ir Komamura taicho?
Komamura (moviendo la cola): si, el comandante capitán dice que encontró un gikai adecuado para mi.
Soi Fon: ya, y que van a hacer con ese (señala detrás de ella a Mayuri, con su extraña cara y su excéntrico sombrero de lado que llega con Nemu) solo es Halloween una ves al año…
Mayuri (indignado): tsk, pedí un gikai lo mas parecido a mi que posible, no pienso esconderme tras el cuerpo de un vulgar humano…
Yumichika he Ikkaku discuten un poco mas lejos.
Ikkaku (mirando furibundo la descomunal maleta de su amigo): no puedo creer que te vallas a traer todo ese chiquero!
Yumichika (le saca la lengua): no es mi culpa que solo viajes con tres calzones y no sepas lo que es tener estilo…
Ikkaku: tzk, si tu lo dices… Y que diablos llevas ahí adentro?
Yumichika (sacando de su maleta un repertorio de cosas): cremas para la cara, para el cuerpo, mi alaciado de cabello, mi shampoo para las puntas abiertas, bronceador… tu?
Ikkaku saca un sombrero de pescador.
Ikkaku: es difícil ser calvo en la playa… y no digas ni una palabra!
Yumichika (conteniendo la risa) : pffff… no, claro que no…
Llegan Hisagi con Kira, el primero ojeando precipitadamente unos papeles, el segundo viéndolo con desconcierto.
Kira (mirando desconcertado la maleta-oficina de su amigo): Si sabes que nos vamos de vacaciones, verdad Hisagi?
Hisagi (revoloteando entre una masa de papeles): Porque lo dices?
Kira (con una gota en la frente): N.. no, por nada... seguro que vas a llevar todos esos papeles?
Hisagi (molesto, sacando una maquina de escribir de su maleta-oficina): Obviamente! Para que crees que sirven las vacaciones Kira? Para tener tiempo de ponerse al corriente con todo el trabajo atrasado! Y donde madres puse mi sello para aprobar los presupuestos!?
Kira: Ya… yo creía que tenía mas que ver con relajarse y tomar un trago… no se… con Rangiku, por ejemplo?
Hisagi deja caer sus papeles y se le suben los colores a la cara, piensa en una imagen de Matsumoto con un diminuto bikini, saliéndose del mar con la tenue luz del amanecer, diciéndole con sus rosados labios "¿vamos por un trago, guapetón?"
Hisagi (buscando precipitadamente algo en su maleta-oficina): Ejem … Creo que olvidé unos informes, ahora vuelvo (da media vuelta y sale disparado de regreso al Sereitei) mierda! donde diablos puse mi tanga roja?
Al mismo tiempo llegan Matsumoto, Toshiro, Ukitake.
Matsumoto (cargando otra descomunal maleta): amo la playa!
Toshiro (cruzado de brezos) odio la playa... no soporto el calor! No podía mandarnos… yo que se… a la montaña o algo? –
Ukitake (alegremente): vamos, vamos, Toshiro san! nos divertiremos! mira lo que te traje! (saca de su maleta un molde de plástico para hacer castillitos de arena)
Toshiro (indagando): es broma?
Ukitake (confundido): no te gusta?... Bueno, no hay problema, también traje esto! (saca de su mochila una llanta inflable con una cabeza de pato)
Matsumoto: JUAJUAJUAJUA!
Toshiro (pasándose la mano por la cara): que puta pesadilla…
Unohana (llega junto con Nanano he Isane y se dirige a todos): como todos saben, vamos a pasar unos días en el mundo real, Nanao he Isane me han ayudado a organizar todo, vamos a ir a Puerto Escondido, un lugar muy hermoso donde podemos estar tranquilos, el problema es que no hay ninguna puerta que llegue hasta allá, por que es un lugar muy remoto, la puerta mas cercana nos lleva hasta un pueblo cerca de ahí donde ya rentamos unos vehículos del mundo humano que Isane y Nanao se han entrenado a manejar, nos separaremos en dos grupos: los taicho y… los demas...
Renji (confundido): por qué razón?
Isane (un poco incomoda): es una cuestión de presupuesto... Byakuya patrocina el transporte de los capitanes, mientras nosotros vamos a tener que hacer una coperacha y no queda mucho que digamos.
Los fukutaicho la miran con una ceja alzada.
Yumichika (indignado): deberíamos pedir un aumento de salario en cuanto volvamos
Renji (con el puño cerrado y una sombra en los ojos): ese Byakuya... tacaño
Byakuya (sale de la nada con un maléfico brillo en los ojos): dijo algo, fukutaicho?
Renji (sobresaltandose): que? yo? pfff, yo no dije nada!...*cof, cof* tacaño…
Unohana (con ojos alegres): bueno, ya es hora de irse...
Una resplandeciente puerta blanca aparece frente a todos y se abre, del otro lado, unas buenas vacaciones y no solo para los taicho y fukutaicho del Sereitei…
- un poco más lejos -
El comandante en jefe, capitán de la primera división se encontraba en una de las azoteas del Sereitei, tendido en una tumbona usando solo unos cortos pantaloncillos y unos lentes oscuros. Sintió de pronto una importante desaparición de riantsu, que solo podía indicar que todos que sus capitanes ya estaban lejos y no volverían antes de unos buenos días.
Yamamoto (suspirando complacido): ya era hora! (Le da un largo trago a su vaso de cuba, adornado por una sombrilla)
