Reto de Digiacrb (13/10/2015)
Prólogo
—Shoutmon, yo… Te a… Te am…
—Está bien, Lunamon, no digas más…
—¿Lo… Lo has entendido?
—Por supuesto… ̶ Shoutmon sonrió con dulzura — No importa, Lunamon.
—¿Eh? ¿Qué?
—Si quieres formar parte del Team Blue, no importa. ¡Seremos amigos igualmente! —gritó el digimon con efusividad.
"Amigos" "Amigos" "Seremos amigos" "Somos amigos".
Lunamon se desmayó.
Operación Shoutmon: Ronda 1 ̶ ROTUNDO FRACASO
Lunamon se despertó en la enfermería. Según su mejor amiga Piyomon, había tenido una bajada de datos y se había desmayado.
—¿Sabes qué es lo que creo? —comentó Piyomon mientras ayudaba a su amiga a levantarse —Creo que lo que te falta es fuerza de voluntad.
—Yo también lo creo —comentó Lunamon en un suspiro prolongado —, no sé qué hacer.
—¡Yo sí sé que tienes que hacer! —exclamó Piyomon —¡Tienes que comer más! ¡Últimamente estás muy flaca! ¡Come, Lunamon, come!
—Pero se supone que tengo que gustarle tal y como soy — excusó la digimon.
Piyomón la miró como si acabara de crecerle una tercera oreja.
—¿Gustarle a quien?
Lunamon también se quedó atontada.
—¿De qué estamos hablando?
—Yo creía que de tu desmayo.
…
A los pocos segundos, Piyomon ya estaba volando por todo el instituto declarando a voces que a Lunamon le gustaba un chico. Piyomon tenía muy buena intención, pero en lo que a secretos respectaba, era toda una bocazas. Si alguien quería enterarse de lo que ocurría en aquella institución tan solo debía preguntar a Piyomon. Piyomon lo sabía todo y no tenía ningún reparo en contarlo.
—¡Piyomon! ¡Espera! —gritaba Lunamon en su búsqueda por encontrar a su amiga. Tan concentraba estaba que no tardó en chocarse contra Ogremon —¡Lo siento! —. Se disculpó la chica escandalizada. No para menos, pues Ogremon tenía fama de problemático.
Lunamon miró la cara de la bestia con horror. La cara de la bestia inspiraba horror. El cuerpo de la bestia inspiraba horror. Ogremon era un horror y, con horror, Lunamon vio como Ogremon chocaba las puntas de sus dedos índices con modestia.
—No, no… —Dijo Ogremon tímidamente —. Soy yo quien debe disculparse, Lunamon.
Lunamon miraba con horror aquellos dedos que no dejaban de moverse. Sabía perfectamente lo que querían decir. ¡Ogremon le estaba lanzando la indirecta de que podría destrozarla con solo dos dedos! El pánico la sobrecogió y se preparó para la huída.
—Además —continuó Ogremon mientras cerraba los ojos de la vergüenza, junto a sus mejillas calientes —.Sería incapaz de hacerle nada a una cosa tan bonita como tú, Luna…
...Lunamon salió corriendo.
—¡Lunamon! —lloró el ogro digimon mientras se hacía una bola y se tiraba al suelo —¿Por qué no me quieres?
—Tal vez sea por tu cara de mafioso —Le recordó un Dorumon —. Anda, entra, que se va a terminar el recreo.
Lunamon cogió aire y lo soltó de golpe. Se había pegado una buena carrera y ahora necesitaba descansar. Esperó a calmarse para luego fruncir el ceño.
—¡Esto no puede seguir así, Lunamon! —Se regañó a sí misma —. Ahora mismo vas a buscar a Shoutmon y le dices que…
—¿Quién me está buscando? —preguntó Shoutmon con curiosidad.
—Te estaba buscando para decirte que… —Lunamon, entonces, cayó en la cuenta de que Shoutmon estaba a su espalda —Que… Que… Decirte… Decir… Cecir… Zarcir… Quer... —y comenzó a hiperventilar.
—Oye, ¿estás bien? —preguntó el chico con preocupación —Esta mañana te ha pasado lo mismo.
—Ah… ¿sí? ̶ Lunamon lo recordaba. Siempre ocurría. Cada vez que se iba a confesar la daba por ponerse muy nerviosa, hasta el punto de desmayarse.
—Sí, tía. Tuve que llevarte en brazos hasta la enfermería, estás algo gorda.
Lunamon estaba roja a más no poder.
"Tuve que llevarte en brazos hasta la enfermería… Llevarte en brazos… En brazos… Brazos... Algo gorda…"
Lunamon se desmayó.
—¡¿Otra vez?! ̶ Gritó Shoutmon desesperado.
Operación Shoutmon: Ronda 2 ̶ ¡QUE ALGUIEN ME MATE DE UNA VEZ!
