Bueno, los personajes no me pertenecen, si no a su creador Masashi Kishimoto
Historia anexa a "Tonos de Frío". El primer capítulo está un poco más centrado en Sky.
Capítulo 1.- La sombra
Según la leyenda, existió una vez una Sombra Sin Nombre, que vagaba sola por el mundo, perdida, sin pertenecer a ningún cuerpo.
Al descubrir que era la única sombra con voluntad propia, y que no tenía cuerpo, fue preguntando al mundo si quería ser su cuerpo.
Le preguntó a una roca, que le mandó a hablar con el Amo de la Montaña, el cual se enfureció con ella, lo mismo ocurrió con el Amo del Bosque, al que le envió un árbol. Cuando un pez le aconsejó que hablara con el Amo del Mar, este intento encerrarle en una prisión submarina. Cuando habló con el Amo del Viento, por recomendación de un pájaro, aquel se rio de la Sombra Sin Nombre, burlándose de su insignificancia.
Culpando de todo a los soles, despotricó contra ellos, y después de que la enviaran a hablar con el Amo de los Soles, este intento destruirle; a partir de entonces, no salió más de día.
Una noche, las lunas le dijeron que hablara con el Amo de las Estrellas; este escucho pacientemente su problema, y, cuando termino, le informo del motivo de su existencia: ella era la sombra de los seis amos, pero, como ellos no debían tener sombras, intento destruirla a su vez.
Cansada de ser rechazada, la Sombra Sin Nombre se ocultó en lo más profundo del subsuelo.
Allí conoció finalmente a la que acabaría siendo su compañera, una serpiente, de la que se hizo amiga.
Desde entonces ambas compartieron el mismo destino y la sombra paso a llamarse la Sombra de la Serpiente.
Para cuando la serpiente murió, la sombra había adquirido el suficiente poder como para existir como un ser poderoso, adquiriendo la forma de la serpiente.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
21 años atrás
Ella *2 años*
− La fiebre aun no baja – Dijo una mujer peliazul
El hombre suspiró viendo a la niña respirar entrecortadamente.
− El poder del Kekkei Genkai está consumiendo su cuerpo – Dijo el hombre tocando la frente de la niña
− ¿Qué hacemos? – Preguntó la mujer desesperada
El hombre se tomó la frente con frustración, siempre creyó que alguno de sus poderes oculares sería heredado, nunca se imaginaron que su hija pudiera tener ambos, y ese poder ahora estaba consumiendo su vida.
− No hay otra opción – Dijo con voz rota – Tenemos que aceptar la propuesta
La mujer abrió sus ojos azules a más no poder.
− Pero… ese hombre es de la aldea de la hoja
El hombre asintió con pesadez.
− Pero no tenemos otra opción, si sigue así… va a morir
La mujer abrazó a la niña con fuerza.
Él *6 años*
− Itachi puedo caminar – Dijo con voz baja
− No te sobre esfuerces
− Bueno – Dijo con calma, para luego hacer una exclamación de sorpresa
− ¿Qué pasa?
− Ese es el edificio donde trabaja papá – Dijo emocionado
− Si, es el cuartel de policía de la aldea
− ¿Por qué el emblema del clan es la insignia de la policía?
− Que sorpresa, finalmente te das cuenta
− Pues claro
Itachi asintió.
− Fueron los antepasados del clan Uchiha los que establecieron la policía aquí en la aldea, así que cuando crearon el emblema, usaron el emblema familiar…
Sasuke sonrió.
− Valla, papá es el mejor
Aun cuando no lo admitiera, se sentía muy bien estar en la espalda de su hermano, se sentía protegido.
− Cuando sea grande yo entrare a la policía
.
.
.
19 años atrás
Ella *4 años*
Miró al pequeño cuervo en el suelo, era solo un bebe. La niña sonrió cargándolo con delicadeza y miró hacia arriba, ahí estaba su nido, de seguro solo se había caído. Colocándolo en una de sus manos, empezó a trepar el árbol, raspándose un poco la rodilla, sonrió al llegar a la rama y gatear hacía el nido con lentitud.
− Listo – Dijo dejándolo sobre el nido – Ya estas a salvo
Se acostó sobre su estómago viendo el nido con una sonrisa en el rostro.
Se sobresaltó cuando vio llegar a la mamá y que está empezaba a arañarla con sus garras, la niña gritó y se hizo hacía atrás cubriéndose con las manos, lo que provoco que tropezara con su falda, volviendo a gritar mientras cerraba los ojos, cayendo del árbol.
Se preparó para el golpe, pero en su lugar sintió unos brazos fuertes rodeándola.
− ¿Papá?
El hombre le sonrió, y sentándose bajo el árbol la sentó en sus piernas.
− ¿Qué hacías ahí traviesa? – Preguntó con extrañeza
La niña sonrió y señalo la rama.
− Regresaba al bebe – Dijo sonriendo antes de bajar la mirada – Pero la mamá me tiró
El hombre rio levemente mientras le revolvía el cabello.
− Eso es lógico, ella creyó que atacabas a su familia – Dijo sonriendo – Y por proteger a la familia somos capaces de todo – Explicó el hombre
La niña le vio sonriendo y le dio un abrazo.
− ¡Papá es tan listo!
El hombre volvió a reír, separándola un poco de sí.
− Vamos pequeña Ameonna, debemos buscar a tu madre
La niña asintió, corriendo a su lado, alzando su mano para ver a una mujer de cabello azul.
− Ya llegamos – Dijo corriendo hacía la mujer
La mujer sonrió y cargo a la niña
− Es una niña preciosa ¿No crees?
La peliazul rio cargando a la linda niña de cabello negro, con su ojo azul y el otro de color rojo
− Lo dices porque es tu hija pero… si, es hermosa
El hombre cargó a la niña para que quedara arriba de él, ganándose un ligero puchero y una risa.
− Vas a ser una gran ninja – Vio a su esposa – Igual que tu madre
La mujer sonrió y abrazó a su marido, viendo a la niña con una sonrisa.
− El lunes empezaras tu entrenamiento en la academia
La niña les miró con duda
– ¿Y Danzo-Sama?
El hombre le revolvió el cabello.
− Él te seguir ayudando
La niña asintió con una sonrisa.
Él *8 años*
El día en la academia había sido bueno, se estaba esforzando tanto para que su padre lo reconociera, que quería llegar a contarle todo lo que había hecho.
Se quedó de piedra a la entrada. Todo el barrio del clan estaba en silencio, tenía miedo, algo no estaba bien.
Corrió con todas sus fuerzas, llegando hasta su casa, necesitaba ver a sus padres, necesitaba que le dijeran que todo estaba bien, necesitaba…
Pero lo que él esperaba, nunca llegó.
.
.
.
14 años atrás
Ella *9 años*
Miró hacia su padre, recién se había recostado sobre un árbol mientras abrazaba algo con fuerza, como si no pudiese decirle algo.
− ¿Papá?
El hombre la abrazó con fuerza.
− Tranquila
La niña se aferró a él.
− Tengo miedo – Susurro la niña
– Tranquila, papá te va a proteger siempre
− ¿De verdad?
− Si – Dijo dándole un beso en la frente − Papá va a dormir – Dijo el hombre abrazándola, poniendo la cara de la niña contra su pecho – Duerme también
La niña asintió mientras lo abrazaba.
Horas después, cuando los encontraron, la niña dijo que su padre estaba dormido, como si repetirlo lo fuera a convertir en realidad
Él *13 años*
Ese lugar era aterrador por momentos, siempre estaba en alerta constante por su vida, pero todo valdría la pena cuando tuviera la sangre de Itachi en sus manos.
Suspiró mirando esa cama, era tan incómoda.
Pero él había hecho esa elección, conseguiría el poder para vencer a su hermano.
.
.
.
.
.
.
13 años atrás
Ella *10 años*
− ¡Esto no fue lo que nos prometió! – Gritó con fuerza la mujer de cabello azulado
Darui posó sus manos sobre los hombros de la mujer.
− Cheney-Sama, debe tranquilizarse
− ¡No lo haré! – Gritó zafándose del agarre – ¡¿Qué le hizo a mi niña?! Ya no sonríe, ya no juega, solo se la pasa entrenando
Danzo la miró sin mucho interés.
− La convertí en lo que pidieron
− ¡Nunca le pedimos eso! − El hombre le miró sin interés, mientras la mujer se desquebrajaba poco a poco − Regrésemela, regréseme a mi niña
Nii observó la escena con aparente desinterés, desde que Rogue había muerto, Juvia perdió el control sobre Sky, al paso que iba, el clan Cheney terminaría pidiendo la custodia de la niña.
Él *14 años*
Las cosas no tenían sentido.
Ese pergamino en sus manos debía llevar un instructivo para un nuevo jutsu, un jutsu prohibido que le permitiera derrotar a su hermano.
Pero no llevaba nada de eso.
Por la forma en la que estaba escrito era una carta para Itachi, pero si estaba en ese pergamino seguramente lo habían lanzado a los jutsu prohibidos sin siquiera mirarlo.
Sus manos temblaban levemente ante eso, esas palabras que solo eran dirigidas a su hermano y que ahora el miraba.
− Orochimaru te busca
Kabuto dio un paso hacia atrás en forma automática al ver esos ojos rojos.
.
.
.
.
.
.
12 años atrás
Camino con paso lento, atento a todo a su alrededor.
Había perdido a su equipo unos días atrás, aunque no deberían tardar en encontrarlo si Karin estaba con ellos, pero tenía que apresurarse si quería encontrar a Danzo aún en esa aldea.
Sintió a los ninjas de la nube acercarse a él y salto a un árbol mientras bajaba su nivel de chakra, tratando de pasar desapercibido.
− ¿Perdiste el rastro?
− Así parece, podría jurar que era Sasuke Uchiha
Se puso alerta ante la idea de ser descubierto, preparando su ataque.
− Será mejor regresar, no me gusta que el jefe se vea con él
− Supongo que a Cheney-Sama tampoco, aunque debe ser un alivio para ti
− ¿Por qué lo dices?
− La niña ya no te persigue
Las voces se fueron alejando de él, haciendo que pudiera relajarse por unos segundos. No tenía la fuerza suficiente para enfrentar a los ninjas de la nube sin delatar su presencia, aún debía saber la verdad.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Iba por el bosque de manera rápida, no importaba cuantas veces hiciera saber que dudaba de ese hombre, mientras le diera a la aldea lo que pedían, sería imposible de eliminar, y aunque había conseguido que más personas dudaran de él, aún no eran los suficientes.
Se detuvo abruptamente al ver a una chica al borde del río. De cabello rojo, vestía una túnica y la ropa de la aldea del sonido.
Todos sus instintos le gritaban que la dejara, o que la matara antes que nada.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Su cabeza punzó dolorosamente en cuanto abrió los ojos, veía borroso y sentía que su cabeza daba vueltas.
− ¡Tienes que reportarla!
A pesar de la confusión, esa frase logró ponerla en alerta lo suficiente como para tratar de sentarse, cosa en la que fracasó miserablemente.
− ¡No lo haré! ¡Es una niña!
Giró su cabeza, tratando de ver las figuras que peleaban, eran dos mujeres, una voz se escuchaba de niña.
− ¡No es una niña! ¡Es una criminal Rango S!
Escucho un suspiró.
− Está herida y…
− ¡Eso no importa! – Escucho el grito de la niña − ¡Tienes idea de lo que pasara si la descubren aquí!
Escucho un nuevo suspiró.
− Se quedará hasta que se recupere – Dijo con firmeza la voz de la mujer
− ¡Escucha…!
− ¡No! ¡Yo soy tú madre, tú tienes que escucharme!
La niña emitió un jadeo incrédulo.
− ¡Haz lo que quieras! – Espetó para luego salir dando un portazo
Karin dirigió su mirada cansada hacía la mujer que se agarraba la frente con una de sus manos, de cabello azulado y largo, vestía el uniforme tradicional de un Anbu de la aldea de la Nube, ¿Por qué la había ayudado? No tenía ningún sentido.
La mujer dirigió su mirada hacía ella, logrando sobresaltarla levemente, pero solo le dio una tierna sonrisa.
− ¿Te encuentras mejor? – La pelirroja solo desvió la mirada con algo de incomodidad, haciendo que la mujer negara con la cabeza – Pronto te recuperaras, por ahora solo descansa
− ¿Por qué me ayuda? – Consiguió decir aún sin ver a la mujer
Escucho una suave risa, y luego sintió como la mujer se alejaba de ella.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Sentada, con las piernas una casi sobre otra y la mano en sus rodillas, se esforzó lo más que pudo para mantener la concentración.
− Siento el suelo… el viento… la energía con tu piel, luego respira como si estuvieras volviéndote una con la naturaleza
La niña dio un largo suspiro, sintiendo el agua hacer un circulo alrededor de ella.
− Así se hace Skiadrum-Chan, continua
El agua continuo arremolinándose a su alrededor, empezando a oscurecerse levemente, mientras la chica no podía evitar poner una mueca.
− Libera un poco más de chakra
La mueca en su rostro aumento, tratando de mantener la concentración, pero fallando segundos después. La niña bajo la cabeza avergonzada.
− Lo siento Danzo-Sama
El hombre la miró con molestia.
− Hazlo de nuevo
La niña asintió, volviendo a concentrar su chakra tratando de mantenerlo estable. Tras varios minutos de entrenamiento, el hombre le dio un descanso.
− Me iré por unos días – Dijo con calma viendo a la niña que tenía un semblante pálido – Continuaras con este entrenamiento por esos días
− Si señor – Dijo la niña haciendo una reverencia
El hombre camino lejos de ella por unos metros, buscando con la mirada a su escolta.
− Ve a casa, y no olvides entrenar
La niña asintió, dando una reverencia y caminando al lado contrario del hombre, sentía a un miembro de su escolta seguirla, y se encamino rumbo a la aldea, no podía arriesgarse a que detectaran a la chica a la que su madre había decidido cuidar.
− Cheney-Chan
Giro sobre sus pasos, mirando a C al lado de Darui mirándola con un poco de extrañeza.
− ¿No deberías estar entrenando? – Dijo C
La niña asintió con calma.
− Terminé por hoy, busco a Nii-Sama
− ¿Te mando tu maestro? – Preguntó Darui
La niña negó con la cabeza y siguió caminando, esperando a que los dos hombres también avanzaran.
− ¿Tú madre está en casa? Estoy seguro de haber sentido el chakra de Sasuke Uchiha y necesito su ayuda
La niña sintió pánico por un momento, pensando en que C, un ninja experto en rastreo, se acercara a la casa, donde la ninja renegada, posiblemente aliada de ese criminal, estaba albergada.
− No lo sé, cuando salí en la mañana no estaba – Mintió − ¿Quién es Sasuke Uchiha?
− Un criminal rango S – Dijo C – Es quien asesino a Orochimaru, es peligroso
La niña asintió aún caminando y deteniéndose unos metros más adelante, viendo a Nii hablando con el Raikage con seriedad.
− Me parece que será ocupada – Dijo Darui viendo a Sky
Ella asintió con calma y se dio la vuelta.
− La buscaré después
Darui y C la observaron mientras se alejaba de ellos con paso firme y la mirada alta, no era una chica presumida, pero tenía un porte y dignidad que solo la familia Cheney era capaz de proyectar.
− ¿Crees que sabe que sus compañeros sienten algo por ella?
Darui observo con duda a C por unos instantes.
− No creo que le interese, y tampoco sé a qué viene eso
C lo miró unos segundos.
− ¿Te has puesto a pensarlo? Con su línea de sangre tan agresiva, es poco probable que pueda salir con alguien, al menos de la aldea
Darui observo el paso de la niña al andar, aún era pequeña, pero eso era algo que ella ya debería saber, ni Juvia ni Danzo lo dejarían al azar.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Vio a la pelirroja una vez que entró, su madre no estaba en la casa, y la chica estaba en la sala sobre el sillón, le dio una mirada de molestia y se dirigió a la cocina. No entendía a su madre, ella debía saber que esa chica estaba aliada con el ninja rango S que estaban buscando, ¿Por qué arriesgarse de esa manera?
Escucho el toquido de la puerta y su corazón se paralizo por un momento, miró a la pelirroja que se veía asustada y movió el sillón de una patada hasta que quedara pegado a la pared, lejos de la vista de la puerta, y le hizo una seña con un dedo en los labios a la pelirroja para que guardara silencio.
Abrió la puerta con cuidado, sin abrirla más de lo necesario y le sonrió de manera forzada a Nii.
− Me dijeron que me buscabas – Dijo viendo a la niña
Sky asintió aun sonriendo forzadamente, sin abrir de más la puerta.
− Danzo-Sama se irá unos días y quería ver si podría entrenar con usted
Karin, a las espaldas de la chica, llevo su mano a la boca en un intento de mantener su chakra controlado, esa noticia la alegraba a la vez que la preocupaba, el hecho de que Danzo supiera que Sasuke estaba tras él, tal vez la ayuda que le proporcionaban solo era una trampa para atraer a Sasuke a Danzo.
− ¿Tu madre está de acuerdo?
Sky asintió con calma.
− Creo que le agrada más esa idea
Nii asintió con calma.
− Te espero mañana a las 7 en los campos de entrenamiento
La niña asintió haciendo una reverencia, casi suspirando cuando la mujer se alejó de la casa, los problemas en los que se metía su madre.
La pelirroja la vio, aun desde el sillón, analizando el chakra de la niña, quedándose helada por unos momentos, pues le era imposible de analizar.
− ¿A dónde fue mi madre? – Le pregunto la chica sin verla
Karin la miró por unos momentos.
− No lo dijo
La morena suspiro y desapareció de su vista.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
− ¿Está todo bien?
La niña alzó su mirada hacía su maestro y asintió con calma.
Kobe Bayu, de cabello castaño y ojos cafés, era un Jounin experto en elemento tierra, líder del equipo 4, o como solían llamarlos, equipo elemental.
− Disculpe si me distraje
El hombre no pudo evitar rodar los ojos, la actitud serena de esa niña lo sacaba de quicio en algunas ocasiones.
− Entrenas con nosotros, con Shimura-San y ahora también con Nii-San, ¿No crees que debes darle un descanso a tu cuerpo?
La niña negó con la cabeza, ignorando la mirada preocupada de su maestro.
− Estoy bien – Afirmó
Sintió como la empujaban del hombro y su mirada molesta se dirigía hacía su compañero de equipo.
− Hazle caso al maestro Sitri
La niña achico los ojos ante ese apodo y luego bufo cruzando los brazos. Sand, su compañero de equipo, de cabello negro y ojos cafés, era Chunin, experto en elemento viento.
− Estoy bien – Repitió un tanto fastidiada
− ¡Que le hagas caso!
Seico, su otro compañero, de cabello rubio y ojos verdes, experto en elemento fuego, le lanzó una patada, que la chica esquivó fácilmente haciéndose a un lado, provocando que le pegara a Sand, y ambos cayeran al suelo.
− Compórtense niños – Dijo su maestro tomándose el puente de la nariz – Tomemos un descanso
Los tres asintieron y caminaron a las bancas, Sky les lanzó sus botellas de agua y se sentó en la banca con un suspiro.
Sand puso su mano en el hombro de Sky, sentándose junto a ella.
− De verdad debes calmar esto un poco, de nada nos servirás si te desmayas en medio de una misión
La niña alzó una ceja con incredulidad hacía sus dos compañeros, que solo atinaron a rascarse la nuca. Por lo regular era ella la que siempre terminaba salvándolos a ellos.
− Quiero decir que si tú… bueno…
La niña dejo escapar una risa sincera, sonrojando a sus compañeros por unos momentos.
− Voy a estar bien chicos – Dijo sonriendo
Ambos chicos se le quedaron viendo por unos segundos algo sonrojados, cosa que ella nunca noto.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
− ¿Por qué me ayuda?
Juvia alzó su mirada, viendo a la chica pelirroja verla fijamente.
− ¿Qué?
− ¿Por qué hace esto?
La mujer de cabello azulado se dirigió hacía ella y le entrego una taza.
− Por que alguna vez también pase por eso – Dijo mirando a la pelirroja – Me enamore tanto de un chico que deje mi aldea, convirtiéndome en renegada por estar con él
La pelirroja la vio por unos segundos, sintiéndose parcialmente identificada con esa historia, tal vez Sasuke y ella también…
− ¿El padre de su hija? – Preguntó con aparente calma
La mujer rio un poco avergonzada.
− No, el chico al que seguí poco le importo que me fueran a ejecutar por haber escapado de mi aldea – Karin casi cayó de cara viendo la calma con la que decía eso, y sintiendo como sus oportunidades con Sasuke desaparecían – El padre de Sky fue el que me salvó
Karin miró sus manos por unos segundos.
− ¿El chico al que siguió…?
La mujer dio un suspiro, tomando una de las fotos en la repisa. Karin se esforzó pero no alcanzó a ver la fotografía.
− Me amaba, lo sé – Le sonrió a Karin, dejando la foto donde estaba – Pero tuvo miedo, y en el amor no se puede vivir asustado – Dio otro suspiro, esté más alegre – Pero se lo agradezco, porque gracias a eso, tengo a mi familia
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Sintió su presencia acercarse, posiblemente la niña iba a entrenar.
Kobe le había dicho que le preocupada, pero él la entendía. Fue desafortunada al heredar la línea de sombra, Rogue le había dicho lo peligrosas que eran, estás podían consumirla si no las mantenía controladas, cosa que un ninja elemental, jamás sería capaz de comprender.
La vio detenerse en cuanto lo vio, parecía ligeramente avergonzada.
− Lo siento – Se disculpó con una inclinación – Creí que estaba desocupado
El chico le sonrió amablemente.
− Está bien, ¿Vienes a entrenar? – La niña asintió – ¿Por qué no lo haces conmigo? Te advierto que no seré un rival fácil
El chico se puso en posición de ataque. A pesar de ser Jounin, el ataque no era su especialidad, pero creía que aun así podría estar a la altura de la niña de 11 años, la cual no se había movido.
La vio sonrojarse levemente y darse la vuelta.
− ¿De verdad? Entonces me rindo
El chico estuvo a punto de caer de cara, sin entender la situación ni la reacción de la niña, que caminaba apresurada hacía la entrada de la aldea.
− ¿Qué…?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Entró a la casa con gran estruendo, poco le importo que su madre estuviera curando a la ninja renegada.
− ¿Qué significa esto? – Dijo con tono molesto
Juvia miró a su hija por unos segundos con el ceño fruncido, poco le había faltado para que le tirara el sobre en la cara. La mujer le arrebató el sobre y lo leyó con calma. Karin la vio esbozar una ligera sonrisa, que desapareció cuando giró a ver a su hija.
− Lo dice muy claro no, el hombre tiene la entrada prohibida a la aldea
La niña apretó los puños con fuerza.
− ¿Estás detrás de todo esto?
La mujer rodó los ojos.
− Si, yo le dije a Dando que traicionará a su aldea – Musitó en tono sarcástico – Hazte a la idea
La niña se dio la vuelta y salió con el mismo estruendo con el que entró. La mujer suspiró y vio el sobre en sus manos.
Se sentó en el sillón, junto a las piernas de Karin, y apoyo su cabeza en el respaldo.
− Ya no sé qué hacer con ella – Susurró en voz baja – Desde que Rogue murió…
Karin se sentó apoyada en sus codos, poniéndose su mano en el hombro de la mujer para darle apoyo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
− ¿Qué pasa? Has estado muy desconcentrada
La niña miró a Nii y asintió algo sonrojada.
− Lo lamento
La rubia solo suspiró.
− Kobe hablo conmigo hace unos días, está preocupado por ti – La miró fijamente – Es tu maestro ¿Nunca le has dicho de las sombras? − La niña la miró por unos segundos y luego negó con la cabeza lentamente − ¿A tu madre? – Volvió a negar
Nii suspiró recargándose en un árbol.
− Mi madre y Kobe-Sensei son shinobis elementales, no creo que entiendan
Nii caminó hacia ella y la vio por unos segundos, técnicamente esa niña también lo era.
− Estás perdiendo el control – Afirmó – Por eso entrenas tanto − La niña desvió la mirada avergonzada − ¿Has hablado con Weisslogia?
La niña negó con la cabeza.
− Salió de misión, no se sabe cuándo regresara
Nii se sentó con las piernas cruzadas.
− Juvia está realmente preocupada por ti, pero no puedes decirle algo como esto ¿Cierto?
La niña asintió sentándose también.
− No me gustaba entrenar con Danzo-Sama – Admitió – Siempre veía mi ojo de una forma extraña, pero me hacía mantener a las sombras alejadas
La rubia lo pensó por unos segundos y luego asintió.
− Seguiremos entrenando, así que solo mantente calmada, tenemos que esperar a que regresé para que nos diga que hacer.
La niña asintió algo sonrojada.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Karin apresuró su paso, hasta saltar del árbol y caer con elegancia frente a los tres chicos que la miraron de una forma extraña.
− ¿Dónde te habías metido Zanahoria?
La pelirroja pateo a Suigetsu y miró a Sasuke con el rostro ligeramente sonrojado.
− Danzo se fue de la aldea, con la alerta de traición emitida por la hoja, tiene prohibido regresar aquí
El moreno hizo un gesto de molestia y Suigetsu se quejó.
− Tanto para nada – Dijo en voz baja
Karin los observó, sus heridas estaban ligeramente curadas, nada que ver con ella, que se había curado por completo gracias a los cuidados de Juvia.
− Estoy segura que regresará – Dijo mirando a Sasuke – Hay alguien en esta aldea que le interesa, no sé si quiera robar su Kekkei Genkai o convertirla en su escolta, pero estoy segura que regresará por ella
Sasuke miró a Karin por unos segundos, analizando sus palabras.
− Alguien así también nos serviría a nosotros – Dijo Jugo con calma – No solo como carnada, si está interesado en ella es porque es poderosa
Karin lo miró de la forma menos hostil que pudo.
− Es una niña de 11 años, dudo que nos sirva de mucho
− ¿O temes que te reemplacen zanahoria? – Se burló el peliblanco
Karin lo volvió a patear mandándolo hacía un árbol.
− Además – Continuo – Los shinobis de la nube no son como los demás, dudo que la puedan convencer de que nos acompañe
Sasuke los miró discutir sin decir nada por unos segundos.
− ¿Qué clase de poder tiene?
La pelirroja se sobresaltó ligeramente ante su pregunta.
− No sé a ciencia cierta – Admitió – Sé que pertenece al clan Cheney y que posee chakra elemental también
Suigetsu la vio con duda.
− ¿Chakra elemental?
− Parecido a lo que tú haces con el agua – Le explicó Jugo – Los usuarios de ese chakra, dependiendo de la categoría, pueden realizar ataques sin necesidad de sellos, algunos incluso pueden transformarse en su elemento
Suigetsu asintió repentinamente interesado.
− Más razón para llevárnosla también – Dijo el peliblando sonriendo – Aunque aún es pequeña, ya…
Karin lo volvió a patear.
− Les digo que los shinobis de la nube no…
− No tenemos que convencerla – Dijo Sasuke interrumpiéndola – Simplemente nos la llevaremos
Suigetsu y Jugo asintieron, Karin lo miró con asombro por unos segundos.
− No creo que sea buena idea – Dijo con un poco de miedo – Aun tenemos que confirmar con Danzo lo que paso, no necesitamos a la aldea de la nube tras nosotros mientras tanto, él vendrá por ella, solo debemos esperar
Sasuke la miró por unos segundos con el ceño ligeramente fruncido.
− Aun así alguien así nos serviría mucho – Dijo Jugo mirando a Karin – Después de comprobar lo de Danzo
Karin quiso gritar, no quería a esa niña más involucrada de lo que ya estaría.
− Si lo que decía esa carta es verdad – Dijo Sasuke haciendo que su equipo lo viera – Destruiré Konoha, ella será de utilidad
Los demás asintieron, Karin un tanto preocupada por la seguridad de esa niña testaruda.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Estaba sentada, muy concentrada, pensando en las jugadas que debía hacer para que en el clan le dijeran donde se encontraba.
− ¿Me estás evitando Sky-Chan? – La niña miró hacía el chico que se acercaba a ella con paso lento – Nunca lo hacías, dime si hice algo que te molestara
La niña se sonrojo levemente y negó con la cabeza, desviando la mirada.
− Eh estado ocupada – Mintió
Si lo estaba evitando. No supo en que momento, o por que verlo en posición de combate, de pronto habían cambiado su percepción de él. Se puso ligeramente nerviosa cuando el chico se sentó a su lado.
− ¿Quieres entrenar?
La niña lo miró por unos segundos. Aun cuando le gustara, dudaba que él dejara de verla como una niña.
− Eh… C-Claro
El chico rio.
− No te preocupes, seguro que estaré a tu altura.
Diez minutos después, sobre la rama de un árbol y completamente herido, pensó que había sido un error. Escuchó a la niña disculparse incansables veces desde abajo del árbol, mientras él solo se quedaba quieto, tratando de reponerse.
Por eso los entrenamientos de ataque no eran lo suyo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Cuando entró a la casa se quedó de piedra, sobre todo viendo a la escolta del Raikage en la sala. Un miedo enorme se sumió en su pecho y caminó con rapidez hacía ellos.
− Está viva – Dijo Nii apareciendo frente a ella y cortándole el paso – Iba a entrenar conmigo pero no se presentó, creemos que es obra de Danzo
La mirada de la mujer se dirigió hacía el ninja de cabello rubio que miró a Darui y asintió segundos después.
− Iremos tras ella – Le dijo el moreno – Estará bien
Juvia los miró marcharse, Nii la detuvo cuando quiso seguirlos.
Había muchos ninjas rodeando su casa, era un desastre, y ella furiosa, se separó de Nii con un ataque que casi la tira al suelo, sorprendiendo a todos los ninjas presentes.
− Les dije que no era de fiar – Espetó
− Lo sé – Dijo Nii en tono brusco – Pero sabes bien que no podemos controlar su poder, ni siquiera ella misma puede hacerlo ¿Lo notaste?
La mujer de cabello azul bajó la cabeza. Le había costado días entender el comportamiento de su hija, hasta identificarlo con la actitud que tenía Rogue cuando algo pasaba con las sombras.
− Ella no es la culpable… Siempre hay otras maneras
Nii suspiró con fuerza.
− Déjale esto a ellos, sabrán que hacer
Juvia negó con la cabeza, desapareciendo de forma rápida.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Pensaba en una estrategia, una forma de convencer a Sasuke que la niña chiflada no les sería de ayuda en la destrucción de la aldea.
Salió de sus pensamientos al sentir la presencia de "ella", que sin reparos se paró enfrente de ella y Jugo. El chico de cabello naranja se paró rápidamente, al reconocer el uniforma y la banda en la frente de la mujer. Karin se paró de igual manera, sujetando el brazo de su compañero.
− Se la llevaron – Dijo la mujer con voz pastosa, casi a punto de llorar, Karin se sobresaltó, pensando en que no había sentido a Danzo entrar a la aldea – Se la van a entregar a él… ¿Me puedes llevar a ella?
La pelirroja miró por unos segundos a Jugo, antes de asentir.
− No está lejos
Juvia asintió, Karin avanzó hacía ella, siendo detenida por el brazo por la mano de Jugo.
− Si es quien pienso – Dijo en voz baja – ¿No es mejor seguirlos para dar con Danzo?
La pelirroja desvió la mirada. Jugo solo le era leal a Sasuke, y tendría poco tiempo para que le fuera a contar lo que había pasado.
− No por el momento – Mintió – Ninguno de nosotros está en condición de pelear
Se soltó con fuerza, y corrió hacía la mujer de cabello azulado mostrándole el camino.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Juvia la había dejado atrás, no quería que se viera inmiscuida en la pelea, sobre todo después de haberla ayudado.
Lanzó un ataque que bloqueo el paso del ninja escolta de Danzo, que la miró de forma despectiva, lanzando sin cuidado a la chica al suelo.
− Quería esto – Se burló – Enfrentar a la elemental
La mujer saltó aterrizando cerca de él, mirando de reojo a su hija cerca de C. Sabía de las trampas de Danzo, pero no creyó que ellos cayeran en ellas tan fácilmente.
Apuntó con sus manos hacía el pecho de su atacante, saltando hacía un lado para esquivar un ataque al ver que quien estaba frente a ella era una ilusión, que rio viendo a la mujer.
− ¿Crees que no sabemos todas sus debilidades?
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Karin se sobresaltó al escuchar el grito de Juvia y ver el resplandor de varios rayos. Sin mucho cuidado corrió cerca de la pelea, siendo detenida por Sasuke, que había llegado de improvisto a su lado.
La pelirroja no hizo ningún gesto por soltarse, desde que Sasuke había descubierto esa carta, su chakra no hacía otra cosa que volverse más oscuro, sabía que era peligroso decir algo que lo hiciera enojar de más.
− Y-Yo
− Cállate – Dijo viendo la pelea, y como segundos después, la mujer de cabello azulado caía en el piso sin poder moverse – Ella es elemental de agua – Dijo viendo a Karin – Por eso usaron rayos
La pelirroja asintió, queriendo correr para intentar salvar a la mujer, pero Sasuke presiono su brazo para que no se moviera.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
− ¿Sabes algo Juvia-Chan? – Dijo el ninja caminando hacia ella – Tenemos esto planeado hace tiempo, sabemos cada debilidad de quien se pueda meter en nuestro camino – Apunto a C – Los rayos – Dijo en forma de burla – Y la luz
La mujer abrió los ojos en su totalidad, sin creer lo que escuchaba.
− U-Ustedes – Musitó con enojo
El ninja rio de nuevo.
− ¿Quién diría que el gran Rogue Cheney podría ser matado con ataques de luz? – Dijo burlándose – Me encanta decir que fui yo quien lo hizo, pero no te preocupes, pronto lo vas a acompañar
Juvia apretó sus puños con desesperación, indignación y decepción hacía ella misma, nunca debieron confiar en Danzo.
− Entonces eso era lo que reforzaba la espada – Escucharon a su espalda, el ninja se giró de inmediato, viendo como la niña se levantaba con calma – Me preguntaba por qué una espada era capaz de cortar la sombra
El ninja rio con fuerza.
− La nube siempre se ha creído la mejor aldea, solo les dimos una muestra de realidad.
La niña se tomó su ojo izquierdo haciendo una mueca y apretando su mano libre en un puño.
− ¡Mira papá atrape uno! − Gritó una niña de niña de 5 años mostrando a su presa
El hombre asintió con una tenue sonrisa.
− Bien, entonces comencemos a cocinar
La niña saltó entusiasmada.
− Enciende el fuego
El hombre alzó una ceja mirándola.
− ¿Qué dices? Eso debes hacerlo tú
La niña puso un puchero.
− ¡Otra vez!
El hombre la miró fijamente.
− Estás entrenando
− ¡Pero no es justo!
El hombre se cruzó de brazos.
− Si quieres comer, entonces hazlo
La niña puso un puchero y gruño un poco.
Sky miró al ninja frente a ella.
− Aunque debo admitir que matarlo fue difícil – Dijo el ninja viendo a la niña – Pero no lo suficiente
El hombre tomó su mano y la niña sonrió.
− Sujétate fuerte
La niña se aferró a él, y en un segundo estaba sumergida en el mundo de las sombras. Su papá aumento la velocidad y ella se aferró a su brazo con sus dos manos.
− Nadie se queja por esto – Escucho su burla
La niña lo miró unos segundos, en los que el hombre bajo la velocidad.
− Viste, no me solté – Dijo con orgullo
El hombre rio.
− Aun te falta mucho
− ¡No pienso soltarme!
La niña caminó unos pasos hacía el hombre, que solo siguió riendo.
− ¿Qué piensas hacer? Te afectan los mismos ataques que a ellos
La niña hizo sellos con sus manos, mirando hacia el frente y soltando toda la sombra por su boca, esta apenas y había llegado a 4 metros.
− ¿Qué tal? – Preguntó mirando al moreno
El hombre la miró por unos segundos con incredulidad.
− ¿Crees que eso es una bala de sombra? – Dijo con un toque de burla – No sirve ni para tapar el sol
− ¡¿Qué dices?! – Reclamó la niña con un puchero
− Observa – Dijo poniendo sus manos frente a su boca
El jutsu salió con tanta fuerza que casi la tira al piso, destrozando una parte de las montañas que estaban frente a ellos.
− No deberías destrozar las montañas papá – Se quejó la niña – El Raikage-Sama se enfadara
El hombre rio levemente.
− Supongo que si me excedí
La niña miró al hombre fijamente, dejando entrever su cuerpo lleno de sombras.
− Tú… me lo quitaste
El ninja siguió riendo.
Se hizo la dormida cuando lo sintió entrar en su habitación, viendo de reojo como se acercaba hasta ella y le daba un beso en la frente.
− Descansa mi pequeña Ameonna – Le susurro dándole un ligero abrazó y dándole otro beso en la frente.
− ¿Y qué harás? – Dijo el ninja en burla
Se quedó callado cuando sintió un corte en su estómago, saltando hacia atrás de forma instintiva, viendo como empezaba a sangrar levemente. Detuvo otro corté con su propia espada, sin saber cómo esa niña se podía mover tan rápido.
La vio envuelta en sombras, gritando y lanzando los cortes con su espada. Ella no tenía una espada cuando la secuestro, la había verificado.
Trató de seguirle el paso, pero era simplemente imposible, los movimientos eran demasiado rápidos, incluso para él. Activo la luz en su espada, pero atravesó el cuerpo de la niña cuando este se volvió agua, la niña lanzó de nuevo la espada, partiendo en dos la del ninja.
− No puede…
No pudo evitar gritar al sentir el filo de la espada en su pecho, a solo unos segundos de clavarse en su corazón, pero el filo se alejó, y él cayó de espaldas.
Juvia había detenido la espalda de su hija, lanzándola a un lado y dándole un abrazo.
− ¿Qué estás haciendo? – Reclamó la niña – Este hombre fue quien…
La mujer acaricio su cabeza, interrumpiendo sus palabras.
− Lo sé, pero no te dejare sumirte en la oscuridad
− Mamá – Susurró la niña
− No lo haré – Dijo apretando su abrazó – Sé que eres una shinobi, que has hecho esto muchas veces – Dijo adelantándose a sus palabras – Pero es diferente, te sumirás en la venganza… por favor – Dijo acariciando su cabello − Cierra los ojos, deja que mamá se encargue por esta ocasión
La niña cerró los ojos, aceptando el abrazó de su madre, y escuchando un grito de terror luego del sonido ligero de una explosión, y el olor de la sangre.
La shinobi elemental, había hecho estallar el corazón de su enemigo, del hombre que mató a su padre. Las sombras lentamente se alejaron.
Y fin, por ahora.
Está es una pequeña historia anexa, la historia de Sasuke y Sky. Serán cuatro capítulos en total. La puse aparte para no alargar de más el fic, y por qué sé que a muchos no les gusta el personaje de Sky.
El primer capítulo, como lo dice al principio, está más centrado en Sky, el segundo estará centrado en Sasuke, el tercero en la relación que tuvieron entre ellos, y el cuarto, cuando cada uno toma su camino diferente, y que lo llevó a cada uno a ser como son en la actualidad.
Los padres de Sky hacen referencia a dos de mis personajes favoritos de Fairy Tail, para quien haya visto esa serie, son Juvia Loxar y Rogue Cheney, una de mis parejas crack favoritas de ese universo. También la parte donde Sky recuerda a su padre, está basando cuando murió Igneel y los recuerdos de Natsu.
Aclarando un punto, Sky no tiene un súper mega poder con el que derrotara a Madara ella sola, obviamente, pero si eh dejado en claro en el fic que ella es fuerte, casi a la altura de fuerza de Sasuke, aunque no llegue a su nivel, con la inteligencia de Shikamaru, y la frialdad de tomar decisiones como en Raíz, de ahí que encaje bien en ese lugar, pero tampoco es exageradamente fuerte, como todo ser humano, tiene fortalezas y debilidades. Como ya lo había mencionado, el personaje está basado en Erza Scarlet de Fairy Tail.
El por qué Sasuke parece tenerle miedo, aunque más bien es precaución, aparece en el tercer capítulo. Es como algo innato de hacer.
La portada fue obra de Eliza Sherdic, el cambio que la guerra genera en las personas.
Espero les haya gustado y me digan que les pareció.
Sin más por el momento, Juds fuera.
