Los personajes son propiedad de Rumiko Takahashi, autora del manga de Ranma ½, obra del cual se basa esta historia.

Aprendiendo a querernos

Prologo

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La suave briza mecía las hojas de los árboles haciendo que una que otra cayera del frondoso follaje de estos.

Era verano, por lo cual era más que refrescante aquella fresca briza después del intenso calor que había brindado la cálida estación.

En el dojo se respiraba cierta tranquilidad, cosa poco común puesto que en los últimos días, las peleas entre Ranma y Akane simplemente habían empeorado. Cualquier pretexto era usado a la hora de batallar hasta el grado de dejar prácticamente a todos desquiciados con la situación.

Si se considera aquello, no era de extrañar que los padres de ambos chicos hubieran decidido reunirlos con el único fin de poner un fin a este bucle que pareciera ser infinito. Simplemente las cosas no podían seguir así por más tiempo.

Los prometidos se sentaron en su lugar habitual en el comedor, mientras que Soun y Genma lo hicieron frente a ellos; cada uno mirando de frente a su respectivo hijo. Por su parte, Nodoka se hallaba a uno de los laterales de la mesa contemplando de formal neutral las cosas mientras sostenía una taza tibia de té entre sus manos.

Un suspiro combinado por los ambos progenitores resonó por todo el cuarto. Acto seguido empezó a hablar la madre de Ranma.

— ¿Supongo que se preguntan por qué los hemos reunido?

Ambos jóvenes se miraron por un momento a los ojos; el chico era el primero que tenía la intención de hablar pero fue silenciado por su padre. Continúo la conversación que había comenzado.

—Últimamente las cosas entre ustedes dos han sido…difíciles, no dejan de gritarse el uno al otro, sus peleas han empeorado con el pasar del tiempo…

—No sería así, si "alguien" tuviera un poco de buenos modales y supiera cómo tratar a una dama—Dijo Akane cortando el dialogo de Genma, trato de sonar indiferente aunque sin mucho resultado, era más que entendible hacia quien eran sus consignas.

—No sé, supongo que ese "alguien" sabe cómo tratar a una dama, aunque es una lástima que no haya ninguna cerca… ¿no crees Akane?—El chico de trenza se llevó las manos a la cabeza mostrando sin ningún tapujo su tranquileza.

—¡Mantén tu boca cerrada por una maldita vez Ranma!—El tono de fastidio fue más que evidente en la voz Genma. Era la primera vez que le habla de esa manera a él. El chico no fue el único sorprendido, la de pelo azulado también se apantallo por el corte tan abrupto de su venidera pelea.

Genma uso su dedo meñique para ajustar sus gafas y continuo—Esto no pude seguir así…los tres hemos hablado y hemos llegado a una conclusión.

La pareja de prometidos arquearon la ceja y se miraron el uno al otro completamente interesados a la posible solución que sus pazguatos padres habían creado.

—¿Y bien? ¿Cuál es?—Preguntaron Ranma y Akane al mismo tiempo.

Un silencio sepulcral inundo la habitación, Soun tomo una bocanada de aire y prosiguió a mirar su hija de forma un tanto fría.

—Decidimos poner fin a su compromiso…creemos que su relación no tiene compostura alguna, por más que intentamos unirlos los dos se empeñan en crear una barrera entre ustedes—El dolor y cansancio se notó bastante en las palabras del señor Tendo.

La noticia cayó como un balde de agua para ambos, la confusión se apodero de sus mentes impidiendo así la articulación de palabras para poder siquiera responder ante la decisión de sus familias. Ambos querían gritar que eso no era posible, que ni siquiera se podía contemplar como opción, que querían seguir unidos a pesar de las pelas, pero el orgullo silencio aquellas palabras

Akane miro discretamente a su prometido, al menos no era la única que había tomado por sorpresa la noticia pues el chico de coleta tenía la mirada perdida en algún punto de la habitación. Un gesto que no pudo apreciar ella fue el hecho que apretaba fuertemente por debajo de la mesa los puños.

Sonrió de medio lado sin tratar de ocultar la tristeza en su semblante, deseaba con todo sus ser que su prometido alzara la voz y se opusiera a la decisión de sus padres pero sabía muy bien que eso no pasaría, después de tantas peleas e insultos le quedo más que claro que no la quería, incluso llego a pensar ¿si tan siquiera le era de su agrado?

—Eso no es todo…—La voz de la madre de Ranma atrajo la atención de los jóvenes.

—Como no hay pacto alguno que una a nuestras familias, más que lazo de la amistad…tanto Ranma, Genma y yo nos mudaremos de aquí.

Esto era lo máximo que podía soportar Akane, la chica se levantó silenciosamente de su asiento y salió de la habitación impidiendo que miraran las primeras lágrimas que se avecinaban. El único sorprendido por la acción de ella fue Ranma el cual se debatía mentalmente si ir buscando dar consuelo alguno.

Sin pocas vacilaciones, ignoro las vagas palabras de su madre para salir detrás de ella.

Fin del prologo